Julio Hernández López: Astillero
Vacío de poder y de información. Felipe vaga por el mundo en actos oficiales aparentando que nada grave sucede en su país mientras acá las instancias gubernamentales se enredan con filtraciones y especulaciones y la familia del ya reconocidamente secuestrado Fernández de Cevallos busca negociar mediante el reaparecido ex procurador federal Antonio Lozano, que con su presencia evoca los episodios de ridícula parasicología forense que tuvieron como estrella a La Paca y evoca el tráfico de influencias y la transformación del ya de por sí corrupto aparato judicial mexicano en botín de un grupo de litigantes ventajosamente incrustados en el poder público para convertir la justicia en fuente de negocios y riqueza grupales de los que los ranchos del llamado Jefe Diego son simples muestras bucólicas.
Nadie sabe, nadie supo. La densa red burocrática de manipulaciones al gusto es tendida por la PGR y la procuraduría de Querétaro para darle el toque científico (la escuela de Bazbaz y PeñaPeña) a la difícil consigna recibida de hacer como que se hace pero sin hacer nada. Boletines oficiales sin sustancia, declaraciones políticas de cajón, y movilización de saliva de las procuradurías estatales conminadas federalmente a crear la sensación de que mucho se está haciendo para encontrar a un secuestrado cuya suerte real pareciera atada al final de una gira internacional felipesca, que ha tocado tierra en España para recibir un premio absurdo desde el punto de vista de lo mexicano pero absolutamente congruente y válido desde la óptica empresarial hispana agradecida de tantos favores recibidos; gira que continuará en Estados Unidos, donde The New York Times dice que el ocupante de Los Pinos hablará ante el Capitolio con la difícil tarea de convencerlo de que le puede ayudar a sobrellevar los problemas mexicanos cuando éstos se le están saliendo tan evidentemente de control.
El mismo diario neoyorquino plantea en http://nyti.ms/9dJPf0 un caso que algunos mexicanos creen conectado con la extraña desaparición de Fernández de Cevallos: la presurosa liberación de la ex esposa de Joaquín Guzmán, El Chapo, a la que habían detenido en Culiacán el pasado miércoles unos 200 efectivos de unidades especiales de la Policía Federal, el Ejército y la Marina, coordinados y enviados desde la ciudad de México (nota de la edición de Proceso de la presente semana). Griselda López Pérez, también llamada Karla Pérez Rojo, madre de cuatro hijos en pareja con el hasta ahora intocable Chapo, fue aparatosamente detenida la misma mañana en que el secretario de gobernación, Fernando Gómez-Mont, encabezaba en la misma capital sinaloense una reunión oficial con el gobernador Jesús Aguilar Padilla para revisar las estrategias de seguridad pública de esa entidad sometida al dominio estricto del cártel preferido de una década federal panista. Originalmente enfilada a un largo proceso por lavado de dinero, la ex esposa de Guzmán fue puesta en libertad al día siguiente en la capital del país, adonde había sido llevada por sus captores. La PGR dijo que luego de hacer su declaración ante un agente federal del Ministerio Público, la señora López Pérez o Pérez Rojo se retiró con las reservas de ley. Según The New York Times, Calderón tuvo que ver con esa rápida excarcelación, movido por el temor de que hubiera una serie de represalias, según asegura el afamado diario que le dijeron a uno de sus reporteros algunos funcionarios entrevistados sobre la materia, pero que hablaron con la condición de no ser mencionados.
Al siguiente día de la liberación de la ex esposa de El Chapo, uno de sus principales colaboradores, Ignacio Coronel Villarreal, encargado desde mucho tiempo atrás de la plaza de Guadalajara y sus alrededores, habría sido detenido en una propiedad llamada El Molino, en Chapala, Jalisco. Hasta ahora, ninguna autoridad, ni civil ni militar, ha precisado si es verdad o mentira la muy comentada detención de un personaje del más alto nivel del hasta ahora siempre protegido cártel de Sinaloa. Ese mismo viernes, por la noche, en su rancho llamado La Cabaña, en Pedro Escobedo, Querétaro, habría sido secuestrado Fernández de Cevallos.
Tanta sinuosidad hace casi natural que sobre la mesa de los despropósitos aparezca el recuerdo de La Paca, es decir, de la grotesca manipulación de los procedimientos judiciales para acomodarlos a las necesidades del poderoso en turno. La aparente imposibilidad del aparato federal de generar información más o menos aceptable sobre el asunto también ha hecho que los detalles del caso Diego se equiparen a las inverosímiles torpezas cometidas en el expediente Paulette, a tal grado que hay un clamoroso humor negro que exige que los investigadores oficiales hurguen en resquicios de la camioneta del ex candidato presidencial porque allí podría ser encontrado el cuerpo, con o sin vida, del barbado personaje central de un extraño secuestro silencioso, incruento y sin testigos. Tal vez para aprovechar el oportuno direccionamiento de la atención pública hacia los escenarios panistas, el ganador de los comicios yucatecos, Enrique Peña Nieto, ha anunciado que esta semana dará a conocer el desenlace de la increíble historia de Interlomas y el colchón desalmado: accidental habría sido la muerte de Paulette, según los adelantos conocidos ya.
Y, mientras el EPR se deslinda del secuestro (aunque no es la única guerrilla que actúa en la región queretana) y el PAN se decide a hacer plantón en el Paseo de Montejo para exigir un recuento voto por voto y casilla por casilla de las elecciones yucatecas que le dieron al PRI un triunfo que los blanquiazules rechazan enérgicamente, ¡hasta mañana, en esta columna que se entera con preocupación de otro incidente intimidatorio, con las ráfagas disparadas en Tepic contra una televisora afiliada a Televisa, en el marco de las extendidas amenazas a medios y periodistas que tocan temas delicados como el narcotráfico!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Vacío de poder y de información. Felipe vaga por el mundo en actos oficiales aparentando que nada grave sucede en su país mientras acá las instancias gubernamentales se enredan con filtraciones y especulaciones y la familia del ya reconocidamente secuestrado Fernández de Cevallos busca negociar mediante el reaparecido ex procurador federal Antonio Lozano, que con su presencia evoca los episodios de ridícula parasicología forense que tuvieron como estrella a La Paca y evoca el tráfico de influencias y la transformación del ya de por sí corrupto aparato judicial mexicano en botín de un grupo de litigantes ventajosamente incrustados en el poder público para convertir la justicia en fuente de negocios y riqueza grupales de los que los ranchos del llamado Jefe Diego son simples muestras bucólicas.
Nadie sabe, nadie supo. La densa red burocrática de manipulaciones al gusto es tendida por la PGR y la procuraduría de Querétaro para darle el toque científico (la escuela de Bazbaz y PeñaPeña) a la difícil consigna recibida de hacer como que se hace pero sin hacer nada. Boletines oficiales sin sustancia, declaraciones políticas de cajón, y movilización de saliva de las procuradurías estatales conminadas federalmente a crear la sensación de que mucho se está haciendo para encontrar a un secuestrado cuya suerte real pareciera atada al final de una gira internacional felipesca, que ha tocado tierra en España para recibir un premio absurdo desde el punto de vista de lo mexicano pero absolutamente congruente y válido desde la óptica empresarial hispana agradecida de tantos favores recibidos; gira que continuará en Estados Unidos, donde The New York Times dice que el ocupante de Los Pinos hablará ante el Capitolio con la difícil tarea de convencerlo de que le puede ayudar a sobrellevar los problemas mexicanos cuando éstos se le están saliendo tan evidentemente de control.
El mismo diario neoyorquino plantea en http://nyti.ms/9dJPf0 un caso que algunos mexicanos creen conectado con la extraña desaparición de Fernández de Cevallos: la presurosa liberación de la ex esposa de Joaquín Guzmán, El Chapo, a la que habían detenido en Culiacán el pasado miércoles unos 200 efectivos de unidades especiales de la Policía Federal, el Ejército y la Marina, coordinados y enviados desde la ciudad de México (nota de la edición de Proceso de la presente semana). Griselda López Pérez, también llamada Karla Pérez Rojo, madre de cuatro hijos en pareja con el hasta ahora intocable Chapo, fue aparatosamente detenida la misma mañana en que el secretario de gobernación, Fernando Gómez-Mont, encabezaba en la misma capital sinaloense una reunión oficial con el gobernador Jesús Aguilar Padilla para revisar las estrategias de seguridad pública de esa entidad sometida al dominio estricto del cártel preferido de una década federal panista. Originalmente enfilada a un largo proceso por lavado de dinero, la ex esposa de Guzmán fue puesta en libertad al día siguiente en la capital del país, adonde había sido llevada por sus captores. La PGR dijo que luego de hacer su declaración ante un agente federal del Ministerio Público, la señora López Pérez o Pérez Rojo se retiró con las reservas de ley. Según The New York Times, Calderón tuvo que ver con esa rápida excarcelación, movido por el temor de que hubiera una serie de represalias, según asegura el afamado diario que le dijeron a uno de sus reporteros algunos funcionarios entrevistados sobre la materia, pero que hablaron con la condición de no ser mencionados.
Al siguiente día de la liberación de la ex esposa de El Chapo, uno de sus principales colaboradores, Ignacio Coronel Villarreal, encargado desde mucho tiempo atrás de la plaza de Guadalajara y sus alrededores, habría sido detenido en una propiedad llamada El Molino, en Chapala, Jalisco. Hasta ahora, ninguna autoridad, ni civil ni militar, ha precisado si es verdad o mentira la muy comentada detención de un personaje del más alto nivel del hasta ahora siempre protegido cártel de Sinaloa. Ese mismo viernes, por la noche, en su rancho llamado La Cabaña, en Pedro Escobedo, Querétaro, habría sido secuestrado Fernández de Cevallos.
Tanta sinuosidad hace casi natural que sobre la mesa de los despropósitos aparezca el recuerdo de La Paca, es decir, de la grotesca manipulación de los procedimientos judiciales para acomodarlos a las necesidades del poderoso en turno. La aparente imposibilidad del aparato federal de generar información más o menos aceptable sobre el asunto también ha hecho que los detalles del caso Diego se equiparen a las inverosímiles torpezas cometidas en el expediente Paulette, a tal grado que hay un clamoroso humor negro que exige que los investigadores oficiales hurguen en resquicios de la camioneta del ex candidato presidencial porque allí podría ser encontrado el cuerpo, con o sin vida, del barbado personaje central de un extraño secuestro silencioso, incruento y sin testigos. Tal vez para aprovechar el oportuno direccionamiento de la atención pública hacia los escenarios panistas, el ganador de los comicios yucatecos, Enrique Peña Nieto, ha anunciado que esta semana dará a conocer el desenlace de la increíble historia de Interlomas y el colchón desalmado: accidental habría sido la muerte de Paulette, según los adelantos conocidos ya.
Y, mientras el EPR se deslinda del secuestro (aunque no es la única guerrilla que actúa en la región queretana) y el PAN se decide a hacer plantón en el Paseo de Montejo para exigir un recuento voto por voto y casilla por casilla de las elecciones yucatecas que le dieron al PRI un triunfo que los blanquiazules rechazan enérgicamente, ¡hasta mañana, en esta columna que se entera con preocupación de otro incidente intimidatorio, con las ráfagas disparadas en Tepic contra una televisora afiliada a Televisa, en el marco de las extendidas amenazas a medios y periodistas que tocan temas delicados como el narcotráfico!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Carlos Fernández-Vega: México SA
No hace mucho que un señorcito, que ahora anda de viaje por la madre patria, prometió que el Procampo se orientaría a compensar el ingreso de la familia campesina en los territorios marginales y de escasa productividad, aunque en los hechos se ha documentado que los recursos públicos de este programa se canalizan a los negocios privados de los familiares y amigos de los políticos –de hecho, a ellos mismos–, y a uno que otro narcotraficante. También decía que el campo mexicano y sus cerca de 25 millones de habitantes se contarían entre los más beneficiados de su estancia en la residencia oficial, aunque en realidad la línea de producción de esa fábrica de pobres está a todo lo que da. Como en tantos otros sexenios, el desolado campo mexicano le ha servido al inquilino en turno para todo, menos para lo urgente: hacerlo productivo y, por ende, sacar de la miseria a sus habitantes.
Promesas aparte, el campo mexicano se mantiene en el abandono, aunque desde el gobierno se presuman muchos millones de presupuesto, que al final de cuentas no benefician a quienes se supone deberían. Tan deprimente resulta el panorama, que hasta el Banco Mundial –a petición de la Secretaría de Hacienda– presentó sus conclusiones, luego de analizar el gasto público en México destinado –versión oficial– al desarrollo agrícola y rural, y empaquetado en lo que se conoce como Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable 2007-2012 (PEC). Van, pues, algunos de los aspectos subrayados por el organismo financiero multilateral en el tema referido, los cuales, obvio es, no concuerdan con el discurso oficial.
Por lo que toca a la equidad con que se utilizan los recursos públicos, el gasto agrícola y el destinado al desarrollo rural no es equitativo, (porque) las simulaciones muestran que la distribución es uniforme para el 70 por ciento más pobre de los hogares rurales que reciben menos de 500 pesos per cápita al mes en subsidios por ese concepto, cuando el 10 por ciento más rico recibe, en promedio, más de 3 mil pesos per cápita al mes. Si se considera por separado, el gasto en desarrollo rural se distribuye en forma progresiva: el 20 por ciento más pobre de los hogares rurales recibe 33 por ciento de los beneficios; en cambio, el gasto en agricultura es extremadamente regresivo: más de la mitad se concentra en el decil más rico. El gasto en agricultura es tan regresivo que anula aproximadamente la mitad del efecto redistributivo del gasto en desarrollo rural. Los programas de desarrollo rural reducen el coeficiente de Gini (es decir, reducen la desigualdad) en alrededor de 14.2 por ciento, en tanto que el gasto en agricultura incrementa el coeficiente de Gini (es decir, hace aumentar la desigualdad) en alrededor de 6.7 por ciento.
Sobre la eficiencia, advierte que los resultados del análisis de regresión muestran que un aumento de 10 por ciento del gasto público en agricultura destinado a bienes privados como porcentaje del valor de la producción agrícola está asociado con una reducción de 2.6 por ciento del crecimiento del producto interno bruto (PIB) agrícola. Por otra parte, el gasto en bienes públicos agrícolas muestra un impacto positivo, aunque estadísticamente poco significativo, en el crecimiento del PIB sectorial. El hecho de que el crecimiento por peso gastado difiera considerablemente de un estado a otro indica que, en determinado nivel de gasto, la reorientación del gasto público para agricultura a aquellos estados donde produce el mayor impacto aumentaría el crecimiento del sector en todo el país.
Además, los programas productivos sobre bienes públicos (infraestructura, investigación y desarrollo, por ejemplo) no cuentan con financiamiento suficiente; dos tercios de los programas productivos son programas de bienes privados (subsidios a personas y familias, transferencias monetarias, etcétera), y menos de un tercio del gasto en bienes públicos se destina a programas productivos; si bien casi todos los programas sociales están dirigidos a los pobres (incluidos los pequeños agricultores y los grupos vulnerables), muy pocos programas de agricultura están destinados a ese segmento de la población. Más de 95 por ciento del gasto en programas sociales está destinado a los pobres, y sólo 8 por ciento de los programas de agricultura está dirigido a ese segmento de la población.
En contraposición con la importancia del sector rural no agrícola, el PEC denota una visión del desarrollo rural centrada en la agricultura. Alrededor de 70 por ciento del gasto en programas productivos se destina específicamente a actividades agrícolas. Los programas productivos que no están dirigidos al sector agrícola reciben sólo una parte del 30 por ciento restante, ya que la mayoría de esos programas también apoyan actividades agrícolas. Los programas agrícolas se inclinan hacia los bienes privados, mientras los programas rurales no agrícolas ponen énfasis en los bienes públicos. Más de 80 por ciento de los programas agrícolas promueven los bienes privados, mientras en el caso de los programas no agrícolas ese porcentaje es inferior a 25 por ciento.
La estructura actual del gasto agrícola y el destinado al desarrollo rural en México es, en gran medida, el resultado de decisiones adoptadas en el pasado con el propósito de subvencionar determinados sectores y regiones agrícolas, cultivos y otros aspectos de la actividad agraria. La mayoría de los subsidios se crearon independientemente unos de otros, debido a las circunstancias del momento, y una vez introducidos han sido difíciles de eliminar. El sistema resultante es complejo y está mal orientado, porque no tiene una estrategia a largo plazo bien definida ni un manifiesto fundamento socioeconómico. Además, el PEC no ha funcionado como mecanismo de coordinación de los programas de gasto agrícola y el destinado al desarrollo rural, como se había previsto, amén de que algunos de los actuales programas son incompatibles con las amplias y ambiciosas metas relativas al cambio climático, que contempla la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
Las rebanadas del pastel
Antonio Lozano Gracia asomó la cabeza, aparentemente como encargado de las negociaciones sobre el desaparecido. Entonces, ¡ya está!: si quiere encontrar a su socio el Jefe Diego de inmediato, ¡que llame a La Paca!
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
No hace mucho que un señorcito, que ahora anda de viaje por la madre patria, prometió que el Procampo se orientaría a compensar el ingreso de la familia campesina en los territorios marginales y de escasa productividad, aunque en los hechos se ha documentado que los recursos públicos de este programa se canalizan a los negocios privados de los familiares y amigos de los políticos –de hecho, a ellos mismos–, y a uno que otro narcotraficante. También decía que el campo mexicano y sus cerca de 25 millones de habitantes se contarían entre los más beneficiados de su estancia en la residencia oficial, aunque en realidad la línea de producción de esa fábrica de pobres está a todo lo que da. Como en tantos otros sexenios, el desolado campo mexicano le ha servido al inquilino en turno para todo, menos para lo urgente: hacerlo productivo y, por ende, sacar de la miseria a sus habitantes.
Promesas aparte, el campo mexicano se mantiene en el abandono, aunque desde el gobierno se presuman muchos millones de presupuesto, que al final de cuentas no benefician a quienes se supone deberían. Tan deprimente resulta el panorama, que hasta el Banco Mundial –a petición de la Secretaría de Hacienda– presentó sus conclusiones, luego de analizar el gasto público en México destinado –versión oficial– al desarrollo agrícola y rural, y empaquetado en lo que se conoce como Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable 2007-2012 (PEC). Van, pues, algunos de los aspectos subrayados por el organismo financiero multilateral en el tema referido, los cuales, obvio es, no concuerdan con el discurso oficial.
Por lo que toca a la equidad con que se utilizan los recursos públicos, el gasto agrícola y el destinado al desarrollo rural no es equitativo, (porque) las simulaciones muestran que la distribución es uniforme para el 70 por ciento más pobre de los hogares rurales que reciben menos de 500 pesos per cápita al mes en subsidios por ese concepto, cuando el 10 por ciento más rico recibe, en promedio, más de 3 mil pesos per cápita al mes. Si se considera por separado, el gasto en desarrollo rural se distribuye en forma progresiva: el 20 por ciento más pobre de los hogares rurales recibe 33 por ciento de los beneficios; en cambio, el gasto en agricultura es extremadamente regresivo: más de la mitad se concentra en el decil más rico. El gasto en agricultura es tan regresivo que anula aproximadamente la mitad del efecto redistributivo del gasto en desarrollo rural. Los programas de desarrollo rural reducen el coeficiente de Gini (es decir, reducen la desigualdad) en alrededor de 14.2 por ciento, en tanto que el gasto en agricultura incrementa el coeficiente de Gini (es decir, hace aumentar la desigualdad) en alrededor de 6.7 por ciento.
Sobre la eficiencia, advierte que los resultados del análisis de regresión muestran que un aumento de 10 por ciento del gasto público en agricultura destinado a bienes privados como porcentaje del valor de la producción agrícola está asociado con una reducción de 2.6 por ciento del crecimiento del producto interno bruto (PIB) agrícola. Por otra parte, el gasto en bienes públicos agrícolas muestra un impacto positivo, aunque estadísticamente poco significativo, en el crecimiento del PIB sectorial. El hecho de que el crecimiento por peso gastado difiera considerablemente de un estado a otro indica que, en determinado nivel de gasto, la reorientación del gasto público para agricultura a aquellos estados donde produce el mayor impacto aumentaría el crecimiento del sector en todo el país.
Además, los programas productivos sobre bienes públicos (infraestructura, investigación y desarrollo, por ejemplo) no cuentan con financiamiento suficiente; dos tercios de los programas productivos son programas de bienes privados (subsidios a personas y familias, transferencias monetarias, etcétera), y menos de un tercio del gasto en bienes públicos se destina a programas productivos; si bien casi todos los programas sociales están dirigidos a los pobres (incluidos los pequeños agricultores y los grupos vulnerables), muy pocos programas de agricultura están destinados a ese segmento de la población. Más de 95 por ciento del gasto en programas sociales está destinado a los pobres, y sólo 8 por ciento de los programas de agricultura está dirigido a ese segmento de la población.
En contraposición con la importancia del sector rural no agrícola, el PEC denota una visión del desarrollo rural centrada en la agricultura. Alrededor de 70 por ciento del gasto en programas productivos se destina específicamente a actividades agrícolas. Los programas productivos que no están dirigidos al sector agrícola reciben sólo una parte del 30 por ciento restante, ya que la mayoría de esos programas también apoyan actividades agrícolas. Los programas agrícolas se inclinan hacia los bienes privados, mientras los programas rurales no agrícolas ponen énfasis en los bienes públicos. Más de 80 por ciento de los programas agrícolas promueven los bienes privados, mientras en el caso de los programas no agrícolas ese porcentaje es inferior a 25 por ciento.
La estructura actual del gasto agrícola y el destinado al desarrollo rural en México es, en gran medida, el resultado de decisiones adoptadas en el pasado con el propósito de subvencionar determinados sectores y regiones agrícolas, cultivos y otros aspectos de la actividad agraria. La mayoría de los subsidios se crearon independientemente unos de otros, debido a las circunstancias del momento, y una vez introducidos han sido difíciles de eliminar. El sistema resultante es complejo y está mal orientado, porque no tiene una estrategia a largo plazo bien definida ni un manifiesto fundamento socioeconómico. Además, el PEC no ha funcionado como mecanismo de coordinación de los programas de gasto agrícola y el destinado al desarrollo rural, como se había previsto, amén de que algunos de los actuales programas son incompatibles con las amplias y ambiciosas metas relativas al cambio climático, que contempla la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
Las rebanadas del pastel
Antonio Lozano Gracia asomó la cabeza, aparentemente como encargado de las negociaciones sobre el desaparecido. Entonces, ¡ya está!: si quiere encontrar a su socio el Jefe Diego de inmediato, ¡que llame a La Paca!
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
Cristina Barros y Marco Buenrostro: Itacate
l guamúchil, presente en buena parte del territorio nacional, tiene como nombre técnico Pithecellobium dulce; pertenece al género Pithecellobium, es de la familia de las leguminosas y de la subfamilia de las mimosas, como bien apunta Leonardo Martínez Torres, dato que le agradecemos.
La tendencia indígena de aprovechar de manera integral las plantas también se manifiesta en este caso; del guamúchil se utilizan la madera, los renuevos de las hojas, las hojas, las vainas, los arilos y las semillas.
Por su follaje, el guamúchil se siembra para dar sombra al ganado, que además puede alimentarse de las hojas, pues son ricas en proteína. Por su resistencia, con la madera se construyen cercas y postes; también se utiliza como combustible. De la corteza se extrae un tinte amarillo rico en taninos que sirve para curtir pieles; por esta misma cualidad se usa en la medicina tradicional como astringente.
Carlos Bonfil: Foro de la Cineteca
Debido a un cambio de última hora en la programación, el Foro de la Cineteca remplaza la cinta austriaca Lourdes, de Jessica Hausner, que debía proyectarse a partir de hoy, por una película iraní, Buda explotó de vergüenza, primer largometraje de ficción de la realizadora de 22 años Hana Makhmalbaf.
Hermana de la también cineasta Samira Makhmalbaf (La manzana, 1998), e hija del realizador Mohsen Makhmalbaf (Kandahar, 2001), su primera incursión en el cine fue un documental, Joy of Madness (2003), inédito en México, sobre los métodos y dificultades de trabajo de esta familia de artistas.
Irán, Brasil y Turquía: acuerdo irreprochable
El acuerdo tripartito alcanzado ayer por los gobiernos de Irán, Brasil y Turquía para resolver el conflicto en torno al programa nuclear del primero de esos países desactiva en forma satisfactoria e irreprochable los argumentos con los que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han descalificado y satanizado los esfuerzos científicos de la república islámica: ésta enviará a territorio turco mil 200 kilos de uranio enriquecido en bajo grado y recibirá, a cambio, 120 kilos de ese metal, enriquecido en el grado que requiere su reactor atómico.
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El Correo Ilustrado
Sobre la lógica de cambiar mensajes negativos a positivos
Cuando era director general del Censida (Centro Nacional para la Prevención y el Control del Vih/sida), en alguna ocasión, en reunión con asesores de la Presidencia sobre asuntos de campañas sobre la enfermedad, ellos señalaban la conveniencia de cambiar los mensajes en contra de algo por mensajes positivos en favor de algo.
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Jorge Carrillo Olea: La sociedad segregada: consecuencias
Producto del desastre que es la seguridad pública en el país, se ha desatado una verdadera marea de información y análisis respecto de todo lo que con ello esté vinculado. Vamos desde la nota sobre asaltos, muertos, descuartizados, errores de las legiones oficiales, violaciones a derechos humanos, un Ejército arrinconado y enojado, un Legislativo que no acaba de legislar, hasta discusiones sobre la despenalización de drogas, los consejos que nos vienen del extranjero, el desprestigio nacional y más. Si debiera alcanzarse una conclusión válida para toda reflexión, ésa sería que nada, nada está mejor que a mitad de 2006.
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Silvio Rodríguez Domínguez*: Cortina de albahaca
Un grupo de artistas y escritores españoles ha lanzado una plataforma para democratizar a Cuba. Y cuando un cubano opina diferente, decretan que sus argumentos son cortinas de humo de la dictadura que padece y lo comparan con los franquistas. Pero los dioses parecen haberles castigado. Porque, precisamente por haberse atrevido a investigar los crímenes del franquismo, el Consejo General del Poder Judicial acaba de suspender al juez Baltasar Garzón de la Audiencia Nacional de España. Esta sentencia es un golpe durísimo a una democracia desde la que se pretende juzgar o mandar a juzgar los supuestos defectos ajenos, pero ojo con quien toque a los propios.
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El sentido común del que dispongo no me permite explicar ni mucho menos justificar la rapidez de la caída de nuestro país desde 2009, caída que lo lleva ahora a recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI), privándolo así de parte de su soberanía nacional y poniéndolo bajo un régimen de tutela. Es curioso que nadie se haya ocupado hasta ahora de lo más simple, o sea de explicar nuestra trayectoria económica con cifras y documentos, para que nosotros, los ignorantes, fuésemos capaces de entender las verdaderas causas de esta evolución vertiginosa y sin precedentes cuyo resultado es la pérdida de nuestra identidad nacional y la humillación internacional.
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Luis Hernández Navarro: Rubén Flores Hernández: el hijo del bosque
Defender los bosques en México es una actividad arriesgada. En ello le va la vida a quien lo hace. Que lo digan si no los familiares de Rubén Flores Hernández, asesinado por los talamontes de la comunidad de Coajomulco, en el estado de Morelos, con unos cuantos meses de distancia.
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Marco Rascón: ¿Hacia una autopsia nacional?
l país no está hospitalizado ni en urgencias: se encuentra en el forense. Nos mienten cuando nos proponen medicinas o curas y sólo quisiéramos saber qué causas han matado a la nación; si fueron los intereses minoritarios, los monopolios, las políticas fiscales, la violencia oculta tras el paramilitarismo gubernamental, la partidocracia; si ha sido envenenamiento por entreguismo, por injusticia, por frustración, ineptitud o demagogia generalizada.
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José Blanco: Momento Misnky
En septiembre de 2007 el comentarista económico de Money Week Simon Wilson se preguntaba ¿Por qué Minsky se ha vuelto tan popular? ¿Ha llegado el momento de por fin reconocer a este neoqueynesiano casi desconocido?
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Pedro Miguel: Pero, qué necios
Ahí tienen su tesorito de aguas profundas: un embarrón de chapopote creciente y ya kilométrico, causado por dos de esos buitres transnacionales a los que ustedes querían entregarles, en forma legal, el subsuelo marino del país: British Petroleum y Transocean. Las poseedoras de esa tecnología de punta que, según Felipe Calderón, Georgina Kessel y Jesús Reyes Heroles, nos permitiría llegar hasta nuestro tesoro, han provocado una catástrofe de récord Guiness en el norte del Golfo de México.
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Javier Flores: Los datos duros y la percepción de la violencia
A mí nunca me ha gustado el término datos duros, como tampoco el de ciencias duras. El primero se emplea a menudo para referirse a las estimaciones numéricas o estadísticas en las que se basa la descripción o la interpretación de algo. En el segundo caso se usa para diferenciar las disciplinas científicas, por ejemplo, a la física y las matemáticas de la biología o las ciencias sociales y humanas. No me gusta porque, si unas son duras, en contraposición, las otras, ¿acaso serán blandas? En la biología o la filosofía de la ciencia se recurre a menudo a complejas operaciones matemáticas para entender las funciones de los seres vivos, o para comprender la historia y la evolución del conocimiento humano.
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Teresa del Conde: Aforismos sobre arte
El pasado lunes 11 de mayo cinco personas discutimos sobre arte actual en un panel grabado en Televisión. En mi calidad de docente, he sido afecta a coleccionar algunas sentencias que funcionan como aforismos dignos de ser sujetos a revisión.
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Leonardo García Tsao: González Iñárritu, Kitano, Frears y Godard: extrañas alternancias
Cannes, 17 de mayo. Cómo han cambiado las cosas en 10 años. En el festival de Cannes de 2000 Alejandro González Iñárritu era un desconocido cuya opera prima, Amores perros, se convirtió en el título obligatorio a ver en la Semana de la Crítica de esa edición. Muchos se preguntaron incluso por qué no estuvo en la competencia. Hoy, en la primera exhibición de Biutiful, su cuarto largometraje, había tal expectación que la mayoría de los asientos en la planta baja del Gran Teatro Lumière estaban ocupados unos 15 minutos antes de la función. No cabe duda de que el realizador mexicano se ha vuelto una celebridad internacional, cuyo largo nombre obliga a usar dos motes: El Negro entre sus connacionales, o Inárritu para los extranjeros (Le Noir no sería correcto).
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Ricardo Rocha
Detrás de la Noticia
Diego: tiro de precisión
Él ha sido hombre de oscuridades. Así que a la medianoche alguien le quitó su libertad. Esa de que ha gozado los 69 años de su vida este sembrador de vientos y cosechador de tempestades, al que muchos han querido ver preso o, peor aún, muerto.
Del viernes para acá asombran igual quienes le desean que se pudra en los infiernos que quienes lo alaban por la doble hazaña de ser un viejo güevudo y un cabrón bien hecho. En el recuento de los primeros, le atizan por una larga cola de eventos: en el 88 cuando promovió la quema de los paquetes electorales que pudieron documentar el fraude de Salinas sobre Cuauhtémoc; luego cuando en pago a su solidaridad recibió 60 mil metros de terreno en Punta Diamante; en el 94 al rajarse como candidato a la Presidencia luego de ganarles el debate a Zedillo y a Cárdenas; ya en el zedillismo su apoyo al Fobaproa para asumir como deuda pública el quebranto por un millón de millones de pesos de los bancos; más tarde cuando el senador-litigante le quitó al gobierno foxista de su partido primero 1600 millones por devolución de IVA a Jugos Del Valle y luego 1200 de indemnización abusiva por unos terrenos a particulares. Maniobras que le dejaron al menos mil millones de pesos en honorarios para él y sus socios de despacho. Fue entonces que alcanzó el mote de El Jefe, porque no había pleito que no pudiera ganar.
En sentido contrario, se pronuncian también quienes han tomado nota puntual de sus proezas: el haber negociado, desde el Senado, la aprobación de una ley indígena que provocó el rompimiento del diálogo con el EZLN; al final de su periodo como factor clave para la promulgación de la llamada ley Televisa, que luego fue echada abajo por la Corte; pero sin duda alguna las gestas más celebradas por sus aplaudidores —que los hay— son la maquinación de los videoescándalos y el asesoramiento a los propietarios de El Encino, que intentaron frenar y luego desaforar a AMLO en la carrera por la Presidencia en el 2006.
Que no se engañen, ni nos engañen: trátese de secuestro interesado, levantón del crimen organizado, conflicto pasional o mensaje político de un grupo extremo; en cualquier caso, las pesquisas deben incluir a los señores Gómez Mont, Lozano Gracia y Hamdam, que junto con El Jefe Diego han amasado grandes fortunas en la doble y jugosa vía del litigio y la política. Nadie mejor que ellos saben sobre los enemigos de quien por cierto —y ante la flaca caballada blanquiazul— querían volver a hacer candidato a la Presidencia.
Por lo pronto, el tiro realizado desde la oscuridad ha sido de una precisión absoluta.
Él ha sido hombre de oscuridades. Así que a la medianoche alguien le quitó su libertad. Esa de que ha gozado los 69 años de su vida este sembrador de vientos y cosechador de tempestades, al que muchos han querido ver preso o, peor aún, muerto.
Del viernes para acá asombran igual quienes le desean que se pudra en los infiernos que quienes lo alaban por la doble hazaña de ser un viejo güevudo y un cabrón bien hecho. En el recuento de los primeros, le atizan por una larga cola de eventos: en el 88 cuando promovió la quema de los paquetes electorales que pudieron documentar el fraude de Salinas sobre Cuauhtémoc; luego cuando en pago a su solidaridad recibió 60 mil metros de terreno en Punta Diamante; en el 94 al rajarse como candidato a la Presidencia luego de ganarles el debate a Zedillo y a Cárdenas; ya en el zedillismo su apoyo al Fobaproa para asumir como deuda pública el quebranto por un millón de millones de pesos de los bancos; más tarde cuando el senador-litigante le quitó al gobierno foxista de su partido primero 1600 millones por devolución de IVA a Jugos Del Valle y luego 1200 de indemnización abusiva por unos terrenos a particulares. Maniobras que le dejaron al menos mil millones de pesos en honorarios para él y sus socios de despacho. Fue entonces que alcanzó el mote de El Jefe, porque no había pleito que no pudiera ganar.
En sentido contrario, se pronuncian también quienes han tomado nota puntual de sus proezas: el haber negociado, desde el Senado, la aprobación de una ley indígena que provocó el rompimiento del diálogo con el EZLN; al final de su periodo como factor clave para la promulgación de la llamada ley Televisa, que luego fue echada abajo por la Corte; pero sin duda alguna las gestas más celebradas por sus aplaudidores —que los hay— son la maquinación de los videoescándalos y el asesoramiento a los propietarios de El Encino, que intentaron frenar y luego desaforar a AMLO en la carrera por la Presidencia en el 2006.
Que no se engañen, ni nos engañen: trátese de secuestro interesado, levantón del crimen organizado, conflicto pasional o mensaje político de un grupo extremo; en cualquier caso, las pesquisas deben incluir a los señores Gómez Mont, Lozano Gracia y Hamdam, que junto con El Jefe Diego han amasado grandes fortunas en la doble y jugosa vía del litigio y la política. Nadie mejor que ellos saben sobre los enemigos de quien por cierto —y ante la flaca caballada blanquiazul— querían volver a hacer candidato a la Presidencia.
Por lo pronto, el tiro realizado desde la oscuridad ha sido de una precisión absoluta.
Alberto Aziz Nassif
Sabotaje o ineficiencia
Se cumplieron siete meses del cierre de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) y el servicio eléctrico en la ciudad de México se encuentra en peores condiciones de las que estaba antes de esta medida. El gobierno de Calderón tiene la capacidad de transformar los problemas manejables en situaciones graves y luego dice que el único frente que no logra ganar es el de las percepciones. En el caso del servicio eléctrico, no se trata de percepciones y de opiniones sin base, sino de experiencias cotidianas que nos muestran que hoy estamos peor que hace siete meses.
Un reportaje de Daniel Lizárraga en la revista Proceso (1749) nos muestra los resultados de una investigación que indica que no se sabe cuáles fueron las causas reales del cierre LyFC, que dejó a 44 mil trabajadores sin empleo. La argumentación de Calderón sobre supuesta corrupción e ineficiencia, no tienen respaldo legal. Hoy el problema de un servicio eléctrico que ha empeorado apunta hacia diversas razones: sobrecarga del sistema, obsolescencia de los equipos y la infraestructura, incapacidad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se ha visto rebasada. Ahora el gobierno Federal dice que también hay apagones provocados y actos de sabotaje y ya se montó el Centro de Atención y Reacción Inmediata (CARI) para atender este problema.
Pero vayamos por partes. La semana pasada hubo vientos en la ciudad de México y eso ocasionó que 75 colonias, en 13 delegaciones, se quedaran sin luz (EL UNIVERSAL, 13/V/2010). EL UNIVERSAL realizó un sondeo de opinión sobre lo que ha pasado con el servicio eléctrico, a siete meses de que la CFE tomara el control, y la opinión de 17,452 ciudadanos señala que: 40.8% consideran que el servicio ha empeorado, 28.7%, que ha mejorado, y 30.3%, que sigue igual (datos del 14/V/2010). Puedo decir, en mi propia experiencia, que el servicio en el centro de Tlalpan ha empeorado y ya en dos ocasiones, febrero pasado y ahora en mayo, nos hemos quedado sin el servicio eléctrico, la primera vez durante tres días y ahora fueron cinco días para resolver el problema. En este caso, como en muchos otros, no hubo sabotaje, sino ineficiencia. El domingo 9 de mayo por la tarde hubo viento, luego un tronido y la privada de 24 casas en la que vivo, se quedó sin luz; inmediatamente se hizo el reporte y durante cinco días se hicieron llamados todos los días y las respuestas siempre fueron diferentes: “que ya se pasó el reporte”, o su contraria, “que todavía no se pasa el reporte”; que “no se tiene fecha ni hora para saber cuándo se solucionará el problema”; “que se va a levantar un nuevo reporte”; “que mañana a más tardar se soluciona”; “que pronto irá una cuadrilla a revisar el caso”, etcétera, etcétera. En este caso no fue un acto provocado, simple y sencillamente hubo un corte porque se dañó algún fusible. En situaciones anteriores, cuando se interrumpía el servicio, porque en el centro de Tlalpan las interrupciones del servicio eléctrico son frecuentes, LyFC, con todas las críticas que se le hacían, arreglaba el problema en unas horas, hoy pasan días y la CFE, que se dice una empresa de “clase mundial”, se tarda varios días en arreglar el problema, esa es la diferencia. Imaginemos el desastre que se aproxima en los meses de lluvias, si ahora con unos vientos hubo una severa afectación. ¿Cuándo habrá atención y reacción inmediata para atender a los ciudadanos?
Además de los problemas legales del cierre de LyFC, los resultados prácticos son negativos en términos de la calidad en el servicio. Y si atendemos el reportaje de Proceso, nos quedamos con la especulación de saber cuáles son las razones de fondo que ocasionaron esta decisión. En la discusión que hay sobre el tema se habla desde la privatización de la red de fibra óptica, lo cual representa un enorme negocio, hasta razones de tipo político, sobre todo en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), cuyos sobrevivientes se encuentran hoy en huelga de hambre por el cierre de su fuente de trabajo. Otro de los móviles es el frente político, porque el SME ha sido un importante actor en contra de las políticas del gobierno panista.
Así, mientras el gobierno persigue o por lo menos denuncia que la falta de luz se debe a actos de sabotaje, por ninguna parte se ve que el servicio eléctrico haya mejorado, sino todo lo contrario. Habría que explicarle al gobierno que cuando la percepción ciudadana tiene una visión negativa no se trata de un invento, sino de una experiencia cotidiana, de un mal servicio. ¿Por qué será que los políticos cuando son mal evaluados por los ciudadanos, piensan que están mal informados, o que tienen problemas de percepción?
Investigador del CIESAS
Un reportaje de Daniel Lizárraga en la revista Proceso (1749) nos muestra los resultados de una investigación que indica que no se sabe cuáles fueron las causas reales del cierre LyFC, que dejó a 44 mil trabajadores sin empleo. La argumentación de Calderón sobre supuesta corrupción e ineficiencia, no tienen respaldo legal. Hoy el problema de un servicio eléctrico que ha empeorado apunta hacia diversas razones: sobrecarga del sistema, obsolescencia de los equipos y la infraestructura, incapacidad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se ha visto rebasada. Ahora el gobierno Federal dice que también hay apagones provocados y actos de sabotaje y ya se montó el Centro de Atención y Reacción Inmediata (CARI) para atender este problema.
Pero vayamos por partes. La semana pasada hubo vientos en la ciudad de México y eso ocasionó que 75 colonias, en 13 delegaciones, se quedaran sin luz (EL UNIVERSAL, 13/V/2010). EL UNIVERSAL realizó un sondeo de opinión sobre lo que ha pasado con el servicio eléctrico, a siete meses de que la CFE tomara el control, y la opinión de 17,452 ciudadanos señala que: 40.8% consideran que el servicio ha empeorado, 28.7%, que ha mejorado, y 30.3%, que sigue igual (datos del 14/V/2010). Puedo decir, en mi propia experiencia, que el servicio en el centro de Tlalpan ha empeorado y ya en dos ocasiones, febrero pasado y ahora en mayo, nos hemos quedado sin el servicio eléctrico, la primera vez durante tres días y ahora fueron cinco días para resolver el problema. En este caso, como en muchos otros, no hubo sabotaje, sino ineficiencia. El domingo 9 de mayo por la tarde hubo viento, luego un tronido y la privada de 24 casas en la que vivo, se quedó sin luz; inmediatamente se hizo el reporte y durante cinco días se hicieron llamados todos los días y las respuestas siempre fueron diferentes: “que ya se pasó el reporte”, o su contraria, “que todavía no se pasa el reporte”; que “no se tiene fecha ni hora para saber cuándo se solucionará el problema”; “que se va a levantar un nuevo reporte”; “que mañana a más tardar se soluciona”; “que pronto irá una cuadrilla a revisar el caso”, etcétera, etcétera. En este caso no fue un acto provocado, simple y sencillamente hubo un corte porque se dañó algún fusible. En situaciones anteriores, cuando se interrumpía el servicio, porque en el centro de Tlalpan las interrupciones del servicio eléctrico son frecuentes, LyFC, con todas las críticas que se le hacían, arreglaba el problema en unas horas, hoy pasan días y la CFE, que se dice una empresa de “clase mundial”, se tarda varios días en arreglar el problema, esa es la diferencia. Imaginemos el desastre que se aproxima en los meses de lluvias, si ahora con unos vientos hubo una severa afectación. ¿Cuándo habrá atención y reacción inmediata para atender a los ciudadanos?
Además de los problemas legales del cierre de LyFC, los resultados prácticos son negativos en términos de la calidad en el servicio. Y si atendemos el reportaje de Proceso, nos quedamos con la especulación de saber cuáles son las razones de fondo que ocasionaron esta decisión. En la discusión que hay sobre el tema se habla desde la privatización de la red de fibra óptica, lo cual representa un enorme negocio, hasta razones de tipo político, sobre todo en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), cuyos sobrevivientes se encuentran hoy en huelga de hambre por el cierre de su fuente de trabajo. Otro de los móviles es el frente político, porque el SME ha sido un importante actor en contra de las políticas del gobierno panista.
Así, mientras el gobierno persigue o por lo menos denuncia que la falta de luz se debe a actos de sabotaje, por ninguna parte se ve que el servicio eléctrico haya mejorado, sino todo lo contrario. Habría que explicarle al gobierno que cuando la percepción ciudadana tiene una visión negativa no se trata de un invento, sino de una experiencia cotidiana, de un mal servicio. ¿Por qué será que los políticos cuando son mal evaluados por los ciudadanos, piensan que están mal informados, o que tienen problemas de percepción?
Investigador del CIESAS
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