martes, enero 30, 2007
UNA TRANSNACIONAL MAS EN MEXICO: "el maíz de sus tortillas" CARGILL
miércoles, enero 24, 2007
La lucha por el cielo
El ser humano comprende a través del lenguaje su entorno, este, el lenguaje debe ser adaptado a una realidad mas objetiva y no desmayar para que las imagenes subjetivas que impiden la acción se desmoronen así como los creadores de tales mentiras de acuerdo con sus pretensiones de manipulación mental.
Para ello es importante entender al hombre desde dos aspectos completamente diferentes pero tan ligados que se vuelven uno parte del otro. Estos aspectos tienen que ver con la misma existencia y comprension o conciencia de si mismo, como un ser individual, pero esta individualidad precisamente es la que se sujeta a las concepciones sociales es decir a la ideología, y sobre todo a la ideología imperante, a la ideología dominante, que tiene que ver con el poder ideológico, que del todo nace del poder físico, coercitivo, un poder que precisamente sujeta al individuo, es decir lo convierte simple y llanamente en sujeto, lo vuelve esclavo de sus emociones y sentimientos, esclavo sobre todo del temor, un temor que precisamente nos abre la puerta para entender que esa division conceptual del hombre como un ente físico y por otro un ente de conciencia no tienen mucha diferencia, ya que los temores imaginarios influyen en nuestras actitudes diarias y también podemos comprender que los temores enseñados socialmente a través de las instituciones de poder se transmiten de padres a hijos y generan en la realidad que un grupo social y sus individuos sean sujetos de otros grupos que han dado el salto cualitativo y cuantitativo a tales temores rompiendo con los esquemas de tales y por lo tanto infundando miedo a la población pero actuando de forma completamente diferente.
Actualmente vivimos un despertar que provoca en toda la sociedad una incredulidad tremenda hacia los cánones establecidos, un despertar que esta rompiendo con los mismos y como consecuencia traerá el ascenso de una nueva sociedad que derribara a grupos encumbrados mas temprano que tarde. Este cisma se ve ya reflejado en la desobediencia civil, en nuevas formas de consumo, en nuevas formas de entender el mundo real e imaginario, en nuevas formas de convivencia.
La revolución conceptual esta en marcha y cada día que pasa se dan triunfos mas importantes. Los vehículos de comunicacion, de la real comunicacion, aquella que permite el dialogo, el llamado feedback, la llamada retroalimentación, los vehículos tecnologicos actuales como son la telefonía celular, el Internet, los medios de transporte mas rapidos, estan derribando los canones anteriores. Por lo cual el pelele y sus achichincles tan pendejo el uno como los otros se revuelcan en la inmundicia de su mentalidad retrograda ya que pertenecen a la nueva clase que a despertado, aquellos que han despertado mas tarde, aquellos que cuantitativamente han venido a engrosar las filas de la clase imperante y cuya ambición ilimitada viene a sentar las bases de una crisis importante dentro del gobierno de las conciencias, ya que han destapado la cloaca de las ambiciones generales que no pueden ser soportadas por la población en silencio.
Cierto que el poder acumulado por años causa agotamiento, pero al mismo tiempo, al saber que las dificultades son muchas causa alegría ser parte de este tiempo y formar parte de la cuarta lucha en Mexico por lograr una independencia total del colonialismo, este el colonialismo mental. Desgraciadamente sera ofensivo para muchos de nuestros familiares vivos y muertos. Pero hemos de recordar que toda revolución conceptual, toda revolución de conciencias trae division aun entre familiares y amigos, como lo menciono Jesús de Nazareth.
La inestabilidad política, viene de la inestabilidad económica además del ascenso de la inteligencia social. Las concepciones de pobreza y sumisión se están derribando al saber que la producción social a sido acumulada en pocas manos en base al robo y la rapiña por parte de los mismos que impusieron a un pelele y su camarilla de ladrones por igual corrompiendo a las instituciones políticas de poder ciudadano. Las practicas de corrupción son fundamentales para tales propósitos, el asalto a la institucion presidencial a ojos vistos con el fraude electoral vienen a demostrar que la corrupción en nuestra sociedad a llegado a su climax. Como consecuencia la sociedad mexicana cada vez mas se divide entra aquellos que luchan por una sociedad mejor con ética y civilidad y aquellos que desean mantener sus privilegios pocos o muchos en base a la apatía, la ignorancia, el retroceso y la represión física e intelectual. Por lo cual la lucha política y económica se involucra rotundamente con una lucha conceptual contra toda enseñanza dogmática sea religioso, o el llamado intelectualismo, o lo experto y aun titular, para derribar la idolatría y dar pie al dialogo entre todos los actores sociales, conformando una sociedad igualitaria donde el dialogo, la discusión constructiva imperen, donde todos los actores sean escuchados para dolor de muchos de igual a igual.
El camino hacia la conformación de la IV Republica es inminente, por necesidad económica, política, racional y civil. La conformación de la IV República es necesaria para todos los actores sociales a fin de dar cauce a la civilidad y la verdadera paz, que de lugar a un país realmente prospero y rico necesario para este siglo de comunicacion mundial ajeno a los dominios de un imperio en bancarrota, que en todo el mundo mantiene elites y gobiernos rapaces y traidores a las naciones y sus pueblos.
Esta lucha civil y pacifica que mantiene el pueblo de Mexico se mantendrá por los mismos cauces y avanzara sin retroceso para beneficio de la generaciones futuras.
Los Estados Unidos contra Simon Bolivar
La historia de los pueblos es la historia de sus relaciones internacionales. Qué es si no la historia de los Estados Unidos de América: la puesta en práctica de su “Destino Manifiesto”, a costa de la arbitraria relación con los países puestos a tiro de sus cañoneras y fusiles o de su diplomacia, unas veces jesuítica y otras de chocante e insólita franqueza —o rudeza, para ser más francos. La escalada expansionista fue iniciada hasta 1781 por los presidentes Washington, Jefferson, Adams, Madison y Monroe, aprovechando las disensiones de los países europeos y los conflictos de éstos con sus colonias de ultramar.
Las trece colonias de 1800, que se formaron desalojando a las naciones indias de sus territorios, en 1803 se agrandaron con Nueva Orleans y Luisiana compradas a Napoleón en guerra con Inglaterra y víctima de su poderío naval. En 1795, por el temor de los españoles de que coaligados ingleses y norteamericanos se apoderaran de Louisiana, consiguieron el deseado derecho a la navegación por el río Mississipi. Desde entonces, “la premisa para las relaciones comerciales universales fue la neutralidad. En caso de necesidad, declaraba Washington, estarían justificadas las temporary alliances. Las permanent alliances, por el contrario, sólo podrán redundar en perjuicio de América, pues los europeos tenían algunos “intereses primarios” que no eran compartidos por los americanos”.1
Ahora ¡Canadá! ¡Canadá! ¡Canadá!, y Florida, gritaban en 1810 los productores de tabaco, trigo y algodón, y para complacerlos, en 1812, Jefferson declaró la guerra a Inglaterra dueña del Canadá; los ingleses se tomaron Washington y los norteamericanos dejaron de desear al Canadá de la poderosa Inglaterra para concretarse en la anexión de la Florida en poder de la apurada, decadente y lejana España; sin dejar, desde luego, de soñar con la anexión de México y Cuba. “México centellea ante nuestros ojos. Lo único que esperamos es ser dueños del mundo”, había dicho John Adams en 1804.
Los proyectos expansionistas de los Estados Unidos a costa de las posesiones españolas, las entrevió muy bien don Luis de Onis, ministro de España en Washington, cuando el 1º de abril de 1812, en nota reservada al virrey de Nueva España, Francisco Javier de Venegas, le decía: “Cada día se van desarrollando más y más las ideas ambiciosas de esta República (...) este gobierno no se ha propuesto nada menos que el de fijar sus límites en la embocadura del río Norte o Bravo, siguiendo su curso hasta el grado 31 y desde allí tirando una línea recta hasta el mar Pacífico, tomándose por consiguiente las provincias de Tejas, Nuevo Santander, Coahuila, Nuevo México y parte de la provincia de Nueva Viscaya y la Sonora. Parecería un delirio este proyecto, pero no es menos seguro que el proyecto existe, y que se ha levantado un plan de estas provincias por orden del gobierno, incluyendo la isla de Cuba, como una pertenencia natural de la República. Los medios que se adoptan para preparar la ejecución de este plan son (...) la seducción, la intriga, los emisarios, sembrar y alimentar las disensiones en nuestras provincias de este continente, favorecer la guerra civil, y dar auxilios en armas y municiones a los insurgentes...”.2
El 25 de julio de 1817, 150 patriotas venezolanos ocuparon la isla Amelia, en la Costa Atlántica de los Estados Unidos, en poder de España, proclamaron la República de Florida y designaron a Fernandina, su puerto principal, como capital de la República; ante este feliz acontecimiento, Simón Bolívar le remitió a Lino de Clemente, enviado especial del Libertador ante el gobierno de los Estados Unidos, instrucciones para gestionar todos los asuntos “políticos y comerciales” referidos a la nueva República. El 30 de marzo, Mac Gregor, el libertador de Amelia, recibió instrucciones de Lino de Clemente para ocupar un puerto en la Costa Oriental de Florida; con esa acción se pretendía amenazar la ocupación de Cuba por España, auxiliar a los patriotas de México y propiciar el desguarnecimiento militar de esa colonia en caso del envío de tropas a Cuba amenazada por los republicanos, y se controlaba el paso de embarcaciones con destino a las tropas realistas de Venezuela, a más de las ventajas de tener un punto de acopio para los víveres y las armas que podrían adquirirse en los Estados Unidos.
Y la reacción de los Estados Unidos no se hizo esperar; el presidente Monroe empezó por descalificar ante el Congreso de su país a los libertadores de Florida; los llamó aventureros, fugitivos internacionales, piratas, esclavos que se ocultaban; se aventuró a afirmar que no se había establecido en Amelia un gobierno, sino un sistema de piratería que propiciaba el contrabando y la rebelión de los seminolas contra los Estados Unidos. Al general Mac Gregor que ocupó Amelia le libraron orden de captura y, en seguida, empezaron los consabidos pretextos de los incidentes; por uno de ellos se acusó al buque venezolano Tentativa de haber violado aguas territoriales estadounidenses, y el comandante John Elton lo incendió. El comodoro J. D. Henley y el mayor J. Bankhead, el 22 de diciembre le comunicaron al comandante Luis Aury, que había sucedido a Mac Gregor en la misión de libertar a la Florida, la orden que tenían de tomar la isla Amelia. Aury les contestó preguntándoles que sí procedían en nombre del rey de España o de sus aliados. Al día siguiente las fuerzas estadounidenses ocuparon la isla Amelia y el puerto de Galveston (Tejas) que había tomado Aury. Así los Estados Unidos se anexaron la isla Amelia. Después, tras someter a los seminolas, se apoderarán también de la Florida que, prácticamente, ya en poder de los norteamericanos, la cedió España. Se cumplirá también la previsión de Bolívar, cuando desde San Cristóbal le escribió a Guillermo White en mayo de 1820: “La América del Norte, siguiendo su conducta aritmética de negocios, aprovechará la ocasión (la Revolución de España) para hacerse a las Floridas...”.3 Por eso, mientras duraron las negociaciones, Estados Unidos se declaró “neutral” en el conflicto emancipador hispanoamericano, y no quiso reconocer la independencia de las ex colonias españolas, sino cuando el tratado sobre el asunto de Florida quedó finiquitado con España; y cuando en 1822 reconoció la independencia de estos países, ante la protesta del gobierno español, el de los Estados Unidos, por intermedio de John Quincy Adams, contestó en nota diplomática: “Este reconocimiento no se hace para invalidar los derechos de España, ni de impedir el uso de los medios que aún esté dispuesta a emplear para reunir aquellas provincias al resto de sus dominios”.4
Pocos días después de la proclamación de la República de Florida, una flotilla venezolana capturó en el Orinoco las goletas norteamericanas Tigre y Libertad, cuando llevaban armas y municiones de boca para el ejército español, burlando así el bloqueo de la Guayana y Angostura que había decretado Simón Bolívar y cuya disposición hizo conocer ampliamente en los países hispanoamericanos y en los Estados Unidos. Las embarcaciones fueron confiscadas, y ante el Libertador fueron infructuosas las gestiones del gobierno de los Estados Unidos para que las naves fuesen devueltas.
En junio de 1818 llegó a Venezuela Juan Bautista Ivirne a tratar el asunto de la devolución de las goletas; pero el Libertador se negó a recibirlo, de la misma manera como el gobierno de Washington se negó a recibir a su enviado plenipotenciario Lino de Clemente, por el asunto de la República de Florida. Simón Bolívar obligó al agente norteamericano a un duelo epistolar (10 cartas), entre el 29 de junio y el 12 de octubre, cuando con desdén le escribe que él (el Libertador) “tiene derecho a esperar que cese la correspondencia”.5
En la primera carta se refiere a la opinión que el Libertador tenía de esos ciudadanos norteamericanos “que olvidando lo que se debe a la fraternidad, a la amistad y a los principios liberales que seguimos, han intentado y ejecutado burlar el bloqueo y el sitio de las plazas de Guayana y Angostura, para dar armas a unos verdugos y para alimentar a unos tigres, que por tres siglos han derramado la mayor parte de la sangre americana (...). No son neutrales los que prestan armas y municiones de boca y guerra a unas plazas sitiadas y legalmente bloqueadas”.6 En la carta del 20 de agosto, después de hacer ver que no puede haber neutralidad cuando se ayuda a una de las partes contra la otra, decía que hablaba de la “conducta de los Estados Unidos del Norte con respecto a los independientes del Sur, y de las rigurosas leyes promulgadas con el objeto de impedir toda especie de auxilios que pudiéramos procurarnos allí. Contra la lenidad de las leyes americanas se ha visto imponer una pena de diez años de prisión y diez mil pesos de multa, que equivale a la de muerte, contra los virtuosos ciudadanos que quisieron proteger nuestra causa, la causa de la justicia, y de la libertad, la causa de América (...) Mr. Corbett ha demostrado plenamente en su semanario la parcialidad de los Estados Unidos a favor de la España en la contienda”.7
Nutrida es la correspondencia del Libertador en la cual deja en claro la perversa e interesada conducta de los “albinos”, como llamaba a los norteamericanos; a José Rafael Revenga: “Jamás conducta ha sido más infame que la de los norteamericanos con nosotros” (San Cristóbal, 25-V-1820); a Rafael Urdaneta: “Wilson me escribe que en los Estados Unidos no ha encontrado a nadie que hablara en mi favor” (Guayaquil, 30-VII-1829); a Patrick Campbell: los Estados Unidos “parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad” (Guayaquil, 5-VIII-1829); a Santander: “Aborrezco a esa canalla de tal modo, que no quisiera que se dijera que un colombiano hacía nada como ellos” (Potosí, 21-X-1825); al mismo vicepresidente: “Y así, yo recomiendo a usted que haga tener la mayor vigilancia sobre estos americanos que frecuentan las costas: son capaces de vender a Colombia por un real si la tuvieran” (Magdalena, 13-VI-1826); en fin, que los términos con los cuales los califica no bajan de “canalla”, “belicosos”, “regatones”, “capaces de todo”, “egoístas”, “humillantes” y “fratricidas”: “Ya que por su anti-neutralidad, la América nos ha vejado tanto, exijámosle servicios que nos compensen sus humillaciones y fratricidios. Pidamos mucho y mostrémonos circunspectos para valer más o hacernos valer” (en la misma carta a Revenga).
Con razón el Libertador no los invitó al Congreso Anfictiónico de Panamá; aunque, como le decía a Santander, “este paso nos costará pesadumbres con los albinos” (Ibarra, 23-XII-1822); pero el vicepresidente Santander —que en carta enviada a Bolívar (La Laguna, 25-III-1819) se había dolido del “ceño amenazador de Europa y de la indiferencia de los Estados Unidos” ante nuestra independencia—, siguiendo su propio criterio, y en vista de que los norteamericanos ya habían reconocido nuestro gobierno, los invitó a ese Congreso que los mismos norteamericanos descalificaron, sabotearon, y se dolieron de que no fueran ellos quienes lo presidiesen para oponerse a la influencia del “dictador”, como llamaba William Tudor, cónsul de Estados Unidos ante el gobierno del Perú, a Simón Bolívar, y también “usurpador”, el “loco de Colombia” en quien no lograba entrever otra cosa que “su profunda hipocresía”, “sus intereses particulares” y su destino ineludible de ser recordado “como uno de los más rastreros usurpadores militares”.
Pero “afortunadamente” para los Estados Unidos el Congreso de Panamá fracasó, y fracasó Bolívar, así, decía Tudor: “los Estados Unidos se ven aliviados de un enemigo peligroso en el futuro... si hubiera triunfado estoy persuadido de que habríamos sufrido su animosidad”. Tomás S. Willimont, precónsul inglés en el Perú, escribía al Conde de Dudley, secretario del Estado Británico, en noviembre de 1826: “La maligna hostilidad de los yanquis hacia el Libertador es tal, que algunos de ellos llevan la animosidad hasta el extremo de lamentar abiertamente que allí donde ha surgido un segundo César no hubiera surgido un segundo Bruto”.
Capítulo aparte merece el estudio de la conspiración y el espionaje contra Bolívar que, después de la “noche septembrina”, inició el ministro de los Estados Unidos ante la República de Colombia, Mr. Harrison, con los enemigos del Libertador; y fue tan “franca” y agresiva su conducta, y tan descarada su intromisión en los asuntos internos del país, que desde Popayán (22-XI-1829) el Libertador le escribía a su ministro de Relaciones Exteriores, Estanislao Vergara: “Dirijo a usted original de una carta que he recibido del señor Harrison con el objeto de que usted se sirva presentarla a Consejo para que delibere sobre ella, si lo estima conveniente. Este señor, siendo un ministro extranjero, pretende mezclarse de un modo muy directo y por una nota semioficial en nuestros negocios”.8 Los Estados Unidos fueron desde un principio enemigos de la independencia de los países al sur del río Bravo, porque la emancipación de estas colonias favorecía los intereses económicos de Inglaterra; ya en 1781 Jefferson había dicho que la independencia de los países hispanoamericanos “era necesario posponerla hasta que los Estados Unidos puedan beneficiarse de ella y no Inglaterra”.
En fin, en la mutua animosidad del Libertador y los Estados Unidos se patentiza, por un lado, la tendencia hegemónica y expansionista de los Estados Unidos; por otro, la concepción bolivariana de una Gran Patria Americana conformada por países “antes colonias españolas” y unidas con vínculos de sangre, de religión y de costumbres, y en donde lo que debamos o tengamos que hacer ha de tener el sabor de nuestro propio vino, que no tiene que oler al rancio de los bebedores y glotones de los reinos de la Intromisión, la Anexión, la Grosera Franqueza y la Libertad y Democracia a Nuestro Modo.
Es cierto que lo que Bolívar no alcanzó a hacer, está por hacerse; y lo que está por hacerse, a la par del logro de la libertad que jamás la ha tenido el pueblo, es alcanzar el respeto internacional por nuestros recursos naturales, por nuestras costumbres, por nuestras leyes y por nuestros propios errores que para enmendarlos no precisan de las visas para entrar a ningún reino de la fantasía y la gaseosa. Lo que Bolívar no hizo, está por hacerse, y lo que está por hacerse, es lo que Bolívar hizo...
Notas
- Los Estados Unidos de América. Historia Universal Siglo XXI, vol. 30. México, 1979; p. 55.
- Documentos para la historia de la vida pública del Libertador, compilación de José Félix Blanco y Ramón Azpúrua. vol. III. Caracas. Ediciones Presidencia de la República, 1978; p. 608.
- Bolívar, Simón. Cartas del Libertador, vol. III. Compilación y notas de Vicente Lecuna. Caracas. Tipografía del Comercio, 1930; p. 232.
- Documentos, vol. VIII. Op. cit., p. 232.
- Bolívar. Op. cit. vol. XI; p. 158.
- Ibid., p. 126.
- Ibid., p. 135, 136.
- Ibid., vol. III., p. 192.
martes, enero 23, 2007
SOCIOLOGIA Y ETIOLOGIA DEL HAMBRE
Este artículo ha sido publicado originalmente por el CADTM (Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo) el pasado 12 de diciembre de 2006.
Notas:
miércoles, enero 17, 2007
La CIA en España y de ahi a Latinoamerica
![]() | 17-01-2007 |
Pues bien, o acaba Grimaldos en la cárcel, o tendremos que aceptar, de una vez por todas, que los partidarios de las teorías conspirativas tienen más razón (o razones) que el santoral completo. Entre otras perlas, Grimaldos cuenta cómo las líneas maestras de la Transición fueron diseñadas en Washington por el Departamento de Estado, hasta el punto de llegar a dársele instrucciones a Juan Carlos de Borbón sobre cómo debía tratar a los mandatarios extranjeros en los funerales de Franco: calurosamente a los alemanes, algo más frío con Chirac, y distante y seco con Pinochet. Y explica cómo se logró algo que a los ingenuos nos parecía inexplicable: que la clase política española (franquista) se autoinmolara en las Cortes para dar paso a un régimen democrático, aunque fuera tutelado. Personalmente nunca imaginé que fuera a golpe de dossiers. Pero las informaciones más sorprendentes no tienen tanto que ver con la CIA (cuyas habilidades conspirativas y criminales han sido puestas ya de relieve repetidas veces en todo el mundo) sino con el PSOE. Y ahí nos duele. Por ejemplo: ¿sabían ustedes que Trinidad Jiménez, flamante responsable de asuntos iberoamericanos en el PSOE, es miembro de la Comisión Trilateral? (Aviso a los más jóvenes: entrad en Internet y sorprendeos averiguando qué es la Trilateral). ¿Y que, cuando era presidente del gobierno Felipe González, su Fontanero Mayor, Julio Feo, entró en esa organización?
Pues eso no es nada: Grimaldos, citando las fuentes, da la lista de miembros del gobierno que llevaba en el bolsillo el general Armada cuando entró en el Parlamento tomado por Tejero en aquel funesto 23-F. Asómbrense : además del propio Armada como Presidente, Felipe González aparecía como vicepresidente para Asuntos Políticos; Gregorio Peces Barba como ministro de Justicia; Javier Solana, ministro de Comunicaciones y Transporte; Enrique Múgica, ministro de Sanidad. A Jordi Solé Tura y Ramón Tamames, que si no recuerdo mal por aquella época todavía conservaban el carnet del PSUC y el PCE, les correspondían los ministerios de Trabajo y Economía respectivamente. También figuraban, claro está, los nombres de Fraga, Herrero de Miñón, Areilza, etc., pero esos nombres de la derecha rancia eran de esperar. Los otros no.
¿Y hay más? Pues sí, mucho más. ¿Saben ustedes quién le proporcionó el pasaporte a Isidoro, es decir, a Felipe González, para que pudiera acudir sin problemas al Congreso de Suresnes en el que sería proclamado Secretario General del PSOE? No, claro que no lo saben. Ni se lo imaginan: los servicios de inteligencia de Carrero Blanco. Y así, una tras otra.
Lo que se d educe del libro de Alfredo Grimaldos es que el PSOE siguió al pie de la letra el guión redactado por el Departamento de Estado norteamericano, con la aquiescencia y la complicidad de Willy Brandt, guión cuyo cumplimiento debía garantizar CIA, y cuya finalidad última consistía en asentar la corona y eliminar la "amenaza comunista".
Grimaldos no interpreta: explica hechos. Hechos que precisan aclaración o rectificación. Que nos gustaría que se aclararan o se desmintieran. Aunque, como siempre sucede en este país con cualquier material sensible, seguramente no se producirá ni una cosa ni otra. Simplemente caerá sobre este libro, como ha sucedido con tantos otros, un inmenso, compacto, espeso manto de silencio.
La CIA en España. Aldredo Grimaldos. Editorial Debate
sábado, enero 06, 2007
El compromiso de la Convencion Nacional Democratica
La población mexicana sabe que es el momento de alzar la cabeza y luchar por los ideales que aquellos hombres que nos dieron patria y nación lograron en las luchas de independencia y de la revolución. Aquellos hombres lucharon por la indepencia de nuestro país y por la igualdad social entre todos los mexicanos. Hoy debemos ofrendar todo nuestro esfuerzo para que esto no nos sea arrebatado por los traidores que se han encumbrado con el robo y la rapiña propios de una clase traicionera que son capaces de entregar el patrimonio de la nación con tal de satisfacer sus ambiciones personales. Hoy debemos ofrendar nuestro esfuerzo para lograr que nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos tengan también una nación fuerte y poderosa como esta tierra reclama.
Este inicio de año marca el inicio de una lucha permanente de participación social y política que nos vuelva más humanos. Hoy sabemos que pertenecemos a una sociedad y que esta deberá permanecer como Republica y de acuerdo a la convención social de 1917. No podemos dejar que gente sin escrúpulos y traidora a los estatutos de
México es una nación grande y poderosa que a sido sujeta a creencias de sujeción impulsadas por ideologías falsas que no permiten ver la importancia
de la participación ciudadana en los ámbitos de la economía del país en general. Con tales enseñanzas no nos dábamos el tiempo para impulsar la defensa de nuestros derechos, pero también de no nos dábamos el tiempo para impulsar nuestro ser social y ético, pensando que el quehacer que nos corresponde en esta vida podría esperar para el mas allá. No contemplando que la conciencia que creamos y que nos permite actuar ante determinadas circunstancias crea nuestra conciencia que nos identifica aquí y por siempre, sea históricamente o en el mas allá. Es decir que de existir el cielo nuestra forma de ser es lo que nos llevamos y por lo tanto debemos preocuparnos por nuestras acciones de trabajo y económicas porque este es el tiempo de preparación y luchar como todos los hombres que tienen un nombre trascendental, sea Jesús Cristo, Mahoma, Buda o el Che Guevara, Emiliano Zapata, Benito Juárez, Simón Bolívar y otros mas que por agilidad del texto deseo dejar a su recuerdo. Tomando a estos hombres como ejemplo para nuestras actitudes pero no como venerables ídolos que puedan venir a luchar nuestras batallas, porque las batallas que dejamos precisamente a otros hombres que se posesionan de sus imágenes nos tienen hoy postrados, casi al borde de la esclavitud.
Las batallas son nuestras, nosotros debemos mostrar nuestra humanidad, nosotros tenemos un compromiso muy fuerte con nuestras familias, con nuestra comunidad, con nuestra nación, y saldremos adelante con la disposición de demostrar nuestra humanidad, nuestro ser ético y social, nuestro ser político.
Tenemos un gran líder como Presidente, el compromiso asumido como parte de
organizada y hasta la victoria.
Asumiendo este año como otro mas. Los poderes facticos representados en Mexico por un pelele ha demostrado la falta de escrupulos y su total falta de patriotismo dando por hecho la falta de participacion ciudadana para entregar
los recursos de la nacion a las trasnacionales Españolas y Usaamericanas pero no comprende la gran resistencia civil que la poblacion mexicana tiene hacia tales propositos. Mexico y su gente siguen los pasos de estos poderes coludidos con las mafias con gran coraje pero sabiendo que deben esperar para organizarse y reclamarles todas sus tropelias en el momento oportuno. El pelele payaseando por toda la Republica no tiene ningun descanso, y su gobierno que representa los intereses de los ladrones del erario nacional, solo puede presentarse hipocritamente a traves de los falsimedia. El pelele es una caricatura humana que no deja aun para si ni lastima. Su figura ocupa el escalon mas bajo dentro de las especies animales, porque teniendo como ser humano al posibilidad de pensar se entrega a las mas bajas pasiones que solo la ambicion puede hacer del mismo ser humano, es decir teniendo la posibilidad de ser tan grande como un hombre puede lograrlo, toma la inversa y ocupa la ultima escala que tambien un hombre puede lograr.
Los empresarios agrupados en en Consejo Coordinador Empresarial traicionando a las mayorias pretenden engañar a traves de los mass media a un pueblo mas informado cuya inteligencia no puede mas que sentirse afendida. Pero que mas puede pedirse de personas cuya fortuna por demas
esta decirlo es mal habida. La honestidad que piden debe empezar por su casa. Pero que mas puede decirse de gente sin verguenza y baja.
El pueblo de mexico asume su compromiso social, su compromiso etico, su compromiso politico y camina a paso firme en la construccion de la IV Republica.
El Pueblo de Mexico esta dispuesto a la lucha y lograra sus objetivos junto a
Nuestro Presidente Legitimo Lic. Andres Manuel Lopez Obrador.
Fuerza para él y para todos.
viernes, enero 05, 2007
La guerra es abierta y franca
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