Esto contribuyó a que no se desplomara el poder adquisitivo, destaca BBVA Bancomer

Dos de cada tres mexicanos se ganan la vida en la informalidad

En 2009 la economía cayó 6.8% y el sector formal no generó empleos, afirma analista

El aparato productivo no recuperará hasta 2011 la dimensión que tenía antes de la crisis

Roberto González Amador

Periódico La Jornada
Miércoles 17 de febrero de 2010, p. 26

Dos de cada tres personas en edad y condición de trabajar obtienen su ingreso de desempeñar actividades en el sector informal. Es uno de los costos del desplome de la economía en 2009, pero a la vez constituye una forma de restar presión social. La informalidad contribuyó a que el poder adquisitivo de la población no se desplomara en México el año pasado, opinó Jorge Sicilia, economista en jefe para América Latina de BBVA Bancomer.

En 2009, año en que la economía se contrajo 6.8 por ciento, según estimó ayer BBVA Bancomer, el sector formal prácticamente no generó empleos, mientras la informalidad actuó como la alternativa de ingreso para quien perdía su trabajo.

Sicilia anticipó que la caída de la economía en 2009 fue de tal magnitud que el aparato productivo no recuperará hasta bien entrado 2011 la dimensión que tuvo antes de que estallara la crisis.

El empleo total prácticamente se mantuvo estancado en 2009, respecto de su nivel de un año antes, aun cuando en el último año 1.2 millones de personas se incorporaron al mercado de trabajo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Según datos oficiales, el año pasado del total de personas empleadas en el país, 65 por ciento –dos de cada tres– se desempeñaron en el sector informal. Se trata del porcentaje más alto desde 2004, que rompió una tendencia observada entre 2005 y 2008, en la que cada año disminuía la participación de la informalidad en el empleo total en el país.

Parte de las personas que fueron despedidas (en 2009) han conseguido acomodo en la economía informal, apuntó Sicilia en una conferencia de prensa posterior a la presentación del informe Situación México, elaborado por BBVA Bancomer.

La ocupación en la economía informal ha contribuido a que la capacidad adquisitiva de las familias no se desplomara, destacó. El economista del grupo financiero consideró que la situación generada por la pérdida de empleo en 2009 es grave, aunque no tanto como pudiera ser si no hubiera existido la absorción de trabajadores en la economía informal.

Comentó que la definición más estricta de economía formal corresponde al conjunto de empresas que pagan impuestos y aportan contribuciones a la seguridad social de sus trabajadores.

Una economía informal de las dimensiones que ha adquirido en México tiene costos que inciden en el desarrollo del país, y no sólo en la situación presente y futura de los trabajadores.

El costo de la economía informal es que cuando uno está metido en ella no alcanza el tamaño productivo suficiente para ser competitivo. Pueden ser empresas muy eficientes, pero en la medida que no alcanzan un tamaño ideal están perdiendo oportunidades de crecimiento para ellas y el país. Sirven de base en una recesión, pero no permiten generar las condiciones para que haya más productividad de la economía en adelante, añadió.

Los años perdidos

En el informe presentado este martes, BBVA estimó que la economía mexicana tuvo una caída de 6.8 por ciento en 2009 (el dato oficial será publicado el próximo lunes) y prevé que crecerá 3.8 por ciento en 2010, en parte por una mayor actividad en Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones manufactureras mexicanas, e internamente por mayor actividad en sectores como la construcción. Empieza a mejorar el clima internacional; el mundo se recupera, pero con heridas, comentó Sicilia. En el conjunto de países desarrollados, añadió, Estados Unidos se recuperará antes que las economías de Europa, lo que es una buena señal para México.

En los países desarrollados el aumento de la demanda interna está asociado a los programas gubernamentales de estímulo económico y fiscal, afirmó. Es probable que ese crecimiento todavía no esté preparado para seguir sin esos apoyos gubernamentales iniciados a finales de 2008 para hacer frente a la crisis financiera y económica que empezó en Estados Unidos, advirtió.

Para México la recuperación de la dimensión económica del país no se dará hasta 2011, cuando la economía recupere la magnitud que tuvo antes de la crisis.

No hay que perder de vista la caída que tuvo la economía. Cayó casi 7 por ciento (en 2009), y si recupera casi 4 por ciento este año, entonces los niveles del producto interno bruto, de la producción agregada en 2010 no va a recuperar los previos a la crisis. Eso será a finales del año próximo. Gustaría ver que México cae 7 y recupera 7 el siguiente año, pero eso no va a ocurrir, comentó.