José Gil Olmos
OAXACA, 21 de junio (Proceso) .- El paisaje político en la entidad se ha tornado más violento en los últimos días. Grupos parapoliciacos, secuestros de simpatizantes del candidato opositor Gabino Cué, una reportera herida de bala y la protesta de miles de maestros que tienen tomado el zócalo oaxaqueño desde el 10 de mayo prefiguran una jornada electoral turbia el próximo 4 de julio.
Estos signos de violencia parecen no importarle al gobernador Ulises Ruiz, quien, dueño de un presupuesto para gastos personales de 3 mil 539 millones de pesos –según consta en el presupuesto de egresos de Oaxaca para 2010–, tiene la billetera abierta para apoyar a su candidato: Eviel Pérez Magaña.
Esa cantidad que maneja discrecionalmente representa 10% del presupuesto estatal –de casi 39 mil millones– y es mayor que la que se destina a desarrollo indígena, empleo, apoyo a grupos vulnerables, desarrollo urbano y vivienda, turismo y comunicaciones y transportes.
A Ulises Ruiz –quien dejará endeudado al estado de Oaxaca con más de 6 mil millones de pesos, 12 veces más que la deuda legada por el anterior gobernador, José Murat, según afima la oposición–, PRD, PAN, PT y Convergencia lo acusan de utilizar los programas sociales y los recursos públicos para apoyar a su delfín con el alquiler de avionetas y helicópteros, la compra de votos en mil pesos y la renta de credenciales de elector hasta en 5 mil para el día de la elección.
En entrevista con Proceso, el aspirante del PRI al gobierno de Oaxaca, Eviel Pérez Magaña, rechazó estas acusaciones y tachó a su adversario Gabino Cué –candidato de la coalición PAN-PRD-PT y Convergencia Unidos por la Paz y el Progreso– de ser favorecido por el gobierno federal mediante la manipulación de programas como Piso Firme, que maneja la Secretaría de Desarrollo Social.
No obstante, según datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil, a los que tuvo acceso el reportero, el gobierno de Ulises Ruiz sí ha rentado aeronaves para apoyar a Pérez Magaña.
De acuerdo con copias del plan de vuelo, el 27 de mayo pasado el candidato priista viajó, como parte de su campaña, en un helicóptero Bell 407 matrícula XA-TUR, a nombre de Servicios Aéreos Milenio, de la ciudad de Oaxaca a San Martín. La aeronave fue rentada por el arquitecto Carlos Martínez, secretario particular de Ulises Ruiz, y salió del hangar oficial pilotado por el capitán Emilio Olmos (licencia 20004305), quien trabaja también para el gobierno del estado.
Según esa misma información, gracias a los favores del gobernador, Pérez Magaña tiene a su disposición un jet Cessna 510 Citation Mustang XA-ULO, propiedad de Avemex S.A. de C.V. y rentado a Aerolíneas Ejecutivas. También la aeronave Lear Jet XA-EFM, propiedad de Servicios Aéreos Milenio, al igual que el helicóptero Bell 407 en el cual viajó a San Martín.
La cantidad de recursos de la que dispone el candidato de la alianza PRI-PVEM es tan amplia que se dio el lujo de invitar a Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, La Gaviota, a presidir dos actos de campaña el sábado 15 de mayo; éstos fueron considerados por el propio Eviel como el inicio de la carrera del gobernador del Estado de México por la candidatura a la Presidencia de la República.
Pero el gobernador oaxaqueño no sólo apoya con dinero a quien espera que sea su heredero político, sino también con una maquinaria electoral que incluye el uso de los programas sociales del estado, algunos de ellos operados por extranjeros.
Desde el gobierno estatal se dirige a diversas agrupaciones integradas por un ejército de funcionarios a quienes llaman “brigadistas”, “comandos”, “héroes” o “misioneros”. Las más importantes son las Unidades Móviles para el Desarrollo (UMD), capacitadas para manipular el voto. Estas unidades las dirige la argentina Gertrudis Navarro Brignolo, quien tiene a sus órdenes a 700 personas, entre médicos, abogados y enfermeras.
Si no apoyas, te mueres
En San Miguel Chicahua, región mixteca, dos ancianas indígenas hablan mientras preparan comida en sus viejos cacharros de aluminio y barro. “Vinieron los de gobierno a decirnos que votemos por el PRI, que si no apoyamos nos morimos porque no hay despensa ni medicina”, dice doña Juana López a un reportero que la entrevistó hace un par de semanas.
A principios de mayo, de acuerdo con una fuente de gobierno local, Ulises Ruiz dio el banderazo de salida para que todos los programas sociales del estado empezaran a actuar electoralmente a favor de su candidato, Eviel Pérez Magaña.
La ventaja de Gabino Cué –según cinco encuestas: Parametria, Buendía, El Universal, Reforma e IPSOS– fue la señal de alerta que el gobernador dio para echar a andar la maquinaria electoral disfrazada en cinco programas sociales: Unidades Móviles para el Desarrollo, de alfabetización, de adultos mayores, de redes escolares y de los comandos.
El programa de los comandos está encabezado por Gerardo Velázquez y se encarga de “recoger” lo que los de alfabetización, Unidades Móviles, adultos y redes escolares no cubren: atiende demandas de servicios urbanos de las colonias populares, seguridad, transporte, entre otras. Se une a una red de “misioneros”, 350 mil ciudadanos comprometidos con el gobernador más allá de su militancia priista y que han hecho un “juramento” de “compromiso con Oaxaca”.
“Sabe que su futuro político y personal está en juego, por eso puso a caminar la maquinaria del fraude electoral”, apunta el doctor Juan Díaz Pimentel, exlíder del PRI en el estado, al ser entrevistado sobre el uso de las UMD.
Con estos programas, que el gobernador de Oaxaca supervisa directamente, se pretende obtener un mínimo de 150 mil votos lucrando con los más pobres de los pobres, acusa el exsecretario estatal de Salud.
“Lo que está haciendo Ulises Ruiz es indignante, inmoral; está condenando a la miseria a esa gente y la manipula”, señala al explicar que el programa de UMD nació en Puebla pero fue adaptado por el gobernador para Oaxaca, aprovechando la extrema pobreza en la que vive la población de la entidad.
Al respecto, según funcionarios del actual gobierno del estado, el programa de UMD está manejado por la argentina Gertrudis Navarro Brignolo, a quien llaman La Che, La Trudi, La Patrona o La Comandante, protegida de Jorge Toledo, coordinador de campaña de Pérez Magaña.
En una entrevista difundida en mayo, Navarro Brignolo destacó que con ese programa, el año pasado se dieron 1 millón 600 mil servicios y se entregaron a 9 mil 865 adultos mayores 116 mil 865 despensas, a pesar de los recortes presupuestales.
El programa estrella de Ulises Ruiz está integrado por 69 brigadas de médicos, abogados, enfermeras y otros funcionarios previamente capacitados para dar servicios de medicina general, identidad jurídica en la entrega y corrección de actas de nacimiento y la entrega de despensas.
“Los brigadistas tienen trabajo en las comunidades pequeñas donde viven los más pobres, es un trabajo que han venido haciendo durante todo el sexenio y lo coordinó Armando Navarrete Cornejo, quien trabajó en el gobierno de Puebla. La gente pobre de las comunidades es manipulada y cree de buena fe que se trata de un acto de generosidad. Por eso en los procesos electorales votan por el PRI, que les da estos beneficios”, señala el doctor Díaz Pimentel.
Un funcionario del gobierno de Ulises Ruiz –que accedió a una entrevista bajo el anonimato– describió la forma en que la argentina supervisa el trabajo de las UMD en los 570 municipios y, sobre todo, el que se enfoca a los ancianos, de quienes se espera obtener 150 mil votos seguros, que podrían ser la diferencia en una elección cerrada.
Advierte que es tan importante esta parte de la estrategia electoral, que el propio Ulises Ruiz la revisa directamente en reuniones especiales e incluso en cada gira de trabajo se le organiza una parada especial en las comunidades para tomarse una foto con algún anciano o anciana a quien previamente le indican que le “eche la bendición” para que le vaya bien y ellos sigan recibiendo los beneficios.
“La Trudi se convierte en la jefa de los 69 operadores de las UMD. Da todo para trabajar con el respaldo total del gobernador: dinero, vehículos, viáticos y reuniones con los funcionarios de primer nivel. Pero también pide dinero: 300 pesos al mes que se depositan en una cuenta de Bancomer a nombre de Juan Gabriel Nataret, supuestamente a fin de tener una caja chica que pueda usarse para la reparación de los vehículos y tener ‘reuniones’ con el gobernador”, señala el funcionario.
También, dice, en la capacitación de los brigadistas interviene un español, Federico Carvajal, quien se encarga de enseñar a manipular electoralmente el programa y a poner al gobernador Ulises Ruiz como un “héroe”.
“Les enseña a dar este mensaje a la gente: ¿saben quién les da todo esto? Es el gobernador quien está pensando siempre en ustedes, es quien lo da todo. Esto te lo da el gobernador. Por eso, si quieres seguir recibiendo esta ayuda, tienes que votar por el PRI.”
Asegura que a partir de junio el programa se ha centrado en los adultos mayores, cerca de 240 mil que hay en todo el estado, a quienes se les enseña cómo votar, pues cada vez que reciben un apoyo les ponen tinta en el pulgar y les piden que lo levanten como si estuvieran votando.
Dice que los brigadistas han elaborado una lista exacta de quienes han recibido apoyo: tienen nombre y ubicación de cada uno porque les piden la credencial de elector. Por eso saben cuántos pueden votar por el PRI.
Advierte: “El gobernador sabe que la elección está empatada, por eso necesita el voto duro y se reúne con los brigadistas y el coordinador, Alejandro Avilés, que es su brazo derecho. Se tiene previsto para la elección usar los vehículos oficiales pero limpios de cualquier logotipo. Se ponen casas secretas con comida, bebidas, teléfonos, computadoras para monitorear y enviar la información a una computadora matriz que tiene el coordinador de la campaña, Jorge Toledo. A la una de la tarde del día de la elección ya se sabrá si gana o pierde Eviel”.
El doctor Díaz Pimentel explica la forma en que operan electoralmente las UMD: “Nombran a responsables por comunidad que el día de la elección van por la gente –a la que le llaman “promovidos”– y se encargan de hacerlos votar. Si en un pueblo hay 300 “promovidos”, hacen un primer corte y ven cuántos votaron a las 11 de la mañana; luego a la una de la tarde y así, hasta tener la certeza de que el ciento por ciento haya votado. Hay mecanismos de seguridad y según sus cálculos tienen 150 mil votos seguros”.
Debido a lo cerrado de la elección, asegura que Ulises Ruiz hará todo para ganar. Sostiene que al PRI le beneficia alejar al electorado de las urnas para ganar con su voto duro, y no descarta que ese partido y el gobierno del estado vayan a utilizar la violencia.
“Ya lo han demostrado. Van a provocar acciones para generar una percepción de violencia; hemos detectado que quieren repetir la estrategia de inhibir la participación social mediante el miedo, con acciones como implementar una campaña de no votar afirmando que se trata de una farsa. Tampoco se descarta que pongan bombas en los bancos, baleen oficinas o casas o que se presente un grupo seudoguerrillero, como ocurrió en 2006 en la Sierra Norte. Están desesperados”, advierte el doctor Díaz Pimentel.
Campaña sucia
Además, la guerra sucia vinculada con las elecciones está en su apogeo. El lunes 7 varios jóvenes embozados quemaron un módulo del candidato del PRI a la gubernatura; tres días después, Ixtli Martínez, corresponsal de Noticias MVS, fue herida de un balazo en la pierna en un enfrentamiento en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
El sábado 12 la exsecretaria de Transporte, Aurora López, fue secuestrada y agredida sexualmente. El domingo en la madrugada la liberaron y en declaraciones ante la Procuraduría del estado acusó al gobernador Ulises Ruiz de ser el autor intelectual y al exdirector de la Policía Ministerial de Oaxaca, el teniente Manuel Moreno Rivas –a quien identificó por la voz–, de realizar el plagio.
En entrevista, la empresaria del transporte dijo que entre amenazas le exigieron que retire su apoyo a Gabino Cué.
“‘¡Deja ya de estar ayudando a la oposición, deja ya de estar ayudando a quienes no te dan de comer!’, me gritaron y les contesté: ‘ustedes sólo han provocado el hambre en Oaxaca y chinguen a su madre porque voy a seguir ayudando’. Me volvieron a agredir y me desmayé. Ya hice la denuncia y estoy acusando directamente al teniente Manuel Moreno Rivas y a Ulises Ruiz Ortiz, porque fue una acción política de intimidación, no quieren que la gente salga a votar.”
Además de estos actos de violencia y descalificaciones personales que circulan en la red, también se pusieron anuncios espectaculares en la ciudad con la fotografía de Flavio Sosa, acusándolo de motivar la violencia con la APPO. Los auncios duraron pocos días, ya que se descubrió que fueron pagados por Soledad Rojas Wallas, directora de prensa del gobierno del estado.
Casi al mismo tiempo se distribuyeron por correo miles de cartas con el logotipo del PRI y del PVEM acusando a Gabino Cué, Flavio Sosa, Andrés Manuel López Obrador y al senador perredista Salomón Jara de ser “un peligro para Oaxaca”.
Pérez Magaña se deslinda de esta campaña. Asegura que lleva una ventaja de entre siete y ocho puntos (unos 80 mil votos) según una encuesta que le hizo la Universidad de Puebla y otras más que le hicieron llegar Enrique Peña Nieto y la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes.
“Estamos remontando porque diariamente se suman a mi campaña 30 personas que antes estaban con el PAN o el PRD y se han salido porque están molestos con las decisiones que tomaron para elegir a los candidatos a presidencias municipales. Eso me está ayudando mucho y la decisión de lanzar como candidato a diputado a Flavio Sosa les está pegando mucho”, sostiene en entrevista.
Sin embargo, Flavio Sosa y Gabino Cué estiman lo contrario en entrevistas por separado.
“A 26 días de la elección pareciera que Ulises Ruiz y su candidato pretenden generar incertidumbre o miedo. Hay una estrategia muy clara de violentar la elección; no descarto que en los próximos días pueda haber otro tipo de expresiones que tensen más la situación. No vamos a caer en la provocación y llamaremos a las autoridades a que actúen”, sostiene el candidato de la alianza opositora.
Mientras que de la posibilidad de que estalle la violencia en las elecciones de Oaxaca, Flavio Sosa asevera: “Así es, ya hubo muertos en San Juan Copala… Desde el gobierno le están echando gasolina al fuego”.
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