Chile:Festival de culos,pechugas y grocerias.???

Festival de culos, pechugas y groserías en el Canal de Benedicto XVI

¿Qué diría el Santo Padre, que vive en Roma, si contemplara un rato los
contenidos del pontificio canal de la Universidad Católica?

Arturo Alejandro Muñoz – desde Coltauco
(02/07)

AL 'CHILCUY' LE llueve sobre mojado, pero en esta ocasión la responsabilidad
no recae sobre sus hombros. Primero fue la intempestiva lluvia veraniega que
le hizo pebre su huerto de cebollines; después, el sábado en la tarde,
realizó la peor actuación futbolística de los últimos años en la cancha de
los "Tres Gallos", a tal grado que los fanáticos del equipo contrario lo
bautizaron burlonamente con el muy brasileño apelativo de 'mierdinha'. Pero
lo realmente catastrófico le llegó el miércoles en la tarde, durante una
misa oficiada en la capilla de la localidad.

El cura del pueblo se mandó un sermón digno de tiempos medievales, apuntando
con el dedo hacia los feligreses a la vez que desataba su furia bíblica
contra quienes osaran desafiar a Dios y a los Santos Evangelios. Faltó poco
para que identificara con pelos y señales a los pecadores. Sus anuncios
fueron tremebundos. Los infieles arderían en el infierno y los seguidores de
las doctrinas sexoprogresistas serían condenados a una eterna vida en las
sombras de la nada. El padrecito despotricó contra los malos ejemplos
entregados por la televisión, prohibió el uso del condón y satanizó a la
'píldora del día después'. Entre otras cosas, dijo que los ateos serían
cocinados en el fuego inacabable del averno junto a quienes hacían de la
fornicación una gimnasia rutinaria. Especial énfasis colocó en los temas del
matrimonio, las convivencias, el divorcio y la saga de mujeres desnudas y
provocadoras que aparecían en las pantallas de los canales de televisión.
"Todos esos degenerados y todas esas mujeres que hacen de sus vidas un
carnaval sexual ya cuentan con la condena divina, y quienes gusten de
admirarlos correrán idéntica suerte", terminó aseverando el fraile.

Ahí se le vino el mundo abajo al pobre 'Chilcuy', que dicho sea de paso debe
ser el más católico del lote. Es tan, pero tan buen feligrés que antes de
entregar su sufragio a un candidato se preocupa de averiguar cuál es el
pensamiento de la Iglesia al respecto. Y si ella no tiene opinión,
simplemente anula el voto. Con eso les digo todo. No se pierde misa alguna,
corrida de Cuasimodo, procesión ni mes de María. Se confiesa todos los
sábado y comulga sagradamente los domingo. Si tuviera plata sería miembro
del Opus Dei o de los Legionarios de Cristo, pero como su condición de
campesino lo minimiza ante los ojos de los poderosos se contenta con ser
sólo un excelente católico, incondicional cumplidor de lo que advierta el
Vaticano…y el cura del pueblo, lógico.

Pero el sermón de esa nefasta tarde lo dejó marcando ocupado, confundido y
más tiritón que perro arriba de un bote. Para aclarar sus dudas esperó a que
el cura saliera a la puerta de la iglesia y lo encaró con respeto. "Yo veo
solamente el canal 13", le dijo al padrecito con voz apagada. "Bueno, yo
también", contestó el cura. "¿Los del Canal 13 se van a ir derechito al
infierno entonces?", preguntó inquieto. Ahora el confundido fue el
sacerdote, que pidió explicaciones respecto de la consulta. Alentado por la
disposición mostrada por el cura, el 'Chilcuy' echó afuera sus
interrogantes.

Si en la misa el padrecito había dicho lo que dijo, los directivos de la
estación católica ya podían preparar las plumas para el asado que Dios haría
con sus almas, pues en el último tiempo esa estación televisiva se había
dedicado a mostrar pechugas, piernas, traseros y otras partes pudendas del
cuerpo femenino. Y no era asunto de un solo programa, no…era todo el día,
todos los días y todas las semanas. Si hasta en las telenovelas de la tarde
mostraban amantes, engaños maritales, seducciones y otras cosas aún más
pecaminosas. Definitivamente, ese canal estaba a favor de la disolución de
la familia y propugnaba el merecumbé sexual como trabajo ejemplificador para
la juventud.

El 'Chilcuy' hizo especial énfasis en la actitud del Canal 13 en cuanto a
deificar a una ex miss universo de vida bastante sinuosa, mostrándola ante
las mujeres del país como modelo a seguir. "La ponen como reina del mundo
femenino juvenil, pese a que ya es bastante madurita y debería dedicarse a
cuidar a su hijo y a los negocios de su anciano marido, pero el Canal, que
pertenece a la Pontificia, le perdona todo y le paga millones por hacer
escándalos. En el escenario de un Festival de Viña anterior ella mostró al
público y a las cámaras de la tele hasta lo que había desayunado cuando
levantó la pierna; al otro lado de la cordillera quiso reemplazar a la Eva
Perón, creyendo que los ché eran giles y terminó abandonando a su último
marido -un vejete medio mafioso que vive en Argentina- y ahora ella se
dedica en la tele a coquetear con medio mundo sin remilgos ni cortapisas.
También, tiempo atrás, se transformó –dentro del canal- en amante de un
hombre casado, un tal Kike, y los del 'angelito' no dijeron ni pío. Por el
contrario, le extendieron jugosos contratos para que siguiera en pantalla
convirtiéndola en entrevistadora de personajes famosos del extranjero".

El cura observaba a su feligrés con la boca abierta. Quiso interrumpir la
perorata del campesino, pero este no dio tregua a su pensamiento. "Además,
la mujercita se había divorciado de un gringo y El Vaticano le otorgó
permiso para volver a casarse por la Ley de Dios, algo muy parecido a lo que
hizo la iglesia con la Jacqueline, la hija de Pinochet, que también se
divorció y consiguió la autorización vaticana pa' matrimoniarse de nuevo.
¿Usted entiende eso padrecito? Yo no. Pero como la señora Cecilia es un
balazo pa'la plata y pa' la fama, los católicos del 13 le extendieron una
alfombra roja para que circulara como faraona por toda la parrilla
programática, desde el bodrio matinal hasta el noticiero de la noche y más
allá también. Tchiss…parece que pa'Canal 13 la única diferencia entre ella y
la 'Geisha' es el apellido. A la Yasmín Valdés –que es puro pueblo como yo-
la mandaron a la calle por un romance que tenía con un productor, pero a
doña Bolocco la mantuvieron adentro con sueldo de estrella de cine y se
cortan las venas por puras ganas de tenerla en primer plano, haciendo
pilatos para que realice nuevos escándalos porque así suben el 'ráitin' y
pueden cobrarle más caro a los auspiciadores. Yo me pregunto si ese es el
modelo de mujer católica que Canal 13 y El Vaticano quieren proponerle a las
chilenas".

A esa altura de las disquisiciones del 'Chilcuy', el padrecito mostraba un
rostro desencajado, pues había otras personas escuchando el diálogo y no
encontraba respuestas convincentes. "Los caminos de Dios son múltiples y no
todos podemos entenderlos", balbuceó el cura. "Sí, poh padre –apuntó el
campesino- pero si yo o mi mujer siguiéramos esos mesmitos caminos, usté ya
nos habría correteado a latigazos hasta la entrada del infierno y a mis
cabros chicos hasta les habría negado la hostia; sin embargo, a la dama en
cuestión la aplaude, igualito que a las señoritas que compitieron por un
premio al mejor culito, y no me diga que no, porque los del 13 les dieron
pantalla incitando a la imitación ya que a las chiquillas chilenas les
estaban diciendo que ese era el mejor modo p'hacer plata…porque el concurso
de la miss 'Rif', o 'Reef', lo transmitió en directo el canal del angelito,
¿o no fue ná así?".

"Mira, hijo, para responder a tus inquietudes sería necesario ir por
partes", chachareó el cura, pero el 'Chilcuy' estaba lanzado y no lo paraban
ni con frenos de aire. "Eso quiero poh, padrecito; ir por partes y comenzar
con la sarta de tonteras que el Canal 13 está transmitiendo en este nuevo
Festival de Viña; anteayer no más apareció la Cecilia Bolocco vistiendo una
prenda que no dejaba nada a la imaginación, y el Yerko Puchento a nombre del
canal la bendijo y la trató como si fuera la Reina de Saba; el 13 la ha
mostrado y vuelto a mostrar en cuanto programa tiene diariamente, poniéndola
como ejemplo de los católicos, así que no fue ná una custión ocasional".

"Entonces, no sintonices el 13", contestó amoscado el fraile. Eso ajizó aún
más al 'Chilcuy' que le dio vía libre a la lengua. "Pero, si usté fue el que
dijo hoy que don Sata estaba al agüaite pa'hervir en aceite a los que
practicaban el sexo como si fuera deporte y a los que mostraban caminos de
perdición utilizando sus cuerpos pa'enseñar vías pecaminosas. Lo que yo
todavía no entiendo es por qué mi iglesia prohíbe con mucha fuerza el uso de
píldoras anticonceptivas, condones y educación sexual en los colegios, pero
por otra parte esa misma iglesia tiene un importante canal de televisión
donde se pone en práctica precisamente todo lo contrario, y usté padrecito
no regala su grey una sola palabra sobre ese asunto. ¿No es lo mesmo que
dijo Jesús respecto de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio? A lo
mejor, en una de esas, según usté allá en el Colegio Cardenalicio de Roma
deben estar gritando entusiasmados: "bravo…El Vaticano ya tiene Festival".

"Te estas convirtiendo en un hereje", amenazó el fraile francamente
descompuesto. "Ná que ver –respondió el campesino- si el Festival no es malo
ni mucho menos, lo que está pasando es que recién ahora vengo a entender por
qué Jesús echó a patadas a los comerciantes que estaban a la entrada del
templo en Jerusalén; pero lo grave de todo esto es que hoy día esos mesmitos
comerciantes no están en la calle sino adentro del templo". Antes que el
sacerdote pudiera reaccionar, se subió a la bicicleta y se marchó a su
hogar.

El 'Chilcuy' se juntó con sus amigos esa noche. Les relató la conversación
con el cura y sin esperar comentarios abandonó el grupo. Al momento de
retirarse dijo que por un tiempo largo dejaría de ir a misa, no se
confesaría ni tampoco 'prestaría el molde' en procesiones ni Cuasimodos. Al
otro día, temprano en la mañana, pasé a buscarlo a su casa para que me
ayudara en el arreo de unos pingos que debía llevar hasta el potrero de don
Víctor. Aún mostraba los efectos de la conversación en la puerta de la
iglesia. Lo abracé invitándolo a subir a la camioneta. Con una tímida
sonrisa me agradeció el gesto, pero echó afuera la consulta cuya respuesta
seguramente le impidió tener un sueño tranquilo. "¿Usté cree, gancho, que
Taitita Dios deje dentrar al Paraíso a los cristianos que se alejaron de la
iglesia porque fueron traicionados por algunos de sus principales
servidores?"

Me rasqué la cabeza pensando que la pregunta poseía un fuerte contenido,
pero también con la convicción de que merecía una respuesta alentadora.
"Dios es mucho más que todas las iglesias, todos los obispos y todos los
pontífices, y las puertas del Paraíso estarán siempre abiertas para los que
crean en Él y sigan las enseñanzas de Su Hijo", respondí. Me miró con ojos
limpios, apretó mi brazo y al subir al vehículo me premió inmerecidamente
con una frase que sigue sonando en mi corazón. "Usté es un buen gallo;
vayámonos a la pega, mire que el hombre se termina, pero el trabajo no".