viernes, enero 10, 2014

La CNTE debe poner el acento en la lucha ideológica, no tanto en la búsqueda del poder sindical


Pedro Echeverría V. 

1. El sábado 11 nos reuniremos en Cancún la asamblea y el foro de los maestros de la regional (Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Tabasco y Chiapas); las dos reuniones anteriores fueron en Hecelchakán, Campeche y Mérida Yucatán. Insistiré en que la Coordinadora (CNTE) como la única oposición real dentro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (el SNTE) tiene el objetivo de hacer democrático e independiente al sindicato, pero –al ser un sindicato dedicado a la formación intelectual, cultural, ideológico, de formación de la conciencia- sus objetivos van mucho más allá que otros sindicatos, tales como el petrolero, el electricistas o de trabajadores al servicio del Estado.  No se trata nada más de arrebatarle el SNTE a la camarilla de líderes vendidos, sino de cambiar de raíz la conciencia de los maestros y la línea educativa.

2. No se puede olvidar que la política define todo: la economía, las leyes del trabajo, los servicios de salud, de educación, el uso del presupuesto público, la política exterior, etcétera, etcétera. No se puede esconder que el régimen de gobierno mexicano lleva casi un siglo de ser presidencialista y que los secretarios de Estado, dirigentes de sindicatos y partidos llegan a concentrar enormes poderes; tampoco puede dejar de tomar en cuenta que todos esas autoridades y poderes usan a su antojo muchos millones o billones de pesos y que cuentan con el poderío de las fuerza armada del poder judicial y legislativo.  Precisamente en ese poder concentrado, allí quizá hay que buscar las causas de nuestras derrotas. Más aún hay ricas experiencias históricas de compra de voluntades así como de grandes represiones que acaba con los movimientos. 

3. Ante esa realidad de falta de comprensión de nuestras posiciones ideológicas como luchadores sociales y el gigantesco dominio de lo valores propagados por los medios de información, la iglesia, el conjunto social, el papel de los maestros se agiganta. ¿Qué porcentaje de maestros o trabajadores de la educación participa en nuestras luchas y si no lo hace cuál es la causa? No parece ser sólo miedo, cobardía o falta de tiempo; sino esencialmente por falta de entendimiento y convencimiento. Cuando una persona o cualquier maestro es convencido, como dicen por ahí: llueva o truene, suceda lo que suceda, siempre estará presente. Este es el quid del asunto: nos han ganado, desde hace siglo la iglesia, la misma escuela, las costumbres y hoy los medios de información. 

4. Los maestros –lo he escrito cientos de veces- podemos estar disgustados contra el gobierno, los empresarios, los bajos salarios y las limitadas prestaciones, pero seguimos enseñando el mismo programa, usando los mismos métodos y propagando los mismo objetivos capitalistas de vida: el dinero, buen trabajo, los negocios, ser buen padre, buen esposo, buen comportamiento, "triunfar en la vida", etcétera. Parece que somos los maestros muy efectivas correas de transmisión de la ideología de la clase dominante. Los maestros más críticos desaconsejamos la TV, las novelas, Televisa, TV Azteca, pero no somos capaces de demostrar ideológicamente por qué son funestos los medios y aconsejar otras alternativas contra la idiotización. 

5. Por ello un amigo mío decía en 1960, casi de manera dogmática: "propaganda ideológica,  más propaganda y siempre propaganda". Lo hicimos pero luego van surgiendo organizaciones, partidos, mítines, cuestiones electorales y nos olvidamos que la propaganda de las ideas –aunque suele ser más modesta en decenas de miles de volantes- ya no la hacemos; olvidamos que el Internet, la TV, la radio y la prensa tiene un gigantesco público entretenido pero un buen volante bien redactado, si se puede ilustrado y lo más importante, repartido con constancia 20, 50, 100 veces de mano a mano en las escuelas, asambleas, concentraciones de maestros, puede ser más penetrante. Hoy quisiéramos que todos tengan y revisen sus correos; pero no debe olvidarse que el 80 % de los profesores y el 95 % de los trabajadores no atienden internet. 

6. En 1968, hace 45 años, en la ciudad de México logramos derrotar la información de la prensa con brigadas de miles de estudiantes que metían en la madrugada el volante bajo las puertas de los departamentos o casas. Era un chinga, pero cuando la radio y la prensa daban las noticias alteradas y mentirosas, hacía horas que el volante ya había sido leído en los hogares. Regresar a aquellos tiempos parece muy extemporáneo, artesanal y sin atender la "modernización", pero es tiempo de revisar nuestro trabajo de base. ¿Cómo vamos a cambiar la conciencia ideológica de los maestros y nuestro pueblo si no tenemos acceso a los medios de información y cuando nos dan una oportunidad es con condiciones de tiempo y demás? En nuestros tiempos funcionaba el mimeógrafo y era muy rudimentario, pero ahora hay otros medios. 

7. ¿Qué ha pasado cuando simpatizantes de la izquierda y el socialismo han llegado al gobierno? Pues que el nivel de conciencia del pueblo es muy bajo u obedece a la ideología del capitalismo, de los medios de información y de la iglesia. Pues simplemente en que no pueden gobernar porque los empresarios, el imperio de EEUU y los medios se imponen, debilitan al gobierno y éste se ve obligado a gobernar como cualquier gobierno de derecha. Lo mismo nos sucedería si sacáramos a los líderes vendidos a patadas del SNTE: veríamos a dirigentes radicalizados con campañas permanentes en su contra y un gobierno que estaría buscando expulsar a los "democráticos" de la dirección sindical. Y lo lograran si no se someten al gobierno porque el nivel de conciencia de los profesores no ha cambiado, sigue siendo la misma. (10/I/14) 

http://pedroecheverriav.owrdpress.com

pedroe@cablered.net.mx


No hay comentarios.: