Reestructuración y Encup 2012
Eduardo Ibarra Aguirre
A 17 días de que Enrique Peña tome posesión como "presidente constitucional (sic) de los Estados Unidos Mexicanos", como enuncia la formula oficial, se da a conocer la enésima reforma de la administración pública federal, como si los problemas centrales del país dependieran de cómo organice el mexiquense de Atlacomulco a sus mandos superiores, los que se encuentran entre los mejor pagados de la aldea global.
México contará a partir del 1 de diciembre con una súper Secretaría de Gobernación, como en los tiempos en que desde Gustavo Díaz Ordaz (1964-70) hasta Ernesto Zedillo (1994-2000) despachaban en Palacio Nacional y en Los Pinos.
Algunos especialistas, como Samuel González Ruiz, advierten sobre los costos de desaparecer la Secretaría de Seguridad Pública e integrar sus funciones y las de la mayoría de los cuerpos policiacos federales, como la nueva Gendarmería que recuerda al Porfirio Díaz de hace un siglo, al Palacio de Covián, donde despachará el súper secretario que arrancará con gran ventaja en la más que personalista y grupal carrera por el domingo 1 de 2018.
Si lo que busca el sobrino de Arturo Montiel –"las ratas no tienen derechos humanos", excepto él con la decidida protección gubernamental, y seguramente tampoco lo molestará la Comisión Nacional Anticorrupción que sustituirá a la Secretaría de la Función Publica–, es imponer el control político de los tiempos tan idos como autoritarios, entonces la apuesta del jefe del equipo de transición es errática, fuera del rojo foco de la conflictiva realidad mexicana, como lo ponen en relieve los resultados de la V Encuesta Nacional sobre Cultura, Política y Prácticas Ciudadanas (Encup 2012).
Apegados a la información periodística sobre la Encup 2012, aplicada después de las aún polémicas elecciones presidenciales, a 3 mil 750 personas mayores de 18 años para conocer las prácticas, habilidades y hábitos políticos de la ciudadanía, los resultados señalan que, en relación con la encuesta anterior, realizada en 2008, "ha caído gravemente la confianza ciudadana en el Ejército, el presidente de la república, la Iglesia, los sindicatos, los partidos políticos, la policía y los diputados y senadores". Los legisladores ocupan el último lugar.
El aparato mediático de los 40 dueños de México, encabezado por la empresa que preside Emilio Azcárraga III, vende diariamente la idea contraria sobre Felipe Calderón como titular del Ejecutivo –señor que disfruta mucho desempeñar el papel de bufón–, el Ejército –siempre fue y es más temido que respetado–, y la jerarquía católica. Toda la propaganda de Televisa es con base en encuestas realizadas por firmas que se desenvolvieron como actores electorales para favorecer a Peña Nieto y sin que nadie las moleste.
Y por supuesto que el árbitro, que encabeza Leonardo Valdés Zurita, cosecha en abundancia lo que bien sembró, pues Encup 2012 estima "derrumbada también la credibilidad del Instituto Federal Electoral". Y más de 33 de cada 100 ciudadanos consideran que "México no vive en democracia".
Sin embargo, la mitad de los encuestados dicen estar dispuestos "a sacrificar ese sistema de gobierno a cambio de un mejor desarrollo económico". Reaparece con fuerza en México y en América Latina, la tesis que desde 1977 defendía Pedro Reyner Vamos, el húngaro-brasileño-mexicano: La gente quiere comer bien y, después, votar. Y lo decía para la Europa de entonces. No comparto la idea, pero el fracaso de los políticos que se autodenominan clase, le da la razón al querido Pedro.
Resulta indispensable, en todo caso, que los que suponen obtuvieron el premio mayor de la lotería, lean y relean Encup 2012, pues se sacaron la rifa del tigre.
Acuse de recibo
"¿72 mil millones de pesos y 50 guaruras (para Felipe Calderón)? ¡Qué poca! Ah y que (Barack) Obama vaya sabiendo y también los próximos (presidentes), que ganan por nosotros los latinos y mexicanos. Además de que aún estamos sentados y trabajamos en nuestro suelo patrio, en posesión de lo que mal se negoció con Santa Anna, en forma ilícita e ilegitima; y que hoy millones de ciudadanos estadunidenses-mexicanos que contribuyen a la grandeza de nuestras tierras prestadas a la Unión Americana y a la economía conjunta con millones de migrantes que en libertad contribuyeron, mucho más que con sus impuestos, a enriquecer a la banca y al narco trasnacional oligopólico (…)" Escribe, en síntesis, Jorge Rogelio Castro sobre Obama-Peña: Legitimidad y mariguana (9-XI-12)… Opiniones sobre Remembranzas. José Oviedo Garza: "(…) los episodios que narras son de los que hacen rememorar la vida y las experiencias de cada uno de los lectores, que sin duda serán muchos"... Teresa Gurza: "(…) me sorprendió mucho tu libro, es muy interesante y honesto y me impresionó sobremanera lo que escribiste sobre tu infancia y juventud, y sobre todo lo relativo a Miana, ¡terrible! Qué tristeza más grande la muerte de tu 'Chiquita'. Describes muy bien a ciertos personajes del PCM y el PSUM (…) De verdad te felicito por este libro".
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