domingo, noviembre 25, 2007

Dialogo del amo, moral del esclavo

por Jorge Majfud; majfud@gmail.com
20-1-2007

Uno de los principios más consolidados en la reciente historia de la humanidad es la prescripción del diálogo. Diálogo entre países, entre culturas, entre razas, entre sexo. Sin embargo, al mismo tiempo que la aceptación casi universal de este principio significa un triunfo del antiguo humanismo —como el principio de la necesaria igualdad en la diversidad— no por eso ha de ser un triunfo consolidado en la práctica. Como los demás ideoléxicos positivos, el principio del diálogo entre diferentes debe sufrir de la colonización semántica del poder de turno.

Si los imperios pasados asesinaron en nombre de la verdad verdadera, hoy en día no es posible hacerlo sin recurrir al diálogo. Es decir, se oprime y se imponen los valores del más fuerte en defensa del diálogo, ya que el otro significa una amenaza permanente, la interrupción de
esta relación que se asume como igualitaria.

Habría que ver de qué tipo de diálogo estamos hablando en nombre del diálogo, así a secas. No por ser Dios único y sus Sagradas Escrituras las mismas, ha impedido a lo largo de la historia que los hombres y mujeres se odien y se asesinen en su nombre, por causa de las diferentes representaciones que cada uno hace del Padre, por causa de los nombres distintos que cada uno le ha dado, o por las incompatibles lecturas que diferentes sectas hacen de los mismos escritos, en nombre de la verdadera interpretación.

Como todo ideoléxico, también el diálogo se convierte en un instrumento semántico de dominación, de justificación y de manipulación de la conciencia colectiva. Si ese diálogo es una forma de apaciguar los ánimos del oprimido para legitimar una opresión, un estado injusto, si ese diálogo es una simple negociación, concesión o limosna que da el poderoso, el privilegiado, quienes administran las cuotas morales y las narraciones de la historia, entonces no es
exactamente el tipo de diálogo que tengo en mente.

En este caso, muy frecuente en las relaciones internacionales, en las relaciones políticas y en las más domésticas relaciones matrimoniales donde predomina la voluntad de uno de los miembros, el diálogo es, en la práctica, un monólogo. Un monólogo semejante a aquellos tratados europeos, que bien supieron usar los primeros humanistas en el siglo XVI, donde la tesis central se exponía en forma de diálogo entre dos personajes pero todas las razones estaban siempre de un lado y el otro servía apenas de tonto verificador. No muy diferentes son los más antiguos Diálogos, de Platón. Y ni que hablar del estilo de catequesis que practican las modernas cadenas internacionales de televisión, donde, en nombre del diálogo y la información objetiva, un periodista invita a algún débil disidente para burlarse de las opiniones ajenas y confirmar las suyas propias, las opiniones del poder, de la propaganda y del dinero. Como lo formuló en versos el poeta Hebert Abimorad, un diálogo es la verdad dividida en dos partes desiguales. Esto, que a su vez puede ser una verdad inevitable, se convierte en un problema cuando una de las partes se reserva el derecho de dictar cuál es la verdad mayor en un diálogo entre desiguales, en un monólogo a dos voces.

El mismo peligro de manipulación semántica corren los más débiles al consumir irreflexivamente el ideoléxico democracia. No es posible una democracia sin el principio de una progresiva radicalización de sí misma. Es decir, no es posible una democracia representativa, tal como es el anacrónico modelo del siglo XIX; un modelo de democracia estática, orgullosa de sí misma, autocomplaciente, propuesta como ejemplo universal aunque para imponerse deba romper con todos sus propios principios.

Una democracia estática es simplemente el perfecto negocio de las clases dominantes, de las elites más fuertes. Un sistema reaccionario que moraliza en nombre del orden y del progreso. Es decir, una democracia es progresiva o no es democracia, y su objetivo es realizar la conciencia de que este mundo, siempre imperfecto, no tiene dueño legítimo. No por casualidad los conservadores del silgo XIX reaccionaban con furia cada vez que un progresista mencionaba la palabra democracia, obra del demonio según los monárquicos ibéricos.

Recuerdo que cuando era niño me sorprendía escuchar en un informativo que un jugador de fútbol había sido vendido a Europa por varios millones de pesos. Mi madre trataba de aclarar la situación explicándome que, en realidad, lo que se vendía era el contrato de ese jugador. Pero sus palabras finales, simples como su débil corazón, me quedaron grabadas a fuego: "Ni un hombre ni una mujer tienen precio.

Ni todo el dinero de todos los bancos del mundo podrían pagar la vida -de un solo ser humano". Hoy en día no sé si esto es verdad o no, sobre todo porque a veces uno debe dudar de qué es un ser humano, un ser deshumanizado o un monstruo con aspecto humano. De cualquier forma, conservo aquella reflexión de mi madre como uno de mis principios morales e intelectuales más básicos.

Hasta el más humilde habitante del rincón más desconocido del planeta vale tanto como el presidente o el rey más poderoso del mundo. Ahora, la moral y los valores, si se miden por la cuota de poder de cada individuo, deberían ser inversamente proporcionales. ¿Cómo confiar en el poder, sobre todo cuando se ejerce sustrayéndolo del prójimo en su nombre propio, en uno de esos tantos delirios de representatividad? Es decir, debería ser más confiable una mujer, un hombre sin poder institucional que aquel que lo monopoliza. No se puede confiar ni en el mejor de los Césares.

Sin embargo, hasta hoy, la verdad ha sido la inversa. Es la moral del más fuerte la que predomina en la práctica y en el discurso social. Incluso muchos pensadores que iniciaron las repúblicas americanas restringieron el voto democrático a aquellos que poseían propiedades, ya que —se argumentaba— el sólo echo de tener intereses materiales los hacía más responsables de dirigir un país. En otras palabras, quienes poseen mayor poder social siempre van a ser más responsables de defenderlos en nombre de la felicidad ajena. Si esta teoría de la responsabilidad fue alguna vez verdad, lo cierto es que en el subconsciente colectivo, la idea sobrevive aún hoy en las nuevas sociedades, perpetuando el crimen contra la conciencia colectiva —la conciencia democrática.

No hay diálogo entre un esclavo y su amo, aunque éste muestre un gran corazón escuchando a aquel y concediéndole el poder de hablar y elegir el color blanco de su camisa o el nombre blanco que más le gusta según su gusto blanco. No hay democracia cuando unos tienen más posibilidades de educación y de participación en la vida política de su sociedad, aunque cada tanto llegue al gobierno el hijo de un camionero o un lustrador de zapatos se reciba de abogado o se haga millonario vendiendo tomates. Porque una democracia no se define por sus excepciones sino por sus reglas. Ni el diálogo ni la democracia deberían ser simples concesiones que hacen los poderosos motivados por su bondad. Un derecho humano no es un privilegio que se deba mendigar a quienes legal e ilegítimamente se han arrogado el derecho de concederlo cuando lo creen conveniente.

El diálogo y la democracia son derechos, pero nada más que derechos mientras se pretendan ejercer sobre la base de la desigualdad muscular entre las culturas, entre los países, entre los sexos, entre los diferentes de de todo tipo.

Claro, desde este punto de vista, tanto el diálogo como una verdadera democracia son sendas utopías. Utopías, sí, pero necesarias y vitales para la sobrevivencia de un mínimo de justicia.
Ahora, si las elites se reservan el derecho de afirmar que la igualdad de condiciones no es una razón básica de justicia, o que sus hijos y los hijos de un marginado tienen las mismas oportunidades de dirigir los destinos de su sociedad, de sus valores morales, entonces "los menos iguales", es decir, quienes deben sufrir de esta ideología, de este concepto particular de justicia, también se reservarán el derecho a imponer su propia concepción de justicia por la violencia. Porque a una violencia se responde con otra, y la opresión económica, sexual, religiosa, cultural, ideológica y moral son formas de violencia. Incluso de las peores formas de violencia, ya que uno bien puede recuperarse de un puñetazo en la cara pero difícilmente un individuo se recupera de la violencia moral. Tal es el caso del racismo, del sexismo, del clasismo o de la violencia teológica que define quiénes están condenados al infierno y quiénes han sido salvados, quiénes se comunican con Dios en sus sueños y quiénes sólo son capaces de soñar con una mesa llena de comida.

La historia reciente nos demuestra que este cambio no llegará por la acción armada y revolucionaria de ningún ejército iluminado. Por el contrario, esto sería una regresión y una nueva excusa del poder. El cambio llegará, está llegando, con la maduración progresiva de la humanidad como conjunto, de la incansable crítica como conciencia, de la desobediencia como derecho, del respeto como necesidad, de la dignidad como obligación y de la justicia como orden humano antes que como un simple orden financiero.

miércoles, noviembre 21, 2007

JUAN CARLOS I, EL REY PANDILLERO

De golpe, como un milagro, una imagen define todo. El sentido exacto de las cosas más allá de todo simulacro y toda confusión. Lo que el mundo entero ha visto en la cumbre iberoamericana de Chile es la encarnación de lo imposible Un matón de barrio, un pandillero al mejor estilo de la falange, el rey de España Juan Carlos I, amenaza al presidente de una república americana y se va de una conferencia entre supuestos pares porque no consiente, simplemente, que los "inferiores" hablen.
Lo que cualquier humano de dos patas sabe sobre cualquier banda de criminales callejeros. Esto es lo que ha pasado. Que antes del linchamiento los delincuentes te señalan con el dedo, que luego te dicen que mejor te calles y que al final, si pueden, te acaban: Con un balazo o una paliza. Y esos tres movimientos exactos, públicos, bajo la luz del sol republicano, destruyendo todas las convenciones diplomáticas que inventó tiempo ha el liberalismo, esto es exactamente lo que ha hecho el hombre que ni tan siquiera juró la constitución española porque antes había jurado los principios fundacionales del movimiento nacional.
Retengan cada escena porque es el ritual de todo crimen: Hugo Chávez está diciendo que Aznar es un fascista y habla de los empresarios españoles. El rey se mueve inquieto. Se percibe algo. Y de golpe, primer acto, el aviso verbal, "Tú", combinado con la amenaza corporal, el fabuloso lenguaje del gesto gangsteril: señalar con el dedo. Contextualicen: Ante los jefes de estado de América Latina, un supuesto par, el jefe del estado español designa la víctima y la marca con su dedo inquisidor. Primer aviso. No te pases o recibirás lo tuyo.
Después, segundo movimiento, harto de este igualado, este peón de hacienda, este indio malhablado, el aristócrata mete la directa y lanza la única frase que no es concebible en ningún escenario mundial: Por qué no te callas?
Hacerte callar, "poner en su sitio" u ordenar tu silencio es una de las más sagradas tradiciones del añejo fascismo español, el colmo de todo grande de España, licenciado, cacique, guardia civil y del lumpen que les rodea. Las bandas de la porra, los carlistas, los rondines fascistas. El delirio fastuoso de la oligarquía por la gracia de dios. Una raza de bárbaros analfabetos que acaban con cualquiera que ose simplemente hablar. Expresar un pensamiento. La verdad, por ejemplo. Y un asesino vestido de monarca amenaza, con la clásica chulería del señorito y el hacendado, a un presidente americano.
Y al final, el tercer movimiento. La definición perfecta del horror. Ya que otro jornalero aunque presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sigue con las insolencias anthispánicas, Juan Carlos I, un señor que nadie ha elegido y que es sucesor legal e hijo putativo de un genocida, se levanta de su silla y se va de una reunión internacional. Toda la mugre periodística y televisiva, el populacho y las comadres, aplauden a este rey que tiene un par de cojones y expresa sus sentimientos.
Falta para el cuadro de terror final la nota diplomática del ministro de exteriores español para que Chávez recapacite y la de un presidente del gobierno español que en vez de exigir al rey que pida disculpas a sus dos homólogos americanos dice que hasta aquí podíamos llegar. Y la unión patriótica de toda la chusma con el Rey, con Aznar, con Zapatero y con la madre que los parió.
Y les digo que cualquier ser humano que existe sobre la tierra, sobre estas tierras que el imperio hispánico marcó con sangre, fuego y terror debería saber a quien representa este sujeto disfrazado de rey: Una vieja raza de rancio abolengo, si, pero de puros demonios, lobos vestidos de corderos, caníbales, engendros. Insectos sagrados. Poderosas cloacas, demasiado antiguas, demasiado triunfales, que han vivido de aterrorizar a todos los españoles que de verdad llevan siglos luchando por una igualdad auténtica.
Y digo yo también que a estas alturas de la partida, todo queda clarito. O sea que ya sabemos de donde aprendieron los golpistas americanos el matonismo y el arrojo homicida. De donde salen todos los beatos histéricos y las camadas de hienas que yo descubrí en México antes y después del fraude electoral del 2006. De todos los que jalaban, exigían y rezaban por la muerte de Salvador Allende y siguen pidiendo más paredones. Sólo que hasta ahora no quería enterarme que el propio rey de España también sueña con matar, hasta con sus propias manos, a cualquier verdadero presidente que se atreva a decir y a hacer. Como aprendió de su padre, Juan de Borbón, que se enojó un montón cuando Franco le dijo que no se viniera a matar rojos en la guerra porque algún día sería el rey de la simulación, o de la "reconciliación" y no puede un monarca disfrutar mandando españoles a los camposantos. Al menos públicamente. Hasta el sábado 10 de noviembre del 2007 cuando el Borbón mostró su talante criminal al mundo.
Pero así es nuestro fastuoso hispanismo. Tiene su propio jardín secreto o la felicidad de callarte la boca y sus maravillosas consecuencias, entre las cuales robarte, violarte y asesinarte con el clerical añadido que además las víctimas de su poderío deben pedir perdón e hincarse de rodillas ante la divinidad de estos cerdos.
Y esto explica porque la guerra civil española fue una lucha a muerte, sin tregua posible. No cabíamos juntos en este mundo. Sólo el triunfo de los pandilleros del general Franco, el hombre a quien el abuelo de éste, Alfonso XIII, preparó para dirigir el exterminio de sus súbditos, sólo, digo y afirmo, sólo su incuestionable triunfo, el genocidio exterior e interior de los ciudadanos españoles, explica que este canalla de Juan Carlos I se atreva a amenazar ante los ojos de todos a un presidente republicano.
Sin rodeos: Este dedo inquisidor y este orden de silencio son las mismas que precipitaron el golpe de estado del 18 de julio de 1936. Luego, estos bravucones pasaron a la acción y el final lo saben todos.
Aquí termino. Sólo digo que gracias a escenas como esta me acuerdo que la guerra no ha terminado del todo y que algunos ciudadanos de este país nos acordamos de Javier Mina, aquel caballero que vino de nuestras tierras para luchar por la independencia de México. Y que yo, como otros, sueño y trabajo para que energúmenos como estos acaben donde deben: en la prisión, en el exilio o en el cadalso como merece este supuesto monarca que demostró ayer al mundo porque no debe vivir entre humanos.
Un indio catalan

jueves, noviembre 15, 2007

AMERICA LATINA NO SE CALLA

Intelectuales y ciudadanos de todo el mundo ponen en marcha una
campaña en defensa de la soberanía de América Latina


América Latina no se calla


Lo ocurrido en la recién finalizada Cumbre Iberoamericana en Santiago de
Chile testimonia que los tiempos han cambiado en América Latina. Después
de siglos de crímenes y saqueo, imponiendo a sangre y fuego un orden
favorable a intereses ajenos a la región, se pretendía, una vez más, argüir
que la situación de pobreza, exclusión y marginalidad, en que se hallan
sumidas las mayorías del continente no es responsabilidad de las antiguas
metrópolis coloniales ni de la continuidad de esa dominación por las
transnacionales europeas y norteamericanas.

La sublevación de verdades, desatada en las voces de líderes emergidos
en procesos de refundación nacional, hizo perder el control a los
representantes de una mentalidad colonial, más irritados por un discurso
que reivindica la recuperación de los recursos naturales y los servicios
básicos, que por las alusiones a un gobernante europeo de triste recuerdo.
No nos engañemos, son los intereses mezquinos de los banqueros y
accionistas que representan y no el honor de los españoles, los que
conducen al líder de un partido "socialista y obrero" y a un monarca no
electo a compartir la defensa del criminal de guerra José María Aznar.
Las voces de los indios, de los oprimidos, de los olvidados, han entrado
definitiva y crecientemente en el escenario político iberoamericano, y ni
monarcas ni neoliberales disfrazados de izquierdistas las harán callar.

Es hora de que lo entiendan para siempre quienes pretenden frenar los
cambios imprescindibles en América Latina, proclamamos nuestra
solidaridad con quienes los impulsan y los defienden.

Firmas iniciales:

Alfonso Sastre, España; Ignacio Ramonet, España/Francia; Pablo
González Casanova, México; Michel Collon, Bélgica; Pacual Serrano,
España; Atilio A Borón, Argentina; Fernando Rendón, Colombia; Andrés
Izarra, Venezuela; Manuel Cabieses, Chile; Belén Gopegui, España; Rafael
Cancel Miranda, Puerto Rico; Roberto FernándezRetamar, Cuba; Héctor
Díaz Polanco, Rep. Dominicana; Danny Rivera, Puerto Rico; Constantino
Bértolo, España; Pablo Guayasamín, Ecuador; Marcos
RoitmanRosenmann, Chile; Alfredo Vera, Ecuador; Carlo Frabetti,
Italia/España; James Cockcroft, EEUU; Salim Lamrani, Francia; John Saxe
Fernández, México; Hildebrando Pérez, Perú; Vicente Romano, España;
Francisco "Pancho" Villa, Chile; Manuel Talens, España; Kintto Lucas,
Ecuador/Uruguay; Irene Amador, Colombia/España; Víctor Flores Olea,
México; Stefania Mosca, Venezuela; PepeViñoles, Uruguay/Suecia;
Fernando Buen Abad, México; Ramón Chao, España; Fernando Meza
Urquizo, Perú; Montserrat Ponsa, España; Agustín Contreras, Colombia;
Víctor Ego Ducrot, Argentina; Higinio Polo, España; Hernando Calvo
Ospina, Colombia/Francia; Miguel Riera Montesinos, España; Ángel Guerra
Cabrera, Cuba; Néstor Kohan, Argentina; Victor de la Fuente, Chile; Virginio
Salerno, Colombia; Mauricio Canto, Chile; El Paskin; Javier Torres, México;
Santiago Alba Rico, España; Eduardo Pavloski, Argentina; Ana Esther
Ceceña, México;



Para adherirse: nosecalla@gmail.com

miércoles, noviembre 14, 2007

LA TRAGEDIA EN TABASCO SE PUDO EVITAR:

LÓPEZ OBRADOR. PRESENTARÁ DENUNCIA PENAL CONTRA LOS RESPONSABLES DE LAS INUNDACIONES

El día de hoy, Andrés Manuel López Obrador, presidente legítimo de México, y Ricardo Monreal Ávila, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presidieron una conferencia de prensa en la que dieron a conocer el contenido de la denuncia penal que presentarán ante la Procuraduría General de la República por la tragedia ocurrida en Tabasco. El siguiente es el texto dado a conocer.

1. El modelo neoliberal que ha sido impuesto en México desde 1983 ha derivado en una política energética privatizadora basada en el establecimiento de empresas extranjeras que generan y venden electricidad, en detrimento de las plantas instaladas propiedad de la Nación que opera la CFE. A tales empresas se les ha denominado Productores Independientes de Energía (PIES).

Cabe señalar que la generación y venta de energía por estas plantas propiedad de particulares, ha constituido una deliberada y reiterada violación del párrafo sexto del artículo 27 de la Constitución, que al respecto establece: “Corresponde exclusivamente a la Nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a particulares y la Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieren para dichos fines”.

Sin embargo, en 1992 se aprobaron reformas y adiciones a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, para permitir a los particulares, de manera inconstitucional, la generación y venta de electricidad.

A partir del año 2000, cuando las plantas privadas empiezan a venderle energía a la CFE, se incrementa de manera acelerada la participación del sector privado en la prestación del servicio público. Así, las empresas extranjeras pasaron de generar 1.2 terawatts hora en el año 2000, a 59.4 en 2006; es decir, un incremento mayor a 4,000 por ciento (Anexo 1). (Los anexos pueden consultarse en http://www.gobiernolegitimo.org.mx/documentos/anexos_tabasco.pdf).

En contraste, las plantas hidroeléctricas del sector público han disminuido su participación en la generación de energía durante el mismo periodo.

En particular, en el Sistema Hidroeléctrico del Grijalva, integrado por las plantas conocidas como Angostura, Chicoasén, Mal Paso y Peñitas, la generación de electricidad fue en aumento hasta el año 2000, cuando llegó, en el periodo enero-octubre de ese año, a 12,000 gigawatts hora.

Pero a partir del año 2001 (cuando iniciaron su operación las PIES) la generación promedio descendió a 8,148 gigawatts hora en el 2007; o sea, una disminución de 32 por ciento. (Anexo 2).

En el caso de la presa Peñitas, su capacidad utilizada se redujo de 59 por ciento en 1999, a 39 por ciento, en 2007. Esta hidroeléctrica tiene capacidad para generar energía en sus cuatro turbinas fijas de hasta 1,396 metros cúbicos por segundo.

En esencia, la política orientada a favorecer a las empresas privadas generadoras de energía ha llevado a parar o a subutilizar la capacidad instalada de las plantas propiedad de la Nación.

Inclusive, el mismo Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico (POISE) 2007 – 2016, advierte que esta política privatizadora no solo es contraria al interés nacional, sino que pone en riesgo la seguridad de la población. En este documento, textualmente se señala:

“Es de suma importancia reconocer que las restricciones de generación mínima en el parque termoeléctrico, especialmente en los Productores Independientes de Energía (se les ha supuesto 50%), restan flexibilidad a la operación de las Grandes Centrales Hidroeléctricas ya que Angostura tiende a operar por arriba de sus niveles de seguridad, lo que repercute no solo en mayores riesgos de inundaciones en la cuenca del río Grijalva, sino en una menor generación de las Grandes Centrales Hidroeléctricas.

Esto se reflejaría también en costos de operación del Sistema Interconectado Nacional considerablemente mayores.”

Conviene reiterar que la CFE compra a las empresas extranjeras, que cuentan con el 22 por ciento de la capacidad instalada, el 31 por ciento de la electricidad que se distribuye en el país, como resultado de los "Contratos de Compromiso de Capacidad de Generación de Energía Eléctrica y Compraventa de Energía Eléctrica Asociada”. (Anexo 3).

Para llevar a cabo la operación de esta política, se utiliza al Centro Nacional de Control de Energía de la CFE, organismo que decide cuales plantas y con cuanta energía participan en el Sistema Interconectado Nacional. Como es obvio, este Centro le otorga preferencia a los Productores Independientes de Energía y castiga a las plantas de la CFE.

2. La política privatizadora ha dado lugar a un manejo irresponsable en la operación del Sistema Hidroeléctrico Grijalva y, en particular, de la presa Peñitas. Y esta es la causa fundamental de la inundación y de la tragedia que padece la población de Tabasco.

Debe destacarse que durante los meses de enero y febrero de este año, la presa Peñitas recibió 420 milímetros de lluvia y se turbinó a un ritmo de 624 metros cúbicos por segundo.

En la época de secas, en los meses de marzo a junio, solamente se registró una precipitación pluvial de 76 milímetros, pero se turbinaron 591 metros cúbicos por segundo; en contraste, durante los meses de julio a septiembre, cuando inicia el período de lluvias, se recibió un total de 485 milímetros de precipitación, y se bajó la turbinación a 365 metros por segundo.

Sin embargo, lo más grave fue que durante el mes de octubre, solamente en cuatro días reportados por el Sistema Meteorológico Nacional cayeron 1,011 milímetros, pero entre el primero y el 28 de octubre, sólo se turbinaron 479 metros cúbicos por segundo en promedio. (Anexo 4).

3. El análisis de la operación de la presa Peñitas durante el mes de octubre de este año, es de la mayor importancia. Con toda la información que poseemos, podemos demostrar lo siguiente:

Durante los primeros once días del mes de octubre se turbinó un promedio de 408 metros cúbicos por segundo, una de las más bajas del año. Esto provocó que el día 12 el nivel del agua en la presa subiera a 88.38 metros sobre el nivel del mar. Lo que significó colocarse por encima del Nivel de Agua Máximo Operativo que es de 87 metros sobre el nivel del mar. Como respuesta a esta situación extraordinaria, CFE elevó la turbinación a 637 metros cúbicos por segundo en promedio hasta el día 16. De esta forma, el agua de la presa bajó a su nivel normal de 85 metros sobre el nivel del mar.

No obstante, entre el 19 y el 25 de octubre, se recibieron 15 avisos de norte y condición invernal. El primero con el número 037, del 19 de octubre de 2007 a las 10 horas. Y el último con el número 051, del 25 de octubre a las 22 horas. Estos avisos alertaban del frente frío número 4 para los días del 22 al 24 octubre. Sin embargo, haciendo caso omiso a estas advertencias, continuaron con las turbinaciones bajas, lo que trajo en consecuencia que la presa alcanzó a un nivel de 89.14 metros sobre el nivel del mar para el día 25 de octubre.

Por si esto fuera poco, ese mismo día, 25 de octubre, recibieron los pronósticos del frente frío número 5, donde los alertaban de lluvias intensas que son las mayores que registra su escala, para los días 28, 29 y 30 de octubre.

Inexplicablemente, las autoridades federales responsables ignoraron los avisos meteorológicos y continuaron con la baja turbinación los días 25, 26, 27 y 28, trayendo como consecuencia el incremento del agua en la presa al nivel crítico de 90.06 metros sobre el nivel del mar, ante lo cual, abrieron las compuertas a partir del día 29 de octubre a las 8:45 horas, y durante tres días consecutivos, dejando caer sobre la planicie 2 mil metros cúbicos por segundo (2 millones de litros por segundo), provocando el desastre que padece la población de Tabasco.

Conviene señalar que en el mes de enero de este año, ante una situación similar, en donde el nivel de embalse llegó a 89.98 metros sobre le nivel del mar (8 centímetros menos del nivel crítico de octubre cuando abrieron las compuertas), se actuó de manera diferente. Incrementaron la turbinación a 910 metros cúbicos por segundo durante cuatro días y de esta manera, lograron bajar el nivel del agua a 85 metros sobre el nivel del mar.

Esta misma decisión se pudo haber tomado desde el día 23 de octubre para evitar la tragedia.

En suma, como lo señalamos, los días del 23 al 29 de octubre, se mantuvo una turbinación baja del orden de 476 metros cúbicos por segundo en promedio. Si se hubiera turbinado a 910 metros cúbicos por segundo, como se hizo en enero ante un evento similar, los niveles de la presa se hubieran mantenido en 85.93 metros sobre el nivel del mar y no a 90.06, como ocurrió el 29 de octubre.

Cabe señalar que esto era factible porque los niveles de los ríos Samaria y Carrizal, que conducen el agua de la presa Peñitas, se mantuvieron debajo de su nivel crítico durante estos días, y hasta el 29 de octubre a las 8 de la noche.

En conclusión:

1. La tragedia de Tabasco pudo evitarse y es consecuencia de una política energética privatizadora que ignora la seguridad de la gente y el interés nacional.

2. El Ejecutivo Federal tuvo la información y los instrumentos necesarios para evitar la tragedia.

3. En consecuencia, deben fincarse responsabilidades y reparar el daño causado al pueblo de Tabasco.

Los negocios de Juan Carlos I:

treinta años a cuerpo de rey

x Decio Machado

Los intereses financieros del jefe de estado se han visto envueltos en numerosas irregularidades. Los negocios del rey, así como su relación "carnal" con la clase empresaria, contrasta con la figura mediática de "el rey de todos los españoles". Su intermediación a favor de los intereses de las multinacionales españolas y de las cúpulas de la CEOE han marcado su labor como máximo representante del Estado en el exterior Con inmunidad penal ante cualquier delito y sobreprotegido como una delicada planta de invernadero, se han publicado muy pocas cosas con un mínimo de objetividad sobre el monarca y sobre sus actuaciones políticas. En el artículo 490.3 del Código Penal se puede leer: "el que calumniare o injuriare al Rey (...), será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años si la calumnia o injuria fueran graves, y con la de multa de seis a doce meses si no lo son".

Esto generó procesos por injurias al rey en varias ocasiones. Los artículos y un dibujo de Jesús Zulets llevaron a la revista El Cocodrilo al banquillo en 1987.

También Javier Madrazo tuvo que vérselas con la justicia por decir: "ya que le pagamos policías, yates, viajes a esquiar y a montar a caballo, no habría estado de más que, por una vez abandonase sus ocupaciones y compartiese con la sociedad su preocupación por la guerra de Iraq"; o Arnaldo Otegi, por referirse al rey como el "jefe de los torturadores", así como Soziedad Alkohólica, Eskorbuto o Manolo Kabezabolo por el contenido de sus canciones.

A pesar del silencio mediático, la figura del rey dista mucho de ser incuestionable: desde su falta de legitimidad democrática a la construcción de su importante fortuna personal, pasando por una nunca bien aclarada actuación en el 23-F, el rey nunca ha tenido que rendir cuentas de sus acciones. La intermediación del rey en los intereses de las multinacionales españolas y de las cúpulas de la CEOE han marcado su labor como máximo representante del Estado en el exterior.

Numerosos medios latinoamericanos no han dejado de denunciar sus actuaciones en beneficio del Santander Central Hispano o de Repsol en Argentina, ante la ofensiva española por hacerse con YPF.

Al mismo tiempo que la popularidad de la monarquía desciende en los sondeos, un nuevo movimiento republicano emerge con fuerza al cumplirse los 75 años de la proclamación de la II República.

Juan Carlos I, un as de los negocios

Las tramas financieras del monarca y el rico prosperar de su familia y de toda una subcorte que utiliza la imagen real para optimizar sus inversiones, señala a uno de los asuntos más oscuros de la Casa Real.

Se suele decir que la corte española es "una corte sin cortesanos", y es cierto que los monarcas no han sido amigos de aliarse con la aristocracia. En su lugar han preferido empresarios, banqueros y élites del poder económico y jet set en general.

Juan Carlos I llegó al trono literalmente con lo puesto. Se dice por cronistas del momento que incluso tenía que pedir el dinero a su padre, para visitar a su novia en Atenas.

Labrándose un futuro El comienzo de su autosuficiencia económica, se remonta a 1962 (coincidiendo con su boda con Sofía), cuando el banquero Luis Vallas Taberner comenzó a administrar una "suscripción popular" que aportaría liquidez económica a los recién casados. En
aquella `renta básica real" colaboraban además de otros banqueros, muchos nobles y empresarios del franquismo, según indica Patricia Sverlo (seudónimo del autor) en su libro Un rey golpe a golpe.

Otro de los que ha declarado haber hecho transferencias importantes al monarca fue Ruiz Mateos. Tras la expropiación de Rumasa, siendo prófugo de la Justicia en Londres, acusó al rey de haber aceptado "miles de millones" no solo de su propio bolsillo, sino del de diversos empresarios. El Fiscal General del Estado le acusó de un delito de injurias: lo que podría haberse convertido en un sumario comprometedor quedó reducido a nada.

En su libro El negocio de la libertad, Jesús Cacho habla de las vías de financiación personal del rey, según señala "una de las primeras formas conocidas fue el petróleo, las comisiones del crudo que importaba España para cubrir sus necesidades de energía. Nada más ocupar Juan Carlos I el trono a la muerte del dictador, Manuel Prado [y Colón de Carvajal, el hombre de confianza del rey] se dedicó a remitir varias misivas reales a otros tantos monarcas reinantes, especialmente del mundo árabe, para pedirles dinero en nombre del rey de España".

Hay constancia documental de una carta firmada por Juan Carlos I y dirigida al Sha de Persia, el 4 de julio de 1977, donde el monarca tras una descripción de la situación política dice: "me tomo la libertad, con todo respeto, de someter a tu generosa consideración la posibilidad de conceder 10 millones de dólares como tu contribución personal para el fortalecimiento de la monarquía española". Dos años después el Sha de Persia, títere de EE UU en la zona, cayó tras la revolución islámica.

Sus buenas relaciones con los dictadores árabes también quedó patente en la respuesta favorable de la monarquía saudí a la petición de un crédito de 100 millones de dólares. Exactamente la misma cantidad pagada por la empresa kuwaití KIO a Colón de Carvajal, indica Cacho. Y prosigue: "los pagos se justificaron en Kuwait por la necesidad de que, durante la llamada `Tormenta del Desierto", la aviación estadounidense pudiera disponer a su antojo de las bases aéreas españolas de Rota y Torrejón, para lo que era preciso `untar" a los políticos".

El último escándalo real llegó de Francia, donde en la instrucción del caso Elf (2003) por apropiación indebida, su ex presidente Le FlochPrigent declaró sobre la compra de Ertoil "haber entregado 55 millones de francos en España a numerosos hombres políticos; en particular a los próximos a Felipe González y del entorno del rey Juan Carlos", con el que Le Floch-Prigent aseguraba haberse visto en múltiples ocasiones.

Según José García Abad, autor del libro La soledad del rey: "Felipe González hizo la vista gorda ante los negocietes y escapadas reales e incluso llegó a realizar alguna importante negociación en beneficio de la Familia Real: envió a su hombre de confianza, Julio Feo, a gestionar cerca del Gobierno griego la devolución de los bienes de la familia de doña Sofía, que habían sido confiscados cuando el rey Constantino fue destronado".

Próximos a Juan Carlos I aparecen además nombres como Mario Conde, Alfonso Escámez, los Albertos... Destaca en sus relaciones el conocido como `clan de Las Cuatro Estaciones", nombre del restaurante del que Miguel Arias, Joaquín Vázquez Alonso, Jaime Cardenal Pombo y el propio rey son socios. Algunos aparecieron implicados en la trama de Ibercorp. Entre ellos se tejió una tupida trama de negocios. Cardenal Pombo fue socio de Borja Prado (hijo de Manuel Prado) en el sector armamentístico. Este último también coparticipa, junto a su madre Paloma Eulate y la Infanta Elena en la empresa Micos Mi Primer Cole, SL. Borja Prado fue requerido como testigo por parte de la Audiencia Nacional en la instrucción del caso Banesto y se ha visto relacionado con traficantes de armas.

Joaquín Vázquez Alonso fue el constructor que remodeló en su día el Palacio de la Zarzuela, y socio de Cardenal Pombo y Arias en varios negocios inmobiliarios.

La desaparecida revista de investigación Kalegorría indicaba que próximo a este grupo estaba Francisco Sitges, ex presidente de Asturiana de Zinc y ex propietarios de los astilleros Mefasa. Esta empresa fue la encargada de construir el yate Fortuna, tras una adjudicación estatal. Sitges acabó en el banquillo de los acusados del caso Banesto.

El paraíso mallorquín Mallorca ha sido el otro espacio de ilustres amistades del monarca, en este caso mucho más aristocráticas. Allí, el rey Juan Carlos intimó con el príncipe Zourab Tchokotua, un aristócrata georgiano que fue procesado por un juzgado mallorquín en 1978 y en 1992 en relación con presuntas estafas inmobiliarias. En la última instrucción figuraba también su socio Oliver Mateu, otro hombre cercano al rey.

Según Kalegorría, el clan Mallorca se completaba con un grupo selecto de empresarios hosteleros.

El rey fue fotografiado el 7 de agosto de 1990 en Puerto Portals, junto a sus amigos Giovanni Agnelli (dueño de FIAT) y Raul Gardini, ex presidente de Montedilson, la empresa química a la cual Juan Abelló vendió su laboratorio Antibióticos con un beneficio de 450 millones de dólares. Tanto Agnelli como Gardini se vieron implicados en casos de corrupción en Italia. Este último se suicidó en 1994.

Es público que el Fortuna II fue financiado por un grupo de empresarios mallorquines, los cuales juntaron 17,5 millones de dólares para hacer el regalo real.

Hoy el monarca navega en el Fortuna III, valorado en más del doble que el anterior.

Mallorca es una buena fuente de ingresos para el rey en patrocinios, ropa y equipamientos deportivos, bebidas y relojes para la familia real, convertida en un atractivo modelo publicitario a veces subliminal y otras descarado.

¿Qué dinero tiene el rey?

La partida de los Presupuestos Generales del Estado para los gastos de la Casa Real no esta sometida por ley al control del Tribunal de Cuentas. La Constitución de 1978 permite al monarca disponer de él sin dar más explicaciones. En 1980, el Gobierno le asignó 200 millones de pesetas. Hasta entonces, el rey apenas cobraba un sueldo de Capitán General. Actualmente, la partida del Presupuesto General del Estado asciende a los 7,78 millones de euros.

Debido a la opacidad de la casa real, la fortuna del rey es difícil de cuantificar. La revista Forbes (abril 2003) incluye a Juan Carlos I en el sexto lugar de los monarcas más ricos de Europa con una fortuna de 1.790 millones de euros, el puesto 134 entre los más ricos del planeta.

Una familia como cualquier otra La hermana Pilar de Borbón y Borbón, duquesa de Badajoz. Presidenta y consejera delegada de Labiernag 2000 SA. Administradora única de Labiernag SL, y de San Jacobo SL, y consejera de Plus Ultra Seguros, Plus Ultra Vida, Boga SA y Vendome LG Ibéric.

El primo hermano Carlos de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, duque de Calabria. Consejero accionista de Grupo Dragados, Inmobiliaria Urbis, Cepsa, Viajes Marsans y de Sociedad Española del Acumulador Tudor, entre otras.

La prima hermana Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma Vinos, duquesa de Salermo.

Presidenta de San Dimas SL. Su hija Clara Moreno de Borbón es administradora de Salubre Consulting SL, y propietaria de Bodegas Tarsus y de Navamayor SA El primo segundo Alfonso de Borbón y Escasany. Presidente de Ahorro Familiar SA. Consejero de Axa Aurora Ibérica. Presidente de Ildefonso SL y de Keka SL. Consejero delegado de Gilgamesh Inmoinversión SL, y de ZRZ SL. Preside Data Rent SA BRIBÓN.

Numerosas firmas patrocinan las actividades deportivas del monarca.

El yerno Jaime de Marichalar y Sáez de Tejada, duque de Lugo. Esposo de la infanta Elena, miembro de la comisión ejecutiva de Pórtland Valderrivas, empresa perteneciente a Fomento de Construcciones y Contratas, presidida por Marcelino Oreja. Marichalar además preside la Fundación Winterhur, del grupo asegurador del mismo nombre, integrada en el grupo Crédit Suisse. Fue director gerente de Crédit Suisse First Boston en Madrid. Dado su dominio de la moda, el ocio y el gran lujo, fue nombrado consejero de Loewe. Un genio de la promoción por sus relaciones con Volvo, Hérmes o los modistos Christian Lacroix o Charles Jourdan.

El otro yerno Iñaki Urdangarín, duque de Palma de Mallorca. Esposo de la infanta Cristina, director de planificación de Octagon Esedos S.L., de la multinacional Interpublic.

Preside el Instituto Noos de Estudios Estratégicos. Vinculado también al Instituto Noos S.L y a Motorpress Ibérica. Participó en Dentipartnes SL, Odont Mad S.L., Sport e Rormaczione S.L., Enveitg XXI S.L. y Aizoon S.L. Nóos ha sido la adjudicataria de eventos de promoción turística y deportiva en Palma de Mallorca y en Valencia, ambos cuestionadas por sus costos desproporcionados. Actualmente también forma parte de la imagen patrocinadora del Govern balear.

Los amigos del rey Manuel Prado y Colón de Carvajal Hay constancia documental de que "el administrador privado del rey", Manuel Prado, utilizaba cartas con membrete real en las que pedía apoyo para determinados negocios. Hizo una fortuna a la sombra del monarca. Fue condenado por sus trapicheos con Javier de la Rosa en el caso KIO, donde recibió 100 millones de dólares del empresario catalán. Gracias a la intervención de la monarquía kuwaití, Prado logró evitar la orden de búsqueda de la Corte Comercial de Londres, ciudad donde se encuentra la sede de las operaciones internacionales de KIO. Las Cintas en posesión de De la Rosa que implicaban al rey en conversaciones telefónicas con importantes personalidades árabes, dan credibilidad a la tesis de que esos 100 millones de dólares salieron de KIO para premiar los servicios del monarca en la guerra del Golfo.

Marc Rich Considerado el evasor de impuestos más importante en la historia de los EE UU. Le han calificado en diferentes medios como "el gran dragón de la corrupción", "monsieur pétrole" o "el delincuente más inescrupuloso de la era moderna". Cuando en 1983 se fugó de EE UU, el FBI lo perseguía por 65 delitos, como fraude, ganancias de 105 millones de dólares por venta ilícita de petróleo, simulación de precios, cotizaciones falsas y evasión fiscal por 48 millones de dólares. Rich adquirió la nacionalidad española y se estableció en Suiza. Organizó su red de empresas e hizo suculentos negocios con la mafia rusa, con Milósevic y con la Halliburton de Cheney. En 1998 fue indultado por Bill Clinton, tras financiar la campaña para senadora de Hillary. El rey Juan Carlos I figura entre los solicitantes del indulto, junto a Shabtai Shavit, ex jefe del Mossad; Camilo José Cela, ex presidente de la Fundación Marc Rich en el Estado; y por el ex vicepresidente del Real Madrid, el empresario Fernández Tapias.

Mario Conde Este personaje no encaja exactamente en la sección de la economía golfa. El dinero y el éxito fue fomentado como estrategia de fuerte carisma sobre la realeza. Mario Conde aspiraba a que la monarquía le diera su respaldo para alcanzar el poder político, indican varios de sus biógrafos. El que llegó a convertirse en el "banquero de la monarquía" fue una de las amistades más peligrosas del rey. Cuando Banesto fue intervenido, aparecieron al menos dos
cuentas a nombre del monarca (la cuenta 8317-172 y la 148963-172) vinculadas con operaciones en Asturiana de Zinc, Sindibank, y Banesto, así como opciones para la gran ampliación de capital que no llegó a realizarse, según denuncia Ernesto Ekaizer en su libro Vendetta.

Revela Jesús Cacho que fue el rey quien intercedió entre Alfonso Escámez y Gustavo Villapalos para que el banquero fuera investido doctor honoris causa.

Conde fue condenado por un `agujero" de 605.000 millones de pesetas y por apropiación indebida.

La familia real en cifras

800 millones de pesetas aumentó el presupuesto de la Casa Real entre 2002 y 2005 29 millones de pesetas fue el gasto en gasolina de la Casa Real en 1994. En 1995 el dato ya no figuraba en ese mismo informe.

1.790 millones de euros es la fortuna del rey, estimada por la revista Forbes en 2003.

6 millones de euros es lo que ha costado la nueva casa de los duques de Palma en el barrio de Los Pedralbes en Barcelona.

lunes, noviembre 12, 2007

LOS SECRETOS DEL FRANQUISMO Y LA MONARQUIA ESPAÑOLA

http://www.youtube.com/watch?v=-RCv8WQbaO4 PARTE 1

http://www.youtube.com/watch?v=B8XwuhMAKFM PARTE 2

http://www.youtube.com/watch?v=nJh8hdRovGQ PARTE 3

¿Por qué no te callas, Borbón franquista?

José Manuel Martín Medem

Si alguien no tiene respaldo para callar a otro en las reuniones iberoamericanas es el rey de España, que es el único jefe de Estado o de Gobierno que no ha sido elegido por sus ciudadanos. Si alguien tiene razón en sus intervenciones en la Conferencia Iberoamericana son los que acusan de fascista a Aznar y denuncian la voracidad imperialista de las empresas españolas en América Latina.

Contra Aznar es suficiente recordar su complicidad con Bush y sus paseos en el avión del jefe de la mafia que desde Miami organiza los atentados terroristas en Cuba y colaboró en sus campañas electorales. Contra el rey Juan Carlos es suficiente preguntarle por qué no le pide que se calle al monarca marroquí cada vez que manifiesta su estirpe dictatorial. Contra las transnacionales españolas sólo hay que recordarles que hacen sus negocios en América Latina gracias a la complicidad con los gobiernos que privatizaron las empresas que compraron en rebajas y con la garantía de mercados cautivos. Contra la actitud de Zapatero lo más evidente es que prefiere reconciliarse con Bush en lugar de facilitar la nueva y auténtica integración de América Latina.

¿Quién le ha dicho al borbón franquista que tiene autoridad para quitarle la palabra al presidente latinoamericano que más veces ha sido ratificado por su electorado? ¿Por qué se enmierda Zapatero defendiendo al fascista Aznar en vez de colaborar con la nueva insurgencia latinoamericana?

En las hemerotecas puede comprobarse que el gobierno de Aznar y la CEOE fueron cómplices de Estados Unidos en el golpe de Estado contra Chávez. Y puede comprobarse también que todos los grandes medios de comunicación aplaudieron aquel golpe y tuvieron que replegarse amargados cuando se produjo el restablecimiento de la legalidad.

¿Les pidió el rey de España a los golpistas venezolanos que se callaran? ¿Por qué no te callas, Juan Carlos?

LOs fascistas no son humanos

La Lengua - Alberto Aguirre
Ahora que se habla de memoria histórica, en España, al menos para tratar de reivindicar a quienes fueron fusilados por el franquismo como venganza, es bueno invocar la memoria de Julián Grimau, quien fue fusilado en Madrid el 20 de abril de 1963, cuando ya la Guerra Civil había terminado 25 años atrás.

Fue el último fusilado en España, y lo fue en condiciones de crueldad, tortura y aberrante injusticia. A pesar de todas las manifestaciones de protesta en el mundo entero, el dictador se empeñó en que fusilaran a Grimau. Era más un acto de venganza que un acto de justicia. También tiene relevancia histórica el fusilamiento de Grimau porque en ese proceso participaron importantes personalidades del franquismo, que aún hoy tienen figuración y presencia en la vida española. Se cita a don Manuel Fraga Iribarne, ministro entonces de Información y Turismo, posterior fundador del Partido Popular, padrino y protector de Manuel Aznar, quien fuera Presidente del Gobierno.

Grimau había vivido en Cataluña durante la guerra civil y allí (se dice, pero no fue probado) fue policía, actividad que el franquismo consideraba que era delito de rebelión militar. Al terminar la guerra (1939) salió de España, vivió en América del Sur y regresó a su patria años después. Al regresar –era comunista– fue nombrado integrante del Comité Central del Partido Comunista Español y su Presidente efectivo. Fue detenido el 7 de noviembre de 1962; llevado a la Dirección General de Seguridad, que funcionaba en la llamada Casa del Reloj, de la Puerta del Sol, en todo el centro de Madrid, fue sometido a torturas durante 27 horas continuas, y de repente aparece arrojado a uno de los patios interiores. Dijeron que había intentado suicidarse. Y se anota este dato: llevaba las manos esposadas, cayó de frente, se reventó los brazos y la cabeza.

Le dieron atención médica inmediata, pues necesitaban vivo el cuerpo para fusilarlo. En efecto, lograron ponerlo en pie y que diera algunos pasos. Ya curado superficialmente de sus heridas, fue sometido a consejo de guerra el 19 de octubre de 1963. En menos de 24 horas lo condenaron a muerte, esta condena la aprobó por unanimidad esa misma noche el consejo de ministros (presidido por Franco e integrado, además, por Fraga) y la sentencia fue ejecutada en la madrugada del 20 de octubre. El fusilamiento estuvo a cargo de jóvenes reclutas: a Grimau le clavaron 27 tiros en el cuerpo y dos en la cabeza. Un oficial le dio esos dos tiros de gracia.

La condena de Grimau ocasionó una protesta mundial. Al gobierno de Madrid llegaron más de 800.000 telegramas, pidiendo la gracia; entre ellos, los del Papa Juan XXIII, Winston Churchill, Nikita Khruschev. El mundo se aterraba de que reviviera, después de 25 años y de este modo cruel, el fantasma de la Guerra Civil Española.

Todo fue grotesco. A Grimau lo condenaron por policía durante la guerra civil, pero si eso en su caso era delito, estaba prescrito desde hacía quince años. Pero los juristas del régimen (así son los juristas de todas las dictaduras) hacen malabares para tratar de acomodar las leyes a sus designios. En este caso inventaron un tipo jurídico que no había sido conocido en ningún país de la tierra: que Julián Grimau había cometido desde 1936 el delito continuado de rebelión. Aunque no había hecho nada, aunque no había asumido actividad alguna durante ese interregno, aunque ni siquiera había vivido en España la mayor parte del tiempo. Pero lo fusilaron por rebelde continuado.

Fue un proceso grotesco. Nicolás Sartorius, quien escribió un libro sobre el caso, cuenta lo siguiente: “Se recuerda la actuación de Fraga (era ministro de Información y Turismo de Franco) y cuando un grupo de mujeres fue a visitarlo pensando que estaban ante una de las figuras aperturistas, se decía, del régimen, para interceder por la vida de Grimau, ya gravemente torturado, con graves lesiones después de que hubiese sido lanzado por una de las ventanas de la Dirección General de Seguridad, el señor Fraga les contestó simplemente: ‘¿Y qué quieren que yo haga si el señor Julián Grimau insiste en tirarse por la ventana?’ ”. Son duros los fascistas.


LOS JURISTAS DEL RÉGIMEN (ASÍ SON LOS JURISTAS DE TODAS LAS DICTADURAS) HACEN MALABARES PARA TRATAR DE ACOMODAR LAS LEYES A SUS DESIGNIOS.

Sangre azul/ sangre roja

Por: Jorge Mier Hoffman

El término "sangre azul" nace como una condición displicente, segregacionista y divina de la monarquía española sobre los súbditos que, en condición de seres inferiores trabajaban el campo para satisfacer la voracidad de sus amos.

No fue… sino que "es" una casta de hombres y mujeres que se consideran bienaventurados "hijos" de la divinidad, como lo declaró el Papa Borgia, Alejandro VI, cuando celebró la boda de Fernando II e Isabel I, de cuya unión nació la Realeza Española y murió la civilización americana por la avaricia insaciable de los Reyes católicos, de cuya estirpe desciende el actual Rey de España, Juan Carlos de Borbón, como hijo de Juan, Conde de Barcelona y tataranieto del rey Fernando VII, el mismísimo Rey inquisidor que enfrentó a Simón Bolívar por la independencia del Continente americano.

El término "sangre azul" surgió por ese afán enfermizo del "noble" por alejarse cada vez más de la imagen del "vasallo" que mostraba su piel curtida, maltratada y ensangrentada de rojo por las cicatrices del arduo trabajo; un "noble" que, en su obsesión de mostrar sus venas azules, como signo de la alta alcurnia, tomaba pequeñas dosis de arsénico para blanquear más aún su piel traslucida por la falta de sol, mostrando así sus venas azules que lo hacía digno de la realeza santificada por la iglesia romana, que los consideraba heredero de la gracia divina del Dios Todopoderoso, tal cual lo dictaminó el Papa Pio VII en momentos en que el Libertador Simón Bolívar luchaba por desterrar el poder español. Al respecto dictaminó el Papa romano:

"Obedecer al más amado de los reyes, al defensor de vuestra fe, y al feliz resorte de vuestra prosperidad temporal, debe fijar vuestras irresoluciones, uniformar vuestras ideas y sentimientos, para que todos formemos una sola familia gobernada por el mejor de los padres, Fernando VII"

Como se sabe, finalmente Fernando VII fue el Rey derrotado por Simón Bolívar en sus dominios de más de 300 años de esclavitud, saqueo y muerte… Gracias al ímpetu aguerrido del Libertador, su liderazgo, inteligencia y valor para conducir a los pueblos oprimidos, la Realeza española fue derrotada en la explotación que hizo del Continente desde que sus naves desplegaron sus velas en América, exterminando a todas sus civilizaciones, esclavizando a los pocos descendientes y expoliando todas sus riquezas para beneplácito de la Corte Española, que hoy exponen en los suntuosos palacios con arrogancia y jactancia infinita: el oro, la plata, las perlas y las piedras preciosas que extrajeron del Continente, a costa de la sangre roja de los nativos y esclavos del África.

Estos llamados "seres divinos" santificados por el Papa y las leyes universales, puesto que no pueden ser juzgados por la Ley de los hombres, a los que hay que arrodillárseles y no se les puede saludar mirándolos directamente a los ojos, sin antes besar el sello Real que llevan en su mano derecha como signo de Poder y Superioridad, pasan todo el día alucinados entre la vanidad, la frivolidad, el lujo, el arte, y la servidumbre que se entrega en cuerpo y alma a la voluntad de su amo… y así ha permanecido por los siglos de los siglos… Salvo en aquellas naciones que se rebelaron cortándoles las cabezas en la guillotina, de donde nace el color "rojo" que caracteriza a todos los movimientos revolucionarios del mundo.

Es así como el color de la sangre caracteriza la libertad y la justicia de los pueblos del mundo: color "azul" para la nobleza en contraste al color "rojo" de la revolución socialista

Es la eterna lucha de los pueblos que se revivió ayer sábado 10 de noviembre ante los ojos del mundo, cuando el alucinado Rey de España, Juan Carlos de Borbón, olvidó su condición de vasallo de la liberación del Continente americano, y en la Cumbre Iberoamericana que se celebraba en Chile, perdió la ecuanimidad, la diplomacia y el respeto que le debe a todos los presidentes americanos presentes, para vociferar en contra del Presidente Chávez, como digno heredero de la Revolución Bolivariana: "¡¡¡Pero por qué no te callas!!!"

Le gritó el atolondrado reyezuelo, iracundo por las aleccionadoras palabras de Chávez que denunciaban la conjura mundial de dos fascistas: Bush y Aznar

…y cuando el mundo estaba estupefacto por la malcriadez del monarca español y la estupidez de Rodríguez Zapatero defendiendo a un fascista como José María Aznar por el sólo hecho de ser español, cuyas actitudes contrastaban con la parsimonia incólume y gallarda que mostró el presidente venezolano al no responder al insulto español, el reyezuelo ofuscado se paró de improviso y abandonó la Plenaria de la Cumbre, en momentos en que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega hacía uso de su derecho de palabra.

Lo del rey Juan Carlos de Borbón fue ese gesto de arrogancia propia de la rabia y la frustración del vencido, puesto que estaba allí, sólo y sin la parsimonia que exige la monarquía, como un simple observador en una Cumbre de mandatarios elegidos democráticamente, y quizás también, porque estaba pisando la tierra de O´Higgins, San Martín y Bolívar, quienes le
hicieron comer a España la amarga miel de la derrota.

Bienvenida de maestro Fernando Vallejo a su majestad

Por: FERNANDO VALLEJO

El 12 de octubre del 2004 el periódico Romania Libera de Bucarest informó de la cacería en la región rumana de Covasna, al pie de los Cárpatos, en que Juan Carlos Borbón, alias Su Majestad don Juan Carlos I de Borbón y Borbón (con el "de" y la "y" que se suelen poner estos zánganos en sus nombres para significar que nacieron de la vagina de oro), mató a escopetazos a nueve osos, una osa gestante y un lobo y dejó malheridos de bala a varios otros animales que medio centenar de ojeadores le iban poniendo a su alcance de suerte que los pudiera abatir alevosamente. Varios miembros de la policía secreta rumana disfrazados de campesinos e infiltrados entre los ojeadores protegían de los osos y de cuanto peligro se pudiera presentar al señorito. La cacería o masacre tuvo lugar del viernes 8 de octubre al domingo 10 y la organizó la empresa Abies Hunting, experta en estas bellaquerías. El rey había llegado al aeropuerto Otopeni de Bucarest en su jet privado, y escoltado por diez patrullas de la policía y varios vehículos de acompañamiento protocolario se había trasladado a las cabañas que tenía en la
región para sus cacerías Ceaucescu. Los lugareños de Covasna le depararon a Su Majestad un cálido recibimiento folklórico vestidos con trajes típicos y lo agasajaron con palinca, un aguardiente de ciruela que no sé si le gustó o no al borrachín. Porque han de saber que este señorito viejo además de cazador es mujeriego, buen vividor, borrachín y corrupto. Lo de mujeriego, buen vividor y borrachín es cosa suya y de su familia, que se lo tendrán que aguantar. Lo de corrupto es cosa de España, que lo alcahuetea. Y lo de cazador es cosa mía y la que me mueve a escribir este artículo para denunciar al bellaco. Dada la absoluta insensibilidad de la mayoría de los seres humanos ante el sufrimiento de los animales, pero dada también la indignación general que causan en todos lados la venalidad y los peculados de los funcionarios públicos, voy a mencionar de pasada a algunos de los amigos íntimos del rey, con quienes ha tenido negocios (ya no más porque están en la cárcel) y quienes, tramados en la más embrollada red de complicidades y llenándose de paso sus bolsillos de millones, han hinchado las arcas reales con los sobornos que han sacado de aquí y allá con su consentimiento y usando su nombre hasta el punto de convertirlo, del pobretón que era cuando llegó a la Corona en 1975, en uno de los hombres más ricos del mundo: en el 2003 la revista Forbes le atribuía una fortuna de 1.790 millones de euros.

He aquí unos cuantos de sus amigos delincuentes: Javier de la Rosa y Manuel Prado y Colón de Carvajal (otro con la "y" y el "de", nacido de la chimba de oro), condenados en diciembre del 2002 por la Audiencia Nacional de España el primero a cinco años y medio de prisión y el segundo a dos por los delitos de apropiación indebida y falsificación de documentos (75 millones de euros le transfirió De la Rosa a Prado para que éste se los repartiera con el rey). Mario Conde, "el banquero de la monarquía", que se embolsó 8.000 millones de pesetas, y que fue condenado por el Tribunal Supremo por los delitos de estafa, apropiación indebida y falsificación de documentos a 20 años de cárcel que viene purgando desde diciembre de 1994. Este Conde sin condado, un "financiero" (hampón), es el del famoso caso del banco Banesto, que presidió de 1987 a 1993 y donde el rey tenía dos cuentas, la 8317-172 y la 148963-172, vinculadas con operaciones en la Asturiana de Zinc, Sindibank y el propio Banesto. Alberto Alcocer y su primo Alberto Cortina, "los Albertos", del Banco Zaragozano y asiduos del Palacio de la Zarzuela, a quienes en marzo del 2003 el Tribunal Supremo condenó a tres años y cuatro meses de prisión por los delitos de estafa y falsificación de documento mercantil en la venta de la sociedad Urbanor, propietaria de los terrenos donde se construyeron las torres KIO de los kuwaitíes (de cuyos fondos en 1992 De la Rosa transfirió 12 millones de euros a una cuenta personal en Suiza del "administrador privado del Rey", el mencionado Manuel Prado y Colón de Carvajal). Los Albertos pidieron el indulto al Gobierno, que lo denegó, tras de lo cual recurrieron la sentencia del Tribunal Supremo ante el Constitucional, recibiendo el apoyo del rey. Obligados por la condena del Tribunal Supremo a renunciar a sus cargos en el Banco Zaragozano y a vender la participación del 40 por ciento que tenían en la empresa Barclays, se embolsaron en esta última operación 453 millones de euros. En los montes de Toledo tienen una finca de 2.000 hectáreas, Las Cuevas, donde para venderles una flota de carros de combate y cañones a los saudíes los invitaban a cazar en el mejor estilo del franquismo, cuyos jerarcas solían cerrar sus negociados y tramar sus corruptelas en el curso de las cacerías, a las que tan aficionado era el Caudillo. Impuesto por éste, Juan Carlos Borbón, el cazador, no surge pues de la nada por generación espontánea: brota de lo más corrupto e inmoral de España.Es la herencia infame que les ha dejado Franco a los españoles después de haber arrasado con su cultura.

Tres hijos oficiales y reales tiene Juan Carlos: dos infantas y un principito, casados todos y en pleno delirio reproductor. El principito anda ya por los cuarenta y se ha convertido en un principote alto y largo como una cañabrava que mandan a las tomas de posesión de cuanto presidentucho de América no alcanza a merecer rey (como Uribe) para que se destaque entre los invitados y los aborígenes por su gran altura moral. Lee bien los discursos que le escriben, a diferencia de su papá que será muy bueno para la escopeta y la rapacería pero que nos ha resultado a los de la raza hispánica bastante torpe de lengua así lo pongan a presidir los congresos de Academias de la susodicha, como el que viene a inaugurar en Medellín, la ciudad de
las orquídeas en el país de los doctores (donde se le dice "doctor" a cualquier hijueputa).

Señor alcalde de Medellín: ahora que vaya el rey a mi ciudad y lo suba en su Metrocable para mostrarle desde arriba la bella villa toda despedorrada abajo por las obras de su Metroplús, muy
respetuosamente le recuerdo que se debe dirigir a él como "Majestad", que es como le dijo Uribe en la última cumbre en que se vieron en el Cono Sur: "Majestad -le dijo con su vocesita, sumiso, el bajito mirando hacia arriba-, cómprenos nuestros productos pero no la coca, que nos hace mucho mal". ¡Pendejo! ¡Qué va a saber el Rey de España qué es la coca! Habrá pensado que son las Coca Colas que producimos en Colombia y no el polvito blanco que tan felices hace a muchos y que fabricamos con gran ingenioartesanal en nuestras cocinas repartidas por todo el territorio nacional como Tirofijo.

En fin, lo que el periódico rumano sacó a la luz no fue más que la punta del iceberg: la testa coronada estaba yendo a Rumania a cazar furtivamente desde hacía décadas, desde los tiempos de su compinche Ceaucescu, el tirano sanguinario de Rumania, que lo invitaba. Y a propósito de genocidas y tiranos, sabemos de una carta del 4 de julio de 1977 en que nuestro Borbón, recién encaramado al trono y en plena pobreza, le extiende la mano al sha de Persia: "Me tomo la libertad, con todo respeto, de someter a tu generosa consideración la posibilidad de conceder 10 millones de dólares como tu contribución personal para el fortalecimiento de la monarquía española". "Con todo respeto", como piden los mendigos de Bogotá. Y a la monarquía saudí le pidió un crédito de 100 millones de dólares, que la empresa kuwaití KIO le entregó a Manuel Prado y Colón de Carvajal a cambio de que durante la Tormenta del Desierto la aviación estadounidense pudiera disponer a su antojo de las bases españolas de Rota y Torrejón. Y hasta el sol de hoy. Nunca pagó.

Otros amigos y cómplices del Borbón son el georgiano Zourab Tchokotua, procesado en Mallorca en 1978 y 1992 por estafas inmobiliarias; el dueño de la FIAT Giovanni Agnelli implicado en casos de corrupción en Italia; y Marc Rich, calificado como "el delincuente más inescrupuloso de la era moderna", prófugo de la justicia norteamericana que lo perseguía por 65 delitos, enriquecido por sus suculentos negocios con la mafia rusa, Milosevic y la empresa Hallyburton de Dick Cheney y nacionalizado español.

"El rey de todos los españoles" no tiene que rendir cuentas de sus acciones, no se le pueden fincar responsabilidades, goza de inmunidad penal ante cualquier delito y está protegido por la Constitución, que lo considera inviolable. Y como si esto fuera poco, el artículo 490 del Código Penal español amenaza: "El que calumniare o injuriare al rey será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años si la calumnia o injuria fueran graves, y con la multa de seis a doce meses si no lo son". Y así han llevado al banquillo entre varios, acusados de injurias al rey, a Jesús Zulets por una caricatura en la revista El Cocodrilo y a Javier Madrazo por decir "ya que le pagamos policías, yates, viajes a esquiar y a montar a caballo, no habría estado de más que por una vez abandonase sus ocupaciones y compartiese con la sociedad su preocupación por la guerra de Iraq". Sin embargo cuando José María Ruiz Mateos, prófugo de la justicia española, acusó desde Londres al rey de haber aceptado "miles de millones" no sólo de su propio bolsillo sino del de diversos empresarios y el Fiscal General del Estado lo iba a procesar por el delito de injurias, lo que habría podido convertirse en un sumario contra el impúdico monarca quedó reducido a nada, le dieron carpetazo al asunto. De la secta tartufa y cazadora de herencias del Opus Dei, este Ruiz Mateos fue el artífice de Rumasa, un holding de infinidad de empresas que le
expropiaron. La Audiencia Provincial de Madrid lo ha condenado recientemente a tres años de cárcel por los delitos de alzamiento de bienes y de insolvencia punible en la venta de la agencia de viajes Mundo Joven, pacata minuta frente a la inconmensurable magnitud de sus fraudes.

Éstos son pues los que le untan la mano al monarca y los que lo han situado en un buen puesto en el ranking de la revista Forbes. Pero no nos desviemos y volvamos a los osos. No bien Romania Libera destapó la cloaca los ecologistas pusieron el grito en el cielo. Pero no porque don Borbón hubiera masacrado a mansalva a unos pobres animales que nada le habían hecho, sino porque estaba violando una ley internacional ya que el Urusus arctos, la especie de los osos que "abatió", está protegida por la Convención de Berna de 2001. Yo no tengo nada que ver con los ecologistas que creen, como ese libro imbécil del Génesis, que los animales están ahí para el servicio del hombre y que para eso los hizo Dios. Dios no existe y me importa un comino que se vaya al diablo este planeta. Para mí, simplemente, los animales son mi prójimo, los quiero y considero una solemne ruindad ir a matarlos por diversión. ¡Pero qué! Educados como hemos sido los colombianos y los españoles en la infame religión de Cristo que no tuvo ni una sola palabra de compasión por ellos, ¿qué se puede esperar de nosotros? Como les dijo a los ecologistas Demetre Janos, un funcionario rumano que participó en la cacería real, en declaraciones para el periódico Crónica cuando la polémica pasó de Rumania a España: "Su Majestad estuvo de visita privada. No entiendo por qué los ecologistas montan tanto jaleo. ¿Por qué no se manifiestan cuando se mata el cerdo en Navidad, o en contra de que las sopas se elaboren con gallinas?".

No escarmentado con el revuelo que desató en España y en toda Europa, don Borbón volvió a sus andadas y en octubre pasado fue a Rusia invitado por Putin y en la región de Vologda, en el noroeste del país, mató de un disparo a Mitrofán, un oso domesticado que le soltaron habiéndolo emborrachado antes con vodka mezclado con miel. Y este hombre valeroso es al que hoy invita el alcalde de Medellín con la esperanza de que se monte en su Metrocable y suba al barrio Santo Domingo Savio, en nuestras sangrientas comunas, a ver si salimos en la prensa internacional ya no por los carteles de la droga y nuestros incontables asesinados sino como anfitriones de todo un Congreso de Academias de la Lengua, que el zángano real va a presidir. ¿Y con qué derecho? ¿Qué ha hecho él por la lengua española, si ni siquiera sabe leer los discursos que le escriben? Piénselo bien, señor alcalde, antes de decirle "Majestad" a este bellaco, ya que metió las patas invitándolo a Medellín para arrodillársele, e infórmese y aprenda historia, por si no la sabe. Este Borbón es nieto del frívolo Alfonso XIII, que tuvo que salir huyendo a Roma, y descendiente de Fernando VII, el déspota tarado que provocó la guerra de Independencia de América convirtiendo a este continente que estaba unido en una colcha de retazos de paisuchos limosneros y desgarrando a España. Y no se olvide de estos versos de Epifanio Mejía, que hoy cantamos en el Himno de Antioquia:

Nací libre como el viento
de las selvas antioqueñas,
como el cóndor de los Andes
que de monte en monte vuela.

No me vaya a salir ahora como el Cid, de quien se dice en su poema: "Qué buen vasallo sería si tuviera buen señor". ¡El héroe nacional de España soñando con ser criado! España no tiene redención y nuestra gran desgracia ha sido que nos colonizara esta raza, la más cerril de Europa y la más cruel con los animales, la de la Inquisición de Torquemada, la gran lacaya de la puta vaticana de Roma, la nación de los tiranistas que fueron capaces de gritar cuando los franceses los querían liberar de Fernando VII: "¡Vivan las cadenas!" España, capaz de tirar cabras vivas desde los campanarios de las iglesias. En Tordesillas (provincia de Valladolid), el martes de la segunda semana de septiembre y durante las fiestas que se celebran desde hace siglos en honor de Nuestra Señora la Virgen de la Peña, se corre el famoso "toro de la vega": sueltan un toro para que una horda de católicos de a pie y de a caballo y armados de lanzas que terminan en afiladas hojas metálicas lo persigan y lo alanceen una y otra vez en cualquier parte del cuerpo, pero eso sí, sin matarlo ni usar vehículos de motor por prohibición expresa del Ayuntamiento que es muy civilizado. Al toro lo obligan a cruzar un puente que desemboca en una vega y por ella sigue la persecución hasta que el animal cae al suelo exhausto. Entonces el que llega primero lo remata acuchillándolo en la nuca, le corta los testículos que enarbola en una lanza y como premio del Ayuntamiento recibe otra lanza, ahora toda de hierro, y una insignia de oro. En cambio en las fiestas de San Juan en Coria (provincia de Cáceres), al toro no lo alancean: lo acosan por las calles durante horas bajo una lluvia de dardos que la chusma católica y borracha le lanza con cerbatanas hasta que lo matan. Y en Medinaceli (provincia de Soria), ni lo alancean ni lo asaetean: echan el toro a correr vuelto una bola de fuego. Son los "toros de fuego", de los que los hay también en las provincias de Zaragoza, Teruel y Tarragona y por toda la comunidad valenciana: la turba arrastra al toro hasta un pilar donde lo inmovilizan, le atan en los cuernos un dispositivo metálico con bolas de material inflamable (como las candilejas de nuestros globos) que encienden y sueltan al animal que huye envuelto en fuego mientras el líquido encendido le chorrea por la cabeza y por los ojos. O como los toros "ensogados" de las provincias andaluzas de Almería, Málaga, Huelva, Córdoba, Cádiz y Jaén; o los de Lodosa en Navarra; o los de Cenicero y Cabretón en La Rioja; o los de las provincias aragonesas de Zaragoza y Teruel; o los de la provincia catalana de Tarragona, o los de San Sebastián en el País Vasco, víctimas todos de la crueldad más vesánica. O como las vacas "enmaromadas" de las provincias de Zamora y de Cuenca o las que sacrifican a la vista del que pasa por las calles de los pueblos de Extremadura. O como las becerradas de El Burgo de Osma (provincia de Soria) o las de Segovia en que sacan terneros al ruedo para que la turba los golpee, les clave banderillas y los mate. Y todo ello en honor de las Vírgenes y los santos de nuestra infame Iglesia Católica, Apostólica, Carnívora y Romana, que calla y mama de la ubre grande de la vaca.

Todo esto es hispanismo, cultura hispánica, de esa que tanto defiende mi taurófilo amigo Antonio Caballero, en lo cual, con todo y ser él la conciencia de Colombia, coincide con el difunto padre de nuestro reelecto Primer Mandatario, y padre asimismo del tenebroso Santiago, el de los Doce Apóstoles. Papá Uribe solía organizarles corridas de toros en sus fincas a los Ochoa, los del cartel de Medellín, nuestra inefable Medallo a la que dentro de unos días llegará el Rey entre centenares de agentes secretos españoles y un batallón de soldados colombianos, más cuidado que ni que fuera la chimba de la Virgen. ¿Juan Carlos Borbón es una vergüenza de España? No. España es una vergüenza de la humanidad. Él la representa a la perfección. España es eso: crueldad con los animales, cerrazón del alma, servilismo de lacayos. Hay que sacarla de la Unión Europea rapidito, antes de que la pudra.

Señor alcalde de Medellín, paisano: por desinformación e ignorancia de la Historia (y no quiero pensar que por bajeza moral) metió usted las patas al invitar a mi ciudad a ese bellaco. No nos vaya a salir ahora de arrodillado con zalemas uribescas, lacayunas. Nada de "Majestad", que le va a sonar muy lambón y montañero. Dígale doctor. Doctor Borbón.

Ah, y no lo suba en su Metrocable que de pronto se le descula. Mejor llévelo a La Macarena y que Santiaguito Uribe, buen hijo de su papá, le organice una corrida.

JUAN CARLOS I, EL REY PANDILLERO

De golpe, como un milagro, una imagen define todo. El sentido exacto de las
cosas más allá
de todo simulacro y toda confusión. Lo que el mundo entero ha visto en la
Cumbre Iberoamericana de Chile es la encarnación de lo imposible: Un matón
de barrio, un pandillero al mejor estilo de la falange, el rey de España
Juan Carlos I, amenaza al presidente de una república americana y se va de
una conferencia entre supuestos pares porque no consiente, simplemente, que
los “inferiores” hablen.

Lo que cualquier humano de dos patas sabe sobre cualquier banda de
criminales callejeros. Esto es lo que ha pasado. Que antes del linchamiento,
los delincuentes te señalan con el dedo, que luego te dicen que mejor te
calles y que al final, si pueden, te acaban: Con un balazo o una paliza. Y
esos tres movimientos exactos, públicos, bajo la luz del sol republicano,
destruyendo todas las convenciones diplomáticas que inventó tiempo ha el
liberalismo, esto es exactamente lo que ha hecho el hombre que ni tan
siquiera juró la constitución española porque antes había jurado los
principios fundacionales del movimiento nacional.

Retengan cada escena porque es el ritual de todo crimen: Hugo Chávez está
diciendo que Aznar es un fascista y habla de los empresarios españoles. El
rey se mueve inquieto. Se percibe algo. Y de golpe, primer acto, el aviso
verbal: “Tú”, combinado con la amenaza corporal, el fabuloso lenguaje del
gesto gangsteril: señalar con el dedo. Contextualicen: Ante los jefes de
Estado de América Latina, un supuesto par, el jefe del Estado español,
designa a la víctima y la marca con su dedo inquisidor. Primer aviso. No te
pases o recibirás lo tuyo.

Después, segundo movimiento, harto de este igualado, este peón de hacienda,
este indio malhablado, el aristócrata mete la directa y lanza la única frase
que no es concebible en ningún escenario mundial: “¿Por qué no te callas?”.

Hacerte callar, “poner en su sitio” u ordenar tu silencio es una de las más
sagradas tradiciones del añejo fascismo español, el colmo de todo grande de
España, licenciado, cacique, guardia civil y del lumpen que les rodea. Las
bandas de la porra, los carlistas, los rondines fascistas. El delirio
fastuoso de la oligarquía por la gracia de dios. Una raza de bárbaros
analfabetos que acaban con cualquiera que ose simplemente hablar. Expresar
un pensamiento. La verdad, por ejemplo. Y un asesino vestido de monarca
amenaza, con la clásica chulería del señorito y el hacendado, a un
presidente americano.

Y al final, el tercer movimiento. La definición perfecta del horror. Ya que
otro jornalero aunque presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sigue con las
insolencias anthispánicas, Juan Carlos I, un señor que nadie ha elegido y
que es sucesor legal e hijo putativo de un genocida, se levanta de su silla
y se va de una reunión internacional. Toda la mugre periodística y
televisiva, el populacho y las comadres, aplauden a este rey que tiene un
par de cojones y expresa sus sentimientos.

Falta para el cuadro de terror final la nota diplomática del ministro de
Exteriores español para que Chávez recapacite y la de un presidente del
gobierno español que en vez de exigir al rey que pida disculpas a sus dos
homólogos americanos dice que hasta aquí podíamos llegar. Y la unión
patriótica de toda la chusma con el Rey, con Aznar, con Zapatero y con la
madre que los parió.

Y les digo que cualquier ser humano que existe sobre la Tierra, sobre estas
tierras que el imperio hispánico marcó con sangre, fuego y terror, debería
saber a quién representa este sujeto disfrazado de rey: Una vieja raza de
rancio abolengo, sí, pero de puros demonios, lobos vestidos de corderos,
caníbales, engendros. Insectos sagrados. Poderosas cloacas, demasiado
antiguas, demasiado triunfales, que han vivido de aterrorizar a todos los
españoles que de verdad llevan siglos luchando por una igualdad auténtica.

Y digo yo también que a estas alturas de la partida, todo queda clarito. O
sea que ya sabemos de donde aprendieron los golpistas americanos el
matonismo y el arrojo homicida. De donde salen todos los beatos histéricos y
las camadas de hienas que yo descubrí en México antes y después del fraude
electoral del 2006. De todos los que jalaban, exigían y rezaban por la
muerte de Salvador Allende y siguen pidiendo más paredones. Sólo que hasta
ahora no quería enterarme de que el propio rey de España también sueña con
matar, hasta con sus propias manos, a cualquier verdadero presidente que se
atreva a decir y a hacer. Como aprendió de su padre, Juan de Borbón, que se
enojó un montón cuando Franco le dijo que no se viniera a matar rojos en la
guerra porque algún día sería el rey de la simulación, o de la
“reconciliación” y no puede un monarca disfrutar mandando españoles a los
camposantos. Al menos públicamente. Hasta el sábado 10 de noviembre del 2007
cuando el Borbón mostró su talante criminal al mundo.

Pero así es nuestro fastuoso hispanismo. Tiene su propio jardín secreto o la
felicidad de callarte la boca y sus maravillosas consecuencias, entre las
cuales robarte, violarte y asesinarte con el clerical añadido que además las
víctimas de su poderío deben pedir perdón e hincarse de rodillas ante la
divinidad de estos cerdos.

Y esto explica porque la guerra civil española fue una lucha a muerte, sin
tregua posible. No cabíamos juntos en este mundo. Sólo el triunfo de los
pandilleros del general Franco, el hombre a quien el abuelo de éste, Alfonso
XIII, preparó para dirigir el exterminio de sus súbditos, sólo, digo y
afirmo, sólo su incuestionable triunfo, el genocidio exterior e interior de
los ciudadanos españoles, explica que este canalla de Juan Carlos I se
atreva a amenazar ante los ojos de todos a un presidente republicano.

Sin rodeos: Este dedo inquisidor y este orden de silencio son las mismas que
precipitaron el golpe de Estado del 18 de julio de 1936. Luego, estos
bravucones pasaron a la acción y el final lo saben todos.

Aquí termino. Sólo digo que gracias a escenas como ésta me acuerdo de que la
guerra no ha terminado del todo y que algunos ciudadanos de este país nos
acordamos de Javier Mina, aquel caballero que vino de nuestras tierras para
luchar por la independencia de México. Y que yo, como otros, sueño y trabajo
para que energúmenos como éstos acaben donde deben: en la prisión, en el
exilio o en el cadalso, como merece este supuesto monarca que demostró ayer
al mundo por qué no debe vivir entre humanos.