Los Estados Unidos contra Simon Boli­var

Hemorroides de FeCal Contra el Fascismo, la Insurrección!! Blog de Información Alternativa

By Victor G. Ayluardo Por: Carlos Bastidas Padilla (especial para ARGENPRESS.info)* (Fecha publicación:04/01/2007) Gran parte de la historia de los Estados Unidos, es la puesta en práctica de su 'destino manifiesto', a costa de la arbitraria relación con los países puestos a tiro de sus cañoneras y fusiles o de su diplomacia, unas veces jesuítica y otras de chocante e insólita rudeza. La escalada expansionista fue iniciada hasta 1825 por los presidentes Washington, Jefferson, Adams, Madison y Monroe, aprovechando las disensiones de los países europeos y los conflictos de estos con sus colonias de ultramar. Las trece colonias de ultramar, que se formaron desalojando a las naciones indias de sus territorios, en 1830 se agrandaron con Nueva Orleáns y Louissiana compradas a Napoleón en guerra con Inglaterra. Desde entonces 'la premisa para las relaciones comerciales universales ha sido la neutralidad. En caso de necesidad, declaraba Washington, estaría n justificadas las 'temporary alliances', mientras que las 'permanent alliances', solo podrían redundar en perjuicio de América, ya que los europeos tenían intereses primarios que no eran compartidos por los norteamericanos (1). Ahora Canadá ¡Canadá y Florida! Gritaban en 1810 los productores de trigo, algodón y tabaco. Y para complacerlos Jefferson declara la guerra a Inglaterra dueña del Canadá. Los ingleses se tomaron Washington y los norteamericanos reflexivos dejaron entonces de desear al Canadá, para concentrarse en algo más fácil como la Florida y demás posesiones limítrofes como México y Cuba, que tenía en ese momento la apurada, decadente y lejana España. 'México centellea ante nuestros ojos. Lo único que esperamos es ser dueños del Mundo' dice John Adams en 1804. Los proyectos expansionistas de los Estados Unidos a costas de las posesiones españolas, los entrevió el ministro español en Washington Luís de Onis, cuando el 1 d e Abril de 1812 en nota reservada al virrey de México Francisco Venegas le decía: 'Cada día se van desarrollando más y más las ideas ambiciosas de esta República. Este gobierno se ha propuesto nada menos que fijar sus límites en la embocadura del río Bravo en el grado 31 y desde allí tirando en línea recta hasta el mar Pacífico, tomándose por consiguiente las provincias de Tejas, Nuevo México, Santander, Coahuila, y parte de nueva Vizcaya y La Sonora. Parecería un delirio este proyecto, pero existe y se ha levantado un plan por orden del gobierno, incluida la isla de Cuba como una pertenencia natural de esta república. Los medios que se adoptan para preparar la ejecución de tal plan, son la seducción, la intriga, los emisarios, sembrar y alimentar las disensiones en nuestras provincias de América, favorecer la guerra civil, y dar auxilios en armas y municiones a los insurgentes'. (2) El 25 de Julio de 1817, 150 patriotas venezolanos desembarcaron y ocuparon la isla Amelia, en la costa de la posesión española de la Florida y proclamaron la república de la Florida con capital en el pequeño puerto de Fernandina, izando el pabellón tricolor de Miranda. Ante este feliz acontecimiento, Simón Bolívar le remitió a Lino Clemente, el enviado especial del Libertador ante el gobierno de los Estados Unidos, instrucciones para gestionar todos los asuntos 'políticos y comerciales de la nueva república'.El 30 de marzo, el general escocés Mac Gregor al servicio del ejercito Libertador, había ya recibido instrucciones de Clemente para que ocupara un puerto en tierra firme de la península de la Florida, con el fin de amenazar la ocupación por parte de España de Cuba, auxiliar a los patriotas de México, y tener un punto de acopio para los patriotas venezolanos. La respuesta el presidente Monroe no se hizo esperar: Llamó a los fundadores de la nueva república 'aventureros, fugitivos internacionales piratas y esc lavos fugados' que no habían establecido un nuevo gobierno, sino un centro de piratería que propiciaba el contrabando y la rebelión de los indios Semínolas contra los Estados Unidos. Se libró orden de captura contra el general Mac Gregor y, enseguida comenzaron los consabidos incidentes: por uno de ellos se acusó al buque venezolano 'tentativa' de haber violado aguas estadounidenses y el comandante Elton lo incendió. El 22 de Diciembre 1817 el comodoro Henley junto con el Mayor Bankhead tomaron la isla Amelia y el puerto de tierra firme que había tomado Luís Aury. Con la isla Amelia anexada el gobierno de los Estados Unidos, procedió a someter a los indios Semínolas y a ocupar todo el territorio que España poseía en la Florida. Se cumplía así la previsión que Bolívar le había hecho a Guillermo White en mayo de 1820: 'La América del Norte siguiendo su conducta aritmética de negocios, aprovechará la ocasión (revolución en España), para hacerse a las Floridas' (3). Por eso, mientras duraron las negociaciones, Estados Unidos se declaró NEUTRAL en el conflicto 'emancipador' hispano-americano y no quiso reconocer la independencia de las ex colonias españolas sino cuando el tratado sobre el asunto de Florida quedó finiquitado con España. Y cuando en 1822 reconoció la independencia de estos países; ante la protesta del gobierno español, los Estados Unidos por intermedio de John Quincy Adams contesto en nota diplomática: 'Este reconocimiento no se hace para invalidar los DERECHOS de España, ni de impedir el uso de los MEDIOS que aún esté dispuesta a emplear para reunir aquellas provincias al resto de sus dominios' (4). Pocos días después de la proclamación de la república de la Florida, una flotilla patriota capturó en el río Orinoco las goletas norteamericanas 'Tigre y Libertad', cuando llevaban armas y municiones para el ejercito español, burlando el bloqueo de Guayana y Angostura qu e había decretado Simón Bolívar en un acto de Soberanía que había hecho conocer ampliamente en los países hispanoamericanos y en el propio Estados Unidos. Las embarcaciones fueron confiscadas y ante el Libertador fueron infructuosas las gestiones del gobierno de los Estados Unidos para que las naves fueran devueltas. En Junio de 1818 llegó a Venezuela el agente Juan Bautista Irving a tratar el asunto de la devolución de las goletas; pero el Libertador se negó a recibirlo de la misma manera que el gobierno norteamericano se había negado a recibir a su enviado plenipotenciario Lino de Clemente, por el asunto de la república de la Florida. Bolívar, obligó al agente norteamericano a un duelo epistolar (10 cartas) entre el 29 de Junio y el 12 de Octubre 1818, cuando con desdén le escribe al agente Irving que él (Bolívar) 'tiene derecho a esperar a que cese la correspondencia'(5). En la primera carta el Libertador se refiere a esos ciudadanos nort eamericanos 'que olvidando lo que se debe a la fraternidad, a la amistad y a los principios liberales que seguimos, han intentado y ejecutado burlar el bloqueo y el sitio de las plazas de Guayana y Angostura, para dar armas a unos verdugos y para alimentar a unos tigres quienes por tres siglos han derramado la mayor parte de la sangre americana. No son NEUTRALES los que prestan armas y municiones a una playa sitiada y legalmente bloqueadas'(6). Y en la carta del 20 de Agosto después de hacer ver una vez más que no puede haber 'neutralidad', cuando se ayuda a una de las partes en contra de la otra; habla de 'la conducta de los Estados Unidos del Norte con respecto a los independientes del Sur, y de las rigurosas leyes promulgadas con el objeto de impedir toda especie de auxilios que pudiésemos procurarnos allí. Contra la lenidad de las leyes americanas, se ha visto imponer una pena de 10 años de prisión y una multa de 10.000 pesos, que equivalen a la muerte, contra los virtuosos ciudadanos que quisieran proteger nuestra causa, la causa de la justicia, y de la libertad. La causa de América.Mr Corbett ha demostrado plenamente en su semanario la parcialidad de los Estados Unidos a favor de España en la contienda' (7). Nutrida es la correspondencia del Libertador en la cual deja en claro la perversa e interesada conducta de los 'albinos' (como llamaba a los norteamericanos). Desde San Cristóbal le escribe a José Rafael Revenga el 25.05.1820,'Jamás conducta ha sido más infame que la de los norteamericanos con nosotros'. A Rafael Urdaneta desde Guayaquil el 30. 07. 1829, le dice: 'Wilson me dice que en los Estados Unidos no ha encontrado a nadie que hablara en mi favor'. A Patrick Campbell también desde Guayaquil le escribe el 29. 08. 1829, la famosa y conocida sentencia: 'Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia, para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad'. A F de P Santander le escribe innumerables veces, dejándole saber sus opiniones al respecto: Por ejemplo desde Potosí el 25. 10.1825, 'Aborrezco esa canalla de tal modo que no quisiera que se dijera que un colombiano hacía nada con ellos'. Desde el Magdalena el 13.06.1826, 'y así yo recomiendo a Usted que haga tener la mayor vigilancia sobre estos americanos que frecuentan nuestras costas; son capaces de vender a Colombia por un real (centavo) si la tuvieran'. Sus términos para referirse al gobierno norteamericano no bajan de; 'belicosos, canallas, regatones, egoístas, capaces de todo, humillantes, fratricidas' y frente a lo cual le escribe dignamente a Revenga (carta citada): 'Mostrémonos circunspectos para valer más o hacernos valer'. Con razón el Libertador no los invitó al Congreso Anfictiónico de Panamá: Desde Ibarra 23. 12. 1822 y con plena conciencia le escribe a F de P Santander: 'ese paso nos costará pesadumbres con los Albinos'. Pero este, desoyendo sus i nstrucciones y en componendas secretas con el gobierno norteamericano, los invitó al Congreso del istmo para que lo sabotearan, descalificaran y se dolieran de que no fueran ellos quienes lo presidieran, en contra de la influencia del 'dictador, loco de Colombia, tirano, usurpador', como llamaba al Libertador, William Tudor, cónsul norteamericano en el Perú (cartas de la cancillería noviembre 1827); calificativos que extrañamente utiliza en privado el vicepresidente Santander y que son los mismos con los cuales un año después, 28. Septiembre 1828, sus exaltados seguidores atentan contra la vida del Libertador en Bogotá. Para fortuna de los norteamericanos el proyecto Bolivariano del Congreso Anfictiónico fracasó y así lo celebraba el mismo cónsul Tudor: 'Los Estados Unidos se ven aliviados de un enemigo peligroso en el futuro. Si hubiera triunfado, estoy persuadido, de que hubiéramos sufrido su animosidad'. Era tan evidente la maniobra, que hasta un aliado de lo s norteamericanos, el procónsul Ingles en el Perú, Tomas Willimont le escribe en Noviembre de 1826, al secretario de Estado británico: 'La maligna hostilidad de los yanquis hacia Bolívar es tal, que algunos de ellos llevan la animosidad al extremo de lamentar abiertamente que allí donde ha surgido un segundo Julio Cesar, no hubiera surgido aún un segundo Bruto'. Un segundo bruto si lo hubo: Santander. Pero al errar en el golpe, este no tuvo la hombría de Mucio de quemar su torpe mano en el fuego. Capitulo aparte merece el estudio de la conspiración y el espionaje contra el Libertador, que después del intento de asesinato de la 'noche septembrina' (28 septiembre 1828), inició Mr Harrison, el ministro de los Estados Unidos ante la república de Colombia, con los enemigos de Bolívar. Fue tan abiertamente agresiva su conducta y tan descarada su intromisión en los asuntos internos del país, que desde Popayán (22.11.1829), el Libertador le escribe a su minis tro de relaciones exteriores, Estanislao Vergara, la siguiente nota: 'Dirijo a Usted el original de una carta que he recibido del sr Harrison, con el objeto de que Usted se sirva presentarla ante el Consejo para que delibere sobre ella, si lo estima conveniente. Este sr, siendo un ministro extranjero, pretende mezclarse de un modo muy directo y por una nota semi oficial en nuestros negocios'(8). Los Estados Unidos fueron desde un principio enemigos de la independencia de los países al Sur del río Bravo: Ya en 1781 Jefferson había escrito que la emancipación de Hispanoamérica 'había que posponerla hasta que los Estados Unidos pudieran beneficiarse de ella y no Inglaterra'. En Fin, que en la mutua animosidad del Libertador y los Estados Unidos se patentiza, por un lado la tendencia Hegemónica y Expansionista del Gobierno de los Estados Unidos, y por otro, la concepción Bolivariana de la 'Gran Patria Americana', conformada por países 'antes colonias e spañolas', unidas por vínculos de idioma, sangres, costumbres y culturas, y en donde lo que tengamos que hacer ha de tener el sabor de nuestro propio vino que no tiene que oler y saber al rancio de los bebedores y glotones de los reinos de la anexión, la intromisión, la grosera franqueza; sino a la Libertad y la Democracia a nuestro modo. Es cierto que lo que Bolívar no alcanzó a hacer está por hacerse, y lo que está por hacerse es lo que Bolívar hizo. Notas: 1) Los Estados Unidos de América. Hria Universal Siglo XXI. Vol. 30. Méjico 1979. 2) Documentos para la vida pública del Libertador. Compilación José Félix Blanco y Ramón Azpurúa. Vol. III. Caracas. 1978. 3) Cartas del Libertador. Vol. III. Compilación Vicente Lecuna. Caracas. 1930. 4) Documentos, vol. VIII. Op cit. 5) Cartas. Vol. XI. Op cit. 6) Ibid 7) Ibid 8) Ibid. Vol. III.-Bolívar: Pensamiento Precursor del Antiimperialismo. Francisco Pividal. Pre mio Casa de las Américas 1977. (Magazín Dominical 707. 01.12.1996) ------------------------------------------------- son los mismos de siempre..son los mismos que nos mataron ayer..quien sobra aqui..? los pobres somos muchos mas..!! van a pagar.. son los mismos de siempre..son los mismos que nos mataron ayer..quien sobra aqui..? los pobres somos muchos mas..!! van a pagar