domingo, abril 11, 2010

Los periodistas pal café....



José Agustín Ortiz Pinchetti: El Despertar
Cuando Calderón era presidente electo se reunió con los más altos funcionarios del Banco Mundial, quienes le expresaron su preocupación porque los monopolios asfixiaban la economía mexicana. Cuando le preguntaron qué podía hacerse, FCH contestó: No tengo capital político para enfrentarlos. Tenía razón, porque el apoyo de estos grupos fue clave no sólo para que se apoderara de la Presidencia, sino para que se mantuviera en ella. Hoy, después de tres años de desgaste, se da el lujo de enviar una iniciativa muy agresiva para combatir monopolios, oligopolios y prácticas restrictivas, que incluye la penalización de estas conductas. Este proyecto y otros, como las reformas política y laboral, etcétera, no son viables porque no hay condiciones para su aprobación, empezando por los consensos. Calderón intenta distraer a la opinión pública y adjudicarle al Congreso la responsabilidad del fiasco de su régimen. Por supuesto que son argucias que la gente repudia, pero Calderón y su equipo quieren ganar tiempo.
Calderón no se justifica con acciones de gobierno, sino con golpes mediáticos. Su credibilidad va descendiendo conforme aumentan sus mentiras y medias verdades. Después de un breve receso por la Semana Santa, volvemos a la verdad de nuestro país y sus dirigentes. Recuperamos la cordura.
Los actos por el centenario y el bicentenario funcionan como un espejo y ahí vemos nuestra realidad esperpéntica. Ese fue el efecto de las olimpiadas de 1968: provocaron una crisis de conciencia. No encuentro algo mejor para hacer patente esta revelación amarga que unos fragmentos del poema de mi amigo y maestro Arturo Alvaradejo:
¿Bicentenario/ qué se festeja?/ ¿se hace fiesta por el enriquecimiento y la mendacidad de los políticos?/ ¿Se hace fiesta por 40 millones de pobres?/ ¿Por los indios que no saben leer ni escribir y se mueren enfermos de hambre?/ ¿Por los secuestrados y los decapitados?, ¿por la violencia sin límites?/ ¿Por la tenaza del narco que llega a aprisionar en sus garras al policía, al juez, al político, al sacerdote, al empresario?/ ¿Esto es lo que se celebra?/ ¿Se celebran las crisis financieras sin fin?/ ¿Las componendas y las concesiones…?/ ¿Los excesos de gasto, los contratos amarrados,/ los sueldos increíbles?/ ¿Las privatizaciones secretas?/ ¿Festejamos las grandes casas en la playa?/ ¿Las bodas con miles de invitados?/ ¿Festejamos que ya no tenemos petróleo?/ ¿Que casi somos protectorado de estrella?/ ¿Qué festejamos, pregunto, qué festejamos?
jaorpin@yahoo.com.mx

Alfredo Jalife-Rahme: Bajo la Lupa
Tras su readaptación doméstica, al haber obtenido la importante aprobación de su muy controvertida reforma de salud, Obama ha descolgado en el ámbito internacional otro relevante triunfo mediante la firma con Rusia de la trascendental segunda versión del Start (siglas en inglés del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas Nucleares).
En un mes, de abril a mayo, Obama habrá revolucionado con cuatro hechos concatenados su cosmogonía de desnuclearización.
1. El 6 de abril Obama expuso su doctrina nuclear de no usar en primera instancia armas nucleares contra países carentes de ellas, pero que serían motivo de represalias devastadoras con armas convencionales de Estados Unidos (EU) (que son tan letales como las atómicas) con dos aparatosamente notables cuan sesgadas excepciones: Norcorea e Irán.
2. Firma el 8 de abril del Start II en Praga que ahora compite simbólicamente con Ginebra como la capital del desarme nuclear durante la presidencia de Obama.

León García Soler: A la mitad del foro
México no ha padecido asonada, golpe, alzamiento militar ni cuartelazos desde 1929, cuando la rebelión escobarista fue derrotada en toda la línea por el Ejército de la Revolución Mexicana. Las tropas que liquidaron el pronunciamiento estuvieron al mando de Juan Andrew Almazán y de Eulogio Ortiz. Lázaro Cárdenas condujo las operaciones desde la Secretaría de Guerra. Paradojas aparte y sin olvidar el oropel artificioso impuesto por la derecha a la candidatura presidencial de Almazán en 1939, son motivo de orgullo las ocho décadas transcurridas en nuestra República sin asomo de golpes militares. Mientras los padecía el resto del mundo, particularmente la América nuestra.
Logro incontestable de la Revolución que supo constituir el moderno Estado mexicano. Hoy estamos en guerra contra el crimen organizado, dice el presidente Calderón y lo repite en tono beligerante el abogado Gómez Mont, secretario de Gobernación, no ministro del Interior. Simple retórica. Si no fuera porque esa guerra ha cobrado miles de vidas de no combatientes. Si no estuviéramos ante el uso y abuso de las facultades del Ejecutivo para utilizar a las fuerzas armadas de la nación en casos de auténtica urgencia; si no hubiéramos padecido tres años de estado de sitio ficticio. Esto es, un estado de excepción no declarado.
Y porque el 7 de abril el secretario de la Defensa ha dicho, ante diputados al Congreso de la Unión, que el Ejército seguirá en las calles de cinco a diez años más. Declaración de quien es secretario bajo el mando civil no cuestionado del titular del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión. No estamos ante un discurso que convoca al cumplimiento del deber, a combatir a las fuerzas enemigas. El general Galván afirmó que el Ejército seguiría en las calles de cinco a diez años. Y de inmediato pidió la aprobación de una legislación emergente. El secretario de Felipe Calderón expuso ante representantes del Poder Legislativo el porqué de esa solicitud: en estos momentos los militares llevan a cabo una tarea que legalmente no les corresponde.
Hubo respuesta inmediata en el Senado de la República. Porque el mismo 7 de abril discutió el pleno el dictamen del proyecto que modifica capítulos y artículos de la Constitución, para reconocer y garantizar de mejor manera la vigencia y juridicidad de los derechos humanos. Reformas que responden a la visible y loable inquietud del secretario de la Defensa. Pero ante todo, a la urgencia de confirmar que en caso de suspensión de garantías sea solamente el Congreso de la Unión el que la apruebe; señalar explícitamente las garantías que de ninguna manera pueden ser sujetas a suspensión, y que la Suprema Corte revise de oficio la constitucionalidad de los decretos que emita el Ejecutivo en situaciones de estado de excepción.
Hubo respuesta inmediata del Poder Legislativo. Sin olvidar que la norma constitucional vigente obliga al titular del Ejecutivo a solicitar autorización del Congreso para declarar la suspensión de garantías. Y menos todavía, lo que el general Galván dijo inequívocamente: los militares llevan a cabo una tarea que legalmente no les corresponde. El senador Manlio Fabio Beltrones declaró que el general secretario debe tener información sumamente delicada que le invite a pensar que solamente la presencia del Ejército, por los próximos diez años, pueda darnos las garantías de resolver el grave problema de la inseguridad y la violencia que se está presentando lamentablemente en México. Y añadiría: Lo único que puede validar que las fuerzas armadas coadyuven a las fuerzas del orden civil es una modificación legal que asegure que ese apoyo debe sujetarse al fuero común.
Diez años es periodo que abarca el mandato de tres diferentes titulares del Poder Ejecutivo de la Unión; son los mismos que duró la guerra contra la reacción que ensangrentó al país ante las Leyes de Reforma, y que abrieron las puertas al imperio de Maximiliano, el elegido por Napoleón el pequeño, el fusilado en el Cerro de las Campanas. Una década en estado de sitio. Y de inquieta disciplina militar, la misma que llevó al general Guillermo Galván a pedir legislación de emergencia: porque así pasados diez años, otro régimen, otra generación, otro gobierno, podría acusar de abusos, de violaciones a los derechos humanos, de crímenes contra la humanidad y llevar a juicio a los militares que hoy llevan a cabo esas tareas que no les corresponden: tiene la palabra su jefe, el presidente Felipe Calderón.
Hace 80 años que no hay en México asomo alguno de asonada o cuartelazo. No lo hay ahora. Pero lo dicho por el secretario de la Defensa tiene que haber sido por instrucciones directas de su jefe. O estamos al borde del caos anarquizante. Y con mayor razón hay que tomar muy en serio la advertencia del general Guillermo Galván; hay que ampliar las reformas al artículo 29 constitucional. Y añadir las necesarias para restaurar las facultades del Poder Legislativo para imponer al Ejecutivo el contrapeso, la obligación de acudir al Congreso y dejar que sea éste el que pueda declarar la suspensión de garantías individuales, así como decir cuáles de ellas no podrán ser sujetas a suspensión alguna. Ayer apenas, Felipe Calderón demandó al Congreso aprobar o rechazar su iniciativa de Ley de Seguridad Nacional. La respuesta es, tiene que ser, no.
Aunque se disgusten los notables que declaran paralizado al gobierno. El sí del Congreso debe reducirse a que se analice, discuta y resuelva... el tema de la seguridad interior, conforme al exhorto del Presidente. Pero no a la aprobación de una iniciativa que, entre otras cosas, le daría facultades al Ejecutivo para declarar ad libitum el estado de excepción y daría autoridad al Ejército para que pueda entrar a los hogares sin orden de cateo, detener, interrogar, fichar y tomar huellas digitales sin orden judicial.
¿Diez años? Tiempos para la visión del político atento a lo electoral: elecciones de gobernadores en 2010, en 2011 y presidenciales en 2012, fin del sexenio de Felipe Calderón; pero también para las intermedias de quien fuera elegido presidente de la República, y para las del sucesor como titular del Poder Ejecutivo en el año 2018. ¿Tres mandatarios con el Ejército en las calles?
Del estadista, atento a las siguientes generaciones, ni hablar. El fallido clon de Díaz Ordaz demanda reforma laboral legitimadora de sus amenazas cumplidas contra sindicatos y clase trabajadora. El de Hacienda hace cuentas alegres en ábaco. El inefable secretario de Economía viaja en busca de su castillo de Miramar, mientras lo repudian a gritos desde las tribunas de Xicoténcatl y San Lázaro, y en Pemex han descubierto el hilo del oro negro: pedirán a Statoil, la empresa estatal noruega, como lo indica su nombre, ayuda para enfrentar y conciliar presiones sindicales o admnistrativo-políticas.
Menos mal que entramos a las contiendas electorales. En Hidalgo enfrenta el priísta Francisco Olvera a Xóchitl Gálvez, la entusiasta candidata de la coalición PAN-PRD y aláteres en conflicto. Portento de la hora: Manuel Camacho pide a José Guadarrama disciplinarse a las reglas del juego. Con razón pudo valerse Jorge Rojo del buen humor: En el PAN confunden la política con la zootecnia y creen que si cruzan un puerco con una gallina van a obtener huevos con chorizo.
Duele cuando me río. Desde este foro refugio de remisos, un abrazo solidario para el Sabio Monsiváis.

Desde otras ciudades
Honestidad estilo fast-food
París. En octubre pasado la cadena de televisión francesa M6 censuró un reportaje realizado para el programa Zona Prohibida, sobre ciertas prácticas de las cadenas McDonalds y Kentucky Fried Chicken, tales como la limpieza irregular, productos caducos y etiquetas falsas. El trabajo nunca hubiera sido conocido por el gran público a no ser porque la revista cultural de Telerama consiguió dos de las secuencias del reportaje y las subió a Internet el pasado primero de abril.
Una secuencia desmiente la publicidad de McDonalds sobre la conservación de las hamburguesas que no son compradas y se tiran a los 10 minutos de preparadas. Los periodistas de M6 filmaron con su cámara escondida que las hamburguesas se quedan a disposición del público hasta cuatro horas después de preparadas.
La otra secuencia muestra que Kentucky Fried Chicken no cumple su promesa de ofrecer pollo halal sacrificado según el rito musulmán, cuando una importante parte de su clientela en Francia está formada por una población islámica ortodoxa.
Además, Telerama revela la historia de esta censura, como fue la reacción de McDonalds al conocer el reportaje realizado con métodos de truhanes, exigiendo los datos de la sucursal filmada, lo que negó proporcionar la productora; aunque ésta tuvo que conceder una sesión para que el vicepresidente de dicha compañía viera el documental completo y tuviera un cuarto de hora de reflexión antes de ejercer su derecho a réplica delante de las cámaras. Pero el ejecutivo del fast food se tomó tres días para pensarlo y, en vez de responder públicamente, hizo lo necesario para que la dirección de publicidad del canal televisivo pidiera a su redacción general la devolución a McDonalds de la película y de los rushes filmados por la cámara escondida, so pena de una demanda judicial contra el canal.
Reveló la revista que algunos diputados llamaron al productor del documental pidiéndole que abandonara el asunto, pues se trataba de cuates, mientras que Kentucky Fried Chicken aceptó una entrevista de la televisora con su director general en Francia pero… en el despacho de los abogados de este último. El costo para M6 serán los 70 mil euros del reportaje, más la polémica en los medios de comunicación: mucho más barato que perder la publicidad de McDonalds.
Los videos pueden verse en el sitio
http://television.telerama.fr/television/laisse-tomber-mcdo-c-est-des-copains,54290.php. Más información en infos@slate.
Yuriria Iturriaga, corresponsal

Cristina Pacheco: Mar de Historias
Sentada en la cama, Natalia acaricia el billete de 100 dólares como si se tratara de una reliquia. Su expresión se altera cuando escucha que la puerta se abre. De prisa se levanta, guarda el dinero bajo la almohada y se pone a estirar la colcha.
Anselmo: ¿Qué haces?
Natalia (sonriente): Estaba tendiendo la cama.
Anselmo: ¿A estas horas? Ya son las cinco.
Natalia (recibe la chamarra que le entrega su esposo): Se me hizo un poquito tarde porque tuve que lavar. ¿Cómo te fue?
Anselmo: Más o menos.
Natalia: ¿Hablaste con Tarcisio?
Anselmo: Con su sobrino Armando. (Saca el periódico que lleva en la bolsa del pantalón y lo arroja sobre la cama.) Ese cuate es bien abusado: acabará quedándose con el negocio del tío.
Natalia (nerviosa): ¡Allá él si lo permite! ¿Qué te dijo Armando?
Anselmo: Hay chance de que trabaje en alguno de sus puestos.
Natalia: ¿Cuándo empezarías?

Ernesto Márquez: Tumbando Caña
El mundo ha perdido a una de las voces más originales salidas de ese semillero de músicos y cantantes que es la isla de Cuba, Graciela Pérez Grillo falleció el miércoles pasado a la edad de 94 años, en la ciudad de Nueva York.
La cantante cubana, quien había sido hospitalizada en el Cornell Medical Center para ser intervenida del corazón, tuvo complicaciones posteriores ocurriendo el fatal desenlace. En el momento de su deceso se encontraban presentes sus amigos Mapy Torres y Avenol Franco, quienes la cuidaron hasta el último instante, y comentaron a los medios informativos que Graciela se había ido tranquila, sin dolor y en paz.
Hermana del cantante y compositor Frank Grillo Machito y cuñada del clarinetista y arreglista Mario Bauzá, Graciela era una de las últimas sobrevivientes estelares de aquella gran época del mambo en Estados Unidos de los años 40 y 50, desde el siglo pasado. Logrando sus más sonados éxitos como integrante de la orquesta Machito y sus Afro Cubans.

Violencia: signos preocupantes
La explosión ocurrida la medianoche del viernes en el consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo, Tamaulipas –provocada, según información disponible, con un artefacto de bajo poder y sin que produjera muertos ni lesionados–, se inserta en una cadena de hechos recientes que complican todavía más el panorama de la violencia que vive el país.
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El Correo Ilustrado
Desea pronta recuperación a Monsiváis
En estos días de precioso paisaje urbano lleno de jacarandas, querido maese Carlos Monsiváis, como miles de mexicanos lectores y entrañables amigas y amigos suyos, le deseo de todo corazón que pronto recupere la salud.
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Arnaldo Córdova: La ofensiva patronal
El maestro Ignacio Burgoa (lo llamo así porque era, de verdad, un maestro; siendo doctor en derecho y, además y muy merecidamente, profesor emérito de nuestra Facultad de Derecho) sostenía que los derechos sociales son de naturaleza pública. Estaba equivocado, pero daba sus razones. En lo tocante al derecho agrario y al derecho del trabajo, afirmaba que se trataba de una responsabilidad del Estado el proteger a los sectores sociales involucrados en su reglamentación, los ejidatarios y trabajadores agrícolas y los trabajadores asalariados en general. Estaba equivocado sólo porque no quería reconocer que los derechos sociales son una nueva especie de derechos que no encuadran en el derecho público, pero tampoco en el derecho privado. Están entre ambos.
Una visión humanista y de proyección social del derecho estima que el fin último del derecho es, precisamente, el de proteger a la sociedad y a sus diferentes sectores integrantes. Ahora, en la época del capitalismo salvaje, parece estar ya en desuso, pero tiene sus fines prácticos. La sociedad, por ejemplo, no puede ser sacrificada a intereses parciales o individualistas y hacer la riqueza de unos pocos y la pobreza y la miseria de los más. En su libro sobre las garantías individuales, sistematizador de la materia como también su obra sobre el juicio de amparo (lo reconocía Héctor Fix Zamudio hace ya cuarenta años), estimaba que las garantías sociales tenían, en efecto, el fin práctico de proteger a la sociedad y sus mayorías.
El maestro Mario de la Cueva decía que la mejor forma de tratar para los trabajadores en sus relaciones con sus patrones era a través del contrato colectivo de trabajo. La relación individual del trabajo, recordaba, es un enfrentamiento entre dos seres infinitamente desiguales. El trabajador aislado jamás podrá tratar en condiciones de igualdad con su patrón. Para eso, para tratar igualmente, se inventó el contrato colectivo de trabajo (o, más bien, los trabajadores organizados de todo el mundo lo impusieron a sus explotadores). Pero aun en el contrato individual debe prevalecer el espíritu protector del trabajador, por la sencilla razón de que sin él no es posible crear riqueza alguna.
Quisiera recordar también otra anécdota ilustrativa. Mi maestro de derecho procesal civil y derecho procesal del trabajo en la Universidad Michoacana, don Arturo Valenzuela, que tenía fama de ser un duro abogado patronal, un día se quedó pasmado cuando le pregunté en clase: ¿Cuál sería el ideal del patrón típico para contratar con sus trabajadores? Él me contestó, sonriente: Pues, la verdad, sería feliz si no hubiera sindicatos. Siempre será más fácil para él tratar con sus trabajadores en lo individual. Yo le repliqué que entonces los trabajadores estarían a merced de sus empleadores. Socarrón, me reviró: Bueno, qué, ¿no somos todos creyentes en el valor de la libertad individual? Yo, a mi vez, le dije: Si no somos iguales, no somos igualmente libres, y él, por supuesto, me remató diciéndome que me fuera a vivir a la Unión Soviética.
Claro que todos los regímenes priístas hicieron de los sindicatos verdaderas maquinarias de opresión de los trabajadores; pero lo chistoso del asunto es que los regímenes panistas no sólo han conservado esas maquinarias corporativistas, sino que las han convertido en engranajes ineliminables de su sistema de gobierno, si es que llega a tanto. Como ahora los panistas, los priístas supieron muy pronto que habían creado verdaderos monstruos imbatibles dentro de su régimen, sobre todo cuando entre los años setenta y los ochenta comenzaron a plantearse el tema de la flexibilización de las relaciones del trabajo y la necesidad, para ellos, de limitar y, de poderse, eliminar la contratación colectiva.

La propuesta del PAN, con la ideología anticolectivista de la patronalFoto José Carlo González
La flexibilización comenzó en aquellos tiempos y fue un ariete que hizo añicos los antiguos valores del derecho del trabajo. Se planteó, para empezar, que no podía sostenerse la jornada de trabajo, cuando muchas veces el trabajador no trabajaba y permanecía inactivo en la empresa, porque, además, debía empleársele sólo para ciertas tareas fijadas en el contrato colectivo. Debía eliminarse la jornada fija y establecer un sistema de uso de la fuerza de trabajo variable y también para otras tareas que no podían convenirse en el contrato. Gino Giugni, el gran laboralista italiano, aconsejó a las organizaciones italianas del trabajo que aceptaran la flexibilización, pero que pelearan porque quedara establecida en sus contratos y jamás rebasara los tiempos laborales por semana o por mes. Así resistieron los trabajadores la embestida patronal.
La esencia de la reciente propuesta panista de reformas a la Ley Federal del Trabajo (cuyo texto me consiguió mi amigo y camarada, el diputado federal Agustín Guerrero) lleva la impronta de la ideología anticolectivista de la patronal. No podrá haber en nuestro país verdadera competitividad ni inversión ni productividad ni exportaciones, así como tampoco auténtica generación de riqueza, si no se elimina el derecho colectivo del trabajo, se hace a menos de los sindicatos, se flexibilizan las relaciones de trabajo y se convierte al trabajador en un agente libre de verdad que trate directamente con su patrón y colabore con él en todo lo que sea necesario para alcanzar aquellos sacrosantos valores de la nueva iniciativa privada (que a Reyes Heroles y a los enemigos del no les fascinan).
Enseguida sólo unos ejemplos. Los nuevos artículos, 39 ordenados con letras, proponen contratos de trabajo (siempre individuales) de prueba, para ver si el trabajador es capaz de desarrollar la tarea (de tres y seis meses). Lo malo es que el único árbitro es el propio patrón y no es desechable la idea de que explote a su presunto futuro trabajador por ese tiempo y luego lo eche a la calle. Las relaciones de trabajo, en el actual derecho, son por tiempo indeterminado, vale decir, para siempre, mientras el cuerpo del trabajador aguante. En la reforma que se propone se flexibilizan al máximo, de modo que se pueden pactar (entre el ratón y el gato) labores discontinuas o fijas y periódicas o temporales, según las exigencias de la empresa.
En su fracción VIII del nuevo artículo 42 se permite suspender la relación de trabajo por temporadas. Se habla de los trabajadores de temporada, pero se ve con claridad que no habrá otro tipo de contrato. Nuestros trabajadores protegidos permanentemente, se volverán trabajadores temporaleros. Los salarios caídos, ya se ha comentado aquí, sólo se pagarán por seis meses, después de lo cual el trabajador dependerá sólo de sí mismo (artículo 48 propuesto). El artículo 51 cambia la denominación de trabajador por la de persona que trabaja. El cambio no puede ser inocuo. El 56 legitima, en fin, las labores conexas que, de hecho, convierten al trabajador en un milusos al servicio del patrón.
¿No es una belleza de reforma?

Jorge Durand /II: Reforma migratoria
La reforma migratoria se ha demorado más de cinco años. En abril de 2005 los senadores Kennedy y McCain definieron su propuesta de ley bipartidista que se sintetizaba en cinco puntos: crear un programa de trabajadores temporales; reforzar la frontera; establecer un camino para la legalización de indocumentados con un serie de multas y condiciones; aplicar la ley al interior del país al castigar a los empleadores de trabajadores irregulares, y solucionar el problema de la solicitudes de ingreso legal, que tenían un notable atraso.
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Antonio Gershenson: ¿Qué solución eléctrica a la zona central?
Llevamos décadas sin nuevas plantas de generación en la zona central del sistema eléctrico. Luz y Fuerza del Centro (LFC) no instaló centrales generadoras desde 1974, año en que entraron en servicio las plantas de turbogás de Nonoalco, Lechería y valle de México. Éstas, más que aumentar la potencia, cubren momentos difíciles.
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Rolando Cordera Campos: La hora del lobo
Aquí todo el mundo está alzao: así, o por el estilo, se llamaba un libro venezolano sobre la izquierda festiva, y no tanto, que se iba para la guerrilla no sin antes celebrar rumbosamente el acontecimiento en Caracas. Así podemos decir hoy de nuestro país: está alzado el narco, que se ve a sí mismo en brega de eternidad; lo están las bandas que lo acompañan, pletóricas de jóvenes sin oficio ni beneficio y comandadas por desertores bien pertrechados del Ejército, y así parece a veces estarlo el secretario de Gobernación, quien reta a los malos a enfrentar a los buenos sin embozos, les da hora y día para un duelo de hombres bragados, y mantiene así, un tanto patéticamente, la tradición bravía de algún panismo nutrido en las leyendas y los corridos de Querétaro al Bajío y sus respectivas sacristías.
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Estamos ante la primera crisis capitalista mundial –la más vasta, planetaria y profunda– que no enfrenta protestas de masas, rebeliones, grandes transformaciones políticas y sociales (salvo en países pequeños, como Islandia o Grecia). Las consecuencias de esta crisis se hacen sentir sólo indirectamente en las luchas entre Estados Unidos, la Unión Europea, o entre los grandes en el seno de ésta, o en los reflejos en los países capitalistas dependientes, en los que los gobiernos mal llamados progresistas tratan de aprovechar la crisis de la hegemonía y la dominación imperialista para ampliar su margen de maniobra, y se enfrentan a la dura ofensiva de los aliados internos del capital financiero internacional y del imperialismo.
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Pierre Charasse *: Legalizar las drogas: ¿por dónde empezar?
Con un número creciente de consumidores, un saldo de miles de muertos y presos en el planeta, graves violaciones a los derechos humanos y desastres ecológicos nadie puede pretender que la guerra mundial contra las drogas tiene éxito. El balance de un siglo de régimen de prohibición es muy negativo. En Estados Unidos y Europa hay movimientos crecientes en favor de la legalización de las drogas. Importantes figuras políticas, como los ex presidentes Zedillo, Cardoso, Toledo y Gaviria, lanzaron llamados en ese sentido. En todo el mundo, intelectuales como Carlos Fuentes, médicos, economistas y jueces apoyan esa iniciativa. Pero la comunidad internacional parece paralizada e incapaz de cambiar de rumbo a pesar de las evidencias.
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Ana María Aragonés: Las verdaderas razones
El programa denominado E-Verify o programa de verificación electrónica permite a los empleadores revisar el estatus legal de sus trabajadores. De hecho, el antecedente de esta verificación de datos de trabajadores extranjeros fue autorizado por el Congreso en 1997, a partir de un programa piloto básico activado en los estados de California, Florida, Illinois, Nueva York y Texas, cinco de los estados con mayor población migrante en Estados Unidos. Y fue complementado por la administración del presidente Barak Obama el día 17 de septiembre de 2007.
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La colonia de los Doctores, que espera paciente su recuperación, es un barrio de prosapia, de lo que dan cuenta algunas magníficas construcciones y sus amplias calles, que en varios de los cruceros tienen las esquinas achaflanadas, haciendo el efecto de glorieta, lo que les da amplitud y elegancia. Su urbanización se inició a fines del siglo XIX y se consolidó en 1905, coincidiendo con la construcción del Hospital General, institución de avanzada en esos momentos, ya que contaba con 32 pabellones con los mejores equipos y tenía la capacidad para recibir a mil pacientes.
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Silvio Rodríguez: Preguntas de un trovador que sueña
Si el flautista de Hamelín partiera con todos nuestros hijos, ¿comprenderíamos que se nos va el futuro?
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Enrique Vila-Matas: Dublinesca penas unas semanas después de su lanzamiento en España, llega a México Dublinesca, la nueva novela de Enrique Vila-Matas. En este libro, publicado por Seix Barral, el autor catalán tiene como personaje principal a Samuel Riba, editor que después de jubilarse emprende un viaje a Dublín para acudir al Bloomsday, la celebración anual en recuerdo de Leopold Bloom, personaje creado por James Joyce para su Ulises. Un viaje con una doble intención y muchos descubrimientos. Gracias al grupo editorial Planeta ofrecemos a los lectores de La Jornada las primeras líneas de la novela.
Pertenece a la cada vez ya más rara estirpe de los editores cultos, literarios. Y asiste todos los días conmovido al espectáculo de ver cómo la rama noble de su oficio –editores que todavía leen y a los que les ha atraído siempre la literatura– se va extinguiendo sigilosamente a comienzos de este siglo. Tuvo problemas hace dos años, pero supo cerrar a tiempo la editorial, que a fin de cuentas, aun habiendo alcanzado un notable prestigio, marchaba con asombrosa obstinación hacia la quiebra. En más de 30 años de trayectoria independiente hubo de todo, éxitos pero también grandes fracasos.
La deriva de la etapa final la atribuye a su resistencia a publicar libros con las historias góticas de moda y demás zarandajas, y así olvida parte de la verdad: que nunca se distinguió por sus buenas gestiones económicas y que, además, tal vez pudo perjudicarle su fanatismo desmesurado por la literatura.

Carlos Bonfil: El imaginario mundo del doctor Parnassus
la manera de esas viejas mansiones habitadas por un fantasma, El imaginario mundo del doctor Parnassus semeja una película encantada. El fantasma es por supuesto el actor Heath Ledger, protagonista de la historia fantástica, quien fallece de modo trágico cuando la producción está avanzada, y cuya personificación es retomada con fortuna desigual por otros tres actores (Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell). El realizador, Terry Gilliam, opera un verdadero acto de magia fílmica para sacar adelante una empresa fílmica que, por estos contratiempos, parecía destinada al fracaso. El disparatado argumento de la cinta (una apuesta fáustica en la que el Diablo da marcha atrás en sus reclamos), y su propuesta de un espectáculo itinerante que recrea las fantasías de sus espectadores en una cámara secreta abierta al infinito, son una extravagancia en la que cabe cualquier improvisación o capricho.
El director del minúsculo circo ambulante, un milenario doctor Parnassus (Christopher Plummer), que conquistó la inmortalidad y un esporádico rejuvenecimiento gracias a las artes del maligno Nick (Tom Waits), transita por los barrios londinenses en compañía de su hija de 16 años, Valentina (Lily Cole) y de dos asistentes, el enano Percy (Verne Troyer) y Anton (Andrew Garfield), un joven galán transformable en mujer, monstruo o cualquier quimera, a los que se integra Tony Shepard (Heath Ledger), un hombre por ellos rescatado de la muerte, quien habrá de reanimar la propuesta de espectáculo con su talento e inventiva.
María del Carmen Alanís Figueroa
Juzgar con perspectiva de género: la justicia electoral

El 10 de marzo pasado, la Sala Superior resolvió el juicio para la protección de los derechos político electorales del ciudadano número 28 de este año. A través de este recurso, la única magistrada que integra el Tribunal Estatal Electoral y de Transparencia Informativa de Sonora impugnó el acuerdo del Pleno de ese órgano, mediante el cual se había designado al presidente del mismo.
El caso es relevante no sólo porque una vez más se hizo evidente la función del juicio ciudadano como medio de defensa de los derechos político electorales de los ciudadanos, sino sobre todo porque al revisar el problema se advirtió la necesidad de incorporar la perspectiva de género en el análisis jusrisdiccional.
Esta manera de ver y resolver problemas sociales encuentra fundamento en la Constitución mexicana, en los tratados internacionales y en las constituciones de los estados.
En este caso, por ejemplo, se analizaba si debía ser designada presidenta del Tribunal local la magistrada mujer, toda vez que ya habían ocupado ese puesto los otros dos magistrados hombres y que la regulación local establece una regla de alternancia.
En virtud de que la Constitución federal establece la igualdad genérica y prohíbe la discriminación en el acceso de los ciudadanos a los cargos públicos y que la Constitución del estado de Sonora establece el principio de equidad de género en la integración del tribunal electoral local, se encontró procedente que la presidencia del órgano jurisdiccional local recayera en la magistrada impugnante. Por citar algunos, la visión de género está contenida en importantes instrumentos internacionales como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW).
Por ejemplo, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer exige a los estados parte la supresión de cualquier situación de desventaja que se traduzca en impedimentos para que las mujeres participen en la vida política y pública del país.
Pero la protección de la mujer reconocida en los tratados internacionales y en la legislación nacional va más allá de garantizar condiciones de igualdad lisa y llana. Otorga a las mujeres una posición preferente frente al hombre para que accedan a cargos estratégicos, a fin de contrarrestar la posición de desventaja en la cual, por razones culturales y sociales, tradicionalmente se han encontrado.
El acceso a los cargos públicos no debe quedar como una mera figura decorativa. Las mujeres deben tener condiciones reales para acceder a las esferas de toma de decisión para que puedan contribuir con sus visiones y experiencias a la definición del quehacer público.
Esta noción de acceso efectivo de las mujeres a los espacios públicos de toma de decisiones es coincidente con los resultados de los diversos foros internacionales de deliberación. Destacan en ese sentido las interpretaciones del Comité de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, al interpretar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; la Declaración de Beijing y la recomendación de Consejo de la Unión Europea relativa a la participación equilibrada de las mujeres y de los hombres en los procesos de toma de decisión.
Es relevante que tales directivas ya estén siendo aplicadas al estudio de casos concretos. Al incorporar el Tribunal Electoral sus directrices en el estudio de los casos, se propicia que los derechos políticos de las y los ciudadanos sean tutelados desde una visión tendente a garantizar la participación efectiva de mujeres y hombres en los espacios de decisión pública.
Ello se ilustra con la sentencia de Sonora, pues al considerar estándares internacionales al caso concreto y permitir a la actora, en su condición de mujer, acceder a la presidencia del Tribunal local, se establecieron condiciones positivas para garantizar condiciones de equidad en el ejercicio del cargo en toda su extensión, tanto en el ámbito jurisdiccional, como en el administrativo.
Presidenta del TEPJF
Sara Sefchovich
Ayuda de los vecinos
Europa tomó la decisión de salvar a Grecia, país que está al borde de la quiebra pues resultó muy afectado por la crisis. Las condiciones son duras, pero a fin de cuentas se va a dar un préstamo del Fondo Monetario Internacional (algo insólito, pues esta institución nunca había intervenido en la zona europea) y en caso de que eso no baste, se harán préstamos bilaterales. La idea es evitar una tormenta más dura y mantener la tranquilidad.
Pero además, y esto es a mi juicio lo interesante, con esta medida los países de la comunidad económica aceptan, como en los matrimonios religiosos, que su unión no es sólo para lo bueno sino también para lo malo, y que aquellos que la conforman tienen una responsabilidad con todos, la cual debe hacerse evidente cuando es necesario.
Esto que suena lógico es el tema medular al que me quiero referir, por la simple y sencilla razón de que no parece ser el camino que nuestros vecinos del norte han tomado respecto de México, con todo y que también formamos una comunidad comercial.
Frente al narco y la inseguridad, Canadá se ha quedado en silencio y Estados Unidos no ha aceptado responsabilidad.
Una vez, en mayo de 1997, en visita oficial a México, el presidente Clinton reconoció que ellos eran “el país que más droga consume en el mundo”, pero nunca más lo dijeron así. Al contrario, los secretarios, gobernadores y encargados siempre acusan a México y critican lo que no hace y lo que sí hace, sin temor a caer en contradicciones, pues por un lado la secretaria de seguridad interior dice que se debe retirar al Ejército de la frontera y por el otro ellos mandan cada vez más guardias esa zona.
Pero de pronto, en las últimas semanas, parece haber un cambio: funcionarios del más alto nivel y personalidades están viniendo a México. Aquí estuvo la plana mayor de la seguridad encabezada por la secretaria de Estado y ahora está por venir la primera dama. Son gestos que simbólicamente significan que se han dado cuenta de que les somos importantes.
Y más todavía: la misma persona que acompañó en aquella ocasión al mandatario estadounidense, porque era su esposa, ahora, convertida en secretaria, admite la responsabilidad de su país en el tráfico de armas y en el consumo de la droga.
Y además, dice lo que hay que decir: que es necesaria la colaboración entre los dos países y que la estrategia ya no sólo se puede enfocar al aspecto policiaco-militar sino que hay que atender el aspecto social.
Las palabras pues están dichas y son las adecuadas. Ahora falta el pequeño detalle de llevarlo a la práctica. Y allí empieza el problema. Hasta ahora los únicos acuerdos y compromisos reales son que nos manden dinero y equipo para usarlo en acciones represivas. Lo demás es sólo discurso. La actitud del gobierno estadounidense es francamente extraña, porque es obvio que no sólo a los mexicanos conviene el desarrollo social y económico de México, con el respeto a la ley y el fortalecimiento de las instituciones sino que a ellos también. Y dado que nos tienen en la puerta, esto hasta tendría que ser una prioridad para Estados Unidos y Canadá.
Pero por otra parte, tampoco nosotros podemos echarle toda la bolita a ellos, pues la migración hacia el otro lado no empezó ayer, ni los muertos en Juárez empezaron cuando el narco y el Ejército salieron a las calles, ni los asesinados recientemente en un consulado fueron los primeros ciudadanos americanos vinculados a cuestiones oficiales que corren esa suerte en nuestro país. También nosotros tenemos que atrevernos a buscar y a encontrar lo que hemos hecho mal. Eso para no hablar de nuestros eternos temores a acciones injerencistas de Washington.
Pero por ahora, más allá del discurso y las visitas simbólicas (y hasta inútiles en sentido concreto, como la de la señora Michelle Obama que viene a ver algunos de los programas de Margarita Zavala, pero no los que tienen que ver con niños migrantes devueltos por ese país), México ha sido abandonado por su vecino, a diferencia de Grecia que va a ser rescatada por los suyos.

sarasef@prodigy.net.mx

Escritora e investigadora en la UNAM

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