Julio Hernández López: Astillero
El Ejército está presionando para que se le otorguen facultades legales que convaliden las conductas anómalas que a lo largo de más de tres años ha practicado con cargo a una presunta guerra contra el narcotráfico que hasta un compositor y cantante español admirado por Felipe Calderón encuentra ingenua, por usar términos suaves. Con el estigma de Tlatelolco paseando frente a los mandos castrenses que hoy obedecen órdenes del encargado formal del poder civil a sabiendas de que la historia les juzgará negativamente por la cauda de violaciones a los derechos humanos y de crímenes que se han cometido en este torbellino de salvajismo desatado a partir de diciembre de 2006, hoy se empuja al Poder Legislativo, en particular al Senado, para que apruebe modificaciones que establezcan un marco regulatorio que permita expresamente dar la vuelta a la Constitución General de la República y convertir a las fuerzas armadas en factores activos de control social, seguridad pública y contención delictiva, ya sin recurrir a los expedientes evidentemente forzados de la aplicación de las leyes sobre armas de fuego y explosivos para tratar de justificar el despliegue desbordado de hombres, armas, operaciones y combates.
El diseño del futuro mexicano pasa con tintas fuertes por la resolución que se dé respecto a esta pretensión de institucionalizar la guerra y de legalizar las actividades abiertas de una milicia que dice estar dispuesta a regresar a los cuarteles hasta dentro de unos cinco o diez años, aunque el término declarativamente más usado queda en el decenio completo. La transexenalidad del proyecto político más elaborado del calderonismo, la trágicamente famosa guerra contra el narcotráfico, quedaría en manos de armas legalizadas, con un estado de derecho cada vez más ostentosamente violentado y con una vitalidad electoral, partidista y democrática cada vez más asfixiada y prostituida. La transición democrática que no fue tal, sino una penosa y corrupta alternancia partidista, quedaría ahora en un simple armisticio para ir a urnas blindadas cuyo conteo sería marcial (y no precisamente con las legiones de Maciel). No es necesario tender la mirada muy lejos: basta ver lo que sucede hoy en Chihuahua, Tamaulipas y Sinaloa, como ejemplos extremos, para darse cuenta de que el espejismo electoral habrá de rendirse ante la densa realidad.
El porvenir militarizado está presente en las actitudes, discursos y arrebatos de dos de los principales funcionarios públicos del país. Los encargados de Los Pinos y de Gobernación mantienen actitudes de defensa inflexible de sus planes de mantenimiento del Estado violento y no hay contrapeso a la vista. Ni movimiento social de resistencia real (López Obrador parece diluido, recorriendo el país con la vista puesta en el antes citado espejismo electoral, incapaz de convertirse en el líder social que las circunstancias reclaman) ni poderes Legislativo o Judicial que pudieran atemperar los apetitos guerreros.
Ayer mismo, Fernando Gómez Mont ofreció otro de sus sabidos conciertos de bravuconería y displicencia. Convocó a rueda de prensa para confrontar al gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, que ha sostenido una larga disputa política y electoral con el calderonismo, venciéndolo apabullantemente en las urnas, pero al que siempre Los Pinos ha querido cobrar venganza en los peligrosos terrenos del narcotráfico y del manejo tendencioso de fuerzas federales en terrenos delictivos locales. Pero el propósito central de la comparecencia ante medios del funcionario de Bucareli era la reiteración de la defensa del mundo ideal de leyes, instituciones y corresponsabilidades que, a pesar de la diaria y grave comprobación de su inexistencia, él y su jefe viajero insisten en blandir para justificar el desastre nacional. Entre otras cosas, Gómez Mont necesitaba tener foro para decir que no era cierta la información difundida luego de una reunión del gabinete de seguridad con legisladores federales sobre la resistencia de algunos generales a seguir combatiendo al narcotráfico en las condiciones actuales, sin los cambios legales que piden. Gómez Mont aprovechó para hacer una sesgada defensa del fuero militar, arguyendo que es tan severo el castigo a los militares infractores que por ello se mantiene en un nicho especial. En realidad, la discusión en curso sobre ese fuero especial no se centra en una graduación punitiva sino en la discrecionalidad de su uso y en el comprobado riesgo de que en la opacidad de lo verde olivo se practiquen excesos o perdones a contentillo de los oficiales.
Una prueba palmaria de los riesgos a que se enfrenta el país si se institucionaliza el patrullaje militar combatiente está en el recuento de muertes que se han producido desde que Felipe Calderón decidió cumplir con el libreto gringo impuesto del combate al narcotráfico: casi 23 mil mexicanos han muerto sin que haya procesos judiciales de esclarecimiento de las causas y los responsables, mezclado todo convenientemente en el perol del narco. Mientras no se sepa con precisión institucional la verdad de esas muertes, mientras no se restituya lo mínimo del andamiaje judicial que no puede condenar a nadie a una fosa procesal común, las pretensiones de dar más facultades al Ejército para sostener una guerra sabidamente fallida seguirán pareciendo simples maniobras de futuro para tratar de mantener por la fuerza un poder cada vez más impugnado y, por eso, más peligroso.
Astillas
Con la obtención de un amparo para no cortar líneas queda claro: Todo Renaut es territorio Telcel... De Renaut a Reinútil, con todo y la prórroga de facto que improvisó la Cofetel... Ahora, San Lázaro llamará a cuentas al presidente pirata de la Cofetel, Héctor Osuna, para que explique el desaguisado que ha hecho... Ya que la dirección puesta ayer aquí no funcionó, ahora el estudio sobre los patrones de movimiento humano en Boston, a partir del monitoreo de teléfonos celulares de cien mil personas durante medio año, está en www.bit.ly/9VObxs... ¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx • http://twitter.com/julioastillero
Enrique Galván Ochoa: Dinero
Las empresas en México –denuncia Luis Foncerrada, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado– destinan hasta 10 por ciento de sus ingresos al pago de sobornos y mordidas, con el propósito de obtener facilidades en trámites relacionados con la prestación de servicios públicos y permisos de uso de suelo. Agregaría el autor de estas líneas que otro porcentaje importante lo emplean para sobornar a funcionarios con la finalidad de ganar contratos de obra pública o de compras de equipos y materiales, sobre todo los que no entran a licitación, sino que se otorgan por asignación directa. El señor Foncerrada vino a descubrir el hilo negro. Hace años uno de los perfeccionadores del sistema, el profe Hank González, lo dijo descarnadamente: Sin obras no hay sobras, frase que remató con otra que resistirá el paso de los siglos: Político pobre es un pobre político. Sin embargo, los señores empresarios no son ajenos al problema. Recientemente Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, organismo del cual depende el centro de estudios, anunció con voz tronante que se formaría un observatorio de la corrupción, precisamente para seguir la pista y denunciar la porquería de la cosa pública. Eran los días en que los cúpulos andaban furiosos porque Hacienda los quería obligar a pagar más impuestos –algunos no pagan nada. Vino la tradicional visita a Los Pinos y si no salieron completamente satisfechos, al menos negociaron algo que los satisfizo de momento. ¿Qué creen? El observatorio se quedó sin observados y observadores.
Telcel no desconectará usuarios
Informa Telcel que ha obtenido de un juez federal una suspensión provisional, por lo que no habrá de suspender el servicio a ninguno de sus clientes, e invita a los que aún no se han registrado a que realicen su registro. Telcel es el mayor proveedor. Por otro lado, la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, por conducto del hidalguense Omar Fayad, exhortó a la Segob, a la SCT y a la Cofetel a que suspendan de inmediato el Renaut por no servir a los fines para los que fue creado. ¿Cómo que no va a servir? ¿Ustedes creen que no está dentro del esquema al que se refiere el señor Foncerrada?
Las empresas en México –denuncia Luis Foncerrada, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado– destinan hasta 10 por ciento de sus ingresos al pago de sobornos y mordidas, con el propósito de obtener facilidades en trámites relacionados con la prestación de servicios públicos y permisos de uso de suelo. Agregaría el autor de estas líneas que otro porcentaje importante lo emplean para sobornar a funcionarios con la finalidad de ganar contratos de obra pública o de compras de equipos y materiales, sobre todo los que no entran a licitación, sino que se otorgan por asignación directa. El señor Foncerrada vino a descubrir el hilo negro. Hace años uno de los perfeccionadores del sistema, el profe Hank González, lo dijo descarnadamente: Sin obras no hay sobras, frase que remató con otra que resistirá el paso de los siglos: Político pobre es un pobre político. Sin embargo, los señores empresarios no son ajenos al problema. Recientemente Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, organismo del cual depende el centro de estudios, anunció con voz tronante que se formaría un observatorio de la corrupción, precisamente para seguir la pista y denunciar la porquería de la cosa pública. Eran los días en que los cúpulos andaban furiosos porque Hacienda los quería obligar a pagar más impuestos –algunos no pagan nada. Vino la tradicional visita a Los Pinos y si no salieron completamente satisfechos, al menos negociaron algo que los satisfizo de momento. ¿Qué creen? El observatorio se quedó sin observados y observadores.
Telcel no desconectará usuarios
Informa Telcel que ha obtenido de un juez federal una suspensión provisional, por lo que no habrá de suspender el servicio a ninguno de sus clientes, e invita a los que aún no se han registrado a que realicen su registro. Telcel es el mayor proveedor. Por otro lado, la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, por conducto del hidalguense Omar Fayad, exhortó a la Segob, a la SCT y a la Cofetel a que suspendan de inmediato el Renaut por no servir a los fines para los que fue creado. ¿Cómo que no va a servir? ¿Ustedes creen que no está dentro del esquema al que se refiere el señor Foncerrada?
En su fase acelerada de decadencia pareciera que con Obama Estados Unidos desea otorgar su oportunidad a la diplomacia cuando fracasó su fuerza bélica con la dupla Cheney-Bush y sus controladores neoconservadores straussianos.
Pareciera que Obama se ha inclinado por contener a Irán (más que a Norcorea), a quien pretende cercar mediante el despliegue de su cosmogonía nuclear (la nueva doctrina Obama de revisión de postura nuclear, el Start II, la Cumbre de Seguridad Nuclear y la próxima revisión en la ONU del Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares) hasta el esbozo de un desgarrador reajuste en el Medio Oriente.
Tres días después a la trascendental firma de la segunda versión del Start (siglas en inglés del Tratado de Reducción de Armas Nucleares), y en vísperas de la relevante Cumbre de Seguridad Nuclear de 47 países convocada por Obama en Washington (ver Bajo la Lupa, 11/4/10) –ya no se diga a tres días de la notable cumbre del BRIC en Brasil– Zbigniew Brzezinski –muy influyente geoestratega, ex asesor de seguridad nacional de Carter e íntimo de Obama–, delineó un “audaz (sic)” plan de paz para el Medio Oriente en The Washington Post (11/4/10), rotativo del establishment estadunidense.
Pareciera que Obama se ha inclinado por contener a Irán (más que a Norcorea), a quien pretende cercar mediante el despliegue de su cosmogonía nuclear (la nueva doctrina Obama de revisión de postura nuclear, el Start II, la Cumbre de Seguridad Nuclear y la próxima revisión en la ONU del Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares) hasta el esbozo de un desgarrador reajuste en el Medio Oriente.
Tres días después a la trascendental firma de la segunda versión del Start (siglas en inglés del Tratado de Reducción de Armas Nucleares), y en vísperas de la relevante Cumbre de Seguridad Nuclear de 47 países convocada por Obama en Washington (ver Bajo la Lupa, 11/4/10) –ya no se diga a tres días de la notable cumbre del BRIC en Brasil– Zbigniew Brzezinski –muy influyente geoestratega, ex asesor de seguridad nacional de Carter e íntimo de Obama–, delineó un “audaz (sic)” plan de paz para el Medio Oriente en The Washington Post (11/4/10), rotativo del establishment estadunidense.
Carlos Fernández-Vega: México SA
En franca violación a sus propias normas, el gobierno federal mantiene abierto el registro de usuarios de telefonía móvil, no obstante que el plazo venció en el último segundo del pasado 10 de abril, y que la decisión oficial –avalada por el Senado de la República– fue una firme negativa a otorgar prórroga. Al cierre de ese día, la Cofetel informó que 68 por ciento de tales usuarios se había dado de alta, pero 16 horas después (las 4 de la tarde del domingo, totalmente rebasada la fecha límite) elevó esa proporción a 70 por ciento, y como todo indica que se trata del cuento de nunca acabar, ayer la volvió a incrementar.
El titular de la Cofetel, Héctor Osuna, anda de buena vena, y así como a la violación de la confidencialidad de la CURP la calificó simplemente de bromas o mala fe, ayer comparó el Renaut con lo que ocurre durante una jornada electoral, cuando las casillas han de cerrar a las 6 de la tarde; sin embargo, la ley prevé que si hay votantes formados en la fila, la casilla no puede cerrar hasta que haya votado el último en la fila. Qué buen comparativo, salvo que el susodicho registro no es un proceso electoral y mucho menos permite usuarios formados en la fila, de acuerdo con las generosas advertencias y chantajes divulgados por el gobierno federal, previos al vencimiento del plazo referido.
De cualquier suerte, la kermés de los números se mantiene 72 horas después de que oficialmente venció el plazo y concluyó el registro. Ayer la Cofetel comunicó que (se respeta sintaxis original) “el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil concluirá mañana (hoy, con su respectivo sic) miércoles por la noche el procesamiento de 10 millones 912 mil 979 solicitudes en línea que se recibieron hasta las 23:59 del pasado sábado 10 de abril (el lunes aseguraba que eran 6 millones de solicitudes en fila)… hasta las 4 de la tarde del pasado domingo 11 de abril había recibido adicionalmente un millón 936 mil 669 solicitudes, que habrán de procesarse igualmente. Héctor Osuna Jaime, presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, invitó a los usuarios de telefonía móvil de todo el país que no han dado de alta su línea a que envíen el mensaje corto de texto (SMS) al 2877 con sus datos para inscribirse en este padrón y mantener activa su línea telefónica. Osuna Jaime precisó que la ventanilla de registro seguirá abierta mientras el Renaut siga procesando solicitudes que se encuentran en archivos batch”.
Siempre cuidadoso de los intereses ciudadanos, el Senado de la República rechazo categóricamente cualquier tipo de prórroga al registro de usuarios de telefonía móvil, pero todo indica que el presidente de la Cofetel se ha pasado por el arco del triunfo a los inquilinos de Xicoténcatl, porque, de acuerdo con su propio comunicado, el Renaut se mantiene abierto, activo y comprensivo, con ganas de reducir, así sea fuera del plazo legal, la voluminosa cancelación de líneas que se avecina (casi 27 millones), actitud que por lo demás haría comprensible la aparente sumisión de las empresas operadoras como Telcel y la originalmente rebelde y flamenca Telefónica a la firme decisión del gobierno federal y Legislativo que lo acompaña, de no autorizar un minuto adicional y de inmediato dar de baja a todo aquel que no aceptara engrosar el inventario de delincuentes en potencia ni acudir a la cita con la Policía Federal disfrazada de comisión reguladora.
En vía de mientras, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Fundación Telefónica ofrecen un rápido viaje por América Latina y las empresas de telefonía móvil, no sin antes descubrir el hilo negro: el mercado latinoamericano está marcado por la presencia de grandes grupos trasnacionales entre los que destacan, tanto por su cuota de mercado como por su presencia en la región, la española Telefónica Móviles (que comercializa las marcas Movistar y Vivo20) y la mexicana América Móvil (que comercializa las marcas Telcel, Claro y CTI Móvil, entre otras). El resto de los operadores incluye filiales de Telecom Italia, France Telecom, Portugal Telecom y Millicom International Cellular. El mercado se completa con operadores nacionales, sean privados o de titularidad pública (como Ancel en Uruguay, o Movilnet en Venezuela). Las tecnologías celulares empleadas en América Latina han variado desde los primeros años de funcionamiento del servicio en función del país y, en ocasiones, según la estrategia de cada operador.
Tal mercado, por el momento, está centrado en los servicios de voz y los cada vez más pujantes mensajes cortos (SMS); otros servicios de datos continúan siendo minoritarios, aunque empiezan a estar disponibles las primeras redes 3G y 3.5G en la región (por ésta entiéndase Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, que concentran 92 por ciento de la clientela). En términos de cobertura demográfica, se observa que las redes de telefonía móvil en la región varían sensiblemente entre los extremos de Panamá (56 por ciento de población cubierta) y Venezuela (94 por ciento). Así, se puede calificar la penetración de la telefonía móvil en la región de aceptable a muy buena, aunque no llega en ningún caso a los niveles alcanzados en Europa, cercanos a 99 por ciento de la población.
La mayoría de las líneas celulares en América Latina son de prepago, que generalmente implica mayores precios por minuto de comunicación. Los usuarios de rentas bajas son más proclives que la media a usar teléfonos en modalidad prepago con niveles por encima de 90 por ciento, salvo en el caso de Argentina, donde la encuesta llevada a cabo para el estudio refleja una tendencia al prepago que es sorprendentemente baja (74 por ciento). La percepción de los usuarios sobre el costo del servicio refleja un descontento mayoritario entre los usuarios de rentas bajas en Brasil (54 por ciento), que lo consideran excesivamente caro. Las cifras son un poco más bajas en México (38 por ciento) y Perú (35 por ciento).
Las rebanadas del pastel
Para el récord Guinness: 19 cadáveres por cada 24 horas de estancia en Los Pinos, hasta sumar 22 mil 700 muertos en la autodenominada guerra contra el crimen organizado, y contando.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx
Opinión
Garzón: el contexto de un personaje poliédrico
El proceso por prevaricación que el Tribunal Supremo de España inició contra el juez Baltasar Garzón ha puesto al descubierto la honda fractura social que divide a España a 79 años de proclamada la II República Española, a 71 de concluida la guerra civil, y a 35 de la muerte de Francisco Franco. Ante el empeño del magistrado Luciano Varela de impedir a toda costa las investigaciones de Garzón en torno a los crímenes de lesa humanidad cometidos por el franquismo, diversas organizaciones sindicales y personalidades de izquierda se reunieron en el anfiteatro Santiago Ramón y Cajal de la Universidad Complutense de Madrid para repudiar el proceso, señalar que juzgar al franquismo no es delito y, en una escena un tanto insólita, desplegar una bandera republicana con la frase Viva Garzón. Por añadidura, en el encuentro se acusó a los integrantes del Tribunal Supremo de haber sido cómplices de las torturas perpetradas durante la dictadura de Franco.
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El Correo Ilustrado
Demandan ley especial de protección para niños
Ante la muerte de la niña Paulette Gebara Farah, las abuelas firmantes nos manifestamos para que realmente se castigue a quien resulte responsable. Justicia como escarmiento y forma de protección a criaturas inermes, víctimas de accidentes injustificables (el incendio de la guardería de Hermosillo, Sonora), pederastia, tiroteos en calles y retenes y violencia intrafamiliar que termina en drama. Pareciera que nuestr@s y niñ@s no están segur@s en ninguna parte, que fácilmente se convierten en mártires.
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Bernardo Barranco V.: La Iglesia en pecado
El Papa sigue acosado por reclamaciones y acusaciones por encubrimientos a pedófilos no sólo por el enraizado y sistemático encubrimiento de la estructura eclesiástica en los casos presentados a la luz pública, sino acciones que directamente lo involucran. El tsunami parece no darle descanso: es golpeado una y otra vez con las armas del escándalo mediático provenientes de diversas latitudes del planeta. En esta Semana Santa, la oficina de prensa del Vaticano, en Roma, quedó impresionada por el arribo de cientos de cámaras, periodistas, equipos informativos de grandes cadenas y medios informativos estadunidenses y europeos pendientes de las especulaciones sobre una posible dimisión del pontífice. Difícilmente Ratzinger renunciará, a pesar de la bola de nieve. Pero se debe reconocer que este pontificado, como pocos, ha sido cimbrado al grado de propiciar conjeturas de que la pedofilia del clero es el “Watergate del Papa”.
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Arnoldo Kraus: La moralidad del altruismo
Los desastres producidos por la naturaleza motivan muchos retos y no pocas preguntas. Cuando las catástrofes conllevan muertos, sobre todo los que llamamos inocentes –niños, viejos, pobres, enfermos–, las afrentas y las preguntas calan hondo y exigen más. Exigen de quienes cuestionan la ira de la Naturaleza y de los que buscan explicar los ingredientes humanos que coadyuvaron a que los terremotos o los tsunamis cobraran demasiadas víctimas. Haití es ejemplo paradigmático del contubernio no escrito entre la ira de la naturaleza y el despiadado olvido en el que perviven regados por todo el mundo millones de seres humanos.
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Luis Linares Zapata/ III: Democracia rota
La avanzada del sistema establecido, su mero aparato desmovilizador de opiniones y conciencias, ha vuelto a las Cámaras para agrandar sus ya de por sí indebidos privilegios. Los medios de comunicación electrónica reviven la intentona de remozar algunos cambios legales que la fallida ley Televisa pareció garantizarles hace relativamente poco tiempo. La búsqueda de subterfugios al sopetón dado por la Suprema Corte de Justicia (SCJN) ha sido constante y, en muchos sentidos, avasalladora para la resistencia de los ralos núcleos de legisladores independientes. La soberbia prepotencia, siempre presente como divisa distintiva de los agentes y dueños de los medios masivos, ve en la organización ciudadana que los confronta un peligro para sus afanes de control, estelaridad y pingües negocios.
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José Steinsleger/ III y último: Haití: el costo de cargar maletas
Detengamos, por un instante, el universo subyacente en la frase que el negro le dirige al inglés en la película Queimada: Señor… ¿desea que cargue con sus maletas? El ofrecimiento aparecerá en tres ocasiones, que bien pueden simbolizar las tres etapas de la revolución francesa, y la lucha anticolonial y antiesclavista de Haití.
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Alejandro Nadal: China y la manipulación cambiaria
Se dice que la manipulación cambiaria es la práctica de fijar artificialmente un tipo de cambio para obtener una ventaja desleal en el comercio internacional. Se trata de una táctica que distorsiona los flujos de comercio y está prohibida por acuerdos internacionales y por la legislación de algunos países.
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Rafael Hernández *: Diálogo imaginario sobre política cubana
Imaginemos por un momento que tenemos delante a Raúl Castro y entablamos una conversación franca y ecuánime sobre la política cubana y sus problemas.
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Escritor que no requiere de la ficción para escribir literatura, cronista puro por aquello de que no se valió del género como estación intermedia para dar el gran salto a la novela, constructor ambulante de aforismos que sirven como close up para descifrar o disfrutar mejor el paisaje urbano definido por la demasiada gente y su incesante búsqueda por encontrar las posibilidades del hacinamiento, topógrafo del deseo en los despeñaderos lumpen con sexo en vivo, voyeur de las noches lúbricas en las fiestas privadas de Las Lomas, El Pedregal o donde existan damas, choferes y guaruras, donde el slumming –ese descender al peladaje para darle intensidad al sexo (¡oh Novo, poeta chofer!)– es moda, divertimento, única posibilidad del intercambio de fluidos; testigo de la urbanización frenética y la multiplicación de las tribus nómadas que en el mejor de los casos las componen los condenados a la renta de alquiler y, en el peor, los llamados niños de la calle, del desbordamiento de las colonias populares y el diluvio poblacional, la construcción del nuevo Valle de Josafat con un aire más denso por las toneladas de heces que prodiga el fecalismo al aire libre, Virgilio que nos enseña minuciosamente el circular infierno urbano de nuestros días, donde la sociedad se devora con frenesí a sí misma, paseante memorioso que ante la duda que le provoca el entorno se adhiere al clavo ardiente de la poesía como forma extrema de comprensión, víctima y relator de la inseguridad que es más que mera percepción, de la ecología del miedo, del hábitat del temor de quienes viven en este México en el que los gobernantes y sus asesores comprueban científicamente cada vez que hace falta que la multiplicación de ejecuciones es prueba contundente de que la inseguridad disminuye aunque el ciudadano común y el presidente Obama y su Gabinete de Seguridad perciban lo contrario, periodista que toma notas de memoria y llega a pasarlas a sus libretas de taquigrafía que inundan su escritorio, guía de forasteros que ha encontrado en la escritura el mejor método para ejercer la imaginación crítica, coleccionista compulsivo que no deja de alimentar su inventario de asombros, su almacén de perplejidades y no duda en compartirlos. Todo eso encuentro en Apocalipstyck, el más reciente libro de crónicas de Carlos Monsiváis, de donde extraigo esta mínima muestra de crítica y humor negro que puede servir para alumbrarnos el camino que todos los días andamos en esta ciudad:
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Horizonte político
José Antonio Crespo
Congruencia mayoritarista
Ante el debate suscitado por la propuesta de Enrique Peña Nieto de explorar la formación de mayorías gobernantes, yo me ubico en favor de tales mayorías gobernantes que faciliten el impulso al proyecto gubernamental y reduzcan la probabilidad de conflicto entre poderes, pero no a través de la distorsión de la representación ciudadana o dañando la pluralidad. Por eso me inclino por el parlamentarismo, que incluso en sistemas multipartidarios garantiza (o al menos facilita) la formación de una mayoría gobernante, pero conformada por más de una fuerza política. En sistemas presidenciales también son posibles las coaliciones gobernantes, pero resultan más difíciles de construir. La inclusión de una fórmula de representación proporcional (sea de manera pura o mixta) originalmente busca equiparar el porcentaje de votos con el de curules para cada partido. Pero, en México, la representación proporcional siempre ha tenido una función distinta que en el resto del mundo: no evita la sobrerrepresentación, sino que la modera en el mejor de los casos.
La fórmula que ahora proponen los diputados del PRI, la misma de 1993, propicia la formación de una mayoría legislativa con un grado variable de sobrerrepresentación (es decir, más porcentaje de curules que de votos). En 1987 apareció la “cláusula de gobernabilidad”: el partido mayoritario tendría derecho a tantos pluris (de los 200) como hiciera falta para garantizarle 251 de los 500 legisladores. En 1988, el PRI ganó 239 diputados de mayoría, con 51% del voto, pero con los plurinominales (y uno que otro legislador comprado) alcanzó 260 curules (con apenas uno por ciento de sobrerrepresentación). En la Asamblea capitalina el PRI obtuvo 27% del voto, pero con la cláusula de gobernabilidad alcanzó el 50 % más uno (23% de sobrerrepresentación). En 1990 se introdujo la llamada “escala móvil”: además de los plurinominales necesarios para alcanzar 251 diputados si lograba al menos 35% de votación, un partido recibiría dos plurinominales más por cada punto porcentual por arriba de ese porcentaje.
Con eso, en 1988 el PRI hubiera obtenido 283 diputados en lugar de 260 (con casi 7% de sobrerrepresentación).
En 1993 volvió a cambiar la fórmula: ya no habría cláusula de gobernabilidad ni “escala móvil”, sino que los 200 diputados plurinominales se repartirían a partir de la votación de cada partido, pero sin tomar en cuenta sus triunfos de mayoría (contrariamente a como ocurre en otros sistemas mixtos). Es decir, se instauraban prácticamente dos cámaras bajas en lugar de una: una de mayoría pura (con 300 diputados) y otra de representación proporcional pura (con 200 diputados). Eso se anunció como un avance democrático, pero en realidad propiciaba mayor sobrerrepresentación, de nuevo, con los resultados de 1988, el PRI hubiera obtenido, no 260 diputados, sino... 341 (18% de sobrerrepresentación). Esa es la fórmula que el PRI propone ahora restaurar.
Si bien es atendible la preocupación por formar mayorías gobernantes, quienes defienden dicha tesis tendrían que ser consecuentes con ese propósito, lo que exigiría incluir las siguientes cláusulas a la norma: 1) el que tendría derecho a obtener los plurinominales para lograr la mayoría absoluta debiera ser el partido que ganó el Ejecutivo, sin importar si alcanzó también la mayoría relativa en el Congreso (el PAN en 2000); 2) pero dicha fórmula tendría que aplicarse también en los comicios intermedios, so pena de generar, no un gobierno unificado, sino uno superdividido (contrario a la lógica de los mayoritaristas); 3) o bien habría que eliminar los comicios intermedios para que el partido gobernante obtuviera la mayoría absoluta, y la preservara durante todo el mandato presidencial para no caer en el gobierno dividido o superminoritario a los tres años; 4) por otro lado, habría que aplicar también en el Senado una “cláusula de gobernabilidad” a favor del partido gobernante, para garantizar el mismo resultado. Sólo así se podría obtener lo que los mayoritaristas promueven; un gobierno unificado (en ambas cámaras), con mayorías absolutas del partido gobernante, que facilitara empujar el proyecto del gobierno en turno.
La pregunta es: ¿la diputación priista, el gobernador Peña Nieto, y todos los que secundan la propuesta mayoritarista, estarían dispuestos a aceptar esas reformas complementarias, en congruencia con sus planteamientos? No estoy seguro, pero sería bueno conocer su postura al respecto.
José Antonio Crespo
Congruencia mayoritarista
Ante el debate suscitado por la propuesta de Enrique Peña Nieto de explorar la formación de mayorías gobernantes, yo me ubico en favor de tales mayorías gobernantes que faciliten el impulso al proyecto gubernamental y reduzcan la probabilidad de conflicto entre poderes, pero no a través de la distorsión de la representación ciudadana o dañando la pluralidad. Por eso me inclino por el parlamentarismo, que incluso en sistemas multipartidarios garantiza (o al menos facilita) la formación de una mayoría gobernante, pero conformada por más de una fuerza política. En sistemas presidenciales también son posibles las coaliciones gobernantes, pero resultan más difíciles de construir. La inclusión de una fórmula de representación proporcional (sea de manera pura o mixta) originalmente busca equiparar el porcentaje de votos con el de curules para cada partido. Pero, en México, la representación proporcional siempre ha tenido una función distinta que en el resto del mundo: no evita la sobrerrepresentación, sino que la modera en el mejor de los casos.
La fórmula que ahora proponen los diputados del PRI, la misma de 1993, propicia la formación de una mayoría legislativa con un grado variable de sobrerrepresentación (es decir, más porcentaje de curules que de votos). En 1987 apareció la “cláusula de gobernabilidad”: el partido mayoritario tendría derecho a tantos pluris (de los 200) como hiciera falta para garantizarle 251 de los 500 legisladores. En 1988, el PRI ganó 239 diputados de mayoría, con 51% del voto, pero con los plurinominales (y uno que otro legislador comprado) alcanzó 260 curules (con apenas uno por ciento de sobrerrepresentación). En la Asamblea capitalina el PRI obtuvo 27% del voto, pero con la cláusula de gobernabilidad alcanzó el 50 % más uno (23% de sobrerrepresentación). En 1990 se introdujo la llamada “escala móvil”: además de los plurinominales necesarios para alcanzar 251 diputados si lograba al menos 35% de votación, un partido recibiría dos plurinominales más por cada punto porcentual por arriba de ese porcentaje.
Con eso, en 1988 el PRI hubiera obtenido 283 diputados en lugar de 260 (con casi 7% de sobrerrepresentación).
En 1993 volvió a cambiar la fórmula: ya no habría cláusula de gobernabilidad ni “escala móvil”, sino que los 200 diputados plurinominales se repartirían a partir de la votación de cada partido, pero sin tomar en cuenta sus triunfos de mayoría (contrariamente a como ocurre en otros sistemas mixtos). Es decir, se instauraban prácticamente dos cámaras bajas en lugar de una: una de mayoría pura (con 300 diputados) y otra de representación proporcional pura (con 200 diputados). Eso se anunció como un avance democrático, pero en realidad propiciaba mayor sobrerrepresentación, de nuevo, con los resultados de 1988, el PRI hubiera obtenido, no 260 diputados, sino... 341 (18% de sobrerrepresentación). Esa es la fórmula que el PRI propone ahora restaurar.
Si bien es atendible la preocupación por formar mayorías gobernantes, quienes defienden dicha tesis tendrían que ser consecuentes con ese propósito, lo que exigiría incluir las siguientes cláusulas a la norma: 1) el que tendría derecho a obtener los plurinominales para lograr la mayoría absoluta debiera ser el partido que ganó el Ejecutivo, sin importar si alcanzó también la mayoría relativa en el Congreso (el PAN en 2000); 2) pero dicha fórmula tendría que aplicarse también en los comicios intermedios, so pena de generar, no un gobierno unificado, sino uno superdividido (contrario a la lógica de los mayoritaristas); 3) o bien habría que eliminar los comicios intermedios para que el partido gobernante obtuviera la mayoría absoluta, y la preservara durante todo el mandato presidencial para no caer en el gobierno dividido o superminoritario a los tres años; 4) por otro lado, habría que aplicar también en el Senado una “cláusula de gobernabilidad” a favor del partido gobernante, para garantizar el mismo resultado. Sólo así se podría obtener lo que los mayoritaristas promueven; un gobierno unificado (en ambas cámaras), con mayorías absolutas del partido gobernante, que facilitara empujar el proyecto del gobierno en turno.
La pregunta es: ¿la diputación priista, el gobernador Peña Nieto, y todos los que secundan la propuesta mayoritarista, estarían dispuestos a aceptar esas reformas complementarias, en congruencia con sus planteamientos? No estoy seguro, pero sería bueno conocer su postura al respecto.
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