Sabotajes para aislar
Eduardo Ibarra Aguirre
Durante enero-abril de 2010, la Comisión Federal de Electricidad –“Empresa de clase mundial”, al decir de propagandistas y certificadores harto costosos--, acumuló 23 quejas por día por cobros indebidos y deficiencias en el servicio ante la Procuraduría Federal del Consumidor.
La información de la Profeco implica un incremento de 27 por ciento respecto al promedio diario de quejas durante el mismo lapso del año pasado. Si a esto añadimos las quejas presentadas como expresión de la voluntad social, es decir: con el bloqueo de avenidas por los consumidores, como el realizado el viernes 14 en el Eje 10 Sur por vecinos de Santo Domingo Coyoacán, en el Distrito Federal, entonces el problema adquiere dimensión de protesta aunque limitada, si tomamos en cuenta que 70 colonias capitalinas padecen desabasto eléctrico frecuente, incluida la residencial San Jerónimo.
Los datos del organismo gubernamental y, por ello, fuera de toda sospecha, todavía no contemplan el punto de viraje establecido la noche del 10 octubre de 2009, en que el Ejército y la Policía Federal asaltaron todas las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro, empresa paraestatal que menos de 24 horas más tarde fue “extinguida” por un decreto de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa que se procesó con una eficacia inaudita.
Cuando analistas y directivos de la Profeco valoren la información de los últimos tres meses de 2009 y, sobre todo, los de 2010, las tasas de crecimiento de las quejas adquirirán tres dígitos.
No se requiere ejercitar el papel de “agorero de lo peor” para una previsión como la anterior. Es suficiente con tener mediana capacidad auditiva para registrar un retroceso en el deficiente servicio que brindaba LFC y el ahora pésimo que proporciona CFE, empresa que fue elogiada en Berlín ante ejecutivos de trasnacionales por el autor del decreto de extinción de la primera.
Elogio en boca propia es vituperio. Pero Calderón Hinojosa no está para tales sutilezas, sabe bien que la batalla por los usuarios del servicio eléctrico en la región central del país la está perdiendo su gobierno, y que es allí donde se va a dirimir la suerte del manotazo ideológico que dio al Sindicato Mexicano de Electricistas, mismo que cada vez se evidencia como ajeno a los argumentos de rentabilidad y eficiencia gubernamentales. Para decirlo en las palabras que utilizó frente a Calderón, el 9 de mayo de 2009, Mario Sánchez Ruiz, el actual presidente del Consejo Coordinador Empresarial y entonces presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio y Turísticos: “Si usted tiene 40 mil personas criticándole, yo le pongo 80 mil comerciantes que le van a aplaudir” (Miguel Ángel Granados Chapa, Plaza Pública, Reforma, 11-V-10).
Mas los apoyos corporativos y las frases lacayunas no sustituyen la experiencia y mano de obra calificada de los electricistas que fueron lanzados a la calle por el señor que prometió ser presidente del empleo. Cierto, ya creó 381 mil 904 nuevos empleos, pero se oculta que la mitad son en la economía informal.
Y nada sustituye el mantenimiento a una red eléctrica que se hizo obsoleta como producto de décadas de abandono del gobierno federal, con el objetivo de favorecer a empresas trasnacionales. Siete meses y siete días sin labores de cuidado a los equipos que operaron durante muchos años los afiliados al SME, sustituidos por empresas subcontratadas por la CFE que niegan a sus jóvenes trabajadores lo más elemental para proteger su integridad física, completan el trágico cuadro de incompetencia gubernamental que genera el desastre que con singular torpeza pretenden endilgar a los electricistas, justo cuando su huelga de hambre provoca mayores simpatías.
Acuse de recibo
El lector José Triviño Ibáñez envió un largo comentario sobre Dueños de México (14-V-10), del que transcribo el siguiente párrafo: “... fuera los partidos políticos, esos se hacen para hacer revoluciones no para administrar un país, los mexicanos todos (trabajadores, estudiantes, campesinos, políticos, empresarios, universitarios, etcétera), debemos escoger al próximo presidente y además tenemos que poder juzgarlo y quitarlo en el momento que no cumpla para lo que fue puesto y no precisamente se le va a quitar para mandarlo a gozar lo que se robe, sino a palos, porque si se dedica a flojear, a emborracharse o a perder la nación debe pagarlo, si no hace para lo que se le prefirió. Lean los códices de Miguel León Portilla y ya dejen de perder el tiempo…”. El diputado federal Fermín Gerardo Alvarado Arrollo acusa recibo de la misma Utopía y la activa red Infococuac la redistribuyó… El 17 de mayo de 1924 nació el maestro Othón Salazar Ramírez y sus compañeros de Tlapa de Comonfort, Guerrero, realizaron ayer, a las 9 horas, una marcha del zócalo al Panteón Municipal, donde a las 17 horas se ofició una misa en su honor. Los convocantes pidieron: “¡Que nadie olvide que si tenemos patria es porque hubo mexicanos que no se agacharon ante los gringos ni temblaron ante los reaccionarios!”
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