Gloria Muñoz Ramírez: Los de Abajo
Cumplió 32 años el pasado 22 de mayo y son los mismos que llevan las mujeres defendiéndola. Se trata de la ley 194 que en Italia reglamenta la interrupción voluntaria del embarazo antes de que se cumplan 90 días. Han pasado más de tres décadas de su aprobación, y la Iglesia católica no se ha rendido. En la práctica ha logrado disminuir los beneficios de esta peleada ley.
Con un pastel gigantesco colocado en la Plaza Trilussa, el movimiento feminista en Roma celebró el cumpleaños de una ley que ganaron en las calles en la década de 1970, durante una época de conquistas sociales, de creatividad y de movimiento libertario. Por primera vez, recuerda Teresa, el movimiento feminista empezó a decir que lo personal es político.
La embestida contra la 194 no es nueva. Incluso los gobiernos de centro izquierda la atacaron, poniendo en duda las conquistas de las mujeres a decidir ellas mismas cuándo y cómo ser madres.
Tras la aprobación de la ley bajaron considerablemente los feminicidios domésticos y la violencia contra las mujeres, pues no se trata únicamente de una ley sobre la interrupción del embarazo, sino de mejores condiciones para las mujeres. Hoy, cuenta Teresa, en Italia matan cada tres días a una mujer, ya sea el marido o el amante. Hay un retroceso alarmante.
Un apartado de la 194 indica que en cada municipio debe haber un centro de atención de salud para mujeres, en el que puedan asesorarse y recibir apoyo en caso necesario. Con ello se logró bajar el índice de abortos, pues el lema del movimiento era claro: contracepción para no abortar, aborto libre para no morir.
Actualmente han cerrado muchos de esos consultorios o han cambiado su gestión, pasando a asociaciones católicas que, por supuesto, rechazan el aborto o dar píldoras.
Una gran manta en la plaza romana da la bienvenida a la píldora RU486, pastilla que se vende desde hace 20 años en Europa, pero apenas ahora ha sido aprobada en Italia. La pastilla interrumpe el embarazo sin intervención quirúrgica y, a pesar de ser legal, ha sido bloqueada por el Ministerio de Sanidad, pues, advierten las mujeres, el peso del Vaticano es muy fuerte.
Es muy importante, confirma Teresa, el peso de la religión en la sociedad civil italiana. Es algo que existe pese aun a la severa crisis de legitimidad que atraviesa la Iglesia católica en todo el mundo.
losylasdeabajo@yahoo.com.mx - http://www.desinformemonos.org
Cumplió 32 años el pasado 22 de mayo y son los mismos que llevan las mujeres defendiéndola. Se trata de la ley 194 que en Italia reglamenta la interrupción voluntaria del embarazo antes de que se cumplan 90 días. Han pasado más de tres décadas de su aprobación, y la Iglesia católica no se ha rendido. En la práctica ha logrado disminuir los beneficios de esta peleada ley.
Con un pastel gigantesco colocado en la Plaza Trilussa, el movimiento feminista en Roma celebró el cumpleaños de una ley que ganaron en las calles en la década de 1970, durante una época de conquistas sociales, de creatividad y de movimiento libertario. Por primera vez, recuerda Teresa, el movimiento feminista empezó a decir que lo personal es político.
La embestida contra la 194 no es nueva. Incluso los gobiernos de centro izquierda la atacaron, poniendo en duda las conquistas de las mujeres a decidir ellas mismas cuándo y cómo ser madres.
Tras la aprobación de la ley bajaron considerablemente los feminicidios domésticos y la violencia contra las mujeres, pues no se trata únicamente de una ley sobre la interrupción del embarazo, sino de mejores condiciones para las mujeres. Hoy, cuenta Teresa, en Italia matan cada tres días a una mujer, ya sea el marido o el amante. Hay un retroceso alarmante.
Un apartado de la 194 indica que en cada municipio debe haber un centro de atención de salud para mujeres, en el que puedan asesorarse y recibir apoyo en caso necesario. Con ello se logró bajar el índice de abortos, pues el lema del movimiento era claro: contracepción para no abortar, aborto libre para no morir.
Actualmente han cerrado muchos de esos consultorios o han cambiado su gestión, pasando a asociaciones católicas que, por supuesto, rechazan el aborto o dar píldoras.
Una gran manta en la plaza romana da la bienvenida a la píldora RU486, pastilla que se vende desde hace 20 años en Europa, pero apenas ahora ha sido aprobada en Italia. La pastilla interrumpe el embarazo sin intervención quirúrgica y, a pesar de ser legal, ha sido bloqueada por el Ministerio de Sanidad, pues, advierten las mujeres, el peso del Vaticano es muy fuerte.
Es muy importante, confirma Teresa, el peso de la religión en la sociedad civil italiana. Es algo que existe pese aun a la severa crisis de legitimidad que atraviesa la Iglesia católica en todo el mundo.
losylasdeabajo@yahoo.com.mx - http://www.desinformemonos.org
Carlos Fernández-Vega: México SA
Es tal el jolgorio mediático que se traen por la recuperación económica del país (así sea en el discurso), que asuntos estratégicos, como la seguridad alimentaria y la triste realidad –social y productiva– del campo mexicano han quedado totalmente fuera de la agenda de las celebraciones. Cada vez más dependiente de las importaciones, el estómago de México reporta un delicado estado, que, todo indica, nadie tiene el menor interés en aliviar.
Desde el advenimiento de la modernidad en el agro nacional (según promesa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte), la panza nacional depende cada día en mayor medida de los alimentos que se producen allende nuestras fronteras. La crisis de 2009 (la que ya se superó) debilitó aún más la capacidad productiva del campo y profundizó –si es que en realidad había espacio para ello– el deterioro social de los que aún sobreviven en y de él.
En este contexto, México gasta miles y miles de millones de dólares anualmente para adquirir en el extranjero alimentos que no hace mucho se producía internamente. Para el país, “se proyecta una mayor demanda de importaciones en 2010, impulsada por una menor producción a nivel nacional… México, que ya era uno de los principales importadores netos de la región, ahora depende aún más de las importaciones”, y no precisamente de artículos suntuarios, de acuerdo con el detallado informe Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: una mirada hacia América Latina y el Caribe 2010, elaborado por la Cepal, la FAO y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), mismo que destaca que junto a la disminución del PIB regional (1.8 por ciento en 2009; 6.5 por ciento en México) y la gran volatilidad de los precios de los productos agrícolas, la seguridad alimentaria en la región ha retrocedido a niveles no observados desde 1990-1992, con un número cercano a 52 millones de personas desnutridas.
Como parte de su informe, los citados organismos señalan que la diferenciación de la actividad económica entre subregiones y países muestra que las economías del Caribe fueron más afectadas que las latinoamericanas, y entre éstas sobre todo México, que presentó la mayor pérdida en términos del PIB en 2009. Se espera, además, que el crecimiento proyectado para 2010 sea más elevado en América del Sur que en las demás subregiones, dado el mayor tamaño relativo de los mercados internos en esos países y la mayor diversificación de sus destinos de exportación, con una participación destacada de China. Esos países son por tanto menos dependientes de la economía de Estados Unidos, cuya recuperación ha empezado más tarde que la de los mercados asiáticos.
Los datos del 2008 por país confirman la evolución más adversa de la pobreza en el medio rural, sobre todo de la indigencia. De un total de nueve países para los que se disponía de información al momento de elaborar este informe, únicamente en tres, Brasil, Perú y Uruguay, continuó reduciéndose la incidencia de la pobreza y de la indigencia, tanto a nivel nacional como en el medio rural. En los demás países (Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay y República Dominicana) aumentó la incidencia de la indigencia rural, en algunos casos de manera significativa.
Una encuesta realizada para este informe reportó que la producción agrícola aumentó durante 2009 en 24 de los 34 países que contestaron, se contrajo en siete de ellos y se estancó en tres. Las expectativas para 2010 apuntan una recuperación importante en la producción agrícola de la mayoría de los países de la región, pero sujeta cada vez más a factores climáticos y al comportamiento de la demanda internacional (afectada aún por la recesión), y no tanto a los precios internacionales. La baja observada en los precios de los principales productos básicos agrícolas durante 2009 no pareciera haber restado ímpetu al ciclo productivo del 2010.
En el corto plazo, los agricultores de pequeña escala necesitan programas que les ayuden a sobrevivir a la crisis económica, o muchos de ellos pueden verse forzados a la quiebra. La producción de pequeña escala de ganado proporciona puestos de trabajo y seguridad alimentaria a millones de personas en la región, pero necesita ser fortalecida. Para aumentar la productividad de manera sostenible, los productores necesitan políticas y estímulos que favorezcan el uso sostenible de la tierra, la conservación del agua y la biodiversidad, así como la reducción de emisiones y una mejor salud animal para prevenir las zoonosis. El sector puede desempeñar un papel clave en la mitigación del cambio climático mediante la mejora de la productividad. Esto implica mejorar las deficiencias en políticas y mercados, y aplicar incentivos adecuados. A pesar de que el sector ganadero contribuye de manera importante a la seguridad alimentaria y la mitigación de la pobreza, se requiere importantes reformas políticas e institucionales, así como inversiones públicas y privadas para que los pequeños agricultores puedan aprovechar las oportunidades ofrecidas por el crecimiento en el sector. La industria ganadera en América Latina tiene la oportunidad de crecer para satisfacer los mercados internos y la demanda mundial, pero este aumento de la productividad no debe ser a costa del medio ambiente.
Los indicadores de pobreza para el total de la región muestran que los efectos de la crisis económica habrían sido mayores en las áreas rurales. La tendencia se empezó a manifestar en 2008 y se profundizó durante 2009. En el caso del empleo rural los efectos son mixtos. En países con una mayor proporción del empleo en actividades no agrícolas, los efectos serían negativos, mientras que en los países con empleo agrícola importante dependerían de cómo haya evolucionado el sector agrícola durante la crisis. Se realizó un análisis de tipologías de hogares rurales y de la composición de sus ingresos, para varios países de la región. Los resultados destacan tres elementos: primero, la importancia de los ingresos salariales, especialmente los no agrícolas, tanto en la formación del ingreso de los hogares, como en su efecto potencial para reducir la pobreza. Segundo, la importancia de la diversificación de actividades productivas que amplíen el rango de opciones de empleo para la población rural, especialmente de empleo asalariado. Y tercero, la importancia de las transferencias para la población pobre, incluyendo aquellos pertenecientes a hogares agrícolas, así como su relevancia para evitar que la incidencia de la pobreza sea mayor.
Las rebanadas del pastel
Como alguna vez se comentó en este espacio, el estómago de los mexicanos pasó del SAM (Sistema Alimentario Mexicano) a depender del Tío Sam. Buen provecho.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx
Andrea Bárcena: Infancia y Sociedad
Hay mexicanos que sentimos mucha vergüenza y dolor al saber todo lo que se puede hacer contra los niños, impunemente, en nuestro país.
Al cumplirse un año, el próximo 5 de junio, del incendio criminal en la guardería ABC de Hermosillo, es necesario nombrar a los responsables de la tragedia que mató a 49 niños y dejó a unos 100 con daños irreversibles.
Propietarios asociados: Marcia Gómez del Campo (familiar de la esposa de Felipe Calderón) y su esposo Antonio Salido, ex subsecretario de Finanzas del gobierno de Sonora; Sandra Téllez y su esposo Alfonso Escalante Hoefer, ex subsecretario de Ganadería del estado de Sonora. Cuatro mexicanos jóvenes, profesionales, con una buena posición económica, que aprovecharon las facilidades del gobierno, a través del IMSS, para lucrar con las madres trabajadoras y los derechos de sus hijos a ser atendidos en una guardería.
Los propietarios de la ABC aparecen en fotos de Internet (con esa sonrisa típica de las buenas conciencias de la derecha); son padres orgullosos de hermosos niños rozagantes que aparecen en sus brazos, de modo que conocían de necesidades y vulnerabilidad de los infantes. Por eso, aunque los supervisores hayan incumplido su deber, es imperdonable que los propietarios no hayan tenido el humanismo de asegurar el bienestar de los pequeños albergados en su infame negocio, carente de salidas de emergencia y de personal capacitado, entre muchas otras fallas.
Funcionarios de alto nivel responsables de la tragedia, tres directores del IMSS: Santiago Levy, que instaló el modelo de subrogación, el cual en sí mismo atenta contra el interés superior del niño y las garantías para los padres trabajadores; Juan Molinar Horcasitas que al frente del IMSS continuó subrogando acríticamente el servicio, y finalmente Daniel Karam, cuyo equipo al igual que el de Molinar Horcasitas no se ocupó de supervisar que el modelo en general, y cada guardería en particular, operaran con los mínimos de calidad y seguridad para los menores. En la pirámide de supervisores irresponsables destaca Carla Rochín, coordinadora general de guarderías subrogadas del IMSS, y en cuyo currículo no hay ningún dato de aptitud para ese puesto, salvo su amistad con la esposa de Felipe Calderón.
Es inconcebible que hasta el día de hoy, la impunidad y el cinismo se hayan impuesto en este caso. Permitirlo y callar nos convierte en cómplices a todos. Debemos exigir castigo para todos los responsables y que se termine con la subrogación de guarderías, por ser un modelo mercantil que pervierte la responsabilidad del IMSS y el derecho de los hijos de los trabajadores a su protección.
derechosinfancia89@gmail.com
Ernesto Márquez: Tumbando Caña
Luego de realizar una extensa gira internacional para celebrar su 55 aniversario, y tras una ausencia de nueve años, regresa a México la Sonora Ponceña, una de las agrupaciones más sólidas del movimiento salsero. Liderada por el pianista Papo Lucca, orgullo de La Perla del Sur, Ponce (Puerto Rico), la mítica agrupación hará una sola presentación esta noche en el Salón Vive Cuervo, de la colonia Polanco, en la cual su director promete, para beneplácito de sus seguidores, hacer un repaso musical de épocas pasadas y temas de su más reciente producción discográfica Entre familia.
Economía: críticas, percepciones y realidad
Con el telón de fondo de los planes de recorte del gasto social recientemente adoptados por distintos gobiernos europeos –Grecia, España e Italia– para contrarrestar sus respectivas dificultades de endeudamiento, el premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, indicó que la austeridad y el celo por reducir el déficit público no contribuyen a reforzar las economías internas de los países, y criticó, de manera particular, las medidas adoptadas por el gobierno mexicano ante la crisis aún vigente, las cuales –afirmó– derivan en una economía más débil.
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El Correo Ilustrado
Apoyo al SME
Ningún ciudadano que se precie de respetar la Constitución vigente y, por lo tanto, de reconocer el estado de derecho que debe prevalecer en la sociedad, puede apoyar el decreto presidencial del 11 de octubre de 2009, que a todas luces es contrario a la Constitución. Porque el Presidente no tiene facultades para extinguir la empresa Luz y Fuerza del Centro, creada por el Congreso de la Unión, único con facultades para reformar la ley reglamentaria para esos efectos. Tampoco tiene facultades para despedir a 44 mil electricistas, así lo establece el artículo 5 constitucional: Nadie puede ser privado del producto de su trabajo, sino por resolución judicial. Si este precepto constitucional es cierto, las indemnizaciones de los electricistas son ilegales; fueron realizadas bajo engaño y presión a éstos. Peor aún, el gobierno implementó campañas publicitarias a favor de las indemnizaciones mejoradas y en contra del prestigio de los electricistas del SME. Ambas campañas de dominio público.
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Carlos Vidales: Estimado Antanas Mockus
Comicios en Colombia
El 10 de mayo de 2010 dijo usted en Manizales que no hará alianzas con el Polo Democrático Alternativo porque hay fuerzas en ese movimiento que todavía no han roto lazos con la subversión.
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Tristeza, indignación, pasmo, desconcierto, incredulidad, burla, impotencia, avasallamiento, todo a un tiempo, fueron los sentimientos que me sobrecogieron luego de escuchar al procurador general del estado de México explicar que la muerte de Paulette había sido un accidente, que no se ejercería acción de la justicia contra nadie y que el caso quedaba cerrado, y que me decidieron a cambiar el giro de mis colaboraciones en La Jornada y dedicar esta al caso Paulette.
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Francisco López Bárcenas: Presa El Zapotillo: lucha local contra el despojo global
Poco a poco, como se hacen las grandes caminatas, las que en el trayecto fijan su horizonte y construyen su camino, las luchas de los pueblos contra del despojo capitalista se van juntando para analizar sus experiencias y trazar sus alternativas. Conjuntamente, porque se han dado cuenta de que las luchas aisladas no tienen la suficiente fuerza para oponerse a los nuevos colonizadores. Los frentes de lucha son muchos: unos pelean contra las represas, otros contra las mineras y la defensa del agua, unos más contra compañías eólicas y turísticas. Pero en todos los casos hay dos elementos que los unen: la defensa de su patrimonio –territorios, tierras, recursos naturales y cultura– y su oposición a que sean empresas de capital extranjero las que indebidamente se apropien de las riquezas que deberían beneficiarlos a ellos.
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Después de la tragedia de Hermosillo y frente al deterioro notable en el desempeño de los órganos superiores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) administrado por el Partido Acción Nacional, mucho se exigió la cancelación del modelo de subrogación Levy-Molinar Horcasitas-Karam, aprovechando la renovación de contratos en diciembre de 2009. La oportunidad cubría 95 por ciento de las mil 542 guarderías subrogadas.
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Miguel Concha: Derechos sociales y rendición de cuentas
omo todos los años por estas fechas, el jueves Amnistía Internacional (AI) presentó su informe sobre la situación de los derechos humanos del año anterior (2009). Ese mismo día La Jornada publicó un balance de las principales consideraciones de la organización a escala mundial y regional, y sobre sus datos y reflexiones más importantes acerca del caso mexicano.
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Ilán Semo: Contaminación visual / mental
En días pasados, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal retomó el debate sobre las violaciones a la Ley de Desarrollo Urbano en materia de anuncios espectaculares en las que han reincidido varias empresas publicitarias. Un grupo considerable de legisladores exigieron no sólo que se aplicaran las sanciones que prevé la ley, sino que sus normas se hicieran más estrictas aún. Sus argumentos fueron, en principio, los mismos que dieron origen a la regulación de la exhibición de publicidad exterior en años pasados: los anuncios espectaculares: a) dañan árboles y otros recursos naturales; b) propician contaminación visual y c) ponen en riesgo disposiciones previstas en el código de protección civil. La respuesta de los empresarios también fue muy similar a la que habían esgrimido cuando la ley fue promulgada: a) las industrias de lo que se podría llamar (Walter Benjamin dixit) la estética de la mercancía provee trabajo e ingresos a miles de asalariados, y las empresas en general requieren de publicidad para vender sus productos, lo que garantiza la libertad del mercado y, con ella, la libre empresa, y c) el término de contaminación visual es vago y ambiguo, y puede ser utilizado a la manera de pretexto.
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Matteo Dean: De Arizona y crisis
La ya mal afamada SB (Senate Bill) 1070 aprobada en el estado de Arizona y que entrará muy probablemente en vigor el próximo 29 de julio, despertó, justamente, hartas protestas tanto en Estados Unidos como en México y otros países directa o indirectamente afectados por la medida normativa. Los contenidos de dicha ley y las facultades que otorga a las fuerzas de seguridad del vecino país del norte hablan por sí solos de la inteligencia de las personas que la aprobaron. No es de inteligencia pero que es necesario hablar. Ella faltó a los legisladores de Arizona. Hay que hablar más bien de la tendencia que esta legislación marca y de las reacciones a ella, las que también señalan una peligrosa pauta.
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Gustavo Gordillo: Agravios e impunidad
El trato desigual en el manejo de temas de justicia se enseñorea en el país. Sin ser exhaustivo quiero recordar algunos casos que encierran gran simbolismo por la injusticia e impunidad que transportan. Los próximos 4 y 5 de junio los padres de familia de los niños muertos en la guardería de Hermosillo realizarán varios actos que van desde una vigilia en el Ángel de la Independencia y otros en Hermosillo y varias ciudades de México, donde se arrojarán al aire globos blancos. Los padres de Martín y Bryan Almanza Salazar, que resultaron muertos en un tiroteo en Tamaulipas y responsabilizan de ello a militares, reclaman justicia. Está el caso también de Valentina Rosendo Cantú, a sus 17 años violada y secuestrada por militares en 2002. Están los casos de Ignacio del Valle, Felipe Álvarez, Héctor Galindo, además de nueve personas del Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), presos y acusados de secuestro equiparado. También es de mencionar el caso de los dos desaparecidos del EPR Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desde hace tres años. Está también el caso de Jorge Antonio Mercado y Javier Francisco Arredondo, estudiantes del Tec de Monterrey abatidos en un fuego cruzado. Y luego los dos activistas asesinados en Copala, Oaxaca, Beatriz Cariño y Jyri Jaakkola.
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Bernardo Bátiz V.: Democracia participativa en Iztapalapa
Le propuse durante la semana buscar un tema positivo para mi colaboración a la sección Capital de La Jornada y corrí con suerte; entre docenas de noticias truculentas, detenciones sorpresivas, declaraciones mentirosas, investigaciones fallidas, encontré un tema que tiene un sentido socialmente valioso y, diría, hasta luminoso entre tantas tinieblas.
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Juan Arturo Brennan: A pesar de todo, 32 foros
En medio de un panorama cultural y educativo de retroceso grave y generalizado, el Foro Internacional de Música Nueva que lleva el nombre de su fundador, Manuel Enríquez, renace con brío para su trigésima segunda edición ininterrumpida.
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Elena Poniatowska/ I: Adiós a Gabriel Vargas
La primera vez que fui a entrevistar a Gabriel Vargas, creí que me saludaría como a Cuataneta o como a doña Borola o siquiera como a Macuca o de perdida como a doña Gamuchita Pericocha:
–¿Qué tal? ¿Cómo la trata esta vidorria? ¿Qué dice la chicuela feliz? ¡Jía, jía, jía! ¿Qué de veras me viene a hacer una chipocluda entrevista? Yo diría que en vez de darle al güiri güiri, fuéramos a mover bigote... pero a un restaurante donde va gente que de a de veras las poderosas, no a cualquier furris changarro y sino llegamos hasta San Cirindango de las Iguanas...
Pero no, nada de quihuboles ni de echadas de perico. En su despacho todo era silencio; un local alargado que parecía salón de clases, donde se alineaban una tras otra las mesas de los dibujantes que trabajaban sin levantar la vista. En la primera fila estaba el pupitre del más callado: Gabriel Vargas.
María Teresa Priego
Las palabras y la tecnología
La televisión llegó a Villahermosa, por el 68. Su presencia comenzó a vivirse como “necesaria”, en 1971. Hasta ese momento pareció no despertarnos mucha curiosidad. Vivíamos ocupados. Enfrascados en nuestros ritos de trópico húmedo: el mar, los ríos, el campo. Los juegos al aire libre. El festejo de la lluvia y los barcos de papel navegando veloces en las calles inundadas. A quienes nos gustaba la lectura, peinábamos hasta los sótanos de las únicas dos librerías para descubrir autores nuevos. Recurríamos a las ediciones de “Los clásicos”, que editaba Selecciones del Reader’s Digest. Se solicitaban por catálogo. Era emocionantísimo recibir los tesoros empaquetaditos de manos de un cartero.
Tertulias en parques y cafés. Las mecedoras ocupaban las banquetas y a los adultos les daba por pronunciar frases de vocación mágica: “ya va a comenzar a soplar el fresco”. Adorábamos el cine, pero no éramos grandes apasionados de los avances tecnológicos. O quizá sentíamos algún tipo de premonitoria desconfianza. En todo caso, las personas conversaban. Mucho. Con otras personas que estaban frente a ellos. A los que solían mirar a los ojos. Qué constancia extravagante. ¿Verdad? También se usaba estar sola y en silencio. Leer en silencio.
Hábitos de las ciudades pequeñas. Confiadas. Con altos grados de convivencia e intercambios de palabras. Los hábitos anteriores al aterrizaje imparable, de las inmensas ventajas y las voracidades tecnológicas. Claro que entonces vivíamos —comparativamente— “encerrados”. Claro que ansiábamos más información, más libertad de pensamiento. Pero en una generación los cambios se han acelerado a velocidad de electroshock. Me siento como si hiciera memoria en amena conversa con Lucy la Australopitecus, cada una desde su arbolito. La primera televisión que recuerdo fue colocada en la planta baja del Palacio Municipal, con banquitas de madera enfrente. Junto a la pileta de los lagartos. Imperturbables. Desde la caja que atrapaba al cine, Libertad Lamarque podía llorar a voz en cuello, y volaba el estruendo de balazos. Los niños aplaudíamos. Ellos, los lagartos, mantenían su hierática dignidad. Nunca mordisquearon los pies de ningún televidente. No sueño con volver a Tres patines, Kaliman y la tele de bulbos. Aprecio las opciones que llegan con los avances tecnológicos. Me gusta cada vez más internet. La posibilidad de obtener material de lectura. La facilidad de mantener contactos con personas queridas. Se pueden visitar las salas de los museos más deslumbrantes del mundo. Paralelo a sus beneficios, (la vastedad del mundo) con frecuencia me entristece, o me da risa nerviosa, la manera en la que las maquinitas han invadido nuestras casas. Nuestras conversaciones. Rompen las convivencias. Colocan a las familias en una especie de zona intermedia entre la intimidad, y el continuo llamado del más allá.
Una intenta hablar con un adolescente que te mira como si estuviera atentísimo, mientras menea lánguido la cabeza de un lado para el otro. En realidad, de una oreja escucha y de la otra (con el chuchuluco inserto) viaja a todo volumen con la música de Café Tacuba. ¿Dos orejas, dos registros? Comida familiar. Conversamos. Suena un celular (oscura tendencia a sonar mucho más, que los teléfonos normales). O emite un gemido: hay nuevas. El conversador se interrumpe para lanzarse debajo de la mesa —¿discretamente? A revisar sus mensajes. Los juegos que se enchufan a la tele. Los de la compu. Los del celular. Nuestros hijos están acá, pero flotan como en tres espacios paralelos, con conversaciones paralelas. Interrumpidas y retomadas. Suena divertido, versátil. Y desconcertante.
Hay algo en este exceso que me descorazona. En parte por mi historia de lagartos y barquitos de papel. La tecnología corre el riesgo de hacernos redefinir —no sé si para mejor, si nos descuidamos— el contenido de la palabra “intimidad”. Los tiempos y la calidad de lo que llamamos “intimar”. Si una elige estar aquí. Pues es aquí donde está ¿Qué no? Ya no resulta tan simple. Dos, tres personas sentadas a la misma mesa, cada una habla por celular con un más allá, que la aleja. La tecnología invade la afectuosa costumbre de reservar tiempos para las personas con quienes deseamos convivir. Nos fuga hacia otro espacio. Ajeno a nuestros interlocutores presentes. Nos jala hacia una sensación de urgencia supuesta. Como si atendiéramos un cuartel de bomberos. Temerosos del silencio.
¿Y las entrañables virtudes del tête à tête? Como le llaman los franceses, al arte ¿insustituible? de dos seres humanos concentrados el uno en el otro. Imposible pensar que corremos el riesgo de perderlas. Por momentos paliceden. Se diluyen, ante estas convivencias sobrepuestas. ¿Y si un día a fuerza de costumbre la intimidad se nos volviera amenazante? Una reliquia de espacios muy esporádicos. ¿Y si perdemos nuestros hábitos de reflexión silenciosa? ¿Cómo rescatar lo mejor de varios mundos? La riqueza de la información y el contacto que llega con la tecnología. Y la mecedora. “Ya va a soplar el viento fresco”. Sí. Seguro. El de escuchar y ser escuchado. El privilegio antiguo de conversar.
Escritora
Tertulias en parques y cafés. Las mecedoras ocupaban las banquetas y a los adultos les daba por pronunciar frases de vocación mágica: “ya va a comenzar a soplar el fresco”. Adorábamos el cine, pero no éramos grandes apasionados de los avances tecnológicos. O quizá sentíamos algún tipo de premonitoria desconfianza. En todo caso, las personas conversaban. Mucho. Con otras personas que estaban frente a ellos. A los que solían mirar a los ojos. Qué constancia extravagante. ¿Verdad? También se usaba estar sola y en silencio. Leer en silencio.
Hábitos de las ciudades pequeñas. Confiadas. Con altos grados de convivencia e intercambios de palabras. Los hábitos anteriores al aterrizaje imparable, de las inmensas ventajas y las voracidades tecnológicas. Claro que entonces vivíamos —comparativamente— “encerrados”. Claro que ansiábamos más información, más libertad de pensamiento. Pero en una generación los cambios se han acelerado a velocidad de electroshock. Me siento como si hiciera memoria en amena conversa con Lucy la Australopitecus, cada una desde su arbolito. La primera televisión que recuerdo fue colocada en la planta baja del Palacio Municipal, con banquitas de madera enfrente. Junto a la pileta de los lagartos. Imperturbables. Desde la caja que atrapaba al cine, Libertad Lamarque podía llorar a voz en cuello, y volaba el estruendo de balazos. Los niños aplaudíamos. Ellos, los lagartos, mantenían su hierática dignidad. Nunca mordisquearon los pies de ningún televidente. No sueño con volver a Tres patines, Kaliman y la tele de bulbos. Aprecio las opciones que llegan con los avances tecnológicos. Me gusta cada vez más internet. La posibilidad de obtener material de lectura. La facilidad de mantener contactos con personas queridas. Se pueden visitar las salas de los museos más deslumbrantes del mundo. Paralelo a sus beneficios, (la vastedad del mundo) con frecuencia me entristece, o me da risa nerviosa, la manera en la que las maquinitas han invadido nuestras casas. Nuestras conversaciones. Rompen las convivencias. Colocan a las familias en una especie de zona intermedia entre la intimidad, y el continuo llamado del más allá.
Una intenta hablar con un adolescente que te mira como si estuviera atentísimo, mientras menea lánguido la cabeza de un lado para el otro. En realidad, de una oreja escucha y de la otra (con el chuchuluco inserto) viaja a todo volumen con la música de Café Tacuba. ¿Dos orejas, dos registros? Comida familiar. Conversamos. Suena un celular (oscura tendencia a sonar mucho más, que los teléfonos normales). O emite un gemido: hay nuevas. El conversador se interrumpe para lanzarse debajo de la mesa —¿discretamente? A revisar sus mensajes. Los juegos que se enchufan a la tele. Los de la compu. Los del celular. Nuestros hijos están acá, pero flotan como en tres espacios paralelos, con conversaciones paralelas. Interrumpidas y retomadas. Suena divertido, versátil. Y desconcertante.
Hay algo en este exceso que me descorazona. En parte por mi historia de lagartos y barquitos de papel. La tecnología corre el riesgo de hacernos redefinir —no sé si para mejor, si nos descuidamos— el contenido de la palabra “intimidad”. Los tiempos y la calidad de lo que llamamos “intimar”. Si una elige estar aquí. Pues es aquí donde está ¿Qué no? Ya no resulta tan simple. Dos, tres personas sentadas a la misma mesa, cada una habla por celular con un más allá, que la aleja. La tecnología invade la afectuosa costumbre de reservar tiempos para las personas con quienes deseamos convivir. Nos fuga hacia otro espacio. Ajeno a nuestros interlocutores presentes. Nos jala hacia una sensación de urgencia supuesta. Como si atendiéramos un cuartel de bomberos. Temerosos del silencio.
¿Y las entrañables virtudes del tête à tête? Como le llaman los franceses, al arte ¿insustituible? de dos seres humanos concentrados el uno en el otro. Imposible pensar que corremos el riesgo de perderlas. Por momentos paliceden. Se diluyen, ante estas convivencias sobrepuestas. ¿Y si un día a fuerza de costumbre la intimidad se nos volviera amenazante? Una reliquia de espacios muy esporádicos. ¿Y si perdemos nuestros hábitos de reflexión silenciosa? ¿Cómo rescatar lo mejor de varios mundos? La riqueza de la información y el contacto que llega con la tecnología. Y la mecedora. “Ya va a soplar el viento fresco”. Sí. Seguro. El de escuchar y ser escuchado. El privilegio antiguo de conversar.
Escritora
Porfirio Muñoz Ledo
Ejército y salud
La visita tardía del Ejecutivo mexicano a Washington fue cubierta —en decisión de última hora— con los mayores fastos y oropeles disponibles. Hasta de residencia lo cambiaron y a falta de protocolo monárquico ornaron la Casa Blanca con mariposas de esa misma designación pero de origen michoacano. En año electoral presidido por la mercadotecnia todo fue diseñado según las conveniencias del anfitrión y para darle una “manita” al visitante.
Desde los gestos protectores hasta los reclamos parlamentarios fueron calculados y pactados. Era menester ofrecer al “vecino, socio, aliado y amigo” —como se autocalificó el mexicano— un marco prestigioso que compensara en la pantalla la patética realidad del país y suplantara la imagen secuestrada del desaparecido —o a la inversa—. Desde luego, que resaltara la actitud recta, enérgica y protectora del presidente norteamericano.
Comentaristas sugieren que fue mucho el ruido para tan pocas nueces. En ello estriba la política virtual. Por primera vez exhibió Calderón gestos valientes, dentro del marco estricto de una estrategia impuesta desde hace decenios. Inclusive su exigencia de restablecer la prohibición de las armas de alto poder sirvió a Obama para ratificar al día siguiente la negativa, lo que —unido al envío de más tropas a la frontera— tranquiliza a los partidarios de la línea dura.
La polarización provocada en el Congreso norteamericano por el discurso era inevitable —como ocurriría si se dignara presentarse en el nuestro— y tal vez fue inducida. Lo esencial era la condena a la ley de Arizona y el pedido de relanzar la reforma migratoria, como un mensaje inequívoco a la población hispana, que el presidente del Senado mexicano simplificó en un llamado a votar por los demócratas. Amor con amor se paga, aunque sólo sean caricias.
Nada que anunciase el cambio de un paradigma fracasado, menos un diagnóstico del problema o el análisis objetivo de lo que está ocurriendo. Ni una alusión crítica a los términos de la relación económica o a los abismos de desigualdad que ha generado en México Ninguna respuesta a las críticas al TLC que crecen de aquel lado. Vivimos en el mejor de los mundos, aunque estemos en el peor de los infiernos.
La “corresponsabilidad” tiene cara de ley del embudo. Una guerra librada en territorio ajeno sin ningún muerto en casa. El tema crucial de la prohibición —como origen del comercio clandestino y la criminalidad— fue el gran ausente del encuentro, a pesar de que nuestro secretario de Salud manifestó su “extrañamiento” por la política “permisiva” ante las drogas de las autoridades de EU. Desde 1996 son ya 14 los estados de la Unión que han legalizado el consumo médico de la mariguana y pronto lo harán cuatro más.
La Estrategia dada a conocer por el gobierno norteamericano pretende reducir tanto el consumo de drogas entre la juventud como entre los adictos crónicos. Combina acciones preventivas, curativas y de reintegración social. Según el Washington Post “cambia el discurso de la guerra contra las drogas y reconoce que nuestra responsabilidad es reducir el consumo en este país”. En los hechos: más armas para los mexicanos y más salud para los estadounidenses.
Lorenzo Meyer recuerda que en los años 30 diseñamos una política innovadora. El doctor Salazar Viniegra probó que, contra lo afirmado por las autoridades norteamericanas, la mariguana no convertía a sus usuarios en dementes ni los inducía a conductas criminales. Planteó que el Estado proporcionara dosis de drogas a los toxicómanos mientras los rehabilitaba. Sostiene que por presiones diplomáticas el sabio mexicano fue despedido de su cargo.
Destacados especialistas proponen hoy la legalización de la mariguana —80% del consumo de drogas— y que los recursos destinados a la lucha armada se ocupen en un fenomenal programa de salud y educación que reduciría sensiblemente las adicciones. Esta sería una pieza maestra para refundar la República.
Diputado federal del PT
Desde los gestos protectores hasta los reclamos parlamentarios fueron calculados y pactados. Era menester ofrecer al “vecino, socio, aliado y amigo” —como se autocalificó el mexicano— un marco prestigioso que compensara en la pantalla la patética realidad del país y suplantara la imagen secuestrada del desaparecido —o a la inversa—. Desde luego, que resaltara la actitud recta, enérgica y protectora del presidente norteamericano.
Comentaristas sugieren que fue mucho el ruido para tan pocas nueces. En ello estriba la política virtual. Por primera vez exhibió Calderón gestos valientes, dentro del marco estricto de una estrategia impuesta desde hace decenios. Inclusive su exigencia de restablecer la prohibición de las armas de alto poder sirvió a Obama para ratificar al día siguiente la negativa, lo que —unido al envío de más tropas a la frontera— tranquiliza a los partidarios de la línea dura.
La polarización provocada en el Congreso norteamericano por el discurso era inevitable —como ocurriría si se dignara presentarse en el nuestro— y tal vez fue inducida. Lo esencial era la condena a la ley de Arizona y el pedido de relanzar la reforma migratoria, como un mensaje inequívoco a la población hispana, que el presidente del Senado mexicano simplificó en un llamado a votar por los demócratas. Amor con amor se paga, aunque sólo sean caricias.
Nada que anunciase el cambio de un paradigma fracasado, menos un diagnóstico del problema o el análisis objetivo de lo que está ocurriendo. Ni una alusión crítica a los términos de la relación económica o a los abismos de desigualdad que ha generado en México Ninguna respuesta a las críticas al TLC que crecen de aquel lado. Vivimos en el mejor de los mundos, aunque estemos en el peor de los infiernos.
La “corresponsabilidad” tiene cara de ley del embudo. Una guerra librada en territorio ajeno sin ningún muerto en casa. El tema crucial de la prohibición —como origen del comercio clandestino y la criminalidad— fue el gran ausente del encuentro, a pesar de que nuestro secretario de Salud manifestó su “extrañamiento” por la política “permisiva” ante las drogas de las autoridades de EU. Desde 1996 son ya 14 los estados de la Unión que han legalizado el consumo médico de la mariguana y pronto lo harán cuatro más.
La Estrategia dada a conocer por el gobierno norteamericano pretende reducir tanto el consumo de drogas entre la juventud como entre los adictos crónicos. Combina acciones preventivas, curativas y de reintegración social. Según el Washington Post “cambia el discurso de la guerra contra las drogas y reconoce que nuestra responsabilidad es reducir el consumo en este país”. En los hechos: más armas para los mexicanos y más salud para los estadounidenses.
Lorenzo Meyer recuerda que en los años 30 diseñamos una política innovadora. El doctor Salazar Viniegra probó que, contra lo afirmado por las autoridades norteamericanas, la mariguana no convertía a sus usuarios en dementes ni los inducía a conductas criminales. Planteó que el Estado proporcionara dosis de drogas a los toxicómanos mientras los rehabilitaba. Sostiene que por presiones diplomáticas el sabio mexicano fue despedido de su cargo.
Destacados especialistas proponen hoy la legalización de la mariguana —80% del consumo de drogas— y que los recursos destinados a la lucha armada se ocupen en un fenomenal programa de salud y educación que reduciría sensiblemente las adicciones. Esta sería una pieza maestra para refundar la República.
Diputado federal del PT
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