lunes, marzo 07, 2011

¿Alguna mujer diputada, senadora, gobernadora, líder sindical, ha sido honesta y sin comportarse como los hombres?


Pedro Echeverría V.

A Rosa: nació, vivió y murió en las barricadas luchando contra el capitalismo.

1. La lucha de la mujer por su liberación dentro el sistema capitalista no sólo es difícil sino además imposible si de lograr sus objetivos de igualdad se trata. Puede alcanzar muchos avances –que luego son aparentes- para evitar su supeditación en la casa, la escuela, la oficina, el trabajo, etcétera, pero mientras el sistema capitalista: su economía, su política, sus instituciones clasistas, la familia jerárquica, la escuela y la iglesia, sus leyes y sus reglas persistan, la liberación de la mujer seguirá siendo una ilusión o un privilegio de unas cuantas universitarias y de clases medias que han logrado rechazar algo. Este mundo ha sido construido durante más de dos mil años con la concepción masculina y para acabar realmente con ella en busca de la igualdad, tendríamos que acabar primero con la sociedad capitalista que llena todos los poros y la cabeza de mujeres y hombres.


2. A principios de los sesenta militantes de izquierda creímos que habían países socialistas (URSS, China, el Bloque europeo oriental, Cuba); sin embargo veíamos que también allí las mujeres –aunque habían logrado algunas cosas- cumplían esencialmente con los roles capitalistas de sumisión al varón, pero esencialmente con las costumbres y formas feudales/capitalistas del matrimonio, la familia, la iglesia; se habló incluso, tontamente, de "bodas socialistas" , con vestidos, fiestas y todo los que las costumbres capitalistas imponen. ¿Cómo no seguir esa tradición si la sociedad, el gobierno, el Estado, continuaban siendo organizaciones piramidales en las que mujeres y hombres tenían que continuar con las jerarquías? La lucha por la liberación de la mujer tiene que ser la lucha contra el capitalismo y todo su significado; lo demás sería sólo ponerse un uniforme para enseñar su brillo.

3. La mujer, para liberarse de la opresión de la sociedad "machista", tendrá que adquirir una conciencia social anticapitalista. El hombre despótico, autoritario o que manda con sutileza es el "enemigo" inmediato de la mujer, el más cercano a sus narices, el causante de muchos males que tiene muy a la vista; pero se olvida que también esos hombres son pobres autómatas víctimas de los valores que ha impuesto la sociedad de explotación burguesa. Todo lo que circula en la mente del hombre es cultura aprendida y heredada que en parte le ha dado mucha comodidad, pero vista en perspectiva no es más que una cultura que también lo oprime junto a la mujer. ¿Por qué no investigar las diferencias y coincidencias reales entre el hombre y la mujer, los orígenes de todos nuestras acciones y comportamientos, así como los valores que corresponden a cada quien en su vida social? Ninguna batalla se gana por decreto.

4. Me pregunto: ¿Esther Gordillo, funesta cacique sindical del SNTE; la Martha Sahagún, de la familia presidencial corrupta; la Beatriz Paredes, figura principal durante décadas del PRI derechista; Margarita Zavala, esposa del ilegítimo; la Rosario Robles, vergüenza del PRD y los socialdemócratas; la Josefina Vázquez, parecida a una beata seguidora de Calderón; las mujeres gobernadoras, senadoras, diputadas y demás políticas, son personas liberadas o políticas igual o más autoritarias que los hombres? No conozco a personalidad femenina alguna (Josefa Ortiz, Elvia Carrillo y no se cuantas miles de mujeres como la Thatcher, la Gandi, la Meir, la Aquino, la Bhutto, Moscoso, Chamorro, Clinton o Napolitano, que no hayan gobernado como hombres o se hayan comportado como tales. Me sigo preguntando si los reclamos políticos de mayor proporción de mujeres en el gobierno no es el más absoluto oportunismo.

5. Lo que he visto que los indígenas, campesinos, obreros o pobres que han llegado a cualquier cargo de gobierno han obedecido a sus partidos según el poder capitalista. Siempre ha valido un carajo que llegue un campesino, una mujer, un negro o un homosexual al gobierno. Nada cambia ni nada se transforma si no hay movimientos de masas en las calles, de mujeres, hombres y homosexuales, que busquen destruir la sociedad capitalista de la desigualdad y la opresión. Tienen que haber movimientos por sectores de pobres y explotados, de seres oprimidos y marginados, por la defensa de sus intereses particulares inmediatos; pero la única lucha verdadera por la liberación real sólo será aquella lucha de clases de los oprimidos contra los opresores. Por eso brindo todo mi apoyo a las luchas de las mujeres en día mundial (8 de marzo), es una batalla importantísima, pero no puedo silenciar que es una lucha muy limitada y sin posibilidades de triunfo se no se convierta en batalla general y mundial anticapitalista.

http://pedroecheverriav.wordpress.com
 
 
Felipe Calderón

Felipe Calderón

A los pocos meses de ganar la presidencia de México mediante un golpe electoral, reconocido por la mayoría de la Comunidad Internacional, Felipe Calderón dirigía un estado con nexos con el narcotráfico en sus más altas instancias, según los Estados Unidos, que así lo expresó mediante su embajada en el pais vecino.

A día de hoy, las muertes perpetradas por los narcotraficantes en México han aumentado sustancialmente, arrebatando decenas de miles de vidas durante la gestión del presidente Calderón. Una de las ciudades más afectadas es Ciudad Juárez.

Un cable filtrado por Wikileaks pone de manifiesto esta situación. El subprocurador general del Estado, Aldo Fasci Zuazua, expresó sin haber sido cuestionado sobre el tema que "podrían aparecer pruebas fotográficas o en vídeo, que relacionarían al Estado y a los Gobiernos Federales con el crimen organizado y que el público no debería considerar estas pruebas como una táctica de difamación por parte de los cárteles de droga", según la diplomacia estadounidense.

Esta declaración, expresada sin ser motivada por ninguna acusación demostró para la mayoría del país que las pruebas existían. Incluso, según se puede leer en el cable filtrado por Wikileaks, el "procurador general del Estado Luis Carlos Treviño rectificó públicamente la declaración de Fasci".

A continuación el cable íntegro:

Un cártel de droga podujo un video con acusaciones de corrupción en los niveles más altos del Gobierno mexicano

1. En una reunión privada el 27 de abril, el Cónsul General preguntó al gobernador de Nuevo León Natividad González Parás sobre las recientes declaraciones públicas del subprocurador general del Estado, Aldo Fasci Zuazua. Sin haber sido preguntado, Fasci comentó a los periodistas, el 24 de abril, que podrían aparecer pruebas fotográficas o en vídeo, que relacionarían al Estado y a los Gobiernos Federales con el crimen organizado y que el público no debería considerar estas pruebas como una táctica de difamación por parte de los cárteles de droga.

Esto dio lugar a un debate público centrado en la cuestión de por qué Fasci realizaría tales declaraciones, a menos que supiera que dicha prueba existía. El 25 de abril, el procurador general del Estado Luis Carlos Treviño rectificó públicamente la declaración de Fasci y afirmó que el subprocurador general no había hablado en nombre del Estado gubernamental de Nuevo León.

2. Durante la reunión con el Cónsul General, el gobernador González confesó que había visto "el vídeo" al que había hecho alusión Fasci. En una reciente redada contra un cártel de droga, la policía del Estado de Nuevo León encontró un vídeo escondido en un alijo de dinero. El Gobernador afirmó que el vídeo mostraba a un hombre sin identificar, vestido con una camiseta interior ensangrentada y ropa interior, que declaraba que el jefe de gobierno del gobernador González, Rogelio Cerda, era un funcionario corrupto que se lucraba con los cárteles de droga.

Según el Gobernador, el hombre sin identificar también declaró que algunos miembros de los niveles más altos del Gobierno de México están en las nóminas de los narcotraficantes y en concreto mencionó al secretario de la Defensa Nacional de México, el general Guillermo Galván, y al presidente de México, Felipe Calderón.

El gobernador González explicó que el hombre sin identificar al realizar dichas declaraciones parecía tranquilo y tenía las piernas cruzadas de forma desenfadada, por lo que el Gobernador pensó que el vídeo estaba "preparado". Cuando se le preguntó dónde se encontraba la cinta, el gobernador González dijo que se la había enseñado al presidente Calderón en Ciudad de México y que el Presidente se había puesto en contacto enseguida con el procurador general Rafael Macedo de la Concha y le había dicho que abriera una investigación.

3. Desafortunadamente, sin ver el presunto vídeo es difícil determinar la validez de las declaraciones del Gobernador, sobre todo en lo que respecta a que este estaba "preparado" porque claramente no estaba previsto que se encontrara el vídeo en un alijo de dinero en una casa de narcotráfico.

Pese a que oficiales de las fuerzas de Post han sostenido durante bastante tiempo que determinados individuos en el gabinete del gobernador González son corruptos, incluido el jefe de gobierno Rogelio Cerda y el secretario de Seguridad Pública Antonio Garza, sin conocer la identidad del hombre del vídeo es difícil determinar qué peso se ha de otorgar a dichas acusaciones.

El gobernador González ha mostrado su fuerte determinación por luchar contra la corrupción y la narco-violencia en el Estado y está presionando para que se cree una unidad estatal de policía de investigación, una medida que Post considera que ayudaría a reducir la creciente inseguridad en Nuevo León. Post seguirá en contacto con el gobernador González sobre este asunto.

Ángela Patricia Rodrigo Turner y Gonzalo Sánchez / Tercera información

Pedirán a la PGR informe sobre muerte de mujeres en la guerra contra el narco


Crecen feminicidos en el estado de México mientras Peña Nieto maquilla las cifras: PRD

Entre 2000 y 2009 murieron 2 mil 881 por agresiones, documenta el Observatorio Ciudadano

Elizabeth Velasco C.
Periódico La Jornada
Lunes 7 de marzo de 2011, p. 46

A pesar de que en el sexenio de Felipe Calderón se ha elevado el número de muertes de género, a consecuencia de la guerra contra el crimen organizado, que ha cobrado 35 mil víctimas, la Procuraduría General de la República (PGR) y las procuradurías estatales se niegan a informar sobre las características con que han sido victimadas las mujeres, advirtieron las diputadas federales del PRD, Leticia Quezada y Teresa Incháustegui.

Incháustegui, presidenta de la comisión especial para la investigación de los feminicidios en México, destacó que en el contexto del Día Internacional de la Mujer demandarán a la PGR un informe pormenorizado.

Aunado a ello, y dado que ha aumentado el número de asesinatos por causas de violencia y diversas agravantes, promoverán en el Congreso reformas que tipifiquen el feminicidio, y que la penalización de este delito pase de 20 años a entre 30 y 40 años.

Ambas legisladoras demandaron a sus homólogas del PRI y PAN en la Cámara de Diputados, Beatriz Paredes y Josefina Vázquez Mota, respectivamente, que dentro de sus bancadas promuevan reformas en favor del género, pues a la fecha han sido pocos los resultados legislativos para apoyar a las mujeres, y no se puede seguir un doble discurso.

Señalaron que promoverán otra reforma a la ley reglamentaria del artículo 26 de la Constitución, para que la planeación del presupuesto tenga perspectiva de género y ésta se considere en todos los planes estatales y municipales. Asimismo, propondrán que el presupuesto sea transversal y se eleve a más de uno por ciento el etiquetado a favor del género.

Dichas iniciativas, dijeron, están avaladas por las integrantes de todos los partidos de la comisión especial para la investigación de los feminicidios. En su elaboración participaron también diputadas de equidad y género, así como organizaciones no gubernamentales y el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios.

En rueda de prensa, en compañía de Agustín Guerrero, secretario de la Comisión del Distrito Federal, y el director jurídico de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, Julio César Hernández Sánchez, Quezada destacó que se tiene poca información sobre las mujeres que han fallecido en esta guerra contra el narcotráfico, además que los casos de violencia y agresiones hacia el género van en aumento en el estado de México y en las entidades del norte de la República. Además, acusaron al gobierno de Enrique Peña Nieto de maquillar las cifras en torno a los feminicidios y trastocar los asesinatos de mujeres en suicidios.

Por ello, este martes presentarán una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos contra la Comisión de Derechos Humanos del estado de México.

De acuerdo con las cifras dadas a conocer por el Observatorio, entre 2000 y 2009 murieron 2 mil 881 mujeres por agresiones. Los estados que encabezan estos registros son: 89 víctimas en el estado de México; 71 en Chihuahua; 46 en el Distrito Federal, y 45 en Baja California.

No se respetan derechos de las mujeres: ECMIA



Rubicela Morelos Cruz
Corresponsal
Periódico La Jornada

Cuernavaca, Mor., 6 de marzo. En México, así como en los países participantes en el 11 Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA), no se respetan los derechos humanos de las mujeres, pese que hay leyes para garantizarlos, ni existe un empoderamiento real, consideró Fabiola del Jurado Mendoza, moderadora del panel Empoderamiento de las mujeres indígenas, e integrante de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas.

Los tres niveles de gobierno, dijo, no han sido sensibles a las peticiones del género y aseguró que a las indígenas les falta empoderarse para que se integren a los municipios, a los gobiernos estatales y el federal, para que vigilen y demanden programas y acciones públicas que garanticen los derechos humanos de las mujeres indígenas, al igual que los de los varones.

Entre las ponencias dictadas en la explanada de la comunidad Hueyapan, donde se realiza el encuentro, que concluye el 8 de marzo, sobresalieron Derechos humanos de las mujeres indígenas y Empoderamiento de las mujeres Indígenas, las cuales concluyeron que la celebración del Día de la Mujer no garantiza sus derechos, menos su empoderamiento; de ahí la urgencia de establecer estrategias, dijo Del Jurado, quien lamentó que en 2011 las comunidades indígenas sigan invisibles a los ojos de las autoridades en turno. No nos miran como tal, desde ahí comienza el problema; en Morelos sólo se reconocen siete comunidades, cuando hay más de 40.

Recordó que el Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas se creó en 1994 algo que hemos construido y nos ha permitido la apertura de pequeños espacios nacionales, en otros países y en la Organización de Naciones Unidas (ONU). Estamos trabajando mucho por el fortalecimiento de los liderazgos de las mujeres indígenas como Mirna Cunningham, de Nicaragua, explicó Martha Sánchez, de la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica en México.

De seis a siete de la mañana se realizó una ceremonia con abuelas de Hueyapan; después, Mirna Cunningham, experta independiente del foro permanente sobre cuestiones indígenas de la ONU, dio una conferencia magistral.

En el panel Derechos humanos de las mujeres indígenas, Felícitas Martínez Solano, de México, dictó la ponencia Las mujeres y la justicia comunitaria, mientras Margarita Gutiérrez Romero, responsable de la comisión de instrumentos internacionales del ECMIA, expuso Una mirada al feminicidio desde las mujeres indígenas.

La mujer: celebración y pendientes



FOTO: Óscar Alvarado
Javier Hernández Valencia*

MÉXICO, D.F., 7 de marzo.- Se cumple el ciclo infalible del calendario y acudimos a la cita ritual de cada 8 de marzo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Afinamos cada vez el pulso para plantear un tema global, y en este 2011 enarbolamos la bandera de "igual acceso a la educación, formación, ciencia y tecnología: sendero para un trabajo digno para las mujeres".

La envergadura de esta fecha crece en cada oportunidad y, sin embargo, es preciso seguir elevando nuestras voces para asegurarnos de que el mensaje alcance a la mayoría de las mujeres mexicanas, cuando su número llega ya a 57.5 millones. Cabe por supuesto insistir en reconocer lo avanzado para valorarlo y protegerlo, pero al mismo tiempo y con la misma entereza advertir y alertar respecto a todo aquello que perpetúa la situación de exclusión y vulnerabilidad de una importante cantidad de ellas, mujeres y niñas, para quienes los datos que ilustran las estadísticas no son definitivamente un tema de asepsia académica, sino una condición de vida en la cual la discriminación y la violencia lamentablemente predominan.

Es mérito internacionalmente reconocido de las valerosas e infatigables mujeres de México –madres e hijas de víctimas y víctimas ellas mismas– haber acuñado y forjado el debate sobre el feminicidio y evidenciado que la constante violación a los derechos de mujeres y niñas, por la cual incluso terminan muriendo, se nutre de la impunidad y de la existencia y reproducción de patrones culturales de discriminación que no han sido abatidos.

El año pasado, cuando Kyung-wha Kang, Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, acudió en México al XXX Congreso Trienal de la Federación Internacional de Mujeres Universitarias –la más antigua y prestigiosa de las instituciones de su tipo, de la cual ella misma es miembro del capítulo coreano–, enfatizó en los siguientes términos el imperativo del acceso a la educación:

"…Cuando una niña proveniente de un país en desarrollo recibe siete o más años de educación, se casa en promedio cuatro años después que una niña que no tuvo tal acceso. Está más protegida de un matrimonio temprano o forzado, y su educación contribuye a reducir la incidencia de VIH/Sida en su país. Es más posible que esta niña tenga por lo menos dos hijos o hijas menos en su vida, y más posible también que evite complicaciones y muerte en su embarazo y parto (…) La educación de las mujeres está sólidamente asociada con una mayor probabilidad de que sus hijos serán enviados y mantenidos en las escuelas…"

Conmemorar esta fecha significa entonces mucho más que sólo invocar excelsos ideales. Exige un compromiso firme con metas ya trazadas, como los Objetivos de Desarrollo del Milenio, e impulsar los programas concretos dedicados a buscar verdaderos cambios en las vidas de las niñas y mujeres de México. De igual manera, supone poner manos a la obra en el cumplimiento de recomendaciones internacionales que ha recibido el país.

Así pues, traemos a colación las Observaciones Finales del Comité de Derechos Humanos publicadas hace un año, que instan al Estado mexicano a generar una base de datos con información sobre casos de violencia contra las mujeres; la creación de un mecanismo de alerta sobre la violencia por motivos de género y la prohibición del acoso sexual; la tipificación de la figura del feminicidio en la legislación, incluso a nivel estatal; la realización de investigaciones rápidas y eficaces, y el castigo a los autores de actos de violencia contra las mujeres; tomar medidas preventivas y de sensibilización, y poner en marcha campañas educativas para cambiar la percepción del papel de las mujeres en la sociedad.

También se recomendó entonces armonizar la legislación sobre el aborto en todos los estados, en consonancia con el Pacto, y asegurar la aplicación de la Norma Federal 046 (NOM-046) en todo el territorio; asimismo, tomar medidas para ayudar a las mujeres a evitar embarazos no deseados con el fin de que no tengan que recurrir a abortos ilegales o inseguros que puedan poner en riesgo su vida.

Es una agenda que no debiera pasar desapercibida si queremos hacer de la atención hacia y para las mujeres uno de los pilares de la política pública del Estado mexicano.

Conmemorar esta fecha en el contexto mexicano nos obliga por último a reflexionar y honrar a las mujeres que asumieron el riesgo de ponerse a la vanguardia en la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la impunidad ofrendando dolorosamente sus vidas en fechas recientes: Teresa Bautista Merino, Felícitas Martínez Sánchez y Beatriz Cariño, asesinadas en Oaxaca; Josefina Reyes Salazar, su hermana Magdalena, su cuñada Luisa Ornelas Soto, Marisela Escobedo y Susana Chávez, asesinadas en Chihuahua, al igual que Alicia Salaiz Orrantia, desaparecida en el mismo estado.

Cerremos filas para que las más valientes entre las mujeres mexicanas no sigan siendo diezmadas. Mantengamos viva nuestra capacidad de indignación y abordemos sin fatiga ni pausa las tareas que siguen pendientes e inconclusas en la agenda.

*Representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Encuentro en medio de la tormenta


Olga Pellicer

MÉXICO, D.F., 7 de marzo.- Poco importa lo que se dijo en el encuentro de los presidentes de México y Estados Unidos el 3 de marzo. Los problemas que aquejan a las relaciones entre los dos países no pueden resolverse en el breve viaje que hizo Felipe Calderón a Washington. La visita se ha dado en el contexto de una descomposición progresiva de dichas relaciones, cuyas manifestaciones más visibles son lo limitado de la agenda bilateral, encerrada en el tema de la seguridad; la incapacidad para llegar a una visión común sobre la naturaleza de las amenazas a la seguridad nacional de ambos países derivadas del crimen organizado; finalmente, el ánimo belicoso de la clase política mexicana hacia Estados Unidos y, por otra parte, la percepción negativa sobre México que avanza entre la opinión pública y los líderes políticos estadunidenses.

Dentro de unos días, Obama emprenderá una gira por América Latina visitando Brasil, Chile y El Salvador. Al informar sobre los objetivos del viaje, la Casa Blanca ha puesto el énfasis en la "amplia gama" de temas que se abordarán. Por sólo dar un ejemplo: en Brasil de discutirá sobre cómo contribuir a la creación de empleos a través de mayores intercambios comerciales, proyectos conjuntos en materia de energía, cooperación entre ambos para brindar ayuda a países de menor desarrollo de África y el Caribe. Sin duda, los líderes hablarán sobre la situación de Haití, donde Brasil viene encabezando la misión de la ONU para la estabilización de ese país, y sobre temas en la agenda del Consejo de Seguridad, como el problema de los programas nucleares de Irán.

Ese no ha sido el tono de las pláticas entre Obama y Calderón. Por muchas razones –entre las que se encuentra la obsesión de Calderón con la lucha contra el narcotráfico y el poco interés de los dirigentes estadunidenses por ver el desarrollo económico de México como un asunto que concierne a su seguridad nacional, o por atribuir a sus dirigentes un papel significativo en la solución de problemas mundiales–, lo que interesa a Estados Unidos tratar con México se refiere exclusivamente a cuestiones de seguridad.

El resultado, casi trágico, de la atención que se ha concedido a esas cuestiones es la profundización de las divergencias sobre la naturaleza del crimen organizado en nuestros días, las amenazas que representa para la seguridad nacional de ambos países y la mejor manera de combatirlo. A pesar de los discursos exaltados de Hillary Clinton prometiendo una etapa de "responsabilidad compartida", lo que se hace en aquel país para combatir a los narcotraficantes parece muy poco a los dirigentes mexicanos. No hay un esfuerzo serio para combatir la demanda y no se detiene el tráfico de armas que viene a dar instrumentos mortales a los cárteles mexicanos.

Desde Estados Unidos lo que preocupa es otra cosa. Inquieta la situación de violencia en la frontera, que puede desbordarse al interior de su territorio; el peligro de desestabilización en México y sus consecuencias para todo tipo de amenazas, incluida la de acciones coordinadas con terroristas y, algo que ya ocurrió, el asesinato de sus nacionales que trabajan en México.

Teniendo como trasfondo esas visiones contrastantes, los programas de cooperación en materia de seguridad no han sido exitosos. La tan nombrada Iniciativa Mérida ha encontrado múltiples obstáculos en la burocracia estadunidense para hacerse efectiva. Año tras año se ha topado con la dilación en la entrega de recursos para poner en pie los proyectos acordados. En México señalan, con junta razón, que los montos de tal Iniciativa son risiblemente escasos cuando se piensa lo que se invierte en los tanques para combatir en Afganistán. En todo caso, lo que no queda claro es si los mexicanos querrían un programa más cuantioso, con todas las consecuencias políticas que ello traería. ¿Qué se desea realmente? A partir de las declaraciones de los líderes mexicanos, entre otras cosas, que se reduzca o acabe la demanda de drogas en Estados Unidos; petición obviamente carente de viabilidad si se piensa que allá avanza la tendencia a la legalización, al menos de la mariguana.

Independientemente de los anuncios de Obama, la estrategia actual de lucha contra el narcotráfico, diseñada en México y apoyada con entusiasmo verbalmente –no así en los hecho– por Estados Unidos, no está funcionando. Será necesario esperar al cambio de administración en México y la continuidad o reemplazo de Obama para trazar una ruta nueva, si ello es posible.

A nivel de opinión pública, el ambiente de las relaciones México-Estados Unidos está empeorando. Los líderes políticos mexicanos, de todas las tendencias, han asumido un ánimo belicista hacia Estados Unidos. Sus reclamos son múltiples, sustentados todos en una retórica nacionalista y defensiva. En Estados Unidos, las encuestas revelan que las percepciones negativas sobre México aumentan. Según la conocida firma encuestadora Gallup, en 2005 el 74% de los estadunidenses tenían percepción positiva de México. En 2010, esa cifra ha bajado a 45%; ahora son más lo que tienen percepciones negativas.

Sería mejor que las cosas fueran de otra manera. Que hubiese una relación basada en una agenda de cooperación amplia, sustentada en la idea de que sólo la estabilidad a largo plazo de toda América del Norte puede garantizar la seguridad en esta parte del mundo. Ya es tarde para que los gobiernos de ambos países tomen esa ruta. Las campañas presidenciales que vienen lo hacen imposible. La visita de Calderón, pese a los discursos y la fuerza del abrazo entre los dos presidentes, no modifica la tormenta que hoy envuelve a las relaciones México-Estados Unidos.

Narro y Ebrard inaugurarán el martes primer Museo de la Mujer en México


Regresión de derechos femeninos con el PAN: Patricia Galeana


Karina Avilés
Periódico La Jornada
Lunes 7 de marzo de 2011, p. 45

La casa donde se imprimió por primera vez la Historia del pensamiento filosófico, de José Vasconcelos, se convertirá a partir del martes en el primer Museo de la Mujer en México y el segundo en su tipo en América Latina. "La mujer –dice Patricia Galeana, impulsora del proyecto– hizo la revolución, pero la revolución no le hizo justicia" y en la reciente década de gobiernos panistas ha habido una regresión en los derechos de este sector.

El terrible número de feminicidios; que nuestro país ocupe el sitio 110 entre 135 naciones en la participación económica femenina; la criminalización en 18 estados de la República por abortar, y el hecho inédito en la historia de nuestro país de la condena a mujeres a 35 años de prisión por interrumpir su embarazo, se lo debemos a esta regresión en materia del Estado laico, advierte.

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, será inaugurado este recinto por el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, y el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.

En entrevista, Patricia Galena, integrante de la Federación Mexicana de Universitarias, promotora y curadora del museo, dio una explicación sobre las ocho salas que contarán a la ciudadanía esta batalla emprendida por las mujeres. El espacio se torna un relato sobre la historia de México, con enfoque de género.

La primera sala se titula Equidad, y la siguiente Cosmovisión dual del México antiguo. El mundo mesoamericano consideró que para evitar que el universo caiga en el caos debe existir un equilibrio entre lo femenino y lo masculino. Sin embargo, esta mitología cambia, de acuerdo con la organización política de los pueblos. Por ejemplo, explica, en el imperio mexica los gobernantes eran rígidos y autoritarios, de modo que el sector femenino no tenía cabida en la esfera pública.

La sala Mujeres insurgentes expone la participación femenina en la guerra de Independencia, lo mismo la que fue recogida por los cronistas como de aquellas que quedaron en el anonimato. Luego, el visitante seguirá su recorrido por los momentos en que se creó la Escuela Secundaria para Señoritas, que posteriormente se transformó en la Normal Superior.

Sigue De maestras a revolucionarias, espacio que destaca la participación de las normalistas en los procesos de la Revolución de 1910. Sin embargo, la mujer hizo la revolución, pero la revolución no hizo justicia a la mujer, porque no le otorgó la ciudadanía, añade.

De esto último se encarga otra sala al relatar la lucha por la ciudadanía, desde el gobierno de Lázaro Cárdenas, que envía la iniciativa, la cual fue congelada hasta que en 1953, durante el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines, se otorga el voto en el nivel federal. Después tuvo que pasar un cuarto de siglo para que México tuviera la primera gobernadora, advierte Galeana.

El Museo de la Mujer, que cuenta con obras de maestros de la pintura como Raúl Anguiano, Pablo O'Higgins, Guillermo Ceniceros, Esther González y Sebastián, se ubica en la calle de Bolivia 17, en lo que fue la primera imprenta universitaria, fundada en 1937.

Por último, Patricia Galeana lamenta la situación tan dramática que vive el país, donde la peor parte la llevan ellas. México está muy rezagado en dos temas centrales: derechos de las mujeres y de las comunidades indígenas, concluye.

El PRI: ¿estable o inerte?


FOTO: Octavio Gómez
Humberto Moreira, presidente del PRI.


Miguel Ángel Granados Chapa


MÉXICO, D.F., 7 de marzo.- Beatriz Paredes entregó el viernes la presidencia del PRI a Humberto Moreira conforme estaba previsto. Es la primera vez en la breve historia de ese partido carente de la influencia presidencial que se cumple el término para el que fue elegida una dirigente. No es poca cosa que la exgobernadora de Tlaxcala haya logrado estabilidad en su partido, especialmente después del desastre de 2006, en cuya secuela fue elegida junto con Jesús Murillo Karam.

Durante los años del presidencialismo exacerbado, la suerte de los líderes del PRI dependía de la voluntad del Ejecutivo. Eran como integrantes del gabinete, que el jefe del Estado y del gobierno podía designar y remover libremente. Los más afortunados permanecían en su cargo el sexenio completo, pero esa costumbre perduró menos de dos décadas. Antes de 1940, los jefes del Partido Nacional Revolucionario y del Partido de la Revolución Mexicana vivían a la buena de Dios, o al arbitrio del Jefe Máximo, o de las oscilantes circunstancias. Algunos de ellos iban y venían, como el primer dirigente del PNR, el general coahuilense Manuel Pérez Treviño, quien en el breve lapso de tres años fue otras tantas veces líder del partido creado por Calles.

Conocieron la estabilidad sólo tres dirigentes: Antonio Villalobos, Rodolfo Sánchez Taboada y Alfonso Corona del Rosal, quienes acompañaron a los presidentes que los nombraron (Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán y Adolfo López Mateos) a lo largo de todo su periodo. Ruiz Cortines nombró a dos generales, Gabriel Leyva Velásquez, quien se marchó a gobernar Sinaloa, y Agustín Olachea, quien guardaba en sobres lacrados los nombres de los candidatos dizque ungidos popularmente pero en realidad designados en Los Pinos.

Bajo Díaz Ordaz operaron tres delegados suyos en el PRI: Carlos Madrazo –quien renunció al fallar su intento de democratizar al partido–, Lauro Ortega y Alfonso Martínez Domínguez. Con Echeverría hubo igualmente tres líderes: Manuel Sánchez Vite, Jesús Reyes Heroles y Porfirio Muñoz Ledo. El número aumentó a cuatro con López Portillo, quien designó a Carlos Sansores Pérez, Gustavo Carvajal, Javier García Paniagua (el único que se ha ido por voluntad propia, despechado por no haber sido candidato presidencial) y Pedro Ojeda Paullada.

Con Miguel de la Madrid hubo sólo dos: Adolfo Lugo Verduzco y Jorge de la Vega. Carlos Salinas rompió marcas, pues tuvo seis líderes del PRI: Luis Donaldo Colosio, Rafael Rodríguez Barrera, Genaro Borrego, Fernando Ortiz Arana, Ignacio Pichardo Pagaza y María de los Ángeles Moreno. Casi lo empata, con cinco, Zedillo, quien nombró a Santiago Oñate, Humberto Roque Villanueva, Mariano Palacios Alcocer, José Antonio González Fernández y Dulce María Sauri Riancho.

A esta última exgobernadora de Yucatán, desplazada hoy de los centros de decisión, le correspondió el infortunio de perder la primera elección presidencial, sino semejante aunque más grave que el padecido por Colosio, quien debió reconocer al primer gobernador surgido de la oposición, y por Humberto Roque, bajo el cual perdió su partido la mayoría en la Cámara de Diputados.

Tan pronto se supo que Francisco Labastida había sido derrotado por Vicente Fox, la dirigente Sauri Riancho quiso retirarse, como hacen con pundonor los jefes de partido perdedores. Pero le fue impedido marcharse, con ánimo agresivo, pretendiendo que pagara los platos rotos, como si ella los hubiera quebrado. Tuvo que lidiar con un partido ubicado de pronto en la oposición, sin un centro de referencia, prácticamente en la orfandad. Además de haber concluido su periodo, Ernesto Zedillo se fue de México, rehusando convertirse en el jefe del partido más allá de la formalidad, como a contrapelo de su propio sentir había actuado en los años de su gobierno.

El PRI empezó entonces a actuar por sí mismo, surcado por los rencores, las culpas, las incriminaciones que siguen a una derrota, sobre todo una de importancia descomunal, tanto que cerraba un largo ciclo histórico y daba lugar a la alternancia. En medio de turbulencias, la última presidenta del PRI nombrada a dedo desde Palacio Nacional pudo convocar a la XVIII Asamblea Nacional y a elecciones para los cargos principales del CEN del partido. Conforme a la fórmula estatutaria de que en la planilla para elegir presidente y secretario general debería haber equidad de género, contendieron Roberto Madrazo y Beatriz Paredes, acompañados respectivamente por Elba Esther Gordillo y Javier Guerrero.

Duchos en alquimia, Madrazo y Gordillo se impusieron a Paredes y Guerrero, pero luego riñeron entre sí, y Madrazo, con otros aspirantes a la candidatura presidencial. No logró por ello culminar el término para el que había sido elegido en marzo de 2002, y tuvo que retirarse en septiembre de 2005. En rigor estricto, a Gordillo, como secretaria general, le correspondía reemplazarlo. Pero estaba ya trazado el camino que la llevaría a la expulsión y de ese modo, con doble violación estatutaria (postergación de la número dos del CEN, y elección de un inelegible porque ya había sido presidente del partido), a Mariano Palacios Alcocer le tocó encabezar al PRI en el peor momento de su historia: la grave derrota de Madrazo y el achicamiento de su presencia legislativa.

Ante la nueva convocatoria para elegir las cabezas del partido, Beatriz Paredes volvió a las andadas. Enfrentada con el exsenador Enrique Jackson, esta vez la dirigente campesina fue sobre seguro. Se alió con Enrique Peña Nieto, quien demandó para Jesús Murillo Karam la secretaría general, y con esa fórmula llegó al liderazgo mediante una victoria muy holgada en una convención de delegados.

No pudo ejercer una presidencia fuerte y con atribuciones exclusivas. Debió atenerse a la existencia de fuerzas reales, en que la suya no era la más importante. De modo que arbitraba a veces, y se sometía en otras, a los núcleos de poder representados por un selecto grupo de gobernadores, con el mexiquense a la cabeza, y por los coordinadores parlamentarios. De ese modo fue desdibujándose, hasta perder la identidad que al comenzar su mandato la hacía aparecer como eventual candidata presidencial. Había sido fallida aspirante al gobierno de la Ciudad de México, y sin embargo, con el financiamiento de Peña Nieto y su empuje político, encadenó triunfos notables en elecciones locales de 2008 y 2009 y las federales de ese último año. En las estatales de 2010, sin embargo, y a pesar de cuentas alegres sobre el número de votos obtenidos, debió pasar el trago amargo de tres significativas derrotas: en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, y comenzar este año con las de Guerrero y Baja California Sur.

Incurrió en un error y una ingenuidad. Quiso sellar mediante un pacto escrito la suavidad con que había ejercido su papel de dirigente opositora frente al presidente Calderón, y en nombre de Peña Nieto, a cuya causa se ha adherido, acordó con el PAN que este partido no se aliaría con otros en el proceso electoral mexiquense, actualmente en curso. A cambio, las bancadas del PRI apoyarían en el Congreso los planes financieros gubernamentales. Este extremo se cumplió, mas no así el que correspondía al compromiso panista, que se alió con el PRD en media docena de entidades y ahora busca hacerlo en el lugar donde no debía coaligarse con nadie, el Estado de México.

Como se lo han reprochado mujeres que confiaron en sus convicciones, Beatriz Paredes concluyó el viernes una fase principal de su carrera política con desdoro. No pudo o no quiso encauzar la fuerza de su partido contra el conservadurismo católico en materia de libertades personales, y dejó hacer a las reaccionarias de un partido que ella quiso definir como de izquierda.

La sustituye Humberto Moreira. Lo conocemos ahora por su nepotismo y su afición al baile y a ser vociferante. Necesitará mejores títulos para que el PRI sea un partido no sólo votado, sino popular.

Elabora el PUEG libro y documental con testimonios que desnudan el sistema de justicia


Reciben reclusas un tercio más de condena que los varones

Creció el número de reclusas en el Distrito Federal, debido a la imposibilidad de pagar fianza

De la Redacción
Periódico La Jornada
Lunes 7 de marzo de 2011, p. 45

El Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabaja en la elaboración de un libro y un documental que contienen testimonios de mujeres que narran las atrocidades cometidas en el país, no en su perfil de corrupción, sino a partir del sistema de justicia punitivo que castiga sin pruebas y sin testigos.

En ocasión del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el martes, la directora del programa, Marisa Belausteguigoitia Rius, señaló que el libro y el documental, actualmente en proceso, harán eco al trabajo de Presunto culpable, que relata las injusticias cometidas en el sistema de justicia.

De acuerdo con datos del PUEG, los tres principales motivos por los que las mujeres son recluidas en prisión son daños a la salud por tráfico de drogas, robo y parricidio. Este último nos muestra la enorme violencia que existe en las familias y, sobre todo, hacia las hijas, señaló la especialista.

Otra forma de violencia y de discriminación aparece porque el juez dictamina hacia ellas un tercio más de condena por el mismo delito, respecto de los hombres.

Los datos revelan que el número de mujeres encarceladas en el Distrito Federal ha aumentado debido a que las fianzas ahora son más costosas, y que quienes ingresaron por un delito menor no cuentan con recursos suficientes para salir de prisión.

En entrevista reproducida por la UNAM, Belausteguigoitia señala que en México las mujeres de entre nueve y 35 años son más susceptibles de ser violentadas o asesinadas. Sólo hasta 2006, había alrededor de 200 feminicidios sin aclarar. No obstante, muchas más fueron asesinadas por su esposo, novio, hermano o familiar varón.

En cuanto a los feminicidios, señaló que tienen una condición distinta. En la actualidad, dijo, su cifra se ha multiplicado, mientras los casos de violencia doméstica permanecen estables, añadió la directora del PUEG. Los feminicidios, perpetrados por el crimen organizado, permanecen impunes.

El problema más agudo que enfrentan las mujeres de menores recursos económicos es la falta de acceso a la justicia, así como sufrir castigos excesivos. Casi ninguno de los varones que delinquen está preso; en cambio, las cárceles están llenas de mujeres inocentes o con procesos jurídicos incompetentes, largos e irracionales, dijo.

Además, "cualquier mujer pobre es presunta culpable y, según la práctica de la justicia en México, basta que una persona indique que alguien es sospechosa para que sea detenida 48 horas. En ese lapso, y en confabulación con policías judiciales, a quienes les ofrecen bonos por condenar, se puede configurar un expediente que diga cualquier cosa y que incrimine a la detenida. Ésa es la chamba del Ministerio Público, tal como exhibe Presunto culpable", sostuvo.

Las prisiones sirven, en este caso, para ser atestadas de pobres y marginadas por su condición social y aspecto; se les mantiene como una estrategia de acumulación de capital: a las familias de las encarceladas se les exprime y a las presas se les explota.

Lo que hemos hecho en el PUEG, explicó, es estudiar qué pasa con la violencia en México y, en específico, nos enfocamos en la de género; vamos a las prisiones para impartir talleres de sensibilización a las reclusas e ideamos proyectos artístico-jurídicos; nos vinculamos con la Facultad de Derecho para establecer estrategias de liberación, como el uso del amparo, por ejemplo.

Presentación del Ensayo: "Las Mujeres en la Revolución Mexicana"


Por este medio deseamos recordarle que la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, habrán de conmemorar el Día Internacional de la Mujer con la presentación del Ensayo intitulado "Las Mujeres en la Revolución Mexicana", escrito por la Lic. Jarmila Olmedo Dobrovolny.


El acto tendrá lugar el martes 8 de marzo del presente año, en el Auditorio "Libertador Miguel Hidalgo" de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (Justo Sierra núm. 19, Centro Histórico de la Ciudad de México), a partir de las 18 horas en punto.


Agradeciendo de antemano su asistencia al acto, le hacemos llegar nuestros atentos saludos.




Lic. Julio Zamora Bátiz

Presidente de la Sociedad

Mexicana de Geografía y Estadística

Lic. Gustavo Carvajal Moreno

Presidente Adjunto de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de

América Latina y el Caribe



COPPPAL. Tel.: 56 83 46 53; SMGE. Tel.: 55 42 73 41.

Calderón y la corrupción

Irma Eréndira Sandoval

La ausencia de estrategias innovadoras y estructurales para combatir la corrupción ha sido uno de los elementos que han caracterizado la alternancia política del país. Ahora, de manera tardía y meramente simbólica en el ocaso de su sexenio, Felipe Calderón busca enmendar este gran fracaso histórico lanzando un par de propuestas nuevas en la materia.

En principio, habría que reconocer los avances de las iniciativas anunciadas el pasado miércoles. Éstas incluyen dos demandas históricas de los estudiosos del combate a la corrupción: por un lado, sanciones contundentes para los miembros del sector privado que se coludan en actos de corrupción y, por otro lado, estímulos económicos para quienes denuncien tales actos. Ambos temas son ampliamente tratados en mi libro más reciente, Corrupción y transparencia: debatiendo las fronteras entre Estado, mercado y sociedad (Siglo XXI–IISUNAM, 2009). Allí se señala, por ejemplo, que como signatario de la Convención Interamericana contra la Corrupción, México estaba obligado desde hace mucho a adoptar medidas de protección y estímulo a los whistleblowers o informantes y denunciantes internos. Sin embargo, tanto el contexto en que estas iniciativas fueron presentadas como la falta de un andamiaje institucional y legal apropiado para hacerlas funcionar, indican que terminarán siendo una nueva llamarada de petate.

Este anuncio se realizó en la víspera del encuentro de Calderón-Obama, lo que sugiere que la propuesta está más diseñada para congraciarse con el gobierno estadounidense, que para lograr la recuperación de la confianza de la ciudadanía mexicana. De la misma forma en que Carlos Salinas, en el marco de la aprobación del TLCAN en 1990, anunciara con bombo y platillo la creación de una CNDH subordinada al Ejecutivo, hoy Calderón también estaría respondiendo a las presiones del Norte.

Los principales estudios internacionales sobre la implementación de las leyes de denunciantes internos demuestran que estas normas sólo pueden funcionar de forma adecuada en el marco de la vigencia de las libertades de expresión, de acceso a la información, de asociación y de sindicalización, todo lo cual por desgracia hoy es más una quimera que una realidad para los ciudadanos de este país. De otra forma, los whistleblowers podrían poner en riesgo su integridad física y laboral y no pocas veces podrían arrepentirse de su participación. Otro grave riesgo es que estas figuras terminen siendo utilizadas para ajustes de cuentas, tal y como ha sido la pauta con los programas de "testigos protegidos" tan utilizados hoy por la Procuraduría General de la República.

Con respecto a la creación de una nueva Ley Federal Anticorrupción en Contrataciones Públicas, no queda claro porque la iniciativa únicamente se limita a las "contrataciones públicas de carácter federal". Lo que realmente haría falta es una ley general anticorrupción de amplio espectro que cubra la totalidad de las relaciones de complicidad y subordinación del sector público a los intereses privados. También haría falta dotar de independencia real a las instituciones responsables de aplicar las nuevas sanciones al sector privado. De nada servirá que a la Secretaría de Función Pública se le asignen estas nuevas facultades, cuando hasta el momento no ha sido capaz de hacer bien su labor en materia de sanciones para los servidores públicos.

En su discurso del miércoles, el Presidente también señala que "se mejorará sustancialmente la supervisión del patrimonio de los servidores públicos con objeto de impedir incrementos inexplicables en los mismos", lo cual además de ser una perogrullada constituye una tácita aceptación de los altos niveles de impunidad en la materia. Algo verdaderamente útil hubiera sido el convertir en información pública de oficio las declaraciones patrimoniales de absolutamente todos los funcionarios públicos y representantes populares.

Pero ese tipo de transparencia no es del agrado del Presidente. Tan sólo el miércoles pasado durante la aprobación en lo general de las reformas a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, la SHCP volvió a presionar a los diputados panistas para que se reservara el artículo 18 Bis que proponía transparentar los recursos públicos depositados en fideicomisos.

En resumen, sin voluntad política, sin consensos, sin respaldo social, sin una política anticorrupción verdaderamente coherente, y sobre todo sin un verdadero Estado de derecho, las reformas anticorrupción propuestas por el Presidente están condenadas al fracaso.

www.irmaerendira.blogspot.com

Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

CRISIS DE DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO



José Enrique González Ruiz

Las tres enfermedades del hombre actual son:

la incomunicación, la revolución tecnológica

y su vida centrada en su triunfo personal.

José Saramago.

Tres décadas de individualismo a ultranza

Cuando se vieron en nuestro horizonte los primeros vestigios de la Globalización Imperial, no teníamos en México el mundo perfecto. Habíamos vivido fuertes experiencias de autoritarismo, como las masacres del 2 de Octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971, así como una intensa guerra sucia del poder contra la ciudadanía. Pero se aplicaba al menos un modelo de economía mixta, que reconocía al Estado obligaciones primarias con los sectores alternativos de la sociedad: los trabajadores, los campesinos, los arrendatarios, los consumidores. También se reconocían la propiedad pública y la social, bajo el postulado de la propiedad originaria de la Nación sobre las tierras, las aguas y el subsuelo de la Nación.

Al principio, los embates contra el Estado que formalmente sostenía los principios de la Constitución de 1917 fueron disfrazados de "modernización". Se habló de que el Estado obeso había perdido funcionalidad, y que era indispensable hacerlo bajar de peso para que recuperara su agilidad ante los problemas sociales. Lo primero que se hizo fue reducir el gasto público destinado a tareas colectivas y retirar subsidios a actividades que antes fueron prioritarias. Nunca se habló de privatizar los bienes públicos, ni de modificar los cimientos constitucionales del pacto emanado del movimiento armado de 1910-17: los artículos 3º , 27 y 123.

Después afloraron las verdaderas intenciones: detrás de la propuesta de "desincorporar" las empresas públicas está la intención de entregarlas al capital transnacional. En pocos años se trasladó enormes cantidades de riqueza colectiva a manos privadas, y surgieron nuevos protagonistas de la Toma de Decisiones en materia Política. Cuando se firmó, en 1994, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, se había caminado ya sobre la ruta marcada por los organismos internacionales de crédito: el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional a quienes se ha llamado "el Gobierno que gobierna los gobiernos".

El neoliberalismo es la ideología del "Sálvese quien pueda, sin importar la manera como lo haga". Pondera los valores empresariales (la competencia y la ganancia) como si fuesen los únicos justos en el mundo, al tiempo que desdeña toda idea de colectividad y de comunidad. A su influjo, las sociedades profundizan las desigualdades entre sus integrantes y se fomentan las posturas más egoístas. La ostentación de la riqueza en un mundo cargado de miseria, hace que los conflictos se exacerben.

Es lo que ha ocurrido en México, donde la riqueza está tan mal distribuida que tenemos uno de los hombres más ricos del mundo y a más de 50 millones en pobreza. Entre éstos, hay quienes perciben un ingreso menor a 1.25 dólares estadounidenses al día, con lo cual no pueden satisfacer sus necesidades más ingentes (Véase informe del director general de la Comisión Económica para América Latina -CEPAL- Hugo Beteta, publicado en Guadalajara, Jalisco, el 5 de marzo de 2011, en Informador.com.mx ).

¿Cuáles Derechos Humanos se pueden ejercer en semejante situación?

La alternancia en el gobierno

En el año 2000, después de que el PRI-gobierno impuso fraudulentamente a Carlos Salinas de Gortari en la presidencia de la República y luego a Ernesto Zedillo, la derecha ganó con Vicente Fox de abanderado. Se pensó que habría cambios profundos en el sistema político mexicano, al grado de que hubo optimistas que hablaron de una "Transición a la Democracia". No fue más que una alternancia de partidos en el gobierno, con el agravante de que el anterior (PRI) y el que llegó (PAN) comparten el proyecto neoliberal. Forman una simbiosis que hace que se les identifique como PRIAN.

En campaña, Fox habló de castigar a los responsables de crímenes históricos, y ya en la presidencia tomó medidas en dirección favorable a los Derechos Humanos: creó una subsecretaría de Relaciones Exteriores sobre el tema e invitó Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas a que estableciera en México una representación permanente. Pero sólo tenía propósitos propagandísticos, pues en lugar de promover una Comisión Ciudadana de la Verdad creó una dependencia de la Procuraduría General de la República (que se conoció como Fiscalía Especial para Asuntos del Pasado), la cual no funcionó como la sociedad esperaba. Otro de los fiascos de ese período fue la reforma constitucional en materia indígena, que no satisfizo a las comunidades de nuestro país al no cumplir los Acuerdos de San Andrés Larráinzar entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el Gobierno Federal. La subsecretaría de Relaciones Exteriores sólo al inicio tuvo actividad al promover audiencias públicas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero tampoco desembocó en soluciones.

La promesa de justicia en los casos de graves violaciones a Derechos Humanos se desvaneció, lo mismo que la de sancionar los saqueos cometidos por el PRI-gobierno (uno muy conocido fue el que hicieron en PEMEX para financiar la campaña electoral de Francisco Labastida Ochoa).

Pero con Felipe Calderón la situación empeoró, pues ni en el plano declarativo le interesan los Derechos Humanos. Su prioridad fue legitimarse ante las numerosas muestras de inconformidad que se dieron cuando asumió la Presidencia; y decidió hacerlo mediante una guerra contra el narcotráfico. De modo que, sin transición a la democracia, nos quedamos con una alternancia superficial y agravadora de los problemas de antaño.

Los retrocesos más sensibles

Con Felipe Calderón como comandante supremo de las Fuerzas Armadas, los soldados adquirieron una fuerte presencia política. De hecho, parecen estar cobrando –igual que en el ámbito sindical lo hace la cacique magisterial Elba Esther Gordillo- el respaldo que dieron al fraude del 2006.

Varias reformas mandatadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional fueron "destrabadas" recientemente: las más importantes son las que tienen relación con los energéticos, pues Calderón ordenó la liquidación de Luz y Fuerza del Centro y la celebración de contratos con particulares para que realicen tareas de exploración de hidrocarburos. Con ello, perdieron su empleo más de 40 mil trabajadores del sector eléctrico que siguen hasta hoy en la calle, y se dio inicio a la privatización de Petróleos Mexicanos, la mayor empresa del país y símbolo del nacionalismo mexicano.

Un modelo tan agresivo como el neoliberal requiere acciones de fuerza por parte del Estado. No puede imponerse sin demostraciones de poder que inhiban la resistencia de la población. Uno de los pocos sectores que en México ha sido exitoso en la confrontación al neoliberalismo, es el universitario, pues la educación superior sigue siendo prácticamente gratuita en las casas de estudios superiores más importantes.

Pero en materia de derechos civiles y políticos la situación es de retroceso, ya que existe una estructura jurídica que monopoliza en los dirigentes de los partidos oficiales las decisiones relevantes: designación de candidatos a puestos públicos, manejo del dinero público que se destina a esta actividad y elaboración discrecional de las listas de diputados y senadores de partido (que llegan sin participar en comicios). La jerarquía católica ha recuperado una posición de privilegio político, pues se da el lujo de censurar y condenar los actos de gobierno que no le agradan, mencionando de nombre a los que considera culpables y haciendo campañas contra ellos. Los "poderes fácticos" – como el monopolio Televisa- ejercen cuotas mayores de mando político, pues algunos tienen bancadas en las cámaras. Las designaciones de cargos importantes, como la de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se hace por cuotas partidarias al interior del Congreso. Y, como corolario, se aprobó una reforma constitucional que adopta la teoría del Derecho Penal del Enemigo, bajo la denominación de "delincuencia organizada". En este clima de terror gubernamental, la contrainsurgencia se practica sin mencionarla de nombre, ya que muchas medidas que formalmente van contra el crimen organizado, en la realidad se dirigen a crear miedo entre la población.

En lo relativo a los derechos económicos, sociales y culturales, la situación no es mejor. Se han perdido las garantías que la Constitución (todavía) reconoce, como la de libre sindicalización, la de contratación colectiva y la de huelga. En la práctica están en vías de extinción y el gobierno insiste en formalizar su muerte con la denominada "Nueva Cultura laboral".

La ecología está degradada por la acción de agentes contaminantes. Las transnacionales dicen estar preocupadas por ello, pero en la vida real lo que hacen es corromper autoridades locales para obtener permisos de operación de empresas de alto impacto ecológico. Los páneles internacionales, que debieran cuidar esto aspectos, en la casi totalidad de los casos protegen la inversión extranjera y no la salud y la ecología de las naciones débiles. Tenemos ciudades con altos índices de contaminación, debido a que la "desregulación" ha quitado trabas para funcionar a esas transnacionales.

La supervisión internacional

Cuando se hace referencia a países que incumplen el deber de proteger los Derechos Humanos, se habla solamente de sus falencias internas. Un ejemplo muy reciente: acusa el embajador estadounidense Carlos Pascual de que el ejército mexicano carece de sistemas de inteligencia, es desorganizado y además se muestra esquivo ante el riesgo. E insta a su presidente, Barak Obama, a presionar a Calderón para que cumpla las prerrogativas esenciales de las personas. Pero dejan fuera los factores externos: USA es el más apetecido mercado de drogas en el planeta; también es quien provee de armas a los grupos criminales mexicanos, mismas que superan a las de los policías municipales y estatales (lo que fuerza la militarización); y, para rematar, en su territorio no se captura a los capos de la droga, haciendo creer que los que hay, son de nacionalidades distintas a la norteamericana.

Los canales por los que circula el dinero proveniente de actividades ilícitas nunca son mencionados. No está en la cárcel ningún banquero que haya "lavado" recursos del crimen organizado. Tampoco funcionarios de alto rango, que deben estar enterados de lo que ocurre en el territorio que gobiernan.

Por ello, las "certificaciones" que hacen los organismos y países del llamado "Primer Mundo" carecen de validez. Son las clásicas críticas del que ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

La recuperación será costosa y vendrá de abajo

Sólo la organización y la acción consciente podrán revertir tan dramática situación. Será de abajo de donde provengan las soluciones a los problemas creados por la globalización neoliberal. Las comunidades, los sectores populares, los sindicatos independientes, los defensores de Derechos Humanos tendrán que lograr el cambio político que a su vez dé lugar a la modificación del modelo económico.

No es labor fácil, por la magnitud de los intereses creados. Los beneficiarios de la corrupción y del sometimiento al Gigante del Norte no renunciarán a sus privilegios. Será necesaria la lucha que, como en toda la historia, es la que garantiza resultados permanentes.

Los males tan severos que origina el neoliberalismo serán los que le pongan fin. Como en el Medio Oriente, los pueblos se levantarán y tomarán en sus manos el destino.

Marzo/2011.

El mensaje y el mensajero


Utopía


Eduardo Ibarra Aguirre


Como típico aldeano, Felipe Calderón utilizó una conversación con los editores de The Washington Post para enviar un mensaje a Carlos Pascual –"¡No me ayudes compadre!"-- y al jefe de éste –Barack Hussein Obama--, poco antes del encuentro en la Oficina Oval y de la conferencia de prensa en la que intercambiaron desmedidos elogios como gobernantes y el mexicano presumió que tiene "un amigo en lo personal", la relación y cooperación binacional como "paradigmática" y se comprometió, a cambio de nada, a explorar con el Senado cómo proteger más y mejor a los agentes estadunidenses que intervienen en asuntos de los mexicanos.


Y como era de esperarse, la respuesta la recibió Calderón a las 48 horas, por la misma vía, la de los medios de comunicación, y en la voz de un funcionario de nivel secundario, el vocero del Departamento de Estado Philip Crowley, porque su "amigo en lo personal" no se iba a molestar en atender un reclamo enviado por medio del Post, con todo y que el abogado de Chicago y otrora senador por Illinois declaró: "(…) no tengo más que admiración por el presidente Calderón y la lucha que ha emprendido. Él ha demostrado gran valor y afrontado grandes riesgos para enfrentar a los cárteles de la droga."


Mas el principal inquilino de la Casa Blanca ya no se atrevió a compararlo con Eliot Ness, sí recordó algo básico, elemental, para que la guerra contra el crimen organizado que ya es sólo lucha, llegue a buen puerto "debería ser también de la sociedad mexicana". Debería, pero no lo es. Y lo que cuentan son las realidades no los sueños del michoacano, saturados de estrategias unilaterales, moralina y autoritarismo, que no entusiasman ni a las organizaciones civiles arropadas desde Los Pinos.


No le faltan razones y motivos al también abogado, además de economista y administrador público, para exigir por el camino equivocado --el desplante ante un influyente diario--, la cabeza del procónsul del imperio con oficinas en Paseo de la Reforma y con el nombramiento formal de embajador, y por ello mismo está obligado a cumplir todas y cada una de las tareas que le asigna Hillary Rodham Clinton. Y si entre éstas aparecen informes sobre temas complicados, pues a trabajar, como todos los diplomáticos ante sus respectivos gobiernos.


La enorme soberbia del imperio ya no se corresponde con su declinante poderío y el Medio Oriente es el más reciente y espléndido capítulo, además no se previó una filtración y un servicio informativo como el de Wikileaks, quien con documentos oficiales lo desnudó ante el orbe. Pero el especialista en estados fallidos no podía preverlo y lo pincharon con los dedos en la puerta, opinando sobre "la aversión al riesgo" de los militares mexicanos, la falta de coordinación entre el Ejército y la Marina, la disputa pública entre Genaro García Luna y Eduardo Medina Mora…


Los juicios de Pascual y sus hombres indignaron a Calderón, como en general "el daño severo" que causó el portal que dirige Julian Assange –bajo proceso para ser extraditado a Suecia, donde tiene dos acusaciones de abuso sexual que no ocultan el verdadero objetivo de Estados Unidos--, pero no pareciera inquietarse por el papel desempeñado por el entonces embajador Anthony Garza para que recibiera "enérgica señal de apoyo" de George W. Bush y fuera impuesto como presidente, apuntalado por las fuerzas armadas y en medio de una conflicto político y social que perdura.


Calderón confunde al mensaje con el mensajero y se lanza contra éste. No entiende que es la política de subordinación a Washington la que genera los hechos que exhiben a su gobierno y pequeña persona, pues la agencia AP reveló que podría estar enojado porque la novia de Pascual es hija de Francisco Rojas, líder de la diputación del tricolor.


Acuse de recibo


Comenta Héctor Barragán Valencia en torno a Tardía y riesgosa campaña (4-III-11): "Antes que el hijo, Raúl Salinas (¿Lozano?), padre de los Salinas, popularizó el famoso impuesto (coima) de 10% cuando fue secretario de la entonces Industria y Comercio, que cobraba a los importadores, en aquellos años, época en la que sólo con permiso oficial se podrían traer productos extranjeros. Así que los hijos de tigre... ya conocían el camino. Y camino andado es más fácil recorrer"... Para Jorge Meléndez Preciado "Jorge Volpi se despide de canal 22 anunciando proyectos (sic que no se mueve). Alguien dijo que retomará su carrera de escritor (sic atónito), la cual nunca dejó porque siendo funcionario de 'tiempo completo' publicó obras. Las candidatas de las autoridades culturales, Gabriela Warkentein y Magdalena Acosta, no llegaron. Encumbran a Irma Pía González, a quien Eduardo Ibarra señala como la encargada de suspender la publicidad oficial a revistas y periódicos no adeptos de Felipe Calderón. La señora tiene un amplio currículo en oficinas gubernamentales, pero carece de experiencia en creación de programas audiovisuales. Por eso muchos dicen que es un nombramiento para la batalla política del 2012" (El Financiero, Botica, 28-II-11).

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