lunes, mayo 31, 2010

Los periodistas pal café....


Julio Hernández López: Astillero
Es explicable que a los ocupantes actuales del gobierno federal les resulte difícil festejar los procesos de lucha que desembocaron en la Independencia nacional y la Revolución de 1910. No sólo resultan ingratos para el calderonismo los pasajes de esas historias en sí, como vías de recuerdo y análisis, sino en especial los aires reivindicatorios actualizados que soplan en razón del momento crítico que vive el país, entregado cada vez más a los intereses extranjeros, en particular los estadunidenses y españoles, y a una especie de neoporfirismo cancelador de ciertos avances sociales e instaurador de una amenaza creciente de dictadura armada.
Sustancialmente contrario ese calderonismo a los conceptos de lucha popular, revolución, independencia y soberanía nacionales, ha hecho afanosamente todo cuanto le ha sido posible para disminuir y opacar los correspondientes festejos oficiales, por la vía del recorte de presupuesto, el bajo perfil de la comisión organizadora de los actos conmemorativos y el enfoque frívolo, pasteurizado, de los broncos acontecimientos que han definido la fisonomía nacional. Pero no sólo esas maniobras de burocratismo clásico: también ha desplegado el lic. Calderón a lo largo de este año significativo las mayores de sus artes de desconcierto y angustia sociales, sumiendo a la nación en una montaña rusa de violencia, ejecuciones, actos contra la población civil, militarización sin reserva, escándalos políticos y muestras cínicas de ineficacia, corrupción e impunidad que han mantenido a los mexicanos más atentos a las trágicas novedades del día que a la evocación y la exaltación de las fechas que incluso habían sido convertidas en una especie de fetiche numérico que conllevaba la idea simplista de que por motivaciones de calendario se darían reproducciones en automático de gritos y planes de sublevación contra los poderes opresores.
Ayer, en sincera continuidad de la estrategia de evasión histórica que ha mantenido hasta ahora, el antes mencionado jefe administrativo del conservadurismo mexicano realizó una maniobra de transporte (Mudanzas Felipe) a la que pretendió dar un barniz de altos vuelos ceremoniales y a la que acompañó con un discurso de presunta salud republicana cuya evidente condición falaz confirma que entre más colores fantasiosos usa Calderón en su paleta oratoria para pintar un México exitoso, rebosante de justicia y prosperidad, peor es la realidad que él ha reducido políticamente al negro, el gris y el rojo. Mover los restos óseos de 12 personajes de la Independencia para enigmáticos servicios de mantenimiento que permitirán su posterior exhibición pública es un acto de congruencia del ocupante de Los Pinos: aparentar que se hace algo, trastocar para disimular, dar tratamiento ligero a lo que debería ser profundo, exhibir con sentido de espectáculo. El recurso escenográfico oportunista y descafeinado provoca de manera natural rechiflas de quienes ven al aparato oficial simular homenajes y solidaridad con lo que evidentemente le resulta distante, molesto y contrario.
Los Pinos ni siquiera se atreve a emitir un suspiro diplomático de incomodidad por el envío de mil 200 miembros de la Guardia Nacional de Estados Unidos a la frontera con México, y camina dócilmente por el sendero de anexionismo que Washington ha trazado en aras de una integración subcontinental. Los gritos de dependencia del licenciado Calderón también son emitidos en España, de donde han llegado inversiones ventajosas, lesivas para el interés mexicano, en una especie de reconquista iniciada por el difunto secretario Mouriño, pero también el modelo de polarización social para marginar a la izquierda y golpear a sus personajes importantes, una suerte de neofranquismo adaptado a la colonia mexicana.
En el remolino de adversidades que el calderonismo cultiva con aplicación, lo electoral va tomando rutas de tragicomedia. A los pobres Chuchos colaboracionistas y al salobre estratega Camacho les va quedando muy grande la casaca militar de opositores cuasi revolucionarios que pretenden instalarse para defender su creación de Quintana Roo, el ahora famoso Greg a quien no solamente acusa el calderonismo con su estilo conocido de invenciones judiciales para propósitos electorales, sino también ecologistas y luchadores de causas sociales que no encuentran motivos para defender al presunto mártir de la democracia ni para secundar la estrategia de sustitución práctica en la campaña, que no en la candidatura, que ha asumido la esposa del peculiar pastor ahora encarcelado.
El panismo, mientras tanto, sometido a las instrucciones gubernamentales que retransmite el dirigente César Nava, camina sin mucha esperanza a escenarios electorales que al menos en sus términos actuales parecen favorecer al PRI, que en Querétaro convirtió en gran espectáculo la toma de posesión de Emilio Gamboa Patrón de un cargo relativamente menor, la dirigencia del sector popular de ese partido, membrete cada vez menos influyente en las decisiones reales que ahora toman enérgicamente los gobernadores y no la estructura tradicional del tricolor. Pero la reaparición pública de Gamboa se convirtió en confirmación de los apetitos desbordados de un priísmo que se siente inequívocamente llamado a ganar la mayoría de las elecciones de gobernador de este año, aunque la proclama oficial fue que triunfarán en los 12 casos, y a volver a instalarse en Los Pinos. Falta ver si el priísmo y la nación en general arriban a esos escenarios electorales o son modificados por la estrategia calderonista de creciente violentación de lo público, de siembra de temor social en el cumplimiento de tareas cívicas (el censo, por lo pronto) y de repliegue sin defensa ante amenazas genuinas o manipuladas de acciones de narcotraficantes que en los hechos acaban instaurando estados de sitio regionales. Ante todo ello, ¿podría Felipe, de verdad, lanzar vivas sinceras, promover festejos y encomiar los aires de independencia y revolución? ¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 •
juliohdz@jornada.com.mx

Enrique Galván Ochoa: Dinero
Muy a las calladas la Comisión Federal de Competencia –léase Eduardo Pérez Motta– dio su autorización a una operación que mostró una vez más cómo los negocios del petróleo y el gas se realizan sin pedir su opinión a los dueños, que son los mexicanos. Sempra Energy anunció a fines del mes de febrero anterior que había completado la adquisición de un gasoducto y otras instalaciones propiedad de la también empresa estadunidense El Paso Corp., por la suma de 300 millones de dólares. Pemex (Juan José Suárez Coppel) es socio al 50% de El Paso Corp. El gasoducto, no es superflua la precisión, está ubicado en territorio mexicano. ¿Quién es Sempra? Un consorcio estadunidense al que Vicente Fox le abrió las puertas para que estableciera en Rosarito, Baja California, una terminal marítima para la descarga de gas, que luego transporta a sus clientes al otro lado de la frontera. La planta había sido rechazada por los ecologistas californianos, pero Fox pasó por encima de las protestas de los mexicanos. Sempra también tiene una distribuidora de gas: Ecogas, con 90 mil clientes residenciales, comerciales e industriales en Mexicali, Chihuahua, La Laguna y Durango. Al adquirir el gasoducto y otras instalaciones de El Paso Corp, la empresa Sempra fortalece sus negocios en México. Pemex conserva el 50%. El gasoducto transporta gas natural de la frontera con Estados Unidos a una planta de la CFE (Alfredo Elías Ayub). Y ésta vende electricidad a California, a costo más bajo que en México. Está presente la línea borrosa que debería separar con claridad los negocios privados y los públicos. En resumen, la venta del gasoducto ya es un hecho.
Adicto al presupuesto
Después del fracaso del Renaut ni siquiera debería ponerse a discusión la necesidad de que Héctor Osuna deje la presidencia de la Comisión Federal de Telecomunicaciones. Debió renunciar por el escándalo de la base de datos fallida, y antes, por su papel en el asunto de la ley Televisa. Es una de las herencias que dejaron la señora Marta y Fox para favorecer a la televisora, a fin de que cubriera los agujeros que heredaron en sus seis años en Los Pinos. Sin embargo, se sabe que el panista, que también dejó una huella lamentable a su paso por la alcaldía de Tijuana, anda moviéndose para repetir en el cargo.

Carlos Fernández-Vega: México SA
res organismos internacionales (Cepal, FAO e IICA) advierten tristemente que en este año de la recuperación, México incrementará aún más la importación de alimentos (léase aumentará su dependencia alimentaria) por la sencilla razón de que la producción nacional en este renglón se mantiene a la baja, mientras la autodenominada autoridad se mantiene en la fiesta y tan delicada proyección no le quita el sueño. Y como muestra un botón documentado por el Inegi: en el primer trimestre de 2010, México erogó 4 mil 291 millones de dólares para comprar alimentos en el mercado internacional (fundamentalmente en Estados Unidos), lo que representa un crecimiento de 14 por ciento respecto de igual periodo de 2009, y equivale, en ese lapso, a un gasto de 2 millones de dólares por hora.
El sábado pasado, en este espacio, se comentó el informe Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: una mirada hacia América Latina y el Caribe 2010, elaborado por la Cepal, la FAO y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en el que se advierte que México, que ya era uno de los principales importadores netos de la región, ahora depende aún más de las importaciones, y no precisamente de artículos suntuarios, sino de los prioritarios. El estómago nacional, pues, depende en grado sumo de lo que se produzca, de lo que cueste y de lo que en la materia se decide fuera del país.
Pues bien, entre el barullo de las matracas y los silbatos que festejan el regreso a la normalidad, porque la crisis ya se acabó, el Inegi informa que de enero a marzo, por ejemplo, la importación de pescado fresco o refrigerado se incrementó casi 50 por ciento, para abastecer a un país con más de 10 mil kilómetros de litorales; que la de café reportó un crecimiento de 105 por ciento, justo para un país con uno de los mejores granos del mundo; que, para no variar, la compra de maíz en los mercados internacionales avanzó alrededor de 20 por ciento, precisamente en un país cuya dieta fundamental se basa en ese cereal, y que, en fin, la de azúcar registró un crecimiento de casi 260 por ciento, en un país que no hace mucho exportaba grandes cantidades del dulce.
Qué peligroso regresar a la normalidad, porque, como se ha comentado en este espacio, desde hace muchos años –con mayor intensidad desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte– la dependencia alimentaria registra un avance igual de sostenido que de peligroso. El estómago nacional cada día depende más de los abastecedores externos, y sólo en situaciones de crisis –la del catarrito, por ejemplo– se observan descensos relativos en el volumen y valor adquirido en el mercado externo –el estadunidense, fundamentalmente–, pero al primer signo de lo que algunos llaman reactivación económica dichos indicadores repuntan alegremente para seguir la escala ascendente.
Para dar una idea más amplia de cuál es el delicado problema, vale subrayar que en la última década México ha gastado algo así como 150 mil millones de dólares (40 por ciento de ellos en el calderonato) para adquirir alimentos en el exterior y comercializarlos en un país en el que se producía prácticamente todo lo que ahora se compra allende nuestras fronteras y a precios cada día más elevados.
El sexenio calderonista arrancó con severos aumentos de precios en los alimentos; esta situación se agravó en 2007 y 2008; aún más con el catarrito, pero el inquilino de Los Pinos asegura que se trata de una coyuntura alimentaria, la cual, dicho sea de paso, acumula varias décadas. En el recuento, vale recordar que 30 años atrás el entonces presidente José López Portillo anunció con bombo y platillo el llamado Sistema Alimentario Mexicano (SAM), que establecía metas de consumo alimentario y medios para satisfacerlas desde dos vertientes fundamentales: un rápido aumento en la producción de alimentos básicos y apoyos múltiples al consumo de las mayorías empobrecidas de México, y advertía que el país tiene todas las posibilidades históricas y materiales para tomar un rumbo que revierta vigorosamente tendencias que, en estos momentos de graves definiciones internacionales, nos pueden conducir a la desnacionalización por la vía de la dependencia económica y tecnológica... (estamos ante) la quizá irrepetible y única posibilidad de satisfacer sin concesiones innecesarias nuestro gran potencial de crecimiento, ampliando la base productiva y el mercado interno, sentando así bases sólidas de soberanía y de una economía eficiente y poderosa.
¿Qué sucedió? La importación de alimentos se incrementó y el sucesor de JLP, Miguel de la Madrid, quiso revertir esa tendencia con otro programa: el Nacional de Alimentación (Pronal), que prometía lo mismo que el SAM (autosuficiencia alimentaria para resguardar la soberanía nacional y elevar el nivel de vida de los campesinos), con el añadido de reducir en cuando menos 30 por ciento la compra de alimentos en el exterior. Logró exactamente lo contrario, y aumentó aún más la adquisición de alimentos en los mercados internacionales. Llegaron Salinas, Zedillo y Fox, cada cual con su oferta de gobierno, y la importación de alimentos creció y creció, a grado tal que alrededor de la mitad de lo que los mexicanos comen proviene del extranjero, principalmente del norte, mientras el campo produce pobres y migrantes al por mayor, que ya no migran a las grandes ciudades, sino directamente al mismo norte que nos abastece.
¿Y con Calderón? Lo mismo, con idéntico discurso (la seguridad alimentaria es un asunto de Estado). Se comprometió a paliar la situación financiera de los mexicanos ante el incremento de los precios de los alimentos a escala mundial y a facilitar el abasto y el acceso de los consumidores mexicanos a los mejores precios de los alimentos en el mercado internacional; impulsar la producción de alimentos y aumentar la productividad del campo mexicano. Nada de eso sucedió. El Inegi documenta que sólo en 2009, el año de la gran crisis y de la astringencia de divisas, salieron de México alrededor de 16 mil 235 millones de dólares para adquirir alimentos, 22 por ciento menos que en 2008 (casi 21 mil millones), pero no por el incremento interno de la producción, sino, precisamente, por la crisis.
Las rebanadas del pastel
Con todo y el creciente gasto en importación de alimentos, en 2006, 14.42 millones de mexicanos se encontraban en condición de pobreza alimentaria, y para 2008 sumaban 19.46 millones. De acuerdo con el Coneval, 46 por ciento de la población registra algún grado de inseguridad alimentaria (de leve a severo). Y van por más.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx

David Márquez Ayala: Reporte Económico
Según las últimas cifras del INEGI, el Producto Interno Bruto (PIB) - el valor total de los bienes y servicios producidos en el país - ascendió en el primer trimestre de este año a 12 billones 325 mil 523 millones de pesos anualizados (multiplicados por cuatro) (Gráfico 1).A precios constantes (quitando la inflación), el PIB del primer trimestre totalizó 8.358 billones de pesos de 2003 (anualizados) y representó un crecimiento real de 4.3% respecto al primer trimestre de 2009; dicho monto es, sin embargo, aun inferior al PIB del primer trimestre de 2007 (Gráfico 2).
Colombia: democracia sin rumbo
Aunque ninguno de los contendientes registrados logró la mayoría absoluta, los ganadores incuestionables de la elección presidencial realizada ayer en Colombia son, en ese orden, la abstención (ligeramente mayor a 50 por ciento) y el candidato oficialista, el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, quien logró 46.57 por ciento de los sufragios emitidos, seguido de lejos por el centrista Antanas Mockus, ex rector de la Universidad Nacional y ex alcalde de Bogotá, quien, tras disputar el primer sitio en las encuestas y causar furor en las redes sociales, se desinfló en las urnas y obtuvo apenas 21.48 por ciento de los votos. Las izquierdas electorales colombianas, nucleadas en el Polo Democrático Alternativo, no lograron reunir ni 10 por ciento de los sufragios. El resultado final habrá de dirimirse en fecha próxima en una segunda vuelta entre Santos y Mockus.
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El Correo Ilustrado
El caso British Petroleum, advertencia para no concesionar recursos de Pemex a empresas extranjeras, opinan
Hace más de 40 días sucedió un severo colapso de una plataforma petrolera a cargo de British Petroleum, en el Golfo de México. ¿Su grave consecuencia? El deterioro del entorno ecológico, con afectaciones a la fauna y la flora del mar y tierra. Recordemos el Ixtoc y el derrame donde con mucho esfuerzo Pemex logró su contención.
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Carlos Fazio: El jefe Diego, el misterio y la faida
Desde hace un cuarto de siglo, tras la imposición de las políticas neoliberales, la corrupción, producto histórico estructural del capitalismo familiarista y amoral de México, generó una balcanización acelerada de la administración gubernamental. Ante la ausencia de sólidas instituciones políticas y de mercado, y la irrupción de una nueva clase política facciosa más preocupada por los intereses particulares que por los públicos, en colusión con una clase empresarial con un pie en la economía legal y otro en la ilegalidad, el crimen se convirtió en un elemento orgánico del sistema monopólico de control político y social.
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John M. Ackerman: Procuración de justicia y vigilancia ciudadana
Urge someter a las procuradurías de justicia del país a un estricto régimen de rendición de cuentas. El cuestionable manejo del caso de Paulette, las sospechas respecto de la detención de Greg Sánchez y la imperdonable abdicación de las autoridades ante las exigencias del crimen organizado en el caso de Diego Fernández de Cevallos, revelan una franca incapacidad de nuestras autoridades para ganar la confianza ciudadana y asegurar el estado de derecho. La opacidad y la discrecionalidad imperantes constituyen el caldo de cultivo ideal para la corrupción, la inefectividad y el abuso de autoridad que caracterizan la actual situación de procuración de injusticia en el país.
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Iván Restrepo: Tarea para titanes
Hace casi dos meses, el 2 de abril, se presentó en Los Pinos el más ambicioso programa relacionado con el agua. Presidió la ceremonia el licenciado Calderón acompañado de funcionarios y personalidades de la vida académica y empresarial. Entre ellos, el hombre más rico del mundo, el ingeniero Slim. El programa lo elaboró la Comisión Nacional del Agua y se llama Agenda del Agua 2030. Tiene como finalidad fijar el quehacer gubernamental y de la sociedad los próximos veinte años con fines muy precisos. Menciono los más destacados: limpiar todos los ríos de basura y contaminación; dotar de agua potable a toda la población; rehabilitar todas las cuencas hidrográficas, recargar los acuíferos y asegurar que ninguna población del país esté más en áreas frágiles y vulnerables a las inundaciones.
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Gustavo Esteva: Haciendo camino
Esos, los que organizan caravanas con extranjeros, son los verdaderos asesinos… Si llevas a unas personas y las metes a una emboscada, ¿tienes responsabilidad o no? Los responsables de lo que pasó fueron los que los llevaron.” Eso dijo, palabra por palabra, el senador Carlos Jiménez Macías, delegado del PRI en Oaxaca (La Jornada, 24/5/10).
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Las noticias, las expectativas y las opiniones acerca de la economía mundial van en zigzag. El cuestionamiento acerca de lo que pasa y de cómo actúan los gobiernos y los bancos es muy grande; también aumenta la desconfianza de la gente.
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Fidel Castro Ruz: El imperio y la droga
Cuando fui detenido en México por la Policía Federal de Seguridad, a la que por puro azar se le hicieron sospechosos algunos movimientos nuestros, a pesar de que los hacíamos con el máximo de cuidado para evitar el zarpazo de la mano asesina de Batista ?-como hizo Machado en México cuando el 10 de enero de 1929 sus agentes asesinaron a Julio Antonio Mella en la capital de ese país-, aquella pensó que se trataba de una de las organizaciones de contrabandistas que actuaban ilegalmente en la frontera de ese país pobre en sus intercambios comerciales con la poderosa potencia vecina, industrializada y rica.
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Alexander Naime S. Henkel: Futbol y sociedad en África
Un balón de futbol profesional pesa alrededor de 400 gramos. La cancha de futbol mide 115 metros de largo y 65 de ancho. Veintitrés pares de zapatos corren dentro del campo. Pero el futbol no se define por estos datos. El futbol es danza, puede ser arte, pero también es instrumento de conciliación política.
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Hermann Bellinghausen: Una probada de miel
Lo que toma poner un pie delante de otro, y ya en la escalinata de hierro del caso, descender dejando atrás el tren que te trajo a esta ciudad en alto, y te desemboca en el céntrico mercado popular de los agricultores de la región.
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Carlos Bonfil: Abel
Echale ganas, matador. Con esta expresión de aliento, el niño autista de 9 años Abelardo Serna (Christopher Ruiz-Esparza) es despedido por su médico en un hospital siquiátrico capitalino, para su reintegración en Aguascalientes, en el seno de una familia disfuncional compuesta por Cecilia (Karina Gidi), madre abandonada por su esposo, que ha ido a buscar fortuna y encontrado familia alterna en Estados Unidos; Selena (Geraldine Alejandra), la hermana adolescente, y Paúl (Gerardo Ruíz-Esparza), un simpático hermano menor. Abel, primer largometraje de ficción del actor Diego Luna, explora en una combinación de drama y comedia las vicisitudes por las que atraviesan el niño y sus parientes en una breve y extraña convivencia que habrá de trastornar por un tiempo el esquema tradicional de la familia mexicana.

Lydia Cacho
Plan B
Greg, perdición del PRD
El arresto de Gregorio Sánchez, candidato a gobernador del PRD de Quintana Roo, puede significar la hecatombe para el PRD y para su líder Jesús Ortega, amigo personal del detenido. Desde el 2007 Ortega y el CEN del PRD tuvieron en sus manos la documentación sobre las relaciones del entonces alcalde de Cancún y su familia con la delincuencia organizada de Guatemala y Chiapas. En enero de 2010 la PGR advirtió a Ortega que Sánchez estaba bajo investigación, sin embargo, lo denominaron candidato. El PAN se negó a ir en alianza en Quintana Roo porque Nava sabía de las pesquisas de la SIEDO.
El argumento de que esta detención tiene móviles electorales es tan débil como el histrionismo de Niurka, la esposa de Greg. Para quienes desde hace años documentamos la construcción del narcoestado en el sureste, la sorpresa no es el arresto de Sánchez sino la tardanza en llevarlo a cabo. El nombre de Greg Sánchez aparece en la investigación de SIEDO desde la detención de Daniel Pérez Rojas (a) El Cachetes, en Guatemala en marzo del 2008 y Mariano Herrán Salvatti en febrero del 2009, cuando la entrada de cocaína y armamento por el estado de Chiapas se trasladó por la vía marítima y aérea hacía el municipio de Benito Juárez (Cancún) por el Caribe y por el Pacífico a las costas de Oaxaca.
La gestión de Greg Sánchez como alcalde del polo turístico más importante del país ha estado bañada de sangre e intrigas desde sus inicios. En 2004 Hugo Hernández, ex comandante judicial de Cancún, acusó a su jefe Gregorio Sánchez como autor intelectual de intento de homicidio cuyo móvil fue la repartición de los botines producto de actividades ilícitas. El general Mauro Enrique Tello Quiñones fue asesinado por Los Zetas y el secretario de Seguridad Pública Francisco Velazco fue arrestado. El hermano de Greg está preso por secuestro; su hermana Magdalena Sánchez con su esposo Carlos Gasca, socio del candidato, fueron acusados de lavado de dinero al intentar cambiar más de 300 mil dólares en efectivo cuyo origen nunca pudieron demostrar.
Durante el último año del gobierno de Sánchez el incremento de permisos municipales de bares y prostíbulos con víctimas de trata sexual nacionales y extranjeras ha sido notable, al igual que la expansión del tráfico de cubanos indocumentados y la operación intocada de casas de juego clandestinas nunca antes vistas en Quintana Roo.
La diferencia entre el michoacanazo y la detención de Sánchez es abismal. En el primero la autoridad se respaldó en la figura de “arresto preventivo” sin juez de por medio; en ésta, tanto SIEDO como Interpol participaron en la aportación de evidencia técnica y un juez federal giró la orden de aprehensión. Tanto testigos protegidos como detenidos hacen señalamientos directos al candidato y sus cuentas bancarias lo evidencian.
Mientras el PRI con su propensión carroñera se monta en el escándalo del narcoestado inaugurado por Villanueva, el PRD ignora el daño monumental que causa a Quintana Roo con su indocta actitud ante la gravedad de los hechos. Si bien es cierto que el PRD ha sido víctima de manotazos políticos en procesos electorales del pasado, en esta ocasión se equivoca. Lo que está en juego es la responsabilidad de un partido nacional al avalar a un probable candidato del crimen organizado.
Horizonte político
José Antonio Crespo
Narcoviolencia y medios de comunicación

Congratulaciones a los ganadores del Premio Nacional de Periodismo 2009.
Tienen buena parte de razón quienes señalan que hay una brecha no pequeña entre la violencia derivada del narcotráfico, y la percepción que sobre ella nos hemos hecho, dentro y fuera de México. De ello se queja también Felipe Calderón. Si se dividen los 23 mil muertos en estos tres años entre la población —argumentan—, las probabilidades de que algo nos ocurra a los ciudadanos de a pie, que no somos sicarios ni policías ni militares, son realmente bajas. Pero la gente cree que son mucho más elevadas. Más en el caso de los extranjeros, que muchos optan por ir de turismo a otros países, a playas más seguras, donde no se topen con un fuego cruzado o con colgados en un puente. Dicha desproporción es habitual. Cuando nos enteramos de un incendio o temblor en algún país, al ver las imágenes (normalmente las más impresionantes) nos preguntamos si alguien quedó vivo (cuando seguramente sólo hubo un pequeño porcentaje de bajas que lamentar). Pero en alguna medida la deformación de los hechos se puede corregir, equilibrar, si hay la disposición para ello.
Dicen quienes así piensan que cada asesinato reportado, al pasar los días, tiene un efecto multiplicador en la imagen que de eso queda, mayor que la mera suma aritmética. Y recuerdan que el nivel de homicidios registrados ha disminuido en México con los años y que el promedio es mucho menor que en varios países y ciudades, incluso del Primer Mundo. Con todo, pueden hacerse algunos matices:
A) Muchos ciudadanos reportan en blogs y redes sociales sucesos de violencia en sus comunidades no recogidos por los medios, por lo cual, según Mitofsky, cerca de 60% de ciudadanos considera que los medios ocultan parte de esa violencia, en lugar de exhibirla debida y puntualmente.
B) Los crímenes vinculados al narcotráfico son causa, parte y consecuencia de una política pública decidida por el gobierno, por lo cual el seguimiento puntual es una forma de evaluar cómo va dicha estrategia, si se traduce en una disminución de la violencia —uno de sus objetivos anunciados— o si, al contrario, provoca más violencia.
C) La atención que reclama la narcoviolencia, en la opinión pública y los medios, obedece también a su alto impacto, frente a lo que conocíamos antes: hubo una primera vez que aparecieron cabezas cercenadas; una primera vez que se lanzaron granadas en una ceremonia del Grito; una primera vez que ejecutaron a la familia de un marino; una primera vez que acribillan a jóvenes inocentes en una fiesta; una primera vez que matan a dos estudiantes del Tec en Monterrey; una primera vez que se ataca a personal consular estadunidense. Es una escalada de narcoviolencia que no habíamos conocido antes así que no pueden pasar desapercibidos esos hechos.
D) Lo que debe preocupar es cuando haya 20 ejecutados en algún punto del país, y ya no sea motivo de alarma ni consternación, pues significará que ya nos habremos acostumbrado a la violencia y la veremos como normal. Lo cual no significará que la imagen en el extranjero haya mejorado. La noticia sería, en otros países: “las ejecuciones masivas y diarias ya no son noticia en México; los ciudadanos se han acostumbrado”.
E) Fue el gobierno de Calderón el que puso bajo los reflectores lo que sería el eje de su administración, apenas llegó al poder. Él habla constantemente del tema, él lo vincula a todo otro asunto colateral (como en las fiestas cívicas y conmemoraciones históricas), él solicita a los medios que divulguen sus logros, lo que implica también que se divulguen los tropiezos (crímenes, levantones, ataques, daños colaterales). Y es que su estrategia le fue políticamente rentable los primeros años, pero cada vez más se le revierte, como era previsible que ocurriría. Ahora teme que el creciente desprestigio de su estrategia llevará a que el próximo gobierno la cambie por otra y pase la suya a la historia como un grave error, si no es que también como una política altamente irresponsable.
F) No debe confundirse la “autocensura” de los medios —que sin duda a veces la hay, por causas de fuerza mayor— con una línea editorial, que es parte de la libertad de expresión, lo contrario a la censura. Cada medio debe hacerse responsable de su política editorial, y asumir las consecuencias.
Ante todo ello, analistas como Héctor Aguilar Camín proponen una reflexión colectiva de los medios para diseñar una estrategia común de cómo abordar el fenómeno, a partir de un criterio socialmente racional y un interés común de los propios medios. No estaría por demás intentarlo.

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