viernes, junio 27, 2008

Amor, odio y lucha de clases

Manuel Moncada Fonseca

Esclavismo, feudalismo y capitalismo

Fuera de la ideología dominante, que hablaba de la división de la sociedad en ricos y pobres a partir de la “voluntad divina”, durante la esclavitud y el feudalismo se practicó una explotación franca, inocultable, sin metamorfoseo, toda vez que, en estas formaciones socio-económicas, la forma de reclutar mano de obra se operó como coacción extraeconómica; es decir, por la fuerza, al grado que, en el primero de estos sistemas, al explotado se le estimaba parte del patrimonio del explotador (fuera éste individual o colectivo) y, en el segundo, aunque el oprimido ya no era considerado propiedad privada, se le sujetaba a la tierra (gleba) y, por tanto, al dueño de la misma; por ello, al cambiar éste, los siervos de la gleba cambiaban de señor.

¿Se puede sospechar que dominara el sentimiento del amor entre opresores y oprimidos en estas etapas del desarrollo histórico?

En el sistema capitalista, por el contrario, la opresión, que recurre sobre todo a la coacción económica, se encubre de mil formas, lo que se ve, en gran medida, facilitado por la doble “libertad” que el proletario adquiere en esta sistema social: la individual, dada porque no se le obliga a trabajar por la fuerza, y la de estar privado de todo medio de subsistencia, tras haberse visto sometido al violento despojo practicado en su contra durante lo que Marx denominó proceso de acumulación primitiva del capital. Por lo demás, allí donde puede y le conviene, el capitalismo no tiene reparo en combinar sus formas de explotación con las de los sistemas que le antecedieron.

Pero la historia no termina acá, porque el capitalismo metamorfosea la plusvalía (como valor no remunerado de una parte de la jornada laboral) en ganancia, con lo que se oculta que el dinero multiplicado o florecido que el capitalista adquiere al final de un proceso de rotación del invertido inicialmente, no deviene del capital constante (el invertido en medios de producción), sino del variable (justamente el que se invierte en fuerza de trabajo).

Hipocresía y medios de comunicación

No obstante, para preservarse, la explotación, en cualquier etapa de la historia en que se registre, recurre entre otras cosas a la mentira, la falsedad, la hipocresía. Sin embargo, es más que probable que, en los anteriores sistemas sociales clasistas, la hipocresía no haya llegado jamás a los límites tan profundos y extendidos a que llega ahora, en la moderna civilización occidental, que predica hasta los tuétanos el amor al prójimo, pero se apropia de los bienes de los pueblos, de su biodiversidad, de sus genes; les impone sus leyes a las que da carácter extraterritorial; patenta lo que la naturaleza y el hombre han creado (hasta creaciones milenarias de los pueblos como las poses de yoga); envenena y destruye el medio ambiente; interviene naciones para arrebatarles sus riquezas y reducirlas a su dominio y, por si fuera poco, las amenaza con el exterminio atómico.

La hipocresía que campea en la civilización actual, se ve enormemente facilitada por los medios de comunicación monopolizados por las grandes transnacionales, generadores de las más grandes apariencias, medias verdades, manipulaciones de la información y mentiras que la humanidad ha conocido. En definitiva, tecnología para mundializar, al nivel en que hoy se hace, la hipocresía y la mentira, no existía, ni por cerca, ni en el esclavismo ni en el feudalismo. De esta suerte, hoy la opresión olímpicamente se vuelve “libertad”, “democracia”, “justicia”, “oportunidad”, etc. Y viceversa, a la lucha contra la opresión y la marginación social y contra todo lo que amenace la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, arbitrariamente se le llama “terrorismo”, se le penaliza, se le amenaza; así como se interviene al pueblo, nación o territorio que la libra, para luego imponerle un régimen de ocupación.

Así se explica que, en la superficie de las cosas, en el plano de lo que se ve, se oye o se escribe en los medios de comunicación masiva y en la múltiple producción literaria, cinematográfica o teatral, todo ello abrumadoramente en manos del capital internacional, con mucha insistencia se hable, directa o indirectamente, del amor, de la desinteresada ayuda al desarrollo del Primer al Tercer Mundo, de buena voluntad, etc. Pareciera entonces que este sentimiento abundara o cayera como maná del cielo sobre toda la especie humana. Mas lo cierto es que en la insistencia alrededor del tema hay, infinitamente, mucha más hipocresía que franqueza.

En una reciente reflexión, titulada “Estados Unidos, Europa y los Derechos Humanos”, Fidel Castro desenmascara la hipocresía de la Unión Europea en relación con Cuba y con toda América Latina: “La desprestigiada forma de suspender las sanciones a Cuba que acaba de adoptar la Unión Europea el 19 de junio ha sido abordada por 16 despachos internacionales de prensa. No implica en lo absoluto consecuencia económica alguna para nuestro país. Por el contrario, las leyes extraterritoriales de Estados Unidos y, por lo tanto, su bloqueo económico y financiero continúan plenamente vigentes”. Y a renglón seguido anota: “Esto se hace aún más evidente cuando coincide con la brutal medida europea de expulsar a los inmigrantes no autorizados procedentes de los países latinoamericanos, en algunos de los cuales la población en su mayoría es de origen europeo. Los emigrantes son además fruto de la explotación colonial, semicolonial y capitalista”.

¿Se puede esperar que en nuestra época reine el amor y la concordia entre los pueblos y sus opresores? Siendo francos, ni siquiera resulta deseable…

Entremos de lleno al punto del odio y del amor.

Amor y odio como sentimientos inseparables

El mundo en que vivimos está cargado de conflictos y antagonismos; hay explotados y explotadores; ricos y pobres; privilegiados y marginados; invasores e invadidos; saqueadores y saqueados; victimarios y víctimas. Y ello basta o es razón suficiente para admitir que, a la par del amor, junto con él y hasta de la mano con él, existe el odio.

El segundo de estos sentimientos es tan legítimo como el primero. No hablamos del odio visceral o irracional, tan despreciable como el amor profesado falsamente. Por el contrario, hablamos de uno tan sagrado como el amor verdadero: el odio racional*; ése que provoca, como el amor, el desborde de energías populares contra la opresión, las mentiras, amenazas, invasiones, ocupaciones; así como contra la ideología del individualismo, la competitividad y el mercado como valores supremos, aún y cuando estas cosas inmundas tengan ropaje científico, académico o espiritual; se enmascaren con la visión “estrictamente” técnica o aparentemente profesional; con supuestos éticos y transparentes; con el pretendido apoyo a los pueblos por parte de los ONG financiados por la CIA y otras agencias semejantes; ya no se diga, con las intervenciones “humanitarias” de la ONU o de la OTAN.

De esta forma, el amor de los de abajo no actúa separado del odio, sino combinado, bajo una misma estrategia y un mismo objetivo final: la plena realización de las aspiraciones ancestrales de la humanidad en su conjunto. En efecto, el que ama en verdad a la humanidad, a los pueblos, al prójimo en toda su profundidad, odia con todo su ser todo lo que les haga daño, oprima, saquee, engañe, prive de libertad o de bienes, liquide o amenace de muerte.

Con la claridad, precisión y franqueza que lo han caracterizado siempre, Fidel expresó una vez que los revolucionarios no albergan en su interior odios personales, sino hacia estructuras perversas como las capitalistas.

Expresando diáfanamente su amor por los pobres y su odio hacia los opresores e invasores, Sandino acotó ideas como ésta “¡el pueblo sabe lo que es justicia, y cuando se le niega se la toma!”. Lógico era pues que viera como algo muy natural que quien violara la soberanía de una nación estuviera “expuesto a morir en la forma que haya lugar”, porque “tal es el derecho que le asiste al verdadero patriota al defender su Patria”.

Jesús mismo, preguntémonos: ¿Que sintió hacia los profanadores del templo al darles de latigazos y al derribar sus mesas, monedas y asientos? Y el Viejo Testamento: ¿No establece acaso en uno de sus salmos que "Yahvé ama a los que odian el mal"?

Veámoslo ahora de otro modo: ¿Era amor acaso el que practicó la Inquisición con los que torturó y condenó a la hoguera? ¿Fue amor lo que movió al Vaticano a declararle la guerra a muerte los “impíos” musulmanes?

Expresiones de lucha de clases

Esa mezcla de amor y odio, ese ímpetu arrollador que ha impulsado e impulsa a los pueblos a enfrentar a sus opresores, a resistirles, a rebelarse en armas contra su dominio; esos procesos que implican enfrentamientos de mayor o menor magnitud entre mayorías y minorías; esa lucha que se extiende más y más por todo el planeta por un mundo mejor; la lucha contra las trasnacionales y sus medios; el repudio a la guerras que éstas desatan contra los pueblos; la batalla de las ideas que impulsan las auténticas fuerzas de izquierda en todo el orbe; la lucha por unir a los pueblos del mundo en proyectos como el del ALBA; el cierre de filas con los procesos libertarios e integradores que hoy se desenvuelven en Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y otros países de América Latina; la lucha de las FARC en Colombia, la resistencia heroica de los pueblos iraquí, afgano y palestino contra las fuerzas interventoras; la del pueblo iraní por mantener su soberanía e integridad territorial y evitar una intervención contra su país, todo esto y mucho más: ¿No es acaso parte integrante de la lucha de clases, lucha que, por cierto, no es ni invento, ni descubrimiento del marxismo, la más clara concepción científica del mundo?

Ciertamente, en este mundo, hoy por hoy, el odio y el amor, por un lado, se excluyen (cuando están en aceras opuestas); por el otro, se incluyen (cuando están a favor de una misma causa). En este caso, hablamos de los más caros anhelos de la humanidad por vivir en un mundo en el que el amor, la solidaridad, la hermandad dominen los corazones de todos los seres humanos y la prédica del amor se vuelva sobrancera por innecesaria. Al respecto, adviértase que es el futuro de la especie humana y no un simple deseo humanista lo que impone la necesidad de luchar con más fuerza que nunca en favor de ello. Y nuevamente es Fidel el que advierte las cosas: “O cambia el curso de los acontecimientos o no podría sobrevivir nuestra especie”.

* Gustavo Ortiz-Millán, del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México, sostiene al respecto de emociones como el odio lo siguiente: “Las emociones son parte de nuestro pensamiento reflexivo porque son razones para actuar y para juzgar tanto como son las creencias, los deseos y las intenciones. De hecho, están entre las razones comunes que tenemos para actuar. Sin ellas, probablemente habría pocas razones para actuar”. Por ello: “más que perturbar la racionalidad, ciertas emociones pueden de hecho ayudarnos a desarrollar formas racionales de pensamiento”. (Ortiz-Millán, Gustavo. “Los enemigos y los efectos racionales del odio. Variaciones sobre temas de Plutarco”. http://dianoia.filosoficas.unam.mx/info/2004/53-Ortiz.pdf)

El narcotráfico en la era Reagan-Bush

La Colmena

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A pesar de que a los cuatro vientos el Gobierno de USA trata de hacer entender al mundo que esta en contra del Narcotráfico sus organismos de inteligencia hacen exactamente lo contrario. Eso explica el aumento explosivo que ha tenido el narcotráfico en la era Reagan-Bush, a través de operaciones encubiertas entre las que destacan:

· Operacion Snow Cone - Operación MADRE en Centro América para tráfico de droga ( Cocaína y Heroína). Tenia varios componentes entre las cuales se cuentan :

· Operacion Watch Tower - Consistía en colocar Radio ayudas desde Colombia en medio de la Selva hasta Panamá. Estas radioayudas orientaban a los pilotos de la CIA que trasportaban droga desde Sud America a Panamá a ras de suelo para evitar ser detectados por los aviones de interdicción de USA volando sobre ellos . Pilotos sintonizaban esta señales de muy baja frecuencia emitidas por las radioayudas hasta su destino en el aeropuerto de ejercito de USA Albrook en Panamá.

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Colombia - Ruta de la Droga


· Operacion Toilet SEAT: La CIA uso Boeing 727 y C-130 para trasportar droga desde Centro y Sud América. Las drogas eran lanzadas en vuelo bajo por las rampas traseras en aguas poco profundas lejos de la costa de USA y cerca de plataformas petroleras controladas por empresas de fachada de la CIA como Zapata Off Shore , de propiedad de George Herbert Walker Bush en containers impermeables . Estos eran subidos a botes hasta las plataformas y esta eran usadas como centros de distribución , por medio de botes rapidos hasta la costa de Florida y New Orleans. Los botes son conducidos por cubanos o por Mafia de estas dos localidades. La CIA funciona como distribuidor al por mayor. Esto es la operación Ballena Blanca
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Golfo de México

· Operacion Whale Watch ( Ballena Blanca): Consiste en el uso de plataformas petrolíferas mar afuera como centros de distribución mayorista de la droga. Los distribuidores minoristas la compran ahí. Las drogas son descargadas desde barcos especiales o desde aviones cerca de las plataformas . Las drogas tiene dos vías de ahí: O son voladas por helicópteros hacia áreas cercanas a la costa o los que compran mayores cantidades acercan sus botes rápidos tipo Miami Vice hasta las plataformas petrolíferas. . Estas compañías incluyen Rowan International y Divisiones de Zapata Corp., como Zapata Petroleum y Zapata Off-Shore. Zapata Corp. es propiedad parcial del ex Presidente George Bush.
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· Operacion Buy Back: Esta operacion involucra a la Empresa de fachada de la CIA Pacific Seafood Company. Las drogas son empacadas y rotuladas como Camarones y trasladadas a varios puntos de USA Esta es una operacion conjunta de la DEA y la CIA


OPERACIONES ADICIONALES DE TRAFICO DE DROGA DE LA CIA

· Operacion Indigo Sky: Operación masiva de tráfico de heroína producida en Lagos, Nigeria. La heroína es recolectada y procesada en Nigeria, de ahí es despachada para empacarse en forma indetectable a Ámsterdam, Holanda . De ahí se despacha a Europa y a varios puntos de USA, incluyendo prestigiosas casas de comercio de la Costa Este de USA ( es la continuación de la operación del Russell trust desde 1832 , fundador de los Bones and Skull) y al Campo aéreo de la Boeing en Seattle. Recordemos que los Bones and Skull es la asociación secreta de Yale que ha protegido el Narcotráfico en USA desde 1830. Los Bush ambos pertenecen a ella, es mas son patriarcas.

· Operacion New Wave: Operación de la CIA basada en Tailandia denunciada por el máximo líder de la lucha antidroga de ese país el general Khun Sa . Se trafica heroína . La compañía de fachada de la CIA , Van Der Bergen International es la responsable del trasporte de la heroína desde el Oriente incluyendo Afganistan. Generalmente se carga en buques cargueros o en cruceros de línea hasta puntos de trasbordo en USA que incluyen San Diego, San Francisco, Seattle y Los Ángeles. En esta operacion esta implicada la familia Bin Laden con vinculos de grandes negocios con la familia Bush.
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Esta informacion fue proporcionada por agentes OPERATIVOS de la CIA y de la ONI (Office of Naval Intelligence)

Trenton Parker http://www.wethepeo ple.la/trenton. gif
Gunther Russbacher http://www.wethepeo ple.la/let2285. gif
Michael Maholy http://www.wethepeo ple.la/let2593. gif
Robert Hunt http://www.wethepeo ple.la/let2285. gif


La documentación fue obtenida del trabajo de Rodney Stich http://www.defraudi ngamerica. com/index. html Defrauding America.

Esta informacion ha significado un gran riesgo para estos hombres y sus familias. Otros agentes de la CIA www.assumption. edu/WebVAX/ Mena/Grabbe2Oct9 6.html y agentes que contrata la CIA como Richard Brenneke www.idfiles. com/rbdepo15. htm , Stephen Crittenden http://amirbutler. blogspot. com/2002_ 05_12_amirbutler _archive. html , Gene Tatum, y Terry Reed, han denunciado que la CIA ha estado involucrada en el trafico de droga por un periodo largo de tiempo . Cada miembro del Congreso lo sabe , al igual que todos los miembros de alto rango en el Gobierno. La Corte suprema de USA lo sabe . Pero cual es la causa por la que no hacen nada? Codicia. No les importa traicionar a su país y a sus propios conciudadanos .
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Este negocio le da a la CIA entre 10 mil a quince mil millones de dólares al año. El daño que están causando a los propios norteamericanos que son los mayores consumidores de droga del mundo, es inconmensurable. ..y parte de ese dinero sirve para financiar movimientos terroristas en América Latina, como en Bolivia donde se encuentran algunos prefectos en desobediencia a la constitución y la leyes, en Venezuela a través de un golpe de estado fallido y un paro de empresarios tratando de doblegar a ese pueblo por falta de alimentos, en Ecuador donde hay un proceso de transformación de su constitución a través de un referendo consultivo, en Nicaragua financiando la derecha alicaída, o recientemente en Argentina donde los empresarios del campo orientados a través de la Embajada Norteamericana pretenden aplicar lo que Venezuela fracasó, como si los pueblos no conocieran las estrateguias desgastadas del Imperio de desestabilización, o en cualquier parte del mundo donde el gobierno de Washington considere necesario.

martes, junio 17, 2008

Comer es subversivo

Michel Balivo


(Hoy no puedes ser feliz, mañana sí)



Leyendo las engañosas y vergonzosas declaraciones finales de la FAO en Roma, no pude evitar recordar charlas con amigos en las que debatíamos las circunstancias que nos tocaba vivir. Dándose cuenta o no, ellos defendían sus intereses personales dentro del sistema imperante. Luego de horas sin poder llegar a conclusiones me resultaba obligado preguntar.

¿Creen uds. que tras de miles de años de historia, evolución, experiencia y conocimiento, tiene derecho todo ser humano a satisfacer dignamente sus necesidades sin excusas de ningún tipo, sin ideologías que encubran o justifiquen la imposición de la avaricia de unos pocos en cuyas manos se van concentrando crecientemente capitales y bienes?

¿Podemos realmente hablar de civilización, de humanidad, cuando tras miles de años ni siquiera hemos llegado a poner un piso social mínimo de satisfacción de las necesidades básicas, imprescindibles a la existencia, y por el contrario nos amenazan hambrunas, pestes, alteración climática y colapso del ecosistema vital en nuestros horizontes inmediatos?

Cuando hablamos de democracia, ¿nos referimos a democratizar los derechos, el acceso al dinero y los bienes, las comunicaciones, el conocimiento y la productividad, la participación protagónica de todos en aquellas decisiones y direcciones de acción que nos afecten? ¿O simplemente a la fantochada de elegir un dueño y administrador de nuestras vidas cada tantos años para sujetarnos a sus caprichitos?

¿Hemos tomado conciencia real de que el sistema imperante nos ha conducido a estas circunstancias insostenibles para la vida, nos ha deshumanizado? Cuando la lucha por liberarnos, por superar las limitaciones naturales y/o sociales ha sido el motor de la historia, ¿somos tan ingenuos como para creer que la dialéctica histórica social se detendrá sin llegar a la liberación de la esclavitud, de la explotación de un hombre por otro, a la justicia social?

Eso sería como creer que podemos detener la historia y la vida, destruir la humanidad. Porque la vida no es sino un sinónimo, un nombre más para el dinamismo, cambio, evolución. Por lo cual intentar reprimirla, no permitir, resistir el avance del impulso libertario, no puede sino ser sinónimo de regresión hacia el determinismo del pensamiento dogmático, de inútil generación de sufrimiento.

Para lo viviente no existe lo estático. Mejor dicho aún, movimiento, expresividad es vida, parálisis es muerte. En consecuencia, detenerse ha de significar necesariamente regresar camino de la barbarie. Y no paso a paso, sino al ritmo acelerado que el poder de nuestro conocimiento y tecnología nos posibilita. De donde, perder nuestra sensibilidad innata, nuestro deseo de una sociedad mejor y más justa, es deshumanizarnos.

En todo caso, si admitimos, si aceptamos estas circunstancias de indignidad, sufrimiento y miseria de lo humano a que hemos llegado, ¿cuál es entonces la función de lo que llamamos historia, evolución, conciencia? ¿Cuál es la función y la justificación del Estado y la organización social, del conocimiento y la tecnología?

Desde las circunstancias que nos tocan vivir, no podemos sino llegar a la conclusión de que todo ello se ha convertido en un disfraz y justificación para condiciones dogmáticas e inhumanas. Para fuerzas mecánicas, penumbrales, regresivas, que se oponen a la lucha libertaria, que son enemigas de lo viviente, de lo humano, de la historia, de la conciencia.

Y es desde esta comprensión que las declaraciones de la FAO resultan indignas y vergonzosas. ¿Creen uds. que luego de miles de años de historia se puede justificar el aumento de los alimentos, la producción preferente de combustibles agrícolas, las hambrunas de una tercera parte de la humanidad, de miles de millones de seres humanos, con el simple argumento o diagnóstico de que son los países emergentes, como China e India que entran al mercado de consumo, y los elevados precios del petróleo los causantes?

Diagnósticos de los intangibles que se interponen entre el alimento y el estómago, entre el hambre, el dolor y su satisfacción o alivio, tenemos todos los que podamos desear, hay para todos los gustos.

¿Pero dónde están las soluciones propuestas para una inminente catástrofe en puertas, para los niños que mueren todos los días en brazos de sus madres por desnutrición? ¿Dónde la sensibilidad de ser humanos? Una vez más pregunto, ¿cuál es la función y responsabilidad de un organismo internacional que se ocupa justamente de la alimentación?

¿Saben uds. que en estos momentos producimos alimentos para el doble de la población planetaria existente? Pero de espaldas a los hechos, estos eruditos señores nos dicen que el problema con la pobre disponibilidad de alimentos en el mercado mundial, es que hay mucha gente comiendo. Es decir, quitando los adornos de los complejos discursos, lo que nos queda es que el problema con la comida, es que la gente come.

El problema con este sistema imperante de cosas, es que la gente mejora en su condición de pobreza y tiene o pretende acceso a la satisfacción de sus necesidades básicas, a los alimentos. Y no una, sino nada menos tres veces por día. ¡Vaya que pretensiones tiene la gente! ¿Cómo se les ocurre tener un cuerpo biológico, estómagos, vísceras, necesidades, dolores, y además satisfacerlas? Y además tres veces por día. ¿Te imaginas?

¿Cómo osan cuestionar y traer preocupaciones irresolubles a la continuidad eterna y divinamente establecida del sistema de intereses imperante, a las ideologías que lo justifican, poniendo en evidencia para quienes trabajan, a quienes sirven todas las entidades, instituciones internacionales? Todo ello por un triste plato de comida.

Algunos dicen que esas entidades son inoperantes. ¿Inoperantes? Será para ti que te crees con derechos a comer, y no una sino tres veces por día. Porque para aquellos a quienes sirven hace décadas, han sido sumamente operativas para mantenerte entre el límite del hambre tolerable y los sueños de escalar la pirámide del poder. Desde cuya cima se supone que podrás lanzarte hambriento y voraz sobre el banquete y el festín del mundo del consumo. Del enorme y apetecible seno en que las alucinaciones del hambre lo han convertido.

Eso me trae recuerdos del sufrido e irónico humor sudamericano, cuando con motivo de la inflación especulativa y las continuas devaluaciones en Argentina, ibas a comprar algo al supermercado y al llegar a la caja ya habían aumentado los precios. Los negocios que podían se negaban a vender, porque luego las materias primas ya habían aumentado al doble. En esa triste época que lamentablemente amenaza volver, pintado en los murales podías leer: "Combate la pobreza, mata un pobre".

Con respecto a los precios del petróleo y dejando de lado el pequeño detalle de que también en buena parte son especulaciones de las corporaciones, dentro de un complejo tinglado de un porcentaje de reservas que han de mantener pero que prefieren vender, elevando entonces los precios para mantener el valor de sus acciones, etc. Sin mencionar nada respecto a los desproporcionados impuestos que montan los gobiernos sobre el producto.

¡Vaya pretensiones que tienen los países productores! Es inaudito que exijan un precio justo por sus materias primas. Solo diez años atrás Venezuela regalaba su petróleo a 5 o 7 dólares, saboteando las cuotas de producción de la OPEP. Para luego importar todos los derivados de las materias primas que regalaba, a los precios que el libre mercado monopólico de las corporaciones fijaba, incluyendo alimentos, y creo que hasta el papel higiénico.

Ahora pretende transferencias de tecnología para montar fábricas y procesar sus materias primas, generar trabajo y valor agregado, y hasta competir en el mercado mundial. Por si eso fuera poco, ayuda a los países menos desarrollados, más pobres, financiando el petróleo y propone a todos los países productores, sean o no de la OPEP, que asuman una responsabilidad política y social en el orden mundial, que sean actores concientes y solidarios.

¿No les parece demasiado? ¿Cómo van a seguir haciendo negocios y manteniendo su nivel de vida de ese modo los pobres países del primer mundo desarrollado? ¿No somos desconsiderados y mal agradecidos los pobres e ignorantes subdesarrollados inferiores? ¿No somos subversivos y terroristas al pretender comer y vivir dignamente?

¿No merecemos que se nos reduzca a cenizas poniéndonos en el lugar que nos corresponde? ¿Y qué lugar nos corresponde? Reconocer que no sabemos lo que es bueno para nosotros, y aún cuando lo supiésemos somos incapaces, impotentes para lograrlo.

Por eso se nos abrió bondadosamente la posibilidad de portarnos bien, de vivir resignadamente en el mundo de todos los días, para así ganar un cielo postmortem, donde nos encontraremos con todos nuestros seres queridos y seremos felices satisfaciendo todos nuestros deseos reprimidos. Allí habrá consuelo para todos los dolientes.

Todo lo hasta aquí escrito puede parecer de un humor demasiado simplista y ácido, tal vez como el de mi amigo Juanito Kalvellido, (un recuerdo cariñoso y un abrazo para ti amigo). Pero es necesario para comprender el mundo en el que hemos vivido, en el cual los hechos iban por un lado y las ideologías y discursos justificativos de tal hacer por otro, encontrándose inevitablemente todo intento siempre el cartelito que dice: "Hoy no puedes ser feliz, mañana sí".

Si no logramos visualizar ese macro encuadre, dentro del cual nuestros intentos de vida se han frustrado y resentido histórica y socialmente, tampoco comprenderemos respecto a qué somos subversivos y merecemos castigo. No entenderemos las condiciones que impulsaron hace solo unas décadas a un Fidel, un Ché, un Mao, una revolución de las flores y los cabellos largos, los colores y los sonidos, del hagamos el amor y no la guerra.

Tampoco entenderemos los motivos de un Vietnam, Afganistán, Irak, Palestina, en fin, la violencia desencadenada metódica e intencionalmente en Africa, Asia, Medio Oriente, Latinoamérica, la innecesaria pobreza, miseria y sufrimiento consecuente. No entenderemos el drama inherente a ser humanos.

Se nos dificultará comprender por qué los justos y milenarios anhelos que motivan toda acción, hasta el más elemental de comer lo suficiente para subsistir, se han vuelto subversivos, merecedores de mentiras descaradas por todos los medios mundiales de comunicación. Y de castigos ejemplares, si no nos sometemos servilmente a las presiones y demandas de los dueños del mundo.

Difícil se hará comprender por qué en Venezuela somos subversivos, por qué el Ché ondea en muchas banderas y viste muchos pechos, mientras afirmamos "¡Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos!" Por qué el ejército, los profesionales de la defensa de nuestros intereses como pueblo, trabajan junto con nosotros para su logro.

Y además comparten con nosotros su conocimiento especializado, nos transfieren su tecnología, nos enseñan y preparan para defender de las plagas y tormentas que amenazan las cosechas, lo que es de todos. Difícil será entender por qué lo hasta hoy reprimido por antisocial, de repente se visibiliza irrumpiendo con fuerza incontenible en el continente entero.

Hemos vivido en un mundo de una sola cara, la del tropismo de acumulación creciente de capitales y bienes en cada vez menos manos. Sin importar cuanto nos esforzáramos, cuanta agua echáramos en el canal, nunca nos llegaba. Porque era unidireccional y no estaba en nuestras manos ciertamente elegir los puertos a los que llegaría.

La riqueza puede y ha cambiado de manos muchas veces, los otrora ricos han saboreado también lo que es la pobreza y la indignidad, muchas veces no han podido tolerarlo y hasta se han quitado la vida. Los tropismos son mecánicas acumulaciones milenarias de experiencia y conocimiento, no tienen cara, no tienen corazón, se visten según la ocasión.

A los menos afortunados en la lotería de la vida, en la complacencia de los dioses, (que hoy llamamos leyes del libre mercado o intereses de los que ejercen el poder), solo nos ha quedado soñar mundos mejores. Porque una terca fuerza que impulsa incansablemente a futuro, que algunos llaman intención y otros fé, no deja de alentar en nuestros corazones, no permite que dejemos de desear e intentar mejorar las condiciones de vida.

El día que esa brisa ya no sople en los corazones, será porque estaremos muertos a la humanidad que nos habita, porque nos habremos convertido en robots. Es por ese mismo inmortal impulso que la cara oscura del mundo irrumpe hoy. Los sordos ahora escuchan la sinfonía de voces de los milenariamente mudos, los tuertos y ciegos están ahora obligados a ver las multicolores pieles.

La cara negada del mundo, de la vida, ya no puede ser mantenida fuera de la conciencia por ideologías ni cuentos. Ríos multicolores de bulliciosa gente ocupan todos los espacios privados. ¿Qué puede suceder cuando el movimiento, la expresividad de la vida reprimida abre brechas y desborda todos los muros de contención?

¿Pues qué más? Justamente lo que está inconteniblemente sucediendo. Que lo aparentemente estático multiplica su movilidad geométricamente y nos damos cuenta que la vida, el mundo, no es, nunca ha sido de un modo ni de otro. Sino del que estamos en capacidad y decisión de hacerlo, humanizándolo o mecanizándolo, cosificándolo crecientemente casi hasta los límites de extirpar de nuestras conciencias toda sensibilidad.

Pero como sucede en todo sueño o aventura, justo en el momento en que crees que ya lo has vivido todo y solo te espera un desenlace final, sucede lo inesperado. Se abren nuevamente las puertas de la vida y comienza a suceder lo imposible para nuestros hábitos y creencias anquilosados, agotados.

Luego de todo lo dicho, lo que diré a continuación puede resultar sumamente extraño, sin embargo son leyes admitidas y ejercitadas en muchos ámbitos de humana expresión. En mi opinión la revolución del continente Latinoamericano ya es un hecho irreversible. Ya ha tomado la fuerza suficiente para desviar el tropismo o la inercia histórica.

Cualquier elemento que se acelera internamente más allá de cierto punto rompe la inercia de su órbita. Es de ese modo como un cohete logra trascender la fuerza de gravedad planetaria para entrar al espacio extraplanetario, donde las naves ya no experimentan ni han de vencer esa resistencia. También es así como una célula cualquiera se vuelve cancerígena.

Del mismo modo yo no creo que por muchos avances y retrocesos circunstanciales que sufra la dirección y fuerza imprimida a los cambios, haya ya ninguna posibilidad de revertirlos. Ya el pasado quedó atrás sin retorno posible. Nos demos cuenta o no, lo aceptemos o no, ya no hay adónde volver, ya todo cambió.

Es una experiencia bastante difícil de ejemplificar, sin embargo no nos es para nada extraña. Muchas veces nos hemos habituado a relaciones o formas de vida que algún día dejan de funcionar, de ser viables, sin importan cuanto y qué hagamos para volver. Sin embargo la inercia de todo aquello sigue teniendo enorme fuerza y se nos impone cual fantasmas del pasado desde la memoria, muchas veces con mayor intensidad que lo que está sucediendo en nuestro entorno inmediato y presente.

Es un comportamiento mental paradojal, porque mientras la experiencia fue posible y estuvo al alcance quizás no le dábamos la menor importancia. Pero cuando se terminó o hizo imposible, se convirtió de repente en lo más importante y hasta obsesivo de nuestras vidas opacando, quitándole interés a todo el resto. Bloqueando toda posibilidad de nuevas experiencias.

Creo que nuestro acercamiento a los tiempos de cambio que se avecinan, los más intensos y sin precedente en miles de años, es demasiado teñido por la sobrevalorada racionalidad imperante en nuestra época, demasiado idealizado o ideologizado. Pero si observamos los fenómenos sicológicos que se producen en cualquier siquis y/o personalidad en la que sus hábitos y creencias se desgastan y desmoronan, las cosas son muy diferentes.

Al caerse y faltar todo el tinglado y referencias habituales, muchos contenidos mentales de mayor fijeza e intensidad, que operaban desde el trasfondo opacados por los ruidosos acontecimientos superficiales que atrapaban la atención, comienzan a aflorar y expresarse con mayor libertad.

Entonces dentro de la sensibilidad que irrumpe en nuestro continente, vemos renacer los tiempos heroicos y como su contracara las luchas de clases y xenofobia que acontecen en Bolivia por ejemplo, donde pareciera que atmósferas prehistóricas se actualizan para hacerse concientes, para visibilizarse experimentando el rotundo rechazo de esa nueva mirada y sensibilidad.

Con todo esto quiero decir que al igual que cuando la noche se apresta a morir, la oscuridad es total y el nuevo día solo es un presentimiento en el alma, es muy probable que los tiempos por vivir se vayan convirtiendo en algo muy diferente a lo que estamos habituados, y sirvan de muy poco los esfuerzos de la imaginación por hacerlos de algún modo continuidad de lo conocido. Es casi seguro que la inercia del pasado seguirá obsesionándonos y superponiéndose por un tiempo a todo evento por diferente que sea. Pero de cierto llegará el día en que día esa inercia se desgastará y nos parecerá percibir tal vez por primera vez con nueva frescura el mundo. Como si una puerta por mucho tiempo cerrada se abriera, como si una atmósfera densa y tormentosa se disipara y amaneciera un día calmo, luminoso, sin oscuras nubes ya.

El íntimo e inmortal anhelo de libertad, volverá a autoconcebirse en cada corazón nuevamente, recreará una vez más sus medios de expresión para sustituir todos aquellos que con el tiempo se han vaciado de contenido, se han ido desgastando, perdiendo significado.

sábado, junio 07, 2008

Calderón: el vendedor de Pemex se postrará en España ante el rey y Repsol

Desfiladero
Jaime Avilés

■ Calderón: el vendedor de Pemex se postrará en España ante el rey y Repsol
Pasado mañana, Felipe Calderón llegará a España para postrarse ante el rey Juan Carlos, el exigentísimo José Luis Rodríguez Zapatero y los magnates de los grandes consorcios ibéricos que en 2006 le impusieron el grotesco disfraz de “presidente” a cambio de que les entregara una porción de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Durante su visita de cinco días a Madrid, Barcelona y Zaragoza, Calderón se las verá negras cuando trate de explicar, primero, por qué sus petrosenadores (Manlio Fabio Beltrones, Francisco Pemexgate Labastida y Santiago Creel) no fueron capaces de consumar el madruguete legislativo que, según sus más íntimas promesas de campaña, aprobaría por sorpresa la llamada “reforma energética”.
A continuación, deberá justificar por qué los defensores de su proyecto han perdido los ocho debates que hasta ahora se han llevado a cabo en el Senado de la República, o por qué los levantacejas de los medios electrónicos, o las plumas flamígeras de la prensa de derecha, no han podido convencer a nadie de que a nuestro país, hundido como está en la miseria, le conviene vender una industria que deja 3 mil millones de dólares mensuales.
Curándose en salud ante los regaños que seguramente le esperan por lo mal que ha manejado este asunto (y todos los demás: empleo, alimentos, inflación, narcotráfico, derechos humanos, etcétera), hace unos días Calderón mandó de avanzada a su publicista de cabecera, el contrabandista de odios, Antonio Solá, quien durante un coctel auspiciado por la Secretaría de Relaciones Exteriores y la embajada de México en Madrid declamó un espot en vivo y en directo al asegurar que la “apertura” del sector energético es “casi” un hecho.
Para corroborar las palabras de Solá, ahora Calderón llevará consigo recortes de periódicos (ya podemos imaginar de cuáles), devedés con noticiarios de Televisa y Tv Azteca, y desde luego encuestas, muchas encuestas –encargadas por ejemplo a Gea-ISA, la empresa de Jesús Reyes Heroles González Garza, director de Pemex–, con todo lo cual intentará tranquilizar a sus patrones y pedirles sólo un poco más de tiempo. Y sobre todo comprensión: él nunca había gobernado a nadie y todavía está aprendiendo.
Con la muy valiosa ayuda de Felipe González, de José María Aznar y de otros cabilderos de lujo, el rey Juan Carlos y Rodríguez Zapatero escucharán, disimulando su impaciencia y su disgusto, que de acuerdo con la agenda del desesperado hombrecito de Los Pinos, faltan sólo un mes y algunos días para que termine la pesadilla en que se ha convertido el debate en el Senado y entren en vigor los acuerdos, nada secretos, que ha establecido con los líderes parlamentarios del PRI y del PAN, a fin de que el Poder Legislativo inicie un periodo extraordinario de sesiones y apruebe finalmente sus medidas privatizadoras, con “algunos cambios”, que ya preparan Beltrones, Labastida y Gamboa Patrón, en combinación con los chuchos del PRD.
Después de ese amargo trance madrileño, Calderón aterrizará en la antigua “ciudad condal”, que muchos latinoamericanos avecindados en Cataluña han rebautizado como “ciudad congal”, donde habrá de reunirse con los dueños del poderoso banco La Caixa, propietarios de Aguas de Barcelona, una empresa fundada en 1887, que en la actualidad controla por completo el sistema de agua potable de Saltillo, Coahuila, donde impone sus tarifas de la manera más abusiva, cobrando lo que quiere, evadiendo impuestos, dañando el medio ambiente y devastando los mantos freáticos de la región sin que el municipio, ni el gobernador Humberto Moreira, le digan nada de nada.
Sin duda, al llegar al edificio inteligente de Aguas de Barcelona –donde el consorcio le solicitará apoyo para apoderarse de 20 ciudades mexicanas más–, Calderón recibirá un fuerte aplauso porque en 2003, todavía como director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, afirmó que la privatización del agua potable de Saltillo era un “caso de éxito”, que hoy, aquí entre nos, debe ser documentado detalladamente porque es todo un modelo de lo que se planea hacer con Pemex.
En algún momento de su gira, asimismo, Calderón saludará a los accionistas de Gas Natural de México, una filial de Repsol, que distribuye gas asociado del petróleo, como combustible de uso doméstico, en toda el área metropolitana de Monterrey y, al igual que Aguas de Barcelona, cobra tarifas leoninas por prestar un servicio vital para cientos de miles de personas, jurídicamente indefensas.
Habrá, pues, que seguir con detenimiento los avatares del viaje calderónico a España, porque éstos nos darán la clave de muchas cosas. Pero ello no debe distraernos de la tarea central de estos días, que es la organización de la consulta nacional sobre la venta de Pemex, un tema que los periodistas ibéricos no le tocarán para nada al empleado de Juan Carlos I (y si alguien supone lo contrario, que diga cuánto está dispuesto a apostar).
Al respecto, hace días, un insigne escritor de la ultraderecha mexicana señaló en un artículo de prensa que un populista predica “ideas que sabe falsas entre personas que sabe idiotas”. ¿A quién se refería? Quizá a Beltrones porque, en opinión de éste, “no necesitamos andar haciendo consultas para entender bien lo que quiere el pueblo de México”. O probablemente a Reyes Heroles, para quien el del petróleo “es un asunto demasiado complejo como para someterlo a consulta popular”.
O a Georgina Kessel, la secretaria de Energía, para quien la decisión sobre la venta de Pemex “se tomó en 2006” (al calor del fraude electoral). O acaso a Santiago Creel, quien antes de insinuar, como lo hizo el jueves, que la consulta constituye una amenaza a la paz pública, había observado que saldría “carísima”, tras lo cual comentó, lleno de consternación: “¿de dónde vamos a sacar ese dinero?”.
El Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, como salta a la vista, sigue por el buen camino: los balbuceos de la ultraderecha no convencen a nadie, no sólo cuando tratan de justificar la venta de Pemex sino cuando intentan descalificar la consulta, que se realizará el 27 de julio en el Distrito Federal y sin duda en muchas otras ciudades del país.
A todas las personas que deseen colaborar en la difusión de este ejercicio democrático representando en calles y plazas públicas la brevísima obra de teatro llamada El Loro Negro, se les invita a una reunión el próximo sábado 14 de junio en el parque México de la colonia Condesa a las 12 horas, y a quienes vivan en el interior del país y compartan el mismo interés se les ruega comunicarse a la dirección electrónica jamastu@gmail.com, para ponernos de acuerdo sobre la fecha del estreno, dentro de cuatro fines de semana, a más tardar.
Para comunicarse con El Loro Negro www.eloronegro.blogspot.com