Con Calderón, sólo 114 consignados del cártel de Sinaloa
A tres años de iniciada la "guerra" contra el narcotráfico en México, sólo 114 miembros del cártel de Sinaloa han sido consignados ante la autoridad judicial. La PGR revela que la organización Golfo-Zetas –la más "golpeada" y ahora dividida– tiene apenas 609 consignados. De los 121 mil detenidos por delincuencia organizada, sólo a 1 mil 306 consignados por delitos contra la salud y lavado de dinero se les acreditan vínculos con ocho cárteles de las drogas
Nancy Flores / Segunda parte
Los "enemigos públicos" del gobierno de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa permanecen casi intactos en sus estructuras: los cárteles de las drogas han sufrido apenas 1 mil 300 bajas por prisión a pesar de que en su contra se libra una "guerra" cuyo saldo es de más de 23 mil civiles asesinados, incluidos menores de edad.
Entre diciembre de 2006 y febrero de 2010, sólo 1 mil 306 miembros de ocho organizaciones criminales mexicanas han sido consignados ante la autoridad judicial, descubren datos oficiales de la Procuraduría General de la República (PGR) entregados a Contralínea. Los cargos en su contra son: delincuencia organizada, delitos contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Trece respuestas a solicitudes de información pública revelan que el cártel del Golfo-Zetas –ahora dividido– es el que más bajas por cárcel tiene: 609. Le siguen los cárteles: Beltrán Leyva, con 223 consignados; La Familia Michoacana, 145; Tijuana, 135; Sinaloa, 114; Juárez, 78; Díaz Parada, uno; Valencia Valencia, uno. Mientras que del cártel Amezcua Contreras no se tiene un solo consignado
"Nación triqui" refrenda lucha por la autonomía
Zósimo CamachoEl asesinato de Timoteo Alejandro, máximo dirigente del movimiento por la autonomía del pueblo triqui, cimbra las estructuras del Municipio Autónomo de Copala y del MULTI. Los "líderes naturales" de las comunidades en resistencia no tienen duda: se trató de un crimen de Estado. Culpan a los gobiernos de Felipe Calderón y Ulises Ruiz. Advierten un embate paramilitar, pero se muestran firmes: "Ni nos rendimos ni nos vendemos; antes nos matan en nuestras casas". Resuelven luchar hasta consolidar definitivamente el proyecto autonómico
Zósimo Camacho / Julio César Hernández, fotos / enviados
Yosoyuxi, Copala, Oaxaca. El asesinato del máximo líder del movimiento autonomista triqui, Timoteo Alejandro Ramírez, amenaza con sumir a la región en la violencia total. En medio de grupos paramilitares armados con AK-47, AR-15, M-16 y granadas, que sitian un pueblo entero, emboscan en las carreteras y veredas, asaltan comunidades autonomistas y ejecutan a dirigentes, el líder y fundador del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) privilegió la resistencia pacífica.
Firme en la construcción del Municipio Autónomo con sede en San Juan Copala, le apostó a la paz y al diálogo entre los triquis, a pesar de las decenas de asesinatos que comenzó a contar su organización. Él mismo y su esposa se sumaron a las estadísticas el pasado 20 de mayo, cuando un operativo desarrollado con seis meses de antelación terminó con las vidas de Timoteo y su esposa Tleriberta Castro.
Profesionales del crimen
Zósimo CamachoUna operación quirúrgica, preparada con meses de antelación, acabó con la vida del máximo líder de las comunidades triquis simpatizantes de la autonomía. La estrategia para asesinar a Timoteo Alejandro Ramírez no tiene precedentes en la región. No fue una emboscada ni una irrupción armada en la comunidad de Yosoyuxi, Oaxaca; se trató de un operativo con sicarios encubiertos que ingresaron hasta el hogar de la familia Alejandro Castro
Yosoyuxi, Copala, Oaxaca. Belén Alejandro Castro, de cuatro años de edad, observa los cuerpos sangrantes de sus padres. Balbucea. El charco de sangre casi se extiende hasta sus pies y decide salir. Nadie en las demás habitaciones de la casa. Nadie en el patio. Nadie en la calle. La niña se recoge el pequeño huipil y se dirige a las canchas del pueblo. Sube una pequeña colina y, titubeante, le dice a su hermano Timoteo que "se murió mamá". El adolescente, de 14 años, se descuelga de la ladera e irrumpe en su casa.
—Me encontré con que mi madre y mi padre estaban muertos. Les estaba saliendo mucha sangre. Vi que a mi padre le dieron con un machete en su boca.
Hacía 10 minutos que los sicarios se habían marchado. Nadie había escuchado nada ni percibido algo anormal en el pueblo. Los habitantes de Yosoyuxi luego reflexionarían sobre la salida inusualmente rápida de los comerciantes que periódicamente visitaban la comunidad desde seis meses atrás.
El operativo para acabar con el más destacado líder impulsor de la autonomía de la "nación triqui" se puso en marcha en diciembre de 2009, cuando dos hombres mestizos, que dijeron venir del municipio de Santa María Zacatepec, llegaron a vender abarrotes y productos agropecuarios a bajo precio.
Timoteo Alejandro Ramírez, de 44 años de edad, "líder natural" de Yosoyuxi y "líder de líderes" entre las comunidades triquis en lucha por la autonomía, fue asesinado por sicarios que se hicieron pasar por comerciantes. Tleriberta Castro, su esposa, también fue asesinada por los dos hombres a los que el matrimonio comenzaba a considerar "amigos".
El adiós al "máximo líder"
Zósimo CamachoYosoyuxi, Copala, Oaxaca. Hombres, mujeres y niños triquis van del llanto a la sonrisa. Del más sentido grito de dolor a la carcajada. Todos bailan para despedir a Timoteo Alejandro Ramírez –"líder natural" de esta comunidad y "líder de líderes" del movimiento por la autonomía de la "nación triqui"–, y a su esposa Tleriberta Castro, masacrados en su domicilio el pasado 20 de mayo.
Zósimo Camacho / Julio César Hernández, fotos / enviados
Con los dedos apartan las lágrimas de sus rostros y, en su lengua, les desean suerte a los difuntos: que tengan buen viaje en el recorrido que harán hasta el mundo de los muertos y que no se olviden de su pueblo. También les gritan que los quieren y que están agradecidos por su lucha.
—¡Viva Timo! ¡Viva la autonomía! ¡Viva MULTI (Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente)! –surgen los gritos entre los dos grupos que danzan junto a las cajas mortuorias: las mujeres, con ramos de flores en las manos, se mecen rítmicamente como grandes abanicos rojos; los hombres golpean la tierra con los pies, beben cerveza y lanzan gritos de despedida. La banda de viento interpreta La chilena alegre, el son con el que los triquis despiden a sus muertos.
Desde la colina en que se encuentra la agencia municipal de Yosoyuxi se divisa la trabazón de los tupidos cerros triquis. La serranía multiplica el sonido de los cohetones. La mayoría de los dolientes (en este caso, todo el pueblo de Yosoyuxi y autoridades e integrantes de una decena de comunidades más) ha bebido cerveza en los cuatro días del funeral. El duelo y la fiesta se besan y se confunden. Los triquis se hermanan y sí, Timoteo y Tleriberta viven a través de ellos. Explican que un triqui verdaderamente morirá cuando no haya quien en la tierra le haga fiesta y lo recuerde.
Ulises Ruiz, sin reponsabilidad en el asesinato: MULT
José ReyezHeriberto Pazos Ortiz –dirigente del MULT y del Partido Unión Popular– deslinda al gobierno de Ulises Ruiz y a su propia organización del asesinato de Timoteo Alejandro Ramírez, líder del MULTI, y de su esposa Tleriberta Castro. El Municipio Autónomo, sin embargo, acusa un crimen de Estado, perpetrado con la complicidad del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui y de la Ubisort
José Réyez / Julio César Hernández, fotos / enviados
Oaxaca, Oaxaca. Heriberto Pazos, cabeza del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) y dirigente del Partido Unión Popular –financiado con recursos públicos–, deslinda al gobierno de Ulises Ruiz Ortiz del asesinato de Timoteo Alejandro Ramírez y su esposa, Tleriberta Castro.
En entrevista, el líder triqui también "desautoriza" el señalamiento del Municipio Autónomo de San Juan Copala, respecto de una participación cómplice del MULT y de la Unión para el Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) en el doble homicidio.
Rodeado por una decena de miembros de su partido, Heriberto Pazos se dice amigo de Timoteo, aunque confunde su nombre. Indica que el asesinato fue resultado de un acto debidamente planeado por sicarios, a los que el líder de Yosoyuxi confió la compra de víveres para su comunidad. A pesar del deslinde que hace, omite externar sus hipótesis acerca del autor intelectual del crimen.
Elecciones en Oaxaca, "una brasa"
Érika RamírezPobreza extrema, inseguridad social y pérdida económica son parte del saldo que deja Ulises Ruiz Ortiz en Oaxaca. Más de 2 millones de electores registrados en el Padrón Electoral podrían acudir el próximo 4 de julio a la contienda que pugnan el aliancista Gabino Cué Monteagudo y el priista Eviel Pérez Magaña. Las carencias de los oaxaqueños se han convertido en banderas políticas. Analistas advierten: "Oaxaca es una brasa"
Oaxaca, Oaxaca. La radiografía política, social y económica del estado gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde hace más de 80 años es desalentadora: tercer lugar en pobreza extrema a nivel nacional, penúltimo en materia de competitividad económica, aunado a las constantes violaciones a las garantías individuales. Éstas son las marcas que deja Ulises Ruiz Ortiz al frente del Ejecutivo estatal, revelan informes oficiales y académicos.
En este contexto, más de 2 millones de oaxaqueños podrían decidir el próximo 4 de julio entre el candidato de la coalición –de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia– Gabino Cué Monteagudo, o el priista Eviel Pérez Magaña.
Ambos candidatos han erigido las banderas del progreso, democracia y avance, como parte de sus campañas político-electorales. Así, Gabino Cué y Eviel Pérez se debatirán el primer domingo de julio próximo el voto de 2 millones 583 mil 112 oaxaqueños enlistados en el padrón del Instituto Federal Electoral.
El expediente de Greg Sánchez
Miguel BadilloCuentas bancarias abiertas en seis instituciones financieras en México, con depósitos por cerca de 30 millones de pesos, son el soporte principal de la acusación por lavado de dinero –que hizo la Procuraduría General de la República ante la justicia federal– en contra del candidato a la gubernatura por la alianza Todos por Quintana Roo (PRD-PT-Convergencia), Gregorio Sánchez Martínez, popularmente conocido como Greg
En el proceso penal iniciado en su contra, el militante perredista Gregorio Sánchez Martínez, alias Greg, deberá explicar el origen de decenas de depósitos que se hicieron a su favor por 9.4 millones de pesos y 1.5 millones de dólares. Según tres testigos protegidos por la Procuraduría General de la República (PGR), el dinero proviene de supuestos pagos que recibió el excalde de Cancún de parte de bandas del narcotráfico: los hermanos Beltrán Leyva y Los Zetas.
De acuerdo con los expedientes financieros elaborados por la Unidad de Inteligencia Financiera, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y que fueron procesados por la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud de la PGR, Greg sólo reportó ante el fisco haber acumulado ingresos durante seis años (entre 2002 y 2008) por apenas 2 millones 383 mil 311 pesos, lo que deja sin sustento
Escasez de agua confronta a panistas en Sonora
Mayela SánchezLa construcción de un acueducto privado en el Valle del Yaqui, Sonora, confronta al gobernador panista Guillermo Padrés Elías con miembros de su partido. Los blanquiazules opositores al proyecto advierten afectaciones "graves" a la región agrícola de la entidad y acusan al gobierno estatal de "boicotear" protestas, incidir en los medios de comunicación y manipular costos para hacer de su plan la única alternativa al desabasto de agua. La construcción implicará más de 11 mil millones de pesos, provenientes de la IP
El problema del desabasto de agua en Sonora confronta a panistas. Integrantes del Partido Acción Nacional (PAN) de la región sur de dicha entidad critican la propuesta que el gobernador Guillermo Padrés Elías ha planteado para solucionar la escasez de agua en los principales municipios de Sonora, la cual "pretende quitarle agua al Valle del Yaqui" y llevarla a Hermosillo "para atender la demanda de los desarrolladores inmobiliarios" en la región agrícola de la capital sonorense.
Para remediar el añejo problema del desabasto de agua, el gobernador propone un programa llamado Sonora Sistema Integral (Sonora SI), el cual tendrá un costo de 11 mil 85 millones de pesos y cuyos inversionistas provendrán mayormente del sector privado, de acuerdo con información del gobierno local. El proyecto contempla la construcción de seis presas y de un acueducto que transporte el líquido de la presa Plutarco Elías Calles –conocida como El Novillo– a la ciudad de Hermosillo.
José Miranda Virgen, ¿accidente o crimen?
Ana Lilia PérezEl periodista desnudaría la colusión oficial con el narcotráfico, así lo había anunciado, pero un incendio en su departamento, que quemó el 98 por ciento de su cuerpo, le segó la vida. A ocho años, la muerte del columnista José Miranda Virgen es, como otras muertes de comunicadores, un asunto pendiente
Veracruz de Ignacio de la Llave. Viernes por la madrugada. Un estruendo hace estallar en mil pedazos los cristales de las ventanas. El impacto se confunde con el ruido del último ajetreo de los antros que recién cerraron sus puertas, y con el de las olas al romperse en espumosa marejada al rozar la playa. Boca del Río es una ciudad que no duerme; aquella madrugada, la del 11 de octubre de 2002, menos.
Antes de las seis de la mañana, por el bulevar que comunica Boca del Río con Veracruz, se escuchó el ulular de las ambulancias que conducían al periodista José Miranda Virgen y a otras tres personas al Hospital General. Por la gravedad de sus quemaduras, Miranda sería trasladado vía aérea a la ciudad de México e ingresado en el área de terapia intensiva del Hospital ABC. El 98 por ciento de su cuerpo tenía quemaduras de segundo y tercer grado.
La tentación del paramilitarismo
Jorge Luis SierraEl Municipio Autónomo de San Juan Copala, Oaxaca, una localidad de apenas 900 habitantes, está en el centro de una vorágine paramilitar, que busca aislar a sus dirigentes con emboscadas, asesinatos y hostigamientos armados.
Lo mismo ha sucedido en otras comunidades del país, ubicadas en territorios donde prevalece la pobreza extrema y en donde movimientos sociales, grupos políticos-caciquiles y los restos de movimientos rebeldes armados están en colisión permanente.
No se trata sólo de conflictos locales que surgen del enfrentamiento entre fracciones rivales de una comunidad ni tampoco de disputas limítrofes, aunque algunos de estos elementos suelen estar presentes. Se trata de conflictos locales con repercusiones de alcance nacional que han sido explotados por agencias de seguridad estatales y federales y en las que suele haber una intervención castrense. Esta relación ha quedado documentada en versiones de los planes militares de contrainsurgencia en Chiapas, que han llegado a manos de periodistas y defensores de los derechos humanos en México, y en reportes de inteligencia estadunidenses desclasificados mediante el Acta de Libertad de Información.
Las estructuras de seguridad resultantes se han reproducido principalmente en el sureste mexicano y están ancladas en organizaciones de poder local, utilizadas, entrenadas y financiadas como grupos paramilitares. Los documentos desclasificados recientemente muestran que estas organizaciones, al menos en el caso de Chiapas, sirven como instrumentos de control territorial y están apoyadas en la información, entrenamiento y protección de unidades secretas de inteligencia militar.
La operación del 17 de abril, en la que murió una defensora de derechos humanos y un observador internacional finlandés, atribuida a elementos de la organización llamada Unidad para el Bienestar Social de la Región Triqui, fue una emboscada que demostró capacidad operacional, formación planificada y una pericia relativa en la ubicación de tiradores. Estas capacidades sólo pueden desarrollarse cuando existe personal entrenado en el uso profesional de las armas.
Yosoyuxi, Oaxaca. Quizás porque sólo se trató del crimen de un líder indígena triqui y de su esposa, quienes luchaban por la autonomía de los pueblos indios, al funeral de Timoteo Alejandro Ramírez y de su esposa Tleriberta Castro no asistieron políticos ni funcionarios públicos. Tampoco llegó a dar el pésame el gobernador priista oaxaqueño, Ulises Ruiz, ni su secretario General de Gobierno, Evencio Nicolás Martínez. Menos se apareció al entierro algún representante del panista Felipe Calderón. También brillaron por su ausencia legisladores federales y locales de los partidos políticos. Esta vez nadie acudió en busca del voto electoral de los dos indígenas muertos.
A su entierro en el panteón de Yosoyuxi sólo acudió el pueblo triqui que defiende con su vida la autonomía del Municipio de San Juan Copala. Mujeres, niños, ancianos y hombres indígenas de los pueblos de la región mixteca, que por decenas de años han sido explotados, humillados, ofendidos, heridos y asesinados, participaron en el cortejo fúnebre.
No necesitaron la ayuda ni el apoyo de nadie para enterrar a sus muertos.
Los pueblos indígenas del país y la comunidad triqui están de luto. El principal líder de la región de la mixteca oaxaqueña fue asesinado el 20 de mayo, en su propia casa y en presencia de su pequeña hija Belén, de apenas cuatro años de edad. Balazos y machetazos en cabeza y cuerpo quitaron la vida al carismático dirigente y a su joven esposa, por defender la autonomía del pueblo triqui y exigir el cese de la represión y explotación de los pueblos indios a manos de políticos corruptos y caciques mestizos, principalmente priistas.
Sin contar la enésima embestida de los militares del Estado Mayor Presidencial y de la Policía Federal, ocurrida en la ensangrentada Ciudad Juárez (por los cientos de miles de homicidios), donde golpearon a los reporteros que cubrían el evento en el que participó el señor Calderón (a quien las madres de los 15 adolescentes asesinados le dieron la espalda y le dijeron que no era bienvenido), el año pasado se registraron 183 agresiones a reporteros, 19 ataques a medios y 13 periodistas asesinados. Este reporte lo presentó el Centro de Periodismo y Ética Pública (Cepet) e informa de él Víctor Ballinas (La Jornada, 23 de febrero de 2010). Días antes, el Comité de Protección de Periodistas había presentado su informe Ataques a la prensa en 2009, donde México ocupa el primer lugar en homicidios de periodistas, en el limbo de la impunidad (La Jornada, 17 de febrero de 2010). Y cuando fue justamente absuelto, de la falsa acusación de la Procuraduría General de la República, el chivo expiatorio de Calderón, Medina Mora, Ulises Ruiz, Juan de Dios Castro y Orellana Wiarco, del homicidio del reportero Brad Will.
Están confirmadas las condiciones para criminalizar a los reporteros, por obra y gracia del calderonismo, de desgobernadores y presidentes municipales, principalmente de Oaxaca, Chihuahua, Veracruz, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Guerrero y Durango, donde hubo toda clase de atropellos y homicidios contra quienes desempeñan las libertades constitucionales de informar. En Ciudad Juárez, los militares obstruyeron la labor de los reporteros: mientras el inquilino de Los Pinos, en un lugar cerrado y resguardado por 10 mil soldados, hablaba de libertades y derechos, les arrebataron sus cámaras fotográficas y grabadoras agrediéndolos de manera salvaje. Y siguen sumando violaciones a los derechos humanos a las más de 1 mil, plenamente documentadas, que le mostraron a Calderón.
México, la "democracia" bárbara
Marcos ChávezLa "democracia" a la mexicana es peculiar, veleidosa.
Según los cánones, en una forma de gobierno, de organización del Estado democrático, es el pueblo organizado el que tiene el derecho inalienable de gobernarse a sí mismo. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social donde las personas y sus asociaciones, en condiciones de igualdad, libertad y justicia, definen una agenda de negociación, cambiante en el tiempo, y toman las decisiones pactadas que involucran a la colectividad y que serán legalmente obligatorias para todos los miembros. Las relaciones sociales se establecen de acuerdo con mecanismos contractuales y las leyes protegen los derechos primarios de los ciudadanos, respetando los intereses heterogéneos. El proceso democrático implica criterios como la igualdad y representatividad en la toma de decisiones, la participación efectiva, la comprensión ilustrada, el control de la agenda, la inclusividad. La democracia económica busca un orden dinámico, eficiente, la construcción de las instituciones que garanticen la independencia nacional, la igualdad de oportunidades, la protección de los más desprotegidos, la justicia distributiva en los recursos, los beneficios, el ingreso, la riqueza, que regule la economía y someta el poder oligárquico.
Una democracia representativa o indirecta facilita, crea los mecanismos legales e institucionales que promuevan y estimulen la capacidad ciudadana para asociarse en partidos u otras formas de representación y participación, con el objeto de que puedan influir en las decisiones públicas, las cuales son delegadas a sus representantes, elegidos por el sufragio universal, con procesos electorales regulares. La legitimidad de estos últimos depende del pueblo, y tienen la responsabilidad de defender sus intereses. Ellos están legalmente obligados a rendirles cuentas de sus acciones. Los ciudadanos tienen el derecho de intervenir en todos los niveles de vida política institucional del país, de supervisar a sus representantes, premiarlos, sancionarlos, destituirlos y enjuiciarlos ante su negligencia, ineptitud o corrupción.
Lo que sobran en México son diagnósticos, y en tiempos electorales hasta proliferan a lo largo y ancho del país. Todo mundo cree que sabe, como se titula un programa televisivo patrocinado por el Sindicato de Maestros con el fin de mejorar la mala imagen que tienen los mentores. Pero a final de cuentas queda en evidencia el grave atraso de la educación en México, culpa no sólo de la organización sindical, sino de un gobierno cuya prioridad fundamental es apuntalar privilegios a la sombra del poder. Quien más empeñado está en hacer diagnósticos es el gobernador Enrique Peña Nieto, metido de lleno en la carrera por la sucesión presidencial, patrocinado por los barones del dinero del Estado de México, a su vez comprometidos a fondo con mantener la vigencia y preeminencia de la estrategia económica neoliberal, que tan buenos dividendos les ha dejado.
Guillermo Fabela Quiñones
El activismo de Peña Nieto no tiene precedentes, supera incluso al que en su tiempo de gobernador de Guanajuato llevó a cabo Vicente Fox. Debe suponer que así como el panista alcanzó el éxito gracias a su proselitismo, asimismo habrá de suceder en su caso en 2012, cuando la ciudadanía esté plenamente convencida de que el mexiquense está sobrado de impulsos y de voluntad para ejercer la primera magistratura del país. Sin embargo, en las actuales circunstancias nacionales, se requiere más que imagen televisiva para encarar responsabilidades que superan la capacidad de un ser humano, por muy carismático que sea.
Francisco I Madero supo encabezar el movimiento ciudadano que desembocó en la renuncia de Porfirio Díaz (1830-1915), quien se había mantenido tres décadas en el poder mediante sucesivas reelecciones.
Aunada a la derrota del ejército porfirista en el norte del país, y al crecimiento de los movimientos populares en diferentes regiones, la resistencia social en la ciudad de México jugó un papel decisivo en la caída de Díaz, el 25 de mayo de 1911.
Igual que hoy, el pueblo resentía los abusos de un gobierno que, apoyado en la fuerza de las armas, lo explotaba en beneficio de los grandes intereses económicos.
Del centenario a la Revolución
El 15 de septiembre de 1910, desde el balcón central de Palacio Nacional, el dictador presidiría los festejos del primer centenario de la Independencia.
Al día siguiente, sus partidarios lo ovacionaron y le lanzaron una lluvia de flores durante el desfile militar, que se llevó a cabo luego de la inauguración del Ángel de la Independencia.
El cuerpo diplomático lo elogiaba y le hacía regalos, como el uniforme de Morelos, que le envió desde España el rey Alfonso XIII, por conducto del embajador de ese país, presente que Díaz recibió con lágrimas en los ojos (Taracena, La verdadera revolución mexicana 1901-1911, Porrúa, México, 1991, página 262).
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