Eduardo Ibarra Aguirre
Dados a conocer los resultados definitivos del primer Censo de escuelas, maestros y alumnos de educación básica y especial, expertos en la materia criticaron que antes de obtener los datos duros, todavía incompletos por cierto, del estado que guarda la infraestructura humana y física de la educación, se realizara –con premura y de manera inconsulta con los actores del proceso– la reforma constitucional y aprobaran las leyes secundarias en materia tan decisiva para México.
Algunos datos determinantes para entender el rezago educativo y que Utopía se los dio a conocer sin necesidad de erogar 724 millones de pesos, como lo hizo la Secretaría de Educación Pública con el Instituto Nacional de Estadística que dirige Eduardo Sojo desde que lo colocó allí Felipe Calderón, como cuota a Vicente Fox. A saber:
Del total de planteles públicos, 48.8 por ciento carecen de drenaje, 31 por ciento no tienen agua directa, 11.2 no cuentan con energía eléctrica y 12.8 no tiene baños. Y este desastre lo padece la economía número 14 de la aldea global, después de dedicar multimillonarios recursos públicos y no sé cuantas “revoluciones” y “reformas” educativas para abatir ese estado deplorable de una infraestructura de cuarto mundo. Seguramente usted recordará, con más pena que gloria, las que encabezaron Jesús Reyes Heroles y Porfirio Muñoz Ledo, y que para Lilia Cisneros Luján ésta fue la más consistente.
El hecho es que lo decisivo pasó a un segundo plano para el centenar de organismos civiles que se pronunciaron sobre el tema y privilegiaron la existencia de 39 mil 222 profesores y personal administrativo que cobran en un plantel donde “nadie los conoce” y 114 mil 998 no estaban en esa escuela porque “ya fallecieron, se jubilaron o están pensionados”.
Problema serio que implica el desvío de recursos públicos, pero asunto de larga data que prohijaron los cacicazgos surgidos y forjados desde el poder con Jesús Robles Martínez hasta la defenestrada Elba Esther Gordillo, a la que tampoco es ajeno Juan Díaz de la Torre quien rápido se deslindó, cuando él es producto y beneficiario directo de ese sistema clientelar y patrimonialista que relanzó Carlos Salinas con la hoy prisionera del sistema. Y llegó al máximo de su esplendor con Vicente Fox y el “gobierno del cambio” y Felipe del Sagrado Corazón de Jesús y su “gobierno de leyes”.
En México existen 207 mil 682 planteles de educación básica y especial, a los que asisten 25 millones 777 mil 384 alumnos y en los que laboran más de 2 millones de trabajadores, entre profesores y personal administrativo. Del total, 55.8 por ciento asiste a primaria, 25.6 a secundaria, 18.3 a preescolar y 0.3 a centros de atención especial.
De ellos, nueve de cada 10 estudiantes acuden a escuelas públicas, pero 18 de cada 100 maestros laboran en escuela privadas. Un dato que muestra una mayor atención en los colegios particulares hacia los alumnos. Del total, 86.4 por ciento de los planteles son públicos y 13.6 privados. Aunque Chuayffet Chemor jura lo contrario en discursos muy bien hechos y mejor actuados, la línea privatizadora de la educación básica es consistente.
Con la información a la mano, después de consumada lo que diversos especialistas denominan reforma “laboral” y “administrativa” y que desde las oficinas públicas batallan aún para presentar como educativa, incluso con el invaluable apoyo de Televisa que con su programación estimula vigorosamente el analfabetismo funcional, el mexiquense ya no tendrá ni motivos ni razones para no actuar con decisión para abatir el deprimente panorama de la infraestructura física de la educación básica.
Acuse de recibo
“Yo creo que AMLO le ha tomado mucho gusto a ser candidato. Tanto, que pareciera que no quiere ser presidente. En dos ocasiones tuvo la presidencia al alcance de la mano, y se dedicó a hacer todo lo necesario para perder. Primero, con ‘las chachalacas’, oportunidad calva que aprovechó el PAN. Después, cuando subía en las encuestas y en el PRI sudaban frío, comenzó a hablar de ‘fraude’. El ascenso se frenó. Tiene todo el derecho, encuestas o no, de ser candidato en 2018, 2024, 2030. Harold Mc Millan fue primer ministro inglés cerca de los 80, Rafael Caldera, segunda presidencia en Venezuela a los 82. Se compara a sí mismo con Mandela ¡Caramba, qué mandado!” La opinión sobre Obrador, 2018, la vida y la gente (31-III-14), es del periodista Gustavo Cortés Campa… Para que usted juzgue: “Al encabezar una asamblea informativa en las escalinatas del City Hall de Los Ángeles, (AMLO) recordó que al líder social sudafricano Nelson Mandela le costó 50 años –27 de los cuales permaneció encarcelado– lograr la liberación de su pueblo, porque la causa que defendió fue justa y noble”… Arturo Sandoval dice que el reportaje de MVS Noticias “con Carmen Aristegui, encuera a Cuauhtémoc Gutiérrez, que por medio de su poder hace lo que se le da la gana y es el arma para presionar, amenazar, chantajear, secuestrar a la gente” del PRI.
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